Refresquemos la conversación, espérenme aquí, —señora puede sentarse donde guste es un cuarto de empleados, pero es muy limpio y sin gérmenes, les traeré algo de tomar y seguiremos discutiendo el tema.
Salí hacia la cocina que estaba relativamente cerca (Al lado de mi recámara) sentía que me faltaba el aire por ese ambiente que me oprimía, se había generado algo tenso en mi cuarto, necesitaba algo de aire y relajarme lejos de ellos. Ya había tomado mi decisión, lo chistoso era que lo dije sin pensar fue tan rápido que ya ni recuerdo el nombre del hombre que será mi esposo.
Regrese con dos té de manzanilla y un refresco para mí, me senté en mi cama y mire el panorama esas dos personas estaban muy expectantes de mi respuesta (Aunque ya se las había dado) creo que pensaron que me iba a arrepentir. Me reí internamente sus caras eran de replay.
—Tome el vaso de agua sin saber que lo quería, lo termine en un segundo al parecer mi garganta estaba seca. Dime mi niña que decidiste no te sientas presionada, mire fijo a mi esposa para que no habrá la boca y ella fubo.
Acepto señor Williams, el día de ayer término mi ciclo escolar así que no habrá inconvenientes con ello, solo tendrán que especificarle a la persona que se casara conmigo que me falta un año y terminaré la escuela. Es la única condición que tengo, además de asegurar que me dejara estudiar la universidad.
—¡Tu estudiar! No creo que tus notas te lo permitan y no nos mientas con eso de que te falta solo un año, sé muy bien que aún te faltan dos para culminar y me imagino que la universidad es un sueño para ti.
Me reí de su soberbia al hablar, le comento señora Williams si su es toda una tonta en el momento que debe poner sus prioridades en orden, yo no soy igual sé muy bien lo que quiero para mi futuro y no es ser mantenida de nadie.
Saque mi boletín de la maleta, los diplomas y las medallas, la condecoración de la filantrópica y mi exoneración que no había sido antes por mi conducta. Vi lo sorprendida que quedó, se puso tan histérica que tuve que quitar todos los documentos de sus manos, esta mujer era capaz de destruirlos.
—Insolente ¿Cómo te a través ser mejor estudiante que mi Giselle? Debes de haber hecho algún tipo de “canje” con tu dirigente no me sorprende de ti eres una cualquiera.
Si lo que insinúa es que di mi cuerpo para ganar notas y los reconocimientos está equivocada mi exoneración es por mi talento, sigo siendo pura muy a su pesar, no sé si usted pueda decir lo mismo de su amada Giselle.
—Termina esta discusión Malena, hasta un niño de cuarto grado es mejor en los estudios que Giselle si no porque se paga más cada año para su pase, reconócelo de una buena vez.—No sé cómo me siento realmente por esto, estoy agradecido y acongojado al mismo tiempo y lamento ponerte en esta situación inconveniente hija.
No se sienta mal por mí y recuerde no soy su hija solo la empleada acatando órdenes de sus jefes, igual no tengo más opción y de que vida me habla yo vivo por inercia nada más. Como ya le dije señor Williams no tiene de qué preocuparse esto es solo un cambio para mí, de esta cárcel a otra la condena es la misma. Solo espero pueda cumplir con lo que acabo de pedirle y espero que esa persona acepte y me deje estudiar, no me gusta ser una carga para nadie.
Por la misma razón es que estoy aceptando este compromiso, ya me considero una carga muy pesada para ustedes, nunca me han reconocido como hija, no tengo por qué reconocerlos como padres. Creo que todo está dicho y se ha llegado al punto que querían la conversación término, si pudieran hacer el favor de retirarse necesito descansar y empezar a idear como llevaré mi nueva realidad.
—Te estás pasando de la raya maldita mocosa, jamás escúchalo bien, jamás voy a reconocerte como mi hija eres una arrastrada, la mejor elección que hiciste fue esa, así nos dejas en paz a todos de una buena vez.
Gracias por sus buenas intenciones señora Williams, le deseo lo mismo a usted y sus hijos, tanta bondad no puedo tenerla solo para mí, las personas debemos aprender a compartir.
—Maldita mocosa te voy a enseñar a respetarme, me abalancé hacia ella, pero no pude llegar mi flamante esposo me detuvo.
—¿Hasta cuando Malena? Hasta cuando destilas tu veneno en ella déjala en paz solo te dijo la verdad, si te dolió pues tú te lo buscaste con años de maltratos hacia su persona. No vengas a pedir respeto a quien no has sabido dárselo, espero que algún día no tengan que arrodillarte ante ella y sufrir cada humillación que tú le hiciste. Salí del cuarto tirando del brazo de mi esposa y despidiéndome de Melissa, no sé cómo será su futuro al lado de un hombre que en esencia solo sabe valorar el dinero.
Al fin se fueron la batalla campal se retiró de mi cuarto, y recién estaba dándome cuenta de lo que había aceptado, algo en todo lo que dije por rabia fue cierto solo cambio de prisión, ruego que esa no sea peor que la que tengo.
Como lo imagine no llore por la traición de Axel, me dolió si no puedo negarlo, pero estaba resignada desde el inicio.
