Barry llegó a la comisaría y dejó un vaso sobre el escritorio de Sofía, ella estaba escribiendo en su computadora cuando desvió la mirada al vaso y luego a Barry. –Frapuccino Late sin azúcar –suspiró –. Lo recordaste. –Lo recordé. Barry tomó eso como una invitación y se sentó en la silla frente a ella. –¿Qué quieres? –le preguntó. –No puedo traerte tu café… –se detuvo al ver el gesto de incredulidad de Sofía, era mejor no perder el tiempo –. Bueno, sí necesito un favor –comentó –. Necesito tu ayuda para acelerar una orden de alejamiento, se ha entregado desde hace días y no han resuelto, tengo la sensación de que alguien está interfiriendo. –Eso se resuelve con un juez. –El juez se niega a tener una cita. Sofía lo miró un segundo, se resignó y abrió la página web. –¿Cuál e