El corazón de Alexer aceleró sus latidos, él sabe por qué ella llora, comprende el rojo vivo de sus mejillas, pero es que jamás la había visto tan enojada. Apple es lo que se dice ser un ángel, ella ni siquiera puede decir una mala palabra sin que se sienta culpable y se disculpe después.
Ella debió ser hija de Hadassa, pues ambas pecan de tontas por lo buenas que son, el solo verla con la rabia inundar sus bonitos ojos lo tensó, pues lo está mirando fijamente a él. ¿Por qué lo mira de esa manera?
―Necesito que me lleves. ―Contuvo los sollozos. ―Alexer, para tu trasero de ese sofá y llévame. ―Señaló la puerta.
―¿Qué te sucede? ―Alexer pasó saliva. ―Estás un poco alterada, ¿Por qué no hablamos?
―¡He dicho que me lleves o voy yo sola! ―Alexer quedó de pie en un brinco. ―Estoy tan… tan… ¡Enojada! ―Limpió sus lágrimas, ¿Cómo pudo él hacerle algo como eso?
Alexer la siguió en silencio, en cualquier otro momento hubiese intentado calmarla, pero ahora no se atreve ni siquiera a dirigirle la palabra, ¿Cuándo la había visto él así? Claro, desde nunca, cuando era niña tenía un poco más de temperamento, pero jamás la había visto realmente enojada.
Apple subió al auto y tiró la puerta, eso fue un golpe bajo para Alexer, es su deportivo y lo cuida como si fuera lo más preciado que tiene, ¿Por qué se la toma con su nena? Se preguntó tragándose el gruñido, no quiere ser él quien pague por las estupideces de otro.
―No voy a acelerar. ―Gruñó mirándola. ―No insistas, Apple, ¿Qué te tiene tan furiosa? ―Quiso saber, pero ella no dejó de quejarse y vociferar cosas que él apenas entendía, ¿Tanto le duele la traición de ese hombre? ¿No se da cuenta de que se ha salvado de una vida llena de infidelidades?
Al llegar al edificio de mala muerte, Apple corrió al interior seguido por Alexer, ellos subieron escaleras, ya que ni siquiera el ascensor servía, Apple pateó la puerta del piso y sorprendentemente la abrió, ella con tres pasos llegó al dormitorio y todo su mundo se derrumbó en menos de un segundo.
―¡Apple! ―Ethan la miró con ojos grandes, él está follando con una mujer que no es ella, estaba tan emocionado que no escuchó el estruendo. ―Amor, yo…
―Eh… no. ―Alexer le quitó el arma que le arrebató.
―¡Entonces hazlo pedazos! ―Miró a su primo encolerizada. ―¡Me engañó, Alexer! ¡Prometiste protegerme y cuidar de mi sonrisa! ¿Estoy sonriendo? ―Alexer se guardó el arma antes de que él mismo la usara, mirando a la mujer para que se apartara, tomó el cuello de Ethan y lo tiró fuera de la cama.
No fue difícil para él machacarlo a golpes, pues ese imbécil tocó el cuerpo de la mujer que ama, besó esos labios y acarició su delicada piel. Él descargó toda la ira que tenía desde que supo que Apple se casaría, él no dejó ni un solo lugar por golpear hasta que la mujer lo detuvo, ella lo miró a los ojos y le hizo saber qué se estaba pasando.
―Si te vuelves a acercar a ella, no solamente yo te estaré esperando. ―Ethan ni siquiera se movía, fue la paliza de su vida y ahora comprobó cuanta fuerza tiene un militar. ―Y de interponer una demanda, esta chica y yo pondremos una en tu contra por violación, ¿Cierto, guapa? ―La miró a los ojos. ―Este asqueroso ser estaba comprometido, te engañó de la peor manera, ¿Te quedarás con esa? ―La chica negó.
―Vámonos. ―Apple se quitó el modesto anillo y se lo tiró en la cara. ―Espero que tu amiguito jamás se vuelva a alzar, eres detestable, Ethan… ―Alexer al ver tanto dolor en sus ojos, la tomó de la mano y la sacó de ahí.
―¿Te llevo con los tíos? ―La miró de reojo. ―No me molestaría conducir las dos horas. ―Apple negó, así que él tomó la decisión. Condujo un poco más y aparcó en un supermercado, Apple lo miró confundida, pero él no le explicó nada, solo le dio un beso en la frente y bajó del auto dejándola ahí para que se desahogara.
