Capitulo 4

1459 Words
— Como es posible que el sepa quien eres? — pregunta Mahi, pero la verdad es que no tengo ni idea de como ni porque sabe quien soy y lo que mas me preocupa es que callara todo lo que sabe, algo me oculta, no quiero ni imaginar que el sea el culpable de que yo haya olvidado todo.   — No lo se Mahi y la verdad el que callara esa información solo me asegura que aún me buscan para hacerme daño — allí es donde caigo en cuenta del porque de tanto misterio con su familia y porque no quería que nos vieran juntos y siempre nos veíamos en lugares poco frecuentados.  — Amaris él es un ser oscuro, según me comento Jocabeth los seres oscuros son así de irresistibles y pueden engañar a tus sentidos haciéndote creer que son tu mate — dice Mahi al parecer ella si ha investigado cuando yo solo me he ahogado en mis pensamientos. — Vayamos con el alfa quizás el nos puede da ayudar, el pertenece a una de las familias mas antiguas de nuestra especie.   — Amaris podríamos pedirle al alfa que nos de algún tipo de protección. — dice Ayla a través del link. — Si, creo que tienes razón tu siempre pensando en todo no se que haría sin ti Ayla. — digo con sinceridad. — De seguro estarías debajo de la cama muerta del miedo pero yo te cuidare no te preocupes. — ella siempre arruinando cada momento de ternura. — Siempre tan humilde tu, mejor vayamos con el alfa. — digo y cierro el link.   — Esta bien — me levanto para poder ir con el alfa, mientras avanzamos a la casa principal reflexiono sobre lo que hable con Ayla, lo mejor será consultarlo con mi amiga. — Mahi tu crees que el alfa pueda prestarme algún tipo de protección o seguridad en lo que investigamos todo acerca de mi. — pregunto.   — Claro ya sabes que el alfa Caled es muy bueno y noble, siempre se preocupa por cada integrante de su manada. — me sorprende la seguridad con que habla del alfa, asiento y continuamos nuestro andar.   Mientras nos dirigimos a la casa del alfa voy pensando en la reacción de Dorian, fue tan salvaje y sus ojos de un rojo carmesí pero pude ver como si una mancha negra se quisiera apoderar de ellos, gracias a la Diosa que me dio el poder de las descargas eléctricas, aunque no soy una loba gamma, una loba gamma es una loba con habilidades especiales y son muy poco comunes. Es increíble que ni siquiera sepa que tipo de loba soy.   — Buenas tardes, necesitamos hablar con el alfa de un asunto importante — escucho que dice Mahi al guardia.   — Espere un momento le comunico al alfa y el decidirá si las puede atender.   — Esta bien solo dígale que es un asunto importante y se trata de Amaris Bocalla. — el guardia asiente y se pierde por un largo corredor.   No le había prestado atención al intercambio entre Mahi y el guardia hasta que me nombró, es posible que ya el alfa sepa lo que esta pasando en mi vida.    — Mahi el alfa ¿ya sabe sobre mi? ¿Tú le dijiste algo? -- pregunto un poco molesta por estar hablando de mi con otras personas así sea por ayudarme quedamos en que lo haríamos juntas y así ambas tendríamos la misma información. — Amaris de verdad lo siento, pero tuve que hacerlo, el se entero de nuestra visita a Jocabeth y sabes que como alfa su deber de proteger a todos de cualquier amenaza de peligro, Ella es una bruja muy poderosa y el quiso saber si atentaríamos en contra de la manada, no tuve más opción que contarle todo. — dice a modo de disculpa.   — Jamás le haríamos daño a ninguna de estas personas, esta manada son la única familia que he tenido en estos dos siglos como se atrevió a pensar algo así — estoy muy enfadada con el alfa por creer tan siquiera que seria capaz de traicionar a los míos.   — El alfa las espera en su despacho — nos interrumpe el guardia y acto seguido nos muestra el camino hacia el despacho, caminamos por un pasillo largo con varios cuadros colgando uno es de Remedios Varo, Papilla Estelar, es una de mis obras favoritas por todo lo que refleja, en el hay una mujer y la luna, las dos parecen cansadas, una en una jaula y la otra en una torre que llaga hasta el cielo, la mujer puede escapar si decide salir de la torre pero la luna no, la mujer condensa el universo con la mano izquierda y va transformando el polvo de estrellas en papilla, llegamos hasta una inmensa puerta doble y sin mas el guardia abre y nos hace seña para que entremos, el despacho del alfa es amplio de un color crema, de centro hay un hermoso escritorio marrón que contrarresta perfectamente con el color de las paredes, a un lado una imponente chimenea mantiene un ambiente cálido, dos inmensos ventanales mantienen mucha luz natural en el interior y le dan un toque acogedor.   — Buenas tardes alfa, gracias por recibirnos, — dice Mahi haciendo que despierte de mi trance, últimamente me distraigo mucho en mis pensamientos.   — Buenas tardes Alfa — digo y me sorprende la hermosa sonrisa que me dedica el alfa, es un hombre muy guapo aparenta unos treinta años es alto bien formado cabello muy corto color castaño cenizo de tez blanca, sus ojos son marrones con una mirada muy profunda.     *****  *****   Me encuentro en el despacho del alfa junto con Mahi, ya le he contado todo lo que hemos investigado y también sobre mi relación con Dorian, cuando mencione su nombre el alfa cambio la expresión por un momento como si le recordará a alguien pero lo disimulo y siguió escuchando, me ha dicho que me dejara con dos guardias que estarán a mi lado en todo momento y que cuenta con Mahina para unirse a las guardias si la situación lo amerita, es extraño oír a alguien utilizar el nombre completo de mi Mahi.   — Amaris querida ahora te contare una historia, como sabes pertenezco a una de las familias mas antiguas de nuestra especie, somos descendientes directos de la Diosa luna y un humano. — solo soy capaz de asentir para que el siga adelante en su relato.   — La Diosa Selene ese es el verdadero nombre de nuestra diosa luna, ella  primero fue engañada por un demonio, de ese engaño nacieron los Oscuros ellos nacieron en luna roja, la diosa en esa primera descendencia tuvo una hija igual de malvada que su padre una vampira. Luego la diosa tuvo otra oportunidad para amar de verdad y es allí donde conoce a nuestro padre, un humano que se enamoro de ella apenas la vio, de esa unión nacieron dos hermanas, al crecer la mayor y futura reina tenía un parecido con la Diosa impresionante, tanto físico como en su personalidad, fue cuando los oscuros atacaron su hogar, en el ataque la futura reina Amaris murió, la Diosa luna no pudo soportar el dolor de perder a unas de sus hijas así que utilizo su poder para poderla reencarnar en una vida futura y desterrar a los oscuros, después de eso la Diosa tuvo que volver a su mundo ya que no le quedaban fuerzas para seguir en la tierra, el hombre lloraba cada noche a la luna por su amor, entonces la Diosa convirtió al humano en hombre lobo y lo hizo ascender con ella para poder seguir amándose hasta la eternidad, nosotros somos descendientes de la otra hija de la Diosa, la princesa Lavanta ella al igual que la Diosa y la reina era muy hermosa, sus ojos eran de color marrón rojizo y su cabello era rosado, dicen que ella aún vive pero esta en un lugar muy lejano donde ningún hombre o lobo puede llegar y donde solo la Diosa luna baja para estar con ella. -- no puedo creer todo lo que ha dicho el alfa, lo que no logro entender es que tiene que ver conmigo todo eso. — Amaris aun hay algo mas que debes de saber, antes de que te diga porque te cuento todo esto sobre mi familia. — dice y de pronto me siento débil todo me da vueltas y la oscuridad se apodera lentamente de mi lucho por no caer pero es inevitable y sin saber porque quedo inconsciente en los brazos de Mahi que se ve asustada, pero no soy capaz de pronunciar nada ya no escuchó nada no siento nada.
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