La Navidad llegó como cualquier otro día porque Zoé estaba demasiado pequeña para saber qué era la Navidad aunque Barry le hubiera comprado toda la tienda de juguetes. Apenas Barry se levantó sintió un cuerpo delgado al que estaba aferrado, sabía que era Melody aunque no la hubiera visto aún, el calor de su cuerpo se sintió y la erecc*on estaba sobre los glúteos de ella, se acercó aún más y la presionó contra su cuerpo, se frotó y eso le gustó, le besó el cuello y eso hizo que Melody despertará. –Zoé –dijo adormitada. Fue cuando Barry se dio cuenta que su hija estaba ocupando la mitad de la cama con su pequeño cuerpo. –Vamos a la otra habitación –le murmuró a la oreja antes de morder un poco. Melody sentía bien calientito y cómodo justo donde estaba, no quería levantarse, pero el