La discusión con mis amigos duro horas, tantas que nos dio la media noche ninguno pudo hacer que cambiara de opinión. Estaba decidida a devolver el favor a esta familia que mal o bien me dejo vivir a costa de ellos por años y aunque no debería ser así se los agradezco y debo retribuírselo.
En un abrir y cerra de ojos llego el día no hubo fiesta, ni reunión, absolutamente nada, ni siquiera lo conocí y eso me provoco un gran alivio. Su abogado se encargó de todo, me llevo a la oficina del registro civil firme y el envío un token para hacerlo, el abogado recibió el certificado y salimos del lugar. Éramos una linda pareja “el hombre invisible y yo”
Me dijo que me llevaría donde seria desde este momento mi nuevo hogar, ¡si claro! “Hogar” ni en sus sueños, íbamos muy callados me hablo lo estrictamente necesario.Llegamos a una villa hermosa, me deslumbré con la vista era todo lo que había soñado desde mi niñez.
—Señora Thompson estas son las llaves de la villa, debe vivir aquí desde hoy no debe llevar ninguna de sus pertenencias todo lo que necesita se le proporcionara, puede cambiar a su gusto la decoración.
Aparcamos en frente de la casa, era pequeña en comparación con la mansión Williams, tenía un jardín con diversas flores que aromatizaban el ambiente, un pequeño estanque artificial, seguido de un camino de piedras llegaban hasta la entrada, esto era un sueño, el inicio estuvo bien veamos lo demás.
Al entrar sentí una calidez que nunca había sentido, era sencilla y elegante era como si persona que la decoro supiera mis gustos, tenía tres dormitorios y solo dos empleados eso me hacía sentir mejor, algo debe salir mal o seguiré pensando que estoy soñando. A mí no me ocurren cosas buenas.
—Señora, usted vivirá aquí el señor no vendrá este año, está en asuntos de las empresas en el extranjero regresará cuando todo se solucione no se preocupe por eso, usted puede seguir con normalidad sus estudios.
No tiene nada que aclararme sé que solo soy un juguete de su jefe, no sé que enredo tuvo con los Williams y soy la moneda de cambio no se preocupe por eso sé mi lugar. No debe darme detalles, solo dele un mensaje de mi parte mis clases comienzan en dos meses y necesito algunos materiales.
—Tiene una cue........
No le estoy diciendo esto para que él me dé dinero, no se lo estoy pidiendo no se confunda, se lo digo porque tengo un trabajo de medio tiempo, por si me va a mantener vigilada se lo haga saber para no crear una confusión. No quiero dar una mala impresión yo de su jefe no necesito nada, ¿ve esto? Tengo dos manos y dos piernas sanas, puedo valerme por mis medios siempre lo he hecho.
Cuando él quiera el divorcio que me avise con tiempo, no le pediré nada lo único que necesito hasta terminar la secundaria es un techo donde vivir y dormir, la alimentación me la p**o yo, dele mi agradecimiento sincero por prestarme esta casa, es muy bella.
—Debo recordarle que usted ahora es..........
No soy más que una transacción que su jefe hizo —Dígale que si seguimos casados hasta que me gradué de la universidad, le pagaré hasta el último centavo que haya gastado en mis estudios. Sé que no es mucho para él y que no lo valgo, espero que me alcance la vida para retribuirle su amabilidad.
—No creo que el señor quiera algo de regreso, él no es ese tipo de persona s............
No sé que tipo de persona sea, pero hágale saber que estoy muy agradecida con él por sacarme del infierno en el que vivía, por lo menos aquí estaré más tranquila.
—Como desee señora me retiro, no sin antes decirle que debe recordar que ahora es la señora Thompson no debe hacer cualquier tipo de trabajo.
Propio lo tendré en cuenta y una vez más, gracias.
Después que el abogado se retirara, una de las señoras se acercó a mí para guiarme a la habitación que iba a ocupar ¡Era inmensa! No la quise le dije que me enseñara la habitación más pequeña, así lo hizo esta se sentía más confortable y a mi gusto. Aunque me dijo que la otra habitación sería nuestro cuarto matrimonial que el señor la había escogido, pensé para mi misma él no vendrá si no viene no se entera.
Me sentía muy cansada, me quité todos esos trapos que tenía encima me di una ducha, me acosté temprano mañana sería otro día y regresaría a trabajar, tengo que empezar a ahorrar para mis útiles y la inscripción ahora soy independiente y debo ocuparme de mi bienestar.
Me levanté descansada como hace tiempo no lo hacía era temprano aun, mi horario de trabajo empezaba a partir del medio día, abrí el navegador en mi celular necesito buscar una Universidad y rendir el examen de admisión. Debo hacerlo rápido este será mi último año en la secundaria.
