Gabriel un poco desesperado decide botar pintura encima del trabajo que había hecho, no le gusta lo que pinto no le gusta saber que su interior esta así, detesta lo que ve. Las dudas las malditas dudas lo atormentan, no es capaz de acostarse a su lado se queda viendo la chimenea que se prende mas pues tiro la pintura ahí.
-Mi amor - aparece Elisa cubierta con su camisón - te estaba buscando, ¿Qué hacías? - se acerca.
-Estaba tirando un proyecto que no me gusto, ve a dormir tengo que intentar repararlo- explica.
-No demores, a lo mejor podemos repetir lo de esta tarde - le sonríe.
-Elisa Gonzales no estoy de animo, tengo mil cosas que hacer todavía... - se exalta.
-Hace mucho no me decías así - sonríe débilmente - vamos a nuestra recamara yo sé como mejorar tu animo - Gabriel no muy convencido acepta.
-Esta bien, vamos.
Al llegar a la recamara sin ninguna delicadeza y por primera vez la toma sin consideración cosa que la asusta un poco, la besa fuerte pero no en la boca al despojarla del camisón encuentra de nuevo la maldita marca que creyó haber imaginado, no no era una imaginación la tiene y es reciente, a Elisa nunca le gusta que la dejara marcada pero la tiene resopla mientras ella cierra los ojos disfrutando su toque, él mira la marca que tiene en su pecho. Elisa hace un gesto de dolor, abre los ojos.
-¿Que pasa?- se muerde el labio.
-Nada solo quería contemplar tu cuerpo - miente "solo quería corroborar tu marca" es lo que le grita su cerebro - ¿te duele? - inquiere.
-No, para nada - frunce el ceño.
-¿Con que te lastimaste ahí? - la hace abrir los ojos.
-¿Donde?- suspira.
-En tu seno, deberías ir al medico tu sabes que debes cuidarte - cambia el tema.
-Seguro fue sin darme cuenta - internamente maldice recuerda el momento en que Juan se la hizo, lo maldice - sigue vida.
Esta tan distraída que no se da cuenta de que Gabriel queda insatisfecho y termina usando sus manos fuera de ella. Se acuesta a su lado imaginándose como fue ese "sin darme cuenta" no duerme bien, se levanta primero toma un café sintiendo que el lugar que solía ser su favorito se torna en el mas odiado. Tiene que hacer unas cuantas cosas antes de la llegada de su cuñada con ella ahí no es mucho lo que va a conseguir, Elisa aparece sonriente y complacida por la cantidad de "amor" obtenido el día anterior siente que sus culpas se lavaron al darle esa cantidad de sexo.
-Amor no me despertaste - hace un puchero.
-No, estabas tan cansada... ¿Cómo te ha ido con el caso del hijo del juez? - aun no sabe quien es su amante - me dijiste que ese niño ya esta bien.
-Si bueno - casi se atraganta - ya esta bien, ¿Por qué me preguntas eso? - hace que esta ocupada pero su mente trabaja en como zanjar ese tema - ¿Qué harás hoy? - cambia el tema.
-Julia me consiguió una cita con el dueño de una galería, así que estaré ocupado toda la mañana ¿y tu? - la mira sin emoción alguna.
-Es la ultima sesión de Juan y pues en eso se me va la mañana - intenta besarle pero mueve la cara - ¿Qué pasa? - frunce el ceño.
-Tienes un labial que me dejaría marcado toda la mañana y no voy a ir a una cita de negocios así - recoge su maletín - cierra bien.
-Hola - saluda risueña - pensé que nunca bajarías - le abre la puerta del carro - Camila me dio unos datos que nos pueden servir para la reunión con los de la galería - le haba de trabajo, al ver que no le presta la suficiente atención chasquea los dedos - tierra llamando a Gabriel, ¿Gabriel? - le llama.
-Me decías - se remueve.
-Estas distraído, te escucho ¿ahora que paso con Elena? - va manejando, él le cuenta todo.
-Mira conozco el cuerpo de mi mujer muy bien y esa marca no es de un golpe además la tiene en un pezón - se pone serio - eso es un chupetón - afirma amargado.
-Pues si es como me dices, coincide ¿pero que vas a hacer? porque las dudas te están matando.
-Puedes cancelar la cita con él de la galería, quiero que me acompañes a ver lo que dijo tu novio.
-No te preocupes déjame le llamo, además no te conté pero ya mande las cosas a Milán en estos días nos dan la respuesta... ¿ya le contaste a Elena?.
-No, ahora mi prioridad es corroborar o no mis malditas sospechas, no sabes lo que ha sido para mi hacer el amor con ella bueno realmente fue sexo, ya no la sentí igual mira la amo pero esto me puede además no soy ni capaz de besarla solo de imaginarla con otro.
-Cálmate cariño, vamos a ver todo desde el mejor punto - Gabriel sigue dándole vueltas al asunto mientras Julieta habla con las personas de la galería, finalmente llegan al edificio donde esta trabajando Elisa.
Efectivamente un hombre canoso llega con su hijo, lleva rosas. Gabriel no soporta más pero a petición de Julia esperan un poco, el conductor del hombre se va con el niño pero él continua dentro. Gabriel no conoce al juez solo ha oído de él, rato después decide subir al edificio para buscar a su mujer, Julia va tras él. Las secretarias nerviosas conscientes de lo que su jefa hace a escondidas de su esposo intentan evitar que Gabriel entre pero no pueden.
Gabriel escucha los gemidos que conoce muy bien, entra con el corazón en la mano cuando la encuentra con su amante, la escena le destroza ella esta con el vestido enrollado en la cintura y él sujetándola por detrás.
-Elisa - aquel grito ensordecedor la deja pálida - yo fui un tonto al creerte mía...
-Mi amor - es todo lo que atina a decir.
-Vayámonos Julia no hay nada que hacer en la oficina de mi flamante mujer - sale sin darle tiempo a Elisa de perseguirlo - no vuelvas a mi casa, no te quiero ver allá y no digas nada porque ya todo lo perdiste.