Sus dedos se deslizaron por la pierna, la piel era lisa y tersa, los ojos castaños lo veían tan intensamente que casi se quedó sin aliento, tenerla debajo de él es algo que ya había soñado desde hace un tiempo.
–¿Estás segura?
Ella lo tenía atrapado, sus brazos se habían enredado alrededor del cuello, afirmó con un movimiento de cabeza, Barry volvió a besarla, la forma tan intensa que lo hizo sorprendió a Melody, los labios se movieron a un ritmo intenso y ágil, la lengua se abrió paso entre su boca, ella lo siguió dócil, la mano de Barry siguió subiendo levantando el vestido totalmente dejando al descubierto el abdomen de ella. Barry continuaba besando sus labios, su mano exploraba a ciegas el cuerpo de ella, con tan solo ese roce sentía que ya iba a correrse.
–¿Qué quieres que haga?