Me cambie y baje a dar una vuelta por el jardín, debo despejar mi mente llevo como tres horas metida en el celular comparando opciones y ninguna esta a mi alcance ¡esto es injusto! Mi sorpresa fue grande al encontrar una mesa servida con todo tipo de frutas y manjares.
—Señora buen día, iba a levantarla para que desayune.
Gracias no tenías que hacerlo.
—Este es mi trabajo, si desea algo más solo avíseme usted aún es joven y su cuerpo está en desarrollo, debe alimentarse bien.
¿Tanto se nota que voy a cumplir 17 años recién?
—Si señora, hasta un poco más chica diría yo.
No me han cuidado mucho y antes no podía hacerlo yo misma, por eso parezco más pequeña de lo que soy.
—No se preocupe por eso de ahora en adelante, yo la alimentaré y cuidaré bien.
Se lo agradezco mucho, debo decirle que no almorzaré aquí voy a trabajar creo que la cena tampoco podre tomarla, aproveche y descanse un poco, a todo esto ¿Cómo se llama? Hemos estado conversando y no me he presentado que falta de educación la mía discúlpeme.Mi nombre es Melissa Williams, puede llamarme Mel así me dicen mis amigos.
—Rosa Sánchez señora, no debo llamarla así es una falta de respeto le seguiré diciendo señora no más, puedo decirle algo.
Está bien puede llamarme como desee, claro que si puede decirme lo que sea con toda confianza.
—Es usted muy joven para trabajar tanto debe cuidarse más, cuando llegue estaré pendiente aunque sea para que se tome un vaso de leche, eso fortalecerá sus huesos y la ayudara a descansar.
No se preocupe Rosa, mi vida ha sido así desde que lo recuerdo ya estoy acostumbrada, gracias por cuidar de mí, puede retirarse.
—Si señora igual estaré pendiente y la cuidaré es una niña muy especial.
Asentí, tome mi desayuno con calma y subí a mi habitación, Rosa no me dejaba hacer nada para ayudarla, me lave los dientes me di cuenta de que mi calvario recién empezaba, en este closet solo había ropa de diseñador muy exclusiva y elegante. ¿Con qué ropa me voy a trabajar?
Me asusté al escuchar que tocan la puerta, ¿Qué tan metida en mis pensamientos estaba? Me acerqué y abrí era Rosa trayendo una caja.
—Esto llego para usted, acaban de entregarlo.
¿Qué raro? Nadie sabe que vivo aquí ni mis amigos y ellos están fuera así que ¿Quién lo envió?
—Es del señor, lo trajo el abogado.
Bueno, veamos con que más me endeude con tu jefe, para mi sorpresa (Al parecer hoy era el día de las sorpresas) eran pantalones cómodos, camisetas y zapatos suaves ¿Este hombre en serio me vigila? ¿Cómo podría saber lo que necesito? Una respuesta pasó como rayo en mi mente, el abogado.
No lo pensé mucho y salí a coger el transporte, la cafetería estaba a una hora de distancia según mis cálculos, donde estaba ubicada la casa era algo retirado, mi día fue tranquilo atareado como siempre, no me quejo hice buenas propinas.
Llegue más muerta que viva del cansancio que sentía, como me lo había dicho Rosa en la mañana, estaba despierta cuando llegue no me dio leche me sirvió una comida nutritiva y no se fue hasta que termine. Por primera vez me sentía querida por alguien que no fueran mis amigos. Sentí una calidez que no podía explicar, me sentía bien y reconfortada al parecer esto no es tan malo, después de todo fue una buena elección.
El examen de admisión para la universidad (La única que me acepto y hasta me dio una beca por mis notas) salió para dentro de tres semanas. Entre estudiar y trabajar estaba algo estresada, tenía que esforzarme lograría todo lo que me he propuesto, seré la mejor en mi profesión y todo mi calvario quedaría atrás.
Todo estaba pasando muy rápido y al parecer mejoraba con los días.
Ya había memorizado casi a la perfección el examen, en el trabajo nada podría estar mejor, mi “querido esposo” no había aparecido como el abogado dijo mis clases estaban por empezar, todo estaba cuadrando sin preocupación.Mi rutina era un tanto aburrida entre el trabajo y los estudios, mi camino ya estaba trillado de la casa al trabajo, del trabajo a la casa.
De los Williams no volví a escuchar, ni el señor se preocupó un día por mí, mi vida estaba en calma y eso entre ratos me asustaba, era como la calma antes de la tormenta.