Era un día ajetreado para la Fundación King, ya que el señor Michael había organizado una cena ejecutiva para sus colegas y demás invitados de interés para la empresa. Afortunadamente ya las cosas habían mejorado con el clima de invierno, ya que solo se presentaban pequeñas ráfagas de viento con sutiles caídas de nieve; nada comparado con la helada de hace un par de días atrás. La señorita Sandy estaba a cargo de recibir un cargamento importante que le había encomendado su padre, así que ella y su guardaespaldas se encontraban en el área de bodegas, esperando a que el camión arribara con el tan mencionado producto especial que debía haber llegado hace ya un par de horas. Ella se encontraba con dolor de cabeza, ya que se la pasó bastante tiempo llamando para preguntar por la encomienda. Se