Nosotros la detuvimos.
—No, ya ve que es bien mala le vaya echar ojo y se vaya a enferman usted, mejor esperemos que llegue el patrón y nos subimos.
—Si tía es mejor. —. Dije yo.
En eso volteo ella parecía que sabía que estábamos hablando de ella y nos ha dado un susto que ninguna de las tres quería verla cuando oímos una vos que dijo:
—¿Que paso porque no se han subido?
Nosotros brincamos del susto sonreímos y la tía Carmen contesto:
—Es que te estábamos esperando.
—Si papi. —. Conteste yo.
—Bueno suban se.
Abrió la puerta de atrás para que se subiera mi tía Carmen y Chela yo hice el intento de subirme, pero me dijo:
—No hija tú te vas conmigo.
Parecía que no había visto a la tía Elena yo solo dije si con la cabeza abrió la puerta y con sorpresa la vio y dijo:
—Y ¿Tú que haces aquí?
Ella contesto:
—Vaya que te tardaste ya era hora.
— Mira Elena pásate al asiento de atrás. —. Dijo mi papá.
—Porque me voy a pasar si este es mi lugar es el lugar que de hoy en adelante voy a ocupar.
—Eso lo vamos hablar después por el momento yo quiero que mi hija vaya junto a mí, — y le señalo con el dedo. —O te bajas o te bajo.
Nunca había visto así a mi papi así que dije:
—Papi no hay problema.
El me interrumpió y me hizo señas con el dedo en la boca que me callara yo ya no dije nada la tía Elena no le quedó otra y de mala gana se bajó y se subió atrás cerca de Chela.
Chela se juntó a la tía Carmen casi, casi iba encima de ella yo me subí y mi papá también me toco la cabeza y me despeino como queriendo tranquilizarme cuando llegamos a la casa ya había gente y llegaba más nos bajamos Chela respiro profundamente.
—Dios sentí que me ahogaba tardamos otro poco y me desmayo. —. Dijo Chela.
Cada quien tomo su rumbo sin decir nada chela me tomo de la mano y nos fuimos hacia la cocina que estaba llena y había mucha actividad pues le daban de comer a la gente que estaba llegando yo me salí de la cocina camine hacia mi recamara subí las escaleras pase por la recamara de mis papás me seguí pero me pare y me regrese abrí la puerta y la recamara estaba intacta solo faltaba mi mami camine así la cama me acosté tome la almohada de mami y la olí profundamente pues olía a mi mami en toda la habitación se respiraba su perfume me pare camine hacia un mueble donde había fotos de mami y papi de los tres de solo mami de solo papi y de solo yo las vi y sonreí pues mi mami en todas las foto sonreía y se veía tan bella voltee vi toda la recamara y entonces me di cuenta y acepte que mami se había ido y ya no la vería más corrí a la cama llore me puse en posición fetal abrase la almohada de mamá tenía que aceptar que ella ya no regresaría.
Me quede dormida llorando desperté y vi a mi alrededor inconscientemente busque a mi mami reaccione y me agarre la cabeza oí la puerta de la habitación alce la cabeza y vi que era Chela.
—¿Qué haces aquí? —. Pregunto.
—Nada solo vine un rato y me quedé dormida. —. Conteste.
— Vámonos el patrón te está buscando. —. Me pare de inmediato y salimos bajamos las escaleras rápidamente en el camino encontramos a mi papá.
—Aquí está patrón. —. Dijo Chela.
—Dime papi. —. Dije yo.
—Tienes que estarte en la puerta otra vez ya sabes lo que hay que hacer.
—Si papi. —. Dije me fui hacia la puerta aun había mucha gente dure un rato pero ya estaba fastidiada y aburrida de pronto llego una camioneta y se oía el bullicio de varios niños se bajaron dos mujeres el chófer se fueron a la parte de atrás yo me pare en la puerta a ver todo lo que estaba pasando el chófer abrió la redila de la camioneta y empezaron a bajar varios niños eran como quince corriendo entraban a la casa ninguno reparo en mi yo entre a la casa siguiéndolos todos corrían buscando entraron a la cocina y gritaron:
—Mamá, mama.