—Me imagino que Giselle ya debe haberse enterado de que su plan fallo o talvez el poco hombre ese debe haberle inventado una mentira bastante creíble. No me importa, mi cabeza es un caos todo lo hice por impulso y con rabia hacia la señora, ya estaba todo hecho no había vuelta atrás en dos días sería la esposa de alguien a quien ni conozco. Seré una “esposa nominal”
Bueno toca seguir el hilo de la vida y el mío es que la gente me use a su antojo y me deseché al parecer no tengo otro camino. Debí volver a preguntar de quién se trataba ¿Quién era el tipo? No sé si es viejo, peor quien es, ni su nombre lo recuerdo, ni donde vive o a que se dedica. Asss, que tonta me revolví mi cabello con exasperación, bueno ya esta me eche sola la soga al cuello y nadie puede retractarse.
Cite a mis amigos a comer necesitaba desahogarme y desestresarme talvez no podría hacerlo después, no sé que tanto cambiara mi vida. El giro de las situaciones me ha puesto en una encrucijada de la cual no sé cómo salir, en unos años sé que ese hombre se aburrirá de mí y me pedirá él divorció, así es la gente con dinero nos tratan como juguetes a los de clase baja.
Soy una moneda de cambio como dice, pagan justos por pecadores y esa era yo pagara por los errores que cometieron los señores Williams, pero bueno me voy a divertir hasta que tenga fuerza y lucharé por ser feliz.
Mis amigos fueron llegando uno por uno, después de algunas actividades que ellos hacían cuando estábamos en vacaciones, por ayudar en sus hogares.
—Jefa ¿Dime que pasa? Tienes una cara que no puedo descifrar y eso me asusta.
—Es verdad jefa entre feliz, confundida y ansiosa ¿Nos puedes decir el porqué? Ya me está asustando verte así.
—No la molesten, si nos llamó a reunión es porque tiene algo importante que decirnos y ustedes dos parecen cacatúas y no dejan de parlotear ya me tienen mareado.
Gracias, Christopher en sí todos tienen razón estoy feliz, confundida, ansiosa y muchos sentimientos más, no sé que me depara el futuro estoy segura de que será mejor que con los Williams, nada puede ser peor que vivir con ellos.
—¿Por qué te sientes así?—¿Qué es lo que ocurre? Jefa ahora me siento confundida, explícate mejor por qué ya me enrede.
Calma se los contaré todo, primero comamos y divirtámonos un poco, luego les hablaré con lujos de detalles ¿Está bien?
—Está bien jefa si tú lo dices, esperamos a que nos cuentes lo que quieras cuando te sientas preparada.
Asentí, comimos muy tranquilos reímos, conversamos, fue una tarde especial casi al anochecer fuimos a sentarnos al parque, donde pasamos la mayor parte de nuestra niñez, eran bellos recuerdos.
Escuchen chicos voy a decirle lo que me paso, recuerdan que todos estábamos en sobre aviso de Axel, de él solo esperamos el golpe. Ese golpe dolió en el alma, no saben de forma lo hizo su maniobra, les oculté algo por vergüenza, sabía en el fondo de mi corazón que estaba haciendo mal, pero no me detuve. Axel me pidió que me entregara a él, y yo de tonta iba a hacerlo creí en cada una de sus palabras y me deje envolver por sus mentiras estuve a punto de cometer esa locura, hasta que me encontré de frente con la desagradable sorpresa, él y Giselle estaban juntos.
Se encontraron donde deberíamos hacerlo nosotros, en la cafetería que acostumbrábamos reunirnos, conversaron, rieron y se besaron tan apasionados, luego ella se fue y como es lógico yo nunca llegue al encuentro.
—Déjame matarlo jefa, lo estrangularé con mis propias manos.
No es necesario Tobías, él solo sé cabo su tumba al meterse con esa bruja, bueno esa no es la peor parte. Lo llame y estaba histérico gritando y reclamando porque lo había hecho esperar como idiota y nunca aparecí, aunque le dije algo no le aclare todo .No tengo idea de lo que le dirá a Giselle por su tarea fallida, pero ya no importa.
En fin ese solo es el inicio, estoy en una encrucijada que yo misma me labré, sobre todo encontré una solución no tan buena, chicos sosténganse porque se van a caer cuando la escuchen. ¡Me voy a casar!
—¿Qué locura estás diciendo Mellisa Williams?
—¿Qué estás hablando jefa?
—¿Tú crees que te dejaremos hacer eso ?Esta loca jefa reconsidera esa decisión, eso es peor que seguir aguantando a la bruja de tu mamá.
No es una locura, chicos, mírenlo de esta forma —me casaré con alguien a quien ni siquiera conozco, es millonario se aburrirá en poco tiempo, seré un juguete nuevo que desechara después, solo seré su esposa nominal.
Además es una solución, así saldré del yugo de los Williams, me dejara estudiar me apoyara en la universidad, en el peor de los casos se divorciara de mí después de unos años y para ese momento yo tendré cómo defenderme con mis estudios y no dependeré de nadie.
No tendré necesidad de regresar a la casa de las torturas. Podre ser libre por fin, lo malo es que no sé si podremos vernos fuera del instituto, o pasara un largo tiempo.
—Jefa por favor reacciona, es salir de un martirio y meterte a otro, nadie puede asegurarte que será mejor o peor de lo que vives ahora, además quien nos asegura que no está viejo o loco.
—Nadie nos puede dar razón de él, ni siquiera sabemos su nombre quien dice que ese hombre será bueno puede ser un pervertido o solo te usara para tapar algún secretito ¡Melissa William reacciona!
No tengo nada que pensar déjenlo en mis manos, no dejaré que vuelvan a jugar conmigo esta vez seré yo quien juegue una buena carta y haremos divertido el plan que tiene conmigo, aún soy una niña y puedo ser caprichosa.