—¿Quién? —Oh, nadie que tú conozcas. Es una modelo inglesa. Se llama Lareen. —¿Lareen? ¿Quieres decir que Lareen está aquí, en Lyons? —¿La conoces?— preguntó Varia. Se había referido a Lareen, primero, porque realmente pensaba que no podría soportar otra escena, y, segundo, porque hablar de otra cosa le daría tiempo para buscar alguna forma de deshacerse de Pierre. —¡Claro que sí! Por supuesto que conozco a Lareen— contestó él—, y sé muchas cosas sobre ella que sin duda, no le gustaría que se hicieran del dominio público. —¿Qué cosas?— preguntó Varia evidentemente interesada. —Nada que le beneficie y sí muchas cosas que le pueden acarrear consecuencias muy desagradables. Pero, hablemos de nosotros. —No, quiero que hablemos de Lareen— insistió Varia. —Entonces, ven conmigo y te con