Capítulo 3

1482 Words
—Como habíamos planeado dejamos de vernos esta semana, el seguía con sus asuntos yo asistí a clases normalmente mis inseparables amigos estaban muy al pendiente por si algo me pasaba. No tuve el valor de contarles lo que Axel me propuso, no pude decirles lo que iba hacer la vergüenza no le lo permitía, después fue el miedo que me hizo pensar que podrían impedirlo, de ninguna manera quería eso. Al fin después de una larga y tediosa espera llegó el sábado, mi semana paso lento como un castigo sin fin. Estuve ansiosa desde la mañana, me levante muy temprano hice mi desayuno, casi al terminar llego la señora encargada de la cocina (obvio que yo no tenía derecho a que nadie me atienda) me saludo muy amable como siempre lo hacía se podía decir que era la única persona en esta casa que se preocupaba por mi. Después de intercambiar unas cuantas palabras regrese a mi cuarto y no pude hacer mi tarea estaba demasiado nerviosa empecé a pintar, ese es el pasatiempo que tengo y lo hago cuando la ansiedad me gana y llego al límite y como siempre nadie puede ayudarme. Trace líneas grotescas al inicio haciendo un boceto indiscutiblemente era de Axel no podía negarme a mi mismo que estaba perdidamente enamorada de él, fui difuminando poco a poco hasta dar forma terminado a la perfección el dibujo. La hora se me fue volando me pasaba cuando pintaba, ese era mi mundo de escape del cual no quería salir, me obligue a dejar el lienzo a un lado comencé a arreglarme aunque no había mucho que hacer, no tenía ropa que lucir o estrenar ni accesorios que pueda usar. Como era mi costumbre, llegue donde nos habíamos citado antes de la hora, era un hábito no puedo decir a ciencia cierta si es por desconfianza o era mi ansiedad que me ganaba, mis sentidos siempre decían que estuviera alerta. No había nada inusual solo mi corazón palpitando a mil por la emoción, me senté en una banca un poco lejos de donde era el lugar acordado, me senté apreciar el panorama estaba ansiosa pero esperaría con calma a que la hora llegara, y el se presentará yo estaba lista para cualquier acontecimiento. Este día sería el primero, único y último me entregaría a él sin pensar en nada, sabía que esto no volvería a pasar no sólo porque el se iría lejos a estudiar en el extranjero y yo me quedaría aquí con mi odiosa vida, sabía de sobra que esto solo era una ilusión. Talvez esta vez si me llenaría de valor y decidía irme de casa de los Williams, ya había conseguido un trabajo de medio tiempo y tenía mis propios ingresos, hasta la fecha no dependo de ellos ni para mis estudios tengo excelentes calificaciones(soy peleonera, pero mis notas son las mejores de todo el instituto, ni Axel me gana) me iban a exonerar un año eso significaba que solo me faltaba el siguiente, mi vida de secundaria terminaría. Como la casa de los Williams se convirtió en un campo de batalla, no sabía a qué atenerme era mejor pensarlo bien y dejar es casa lo antes posible, no quiero terminar enredándome en sus problemas. La señora de la cocina me comentó que ella pensaba irse en cuanto le paguen, que si yo quería podía irme con ella, su casa no era como esta, pero ella me cuidaría vivía sola y no tenía hijos. Me alegro su ofrecimiento, se lo agradecía de corazón ella era la única persona que se interesó en mi, con mucho pesar no acepte no quería ser una carga para ella, ya tenía suficiente con quedarse sin trabajo cómo para que yo fuera a sumarle uno mas. Cecilia me había invitado a vivir con ella, su mamá no tenía problemas ellas vivían solas y la señora me conocía y sabía como era mi vida porque su hija se lo había contado. Ya lo tenía pensado después de terminar este ciclo escolar me iría con ellas, no de carga, las apoyaría con mi trabajo aunque ellas no aceptarán, la mamá de Cecilia vivía diciendo que era lo de menos que no necesitaba trabajar ella se ocuparía de todo los gastos y de mi como si fuera su propia hija ella me consideraba una, el dinero no era problema. Estaba tan metida en mis pensamientos y los planes que tenía