Miré a Emmett, anonadada, mientras él se incorporaba, aun con una mano en la frente, tratando de aliviar su dolor. —¿Recuerdas lo que pasó? —pregunté en un tartamudeo. —Eso creo, algo al menos. —¿Qué quieres decir? —No recuerdo qué hacía antes, o qué hice después, pero eso... creo que lo recuerdo, y recuerdo que estaba furioso. —¿Quieres decirme qué recuerdas? —Le pedí en un susurro, tomándolo del brazo y caminando hacia el Jeep. —Recuerdo verte llegar. Tenías un vestido celeste con un lazo a la cintura; te veías como un jodido ángel… No te merecías haber visto lo que viste, pero tampoco quise interferir. Sentí que no debía hacerlo. Tan pronto como aquellas palabras salieron de su boca, me quedé en shock. —Aguarda... ¿Tú sabías que Damien estaba ahí con Nadine? —pregunté con un hil