El perdón.

México D.F Marzo 1998. Elisa es una mujer de 27 años es psicóloga infantil, casada con él pintor y escultor Gabriel Molina hace 4 años, no tienen hijos pero su vida marital funciona bien. Entre sus pacientes atiende al pequeño Juan hijo del juez Juan Ernesto Salamanca quien vive encantado con ella pues le ha ayudado en lo referente a su pequeño hijo para superar la separación de sus padres. -Elena te digo que sino fuera por ti mi vida sería un desastre - se pone su pantalón - eres una mujer deliciosa y muy inteligente - la piropea. -¿Que dices? son solo cosas que pasan - se va poniendo las bragas - ayúdame con el cierre del vestido. -¿Hasta cuando vamos a seguir así? - le da pequeños besos en la espalda mientras le cierra el vestido - No te parece injusto con tu marido - resopla acariciando el cierre del sujetador - vamos pequeña si no te hace feliz en la cama ¿Qué haces con él?. -Ya te dije que no nombres a Gabriel - sisea poniéndose sus tacones - mi vida marital no te incumbe - se acomoda la argolla matrimonial. -Elisa sinceramente no te entiendo; tu y yo empezamos como un juego y mira hacemos el amor todo el tiempo - cierra los botones de su camisa - acaso el imbécil ese no se da cuenta de que llegas a su cama oliendo a mi... ¿a nuestro sexo? ¿es tan imbécil? - resopla. -Te dije que no hables así de él. Como llegue a mi cama con mi marido solo me incumbe a mi, además tu aceptaste los términos de esto. -Lo se pero haz sido mi amor estos meses no puedo creer que no me quieras un poco - la toma de la mano - tu eres mi mujer, déjalo y vamos a vivir a donde tú quieras, puedo darte una vida mejor de la que tienes a su lado, una vida satisfecha en todos los aspectos - la mira de manera lasciva. -Que no, ¿Por qué no entiendes que Gabriel es mi marido y yo jamás lo voy a dejar? - toma su bolso - Mira Juan tu hijo ya está bien no me necesita más y tú tampoco terminemos esto. -¿Que?, no... - su cara es un poema - jamás lo vamos a terminar - baja el cierre de su vestido - a ti te gusta como te hago el amor o no - le arranca las bragas ella jadea - te encanta tenerme aquí - introduce un par de dedos en su interior - te encanta como me muevo dentro tuyo - se baja los pantalones y bóxer - te excita que te tome así - se introduce de un solo golpe en su interior - mírate ya estas tan húmeda tan deliciosa - muerde su cuello y la voltea - eres mía y solo mía - la vuelve a penetrar con violencia, Elisa gime fuertemente cuando muerde uno de sus pezones encima de la delgada tela del sujetador - ese imbécil no te hace llegar como yo - se mueve sin parar hasta venirse dentro suyo - lo viste, tu cuerpo esta en llamas por mi. -Basta - se acomoda la ropa - tu no eres así, entiende que no te amo, lo nuestro es puro sexo pero Gabriel tiene mi alma - niega al ver sus bragas rotas en el suelo - mas te vale que no me busques nunca más y ni se te ocurra hablar con mi marido, porque sea lo que sea me va a perdonar porque me ama. Apartamento Molina Gonzales. -Gabriel eres tan detallista, que envidia de tu mujer - se ríe sin dejar de ver la dedicación que Gabriel le pone a la pintura que esta haciendo para su esposa - es un lindo detalle de aniversario. -Lo sé Julia  - sonríe entusiasmado - últimamente ha estado muy ocupada con todo lo del niño Salamanca - cambia de brocha - es una excelente profesional por eso la amo tanto, además de excelente esposa - Julia niega con la cabeza. -Gabriel ¿estas tan seguro de ella? - se mueve de lado a lado analizando todo - tu mismo me haz dicho que te ha negado intimidad y que sientes que cuando están juntos - se pone las manos en la barbilla - sientes que ha llegado a fingir placer - Gabriel niega. -Lo sé, pero tal vez sea porque esta muy ocupada... -¿En serio? - lo mira interrogante - soy mujer y créeme que por mas cansada que este no le niego sexo a mi novio y menos finjo tener orgasmos - enarca una ceja - vale no soy la indicada para hablar de relaciones de matrimonios pues, pero ¿no te parece raro...?. -¿Que me estas queriendo decir? - se cruza de brazos. -Gabriel ¿tu estas seguro de que te es fiel? - es delicada, se queda pensativo - mira tu me conoces desde niña, sabes que no me meto en tus cosas te respeto pero - se muerde un dedo - no quiero ser cizañera solo que mi novio me contó que ha visto salir a tu esposa en repetidas ocasiones muy temprano del edificio... tu sabes que Alejandro trabaja en el banco cerca del consultorio clínico de tu esposa - Gabriel asiente nervioso - mira tal vez solo sean coincidencias pero ¿Por qué no - mueve las manos - mañana vas a ese consultorio como cosa tuya a eso del medio día, o ya se - susurra - revisa sus cosas cuando puedas? - sugiere - pero por favor no, no le pongas alerta sin tener una prueba... -Creo que podrías tener razón, últimamente llega casi todos los días derechito a bañarse... siempre esta de mal genio y me ha negado estos días estar íntimamente - se pone rojo - mira yo puedo ser muy noble pero de un tiempo acá Elisa esta muy cambiada. -¿Crees que lo que te digo sea cierto?. -Si - baja la cabeza. -¿La perdonarías? - lo toma del brazo para que se siente. -No, la amo pero ya sabes que ese tipo de cosas se prestan para ser reiterativas. Me case porque la amo pero no puedo ser ese tipo de hombre. -Te entiendo, bueno me llevo estas esculturas y a ver como nos va en el concurso en Milán - cambia el tema - corazón se cuidadoso no hagas nada que la alerte sino hay pruebas - se despide de beso - te quiero. -Yo mas mi Juli eres lo único que nunca me ha fallado - la ve irse - hola - saluda a su esposa que va llegando. -Hola, me voy a bañar - se excusa - ya sabes que con estos climas solo quiero estar refrescandome. -Ven - la toma en sus brazos - te necesito tanto cariño - la atrae a su cuerpo - hoy no me lo niegues llevamos muchos días sin estar - introduce la mano en su vestido - vamos amor te necesito, ¿no llevas bragas? - se separa de ella. -Este vestido no requiere que lleve bragas - se pone nerviosa.