Las mamás los y las abrasaron y alguien dijo:
—Sírvanles de comer a estos niños que vienen hambrientos verdad niños. —Si. — dijeron todos en coro, yo solo veía estaba parada en la puerta de la cocina todos atrabancados se sentaron y las mamás empezaron a servirles a todos los niños parejo agua de sabor arroz con mole frijoles y tortillas los vi comer tan rico que hasta a mí me dio hambre nadie se dio cuenta que estaba yo ahí con ellos mirándolos y pensé creo que no les caigo bien a nadie que está aquí entre y me acerqué tímidamente a una señora y le dije:
—Me puede dar de comer a mí también. — me vio y se sorprendió. —Niña claro que sí.
Cuando vi Chela ya estaba cerca de mí y con voz de enojada dijo:
—Porque serviste a todos y a la niña no.
—No la había visto pero ya le sirvo. —. Contesto.
Chela me tomo de la mano me cerco a la mesa y me dijo:
—Siéntate donde quieras. — ya yo me senté en una silla que estaba vacía.
—Que me sirvan igual que a ellos. —. Le dije a Chela.
—Si. —. Contesto.
Ese día comí como ya hacía días que no lo hacia los demás niños cuando me senté callaron y me vieron como bicho raro yo medio que sonreí pero que mal me sentí Chela me acerco unos cubiertos yo los hice a un lado y quise comer como ellos con los dedos y las tortillas como no sabía hice un batidero que me manche toda las manos mi ropa la cara bueno creo que hasta el pelo los niños me veían como comía y se reían es que la carne se me resbalaba y me salpicaba después vi como doblaban la tortilla como cucharita y pues yo quise hacer lo mismo pero no me salía cuando Chela me vio dijo:
—A ver Camila, pero mira como estas anda vamos a cambiarte. — me jalo de la mano y salimos de la cocina y fuimos rumbo a mi recamara creo que se había enojado llegamos y dijo:
—Metete a bañar porque traes mole hasta en el pelo te dejo tu ropa en la cama ahorita vengo. —. yo me metí a bañar cuando salí vi mi ropa en la cama y vi otro vestido n***o no sabía hasta cuando usaría puros vestidos negros me vestí y salí de la habitación no me sentía muy a gusto con el vestido n***o me sentía como una bruja pero Chela me dijo que es para guardar el luto por la muerte de mi mami así que no sabía hasta cuando vestiría así salí camine por la casa veía a los niños jugando y corriendo me acerque a ellos para ver si me invitaban a jugar pero no tan solo me veían y ya luego intente ser parte de sus juegos pero aun así no me hicieron caso bueno me di por vencida y me regrese corriendo a mi cuarto fui al baúl donde guardo mis juguetes busque y encontré mi matatena salí baje me senté junto a la puerta y me puse a jugar decidí ya no buscarlos como extrañaba a mis compañeras y amigas del colegio de pronto de pronto alguien se acercó alce la mirada y era un niño de tez morena delgado ojos negros y una gran sonrisa.
—¿Qué tal? —. Dijo.
No lo podía creer alguien se había animado hablarme.
—Que tal. —. Conteste se sentó junto a mí y dijo:
—jugamos.
—Si. —. Le dije rápidamente y pensé antes que se arrepienta empezamos a jugar cuando se acerca otro niño se sienta con nosotros y dijo:
—Yo también juego. —. Él también era de tez morena ojos pequeños y negros ninguno de los dos contestos, pero se integró al juego después de un ratito llego una niña de tez morena ojos negros y unas trenzas largas venia acompañada con otro niño el cual sonreía mucho y nos pusimos a jugar los cinco sonreíamos mucho luego Chela se acercó y dijo:
—A comer niños. — recogí la matatena me la puse en la bolsa del vestido y corrimos a la cocina a comer nos sentamos en la mesa en un plato nos sirvieron coloradito con arroz y frijoles agua de horchata reíamos por cualquier tontería luego les pregunté:
—Bueno después de todo como se llaman. — él de la sonrisa el primero que se acerco dijo:
—Yo me llamo Esaú y me dicen Chau.
— Yo me llamo Fernando y me dicen Nando.
La niña dijo:
—Yo soy pilar y me dicen pila y él es mi hermano Javier y le dicen Javo. — y luego todos en coro:
—¿Y tú? Todos sabemos que eres la niña de la casa la hija del patrón, pero no sabemos cómo te llamas.