Apple lloró hasta ya no poder más, ella sintió demasiada rabia, tanto que se siente asfixiada y también siente culpa, ella le ordenó a Alexer que hiciera daño y además tocó un arma con sus manos, ¿Acaso estaba loca? ¿Por qué se comportó de esa manera? La respuesta era clara, el dolor la hizo actuar de esa manera, pero ella no lo veía de ese modo, solo se llamó una mala persona por reaccionar de ese modo.
―¿A dónde me llevas? ―Susurró al verlo dejar el montón de paquetes en el puesto trasero del auto.
―A mi casa, necesitas de tu limón, ¿No? ―Se puso en marcha. ―Llevo un montón de helados, limonada de la que te gusta, chuches y algunas cervezas para mí. ―Apple sonrió.
―Te extrañé muchísimo. ―Se abrazó a su brazo. ―Si hubieras estado aquí, yo no estaría con el corazón roto. ―Le hizo saber haciéndolo sentir bastante culpable, pero satisfecho de que él sea su lugar seguro. ¿Qué pasará si ella se entera de que su corazón fue destrozado por su culpa? Inmediatamente, se despreocupó por eso, un infiel es infiel y punto.
Al llegar al piso, ambos fueron directamente al porche del piso de Alexer, Apple lloró un poco más y se preguntó una y otra vez que hizo mal para que Ethan le pagara de ese modo y rápidamente encontró la respuesta, fue toda su culpa.
―¿Me lo contarás? ¿Cómo te involucraste con un imbécil como ese?
―Creí que había sido amor a primera vista. ―Sollozó. ―Estábamos haciendo trabajo de caridad, estaba con la tía Hada y mi madre, un nuevo orfanato había solicitado la ayuda y yo fui. ―Cerró los ojos. ―Ahí conocí a Ethan, te juro que congeniamos rápido, Dios mío, fue una conexión perfecta…
―Fue tu culpa. ―Alexer la miró con seriedad. ―Con el único que puedes tener una conexión y una perfecta química es solo conmigo.
―Es distinto, Alexer. ―Suspiró. ―Con Ethan fue algo especial. ―Alexer se sintió demasiado de celoso. ―Tú eres mi primo, nos conocemos desde que llegamos a este mundo y por lo tanto, la confianza, él era solo un desconocido que veía por primera vez y logró atrapar todo de mí. ―Empezó a llorar nuevamente. ―Dame cerveza.
―No. ―La quitó de su alcance. ―Nunca has probado el alcohol y no iniciarás hoy y menos por el despecho de alguien que no se lo merece.
―Alexer, por favor, quiero un poco. ―Él que no estaba dispuesto, se la bebió de un trago molestándola. ―¡¿Siempre tienes que ser un tonto?! ―Se puso en pie y entró al piso, ella fue por una cerveza, la abrió y al darle el trago la escupió de inmediato. ―Esto está malo. ―Se lo tendió. ―Es amarga como tú.
―¿Por qué te comportas de esa manera? ―Alexer se puso en pie y le arrebató la cerveza con tanta fuerza que la derramó.
―¿Será por qué tengo el corazón roto?
―¡No vale la pena llorar por un miserable como ese! ―Gritó enfurecido por verla derramar lágrimas por otro hombre.
―¡Tú eres un insensible! ―Lo empujó con fuerza. ―¡Nunca entenderías por lo que estoy pasando porque tienes ese corazón de piedra! ―No dejó de empujarlo hasta que Alexer cayó en el sofá. ―¡Tú nunca te has enamorado! ―Tirando de ella, la abrazó con fuerza.
Apple se acomodó a horcajadas sobre las piernas de Alexer, ella sollozó mirando esos ojos azules y su mente pareció desconectarse, ella lo besó como si lo necesitara, como si solo él pudiera quitar el dolor, Alexer se sorprendió, él quiso apartarla, pero no fue lo suficientemente fuerte.
―Apple…
―Hazme tuya. ―Dijo mirándolo a los ojos, ella se estaba guardando para un imbécil que no la merece, ella no quiere que un tonto le quite su pureza. ―Toma mi virginidad, Alexer, no quiero que nadie más se adueñe de algo tan valioso.