Franco se conmovió ante ese gesto tan noble de Susan, el corazón se le estremeció. —Es muy duro lo que me cuentas —expresó ella con su dulce voz—, debió ser terrible. Franco soltó un bufido, se reflejó en los ojos de Susan. —Fue el peor momento de mi vida, hablar de eso me causa pesadillas —comunicó—, y te pido que no menciones a mi madre en delante de mi papá, él se pone muy mal, para mi padre fue terrible todo lo que pasó, y Giovanni, escuda el dolor comportándose como un inmaduro —expresó con la voz fragmentada—, no la mencionamos y retiramos todos sus recuerdos de la casa. —Les hizo falta su presencia, es muy triste —dijo Susan, sintiendo su corazón conmovido ante aquella historia. —¿Y tú? —cuestionó Franco. —¿Qué secretos tienes? —preguntó ansioso por cambiar de tema, ya no