La tarde había comenzado hace unos minutos, el sol había opacado su fulgor ofreciendo sus característicos rayos color naranja acompañados de un cielo azul degradado y aunque el frío estaba invadiendo toda la estructura del orfanato de la fundación King y el ambiente irradiara felicidad y cánticos navideños, la sangre de Seth estaba hirviendo a punto de ebullición y jamás se hubiera imaginado que estuviera así por ella y mucho más a causa de la inesperada visita de un hombre aparentemente acaudalado, quien con cualquier tonta excusa la sacó de la actividad de navidad que tanto Sandy se había esmerado en preparar con la ayuda de John, Karina y Mili.
Seth recordó cómo desde el día anterior todos en el orfanato se encontraban con Sandy charlando sobre una tarde con villancicos que incentivar