a futuro que no me percate de una persona había llegado a la cafetería que nos habíamos citado y estaba sentada en nuestra mesa. No le tome importancia, las personas no tenían como saber que era nuestro sitio, quería seguir con mis pensamientos pero no pude hacerlo, esa señorita ¡se me hacía conocida! No tenía muy claro de dónde. Mis pensamientos se aclararon cuando se quito el sombrero y a mi me tembló todo el cuerpo ¡Era imposible! ¿Qué hacía ella aquí? Debe de ser una coincidencia una muy desagradable, espero que se vaya antes que Axel llegue, mi subconsciente me habló enseguida, "recuerda que la vida no te quiere" el llego y la saludo con un beso, eso termino de matar mis ilusiones. Axel y Giselle se besaron muy apasionados, el la llenaba de caricias hablaron un rato, rieron y entendía que era de mi, ella se fue antes de la hora en que yo tenía que aparecer, me quedé petrificada no podía mover ni un musculo, quedé en blanco. Mi teléfono empezó a sonar, daba gracias al cielo por cargarlo en modo vibrador, mucho tiempo después salí del shock ¿Cuánto tiempo había pasado? Mire la hora, era demasiado tarde estuve sentada en el mismo lugar durante tres horas sin moverme o reaccionar. Mi celular estaba que rebotaba de llamadas perdidas, 20 de Axel, otras de mis amigos, la que más me sorprendió fue la del señor Williams ¿Por qué andaba buscándome? Antes de irme a casa llame a Axel de un teléfono público, Quería que contestara sin saber de quien se trataba, si el pensaba que estaría en un mar de llanto por lo que descubrí. Se equivocaba de persona ¡Creo que Giselle no le informo bien! Al tercer pitido contestó, al parecer estaba molesto su voz sonaba más profunda de lo habitual. —¿Estas enojado? ¿Cuál será la razón? —¿Dónde estuviste? Te espere como idiota y nunca apareciste ¿Qué soy para ti? Un juego Melissa. —Podría decir lo mismo, pero mejor pregunto ¿ Disfrutaste del juego? ¿Cuánto te pagó Giselle? Sera que fue solo por su "encanto" lo hiciste para complacerla, ¡Verme destruida es su pasatiempo! Te diré algo, no te culpo según se por tu status es impensable estar con alguien como yo, una persona tan simple y sin dinero como lo soy yo. Esta realmente bien que te quedes con Giselle, las escorias merecen estar juntas, te doy un concejo ¡tengan cuidado de no envenenarse mutuamente! Con tanto veneno destilando de sus venas podrían matarse entre sí. —No llegues muy lejos Melissa, puedo destruirte. —Lo que digas, me olvide de contarte algo que quizás Giselle no te dijo, la que es menos favorecida por la familia, sin embargo no me importa se muy bien lo que tiene que haberte dicho, no es la primera vez que lo hace. Pará ella en su oscura mentalidad le dice al mundo entero que soy la hija de la empleada. Como no pudiste cumplir con tu misión no te darán tu recompensa, me da mucha pena fue bueno tener una ilusión, es lo que me ayudará a seguir adelante, te deseo lo mejor y que tus estudios en Alemania vayan bien. Te doy un concejo aunque no quieras oírlo de mi, aléjate de ella no es buena influencia para ti, cuídate mucho. —Dices que Giselle no es buena influencia, entonces ¿Tu te quedaras conmigo? ¿Qué futuro brillante tendré al lado de una empleada? No me hagas reír es justo lo que ella dijo, tu la envidias por lo que es. —Eres tan estúpido cariño, ni regalado vuelvo a recogerte, la basura que se tira solo las personas que hacen reciclaje la recogen, y yo no lo hago. Solo ten presente esto algún día te darás cuenta en realidad quien es Giselle Williams y para ese entonces yo seré alguien importante, lo veraz y no lo creerás. No soy nadie en estos momentos, pero eso cambiará, seré más poderosa que todos ustedes juntos y a mi lado estará la persona que me merezca, le daré todo lo que quisiste robarme, solo hay sabrás lo que perdiste. Nadie podrá detenerme niño rico y estúpido, espero que nos encontremos en esos momentos. Cerré la llamada, respire hondo y me dirigí a mi casa, tenía que saber cual era el apuro del señor Williams.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD