Barry se acercó a besar el cuello de Melody y ella retrocedió sonriendo, pero no se pudo escapar cuando el brazo de Barry rodeó su cintura. –Ya –le pidió –. Me vas a hacer tirar las cosas. –¿Cuándo dijo la doctora qué podíamos hacerlo? A Melody le cambió el color de la cara, vio a Anahí que se encontraba recogiendo los juguetes de la sala y le dio un codazo en las costillas a Barry. –¡Auch! –Diez días –le susurró y siguió haciendo con los biberones. –Bueno –suspiró –. Quiero que vayamos al Rockefeller, ¿Te parece mañana por la noche? –Emmm… Zoé es muy pequeña –mencionó Melody. Barry había empezado a notar que Melody últimamente ya no quería salir a ningún lado, aún menos de lo que lo hacían antes, desde el encuentro con Leila había estado actuando diferente, quería saber más