—Pues yo me llamo Camila. — nos dieron de comer y me pare por un tenedor no iba a ser el ridículo otra vez Chau dijo:
—Es mejor que batirse toda de comida. —. Y rieron todos yo me sonrojé y sonreí terminamos de comer y chela me hablo yo fui de mala gana pues ya tenía amigos y podía jugar y platicar, pero bueno fui hasta donde estaba ella.
—Ven tienes que estar acá van a ser la cruz para el rosario de tu mama.
Caminamos hacia una parte del patio donde había muchas flores de distintos colores y unas personas hombres y mujeres apartaban las flores por color llegamos hasta el lugar y había una tabla medio inclinada y media más o menos un metro por cincuenta centímetros empezaron a cortar flores blancas y moradas a mí me dijeron que cortara las flores blancas ya todas las flores cortadas empezaron hacer una cruz blanca con fondo morado cuando terminaron la cruz estaba hermosa y en seguida la cargaron y entramos a la habitación donde estaba tendida mi mamá entramos y me pare a media habitación la vi de frente y era irreal en la pared había un gran cristo de bulto y de metal color gris después más abajo estaba la virgen de los dolores en un gran marco color dorado hacia juego con el cristo a los lados estaban cuatro enormes candelabros con unas velas igual de grandes y gruesas con flores doradas a lo largo después en el piso una gran cantidad de veladoras y justo en medio pusieron la cruz de flores después acomodaron veladoras pequeñas alrededor de la cruz de flores y después de la cruz en medio había un incensario con brasas de echando humo con olor a incienso y en frente una copa grande con agua vendita y encima una flor todos los que estaban comentaban que bonita yo la vi con tristeza después vi a mi alrededor y vi las sillas pegadas a la pared en el piso los petates salimos de ahí ya afuera busque a mis amigos no los vi pero si vi al rezador que ya lo alucinaba moví la cabeza sonreí y me fui caminando para encontrar a mis amigos ya los vi cerca de la cocina y corrí así ellos pasamos la tarde jugando corriendo y riendo ya como a las siete de la noche empezó la actividad en el patio pusieron los tablones para mesas los manteles las sillas las charolas llenas de pan y en la cocina preparando el chocolate el café los tamales de chepil con su salsa cuando empezó el rosario a todos los chamacos nos hablaron, Chela en la puerta nos dijo:
—A ver muchitos todos en juicio o los saco y no les doy de cenar. —. Todos entramos muy serios nos sentamos a la mitad de la pieza, pero Chela me tomo de la mano y me puso hasta delante el rosario se rezó entre canticos rezos y bendiciones con agua bendita a la cruz después de la letanía, Chela se acercó y me dio una charola con dos palitos de carrizo y me dijo quedito:
—Vas a recoger la cruz con los palitos y la vas a poner en la charola y pregunte quedito:
—¿Y porque yo? — Chela me contesto. —Porque tú eres la hija de la difunta y ya ándele me pare con la charola y los palitos me hinque y empecé a recoger la cruz mientras todos rezaban y cantaban yo sudaba pues me estaba muy nerviosa sentía que todo mundo seguía mis movimientos al fin termine y deje la charola en medio de la tabla me pare y me fui a hincar en mi lugar el rosario termino toda la gente salió a sentarse a cenar platicaban y se iban ya todos cenamos y después se fueron a dormir Chela y yo entramos a la casa ella me fue a dejar a mi recamara y dijo:
—Ya es hora de dormir.
—Si. —. Conteste entre a mi cuarto ya mi pijama estaba en la cama y la cama preparada nada más para acostarme de pronto recordé que no vi a mis amigos salí corriendo descalza y de quedito para que Chela y mi papá no se dieran cuenta camine buscándolos pero no los encontraba después oí cuchicheos y seguí el cuchicheo me pare a medio corredor y vi que en el suelo había petates tendidos y todas las mujeres y niños estaban acostados cada quien tenía su cobija para taparse me acerque y quedito empecé a llamar a Chau, Fer y alguien se sentó y dijo:
—No soy Fer soy Nando ¿Qué quieres?
—Es que no les di las buenas noches. —. Conteste yo.
Chau se levantó y dijo:
—Si ya vete si no nos van a regañar.
—Bueno hasta mañana. —. Me levante y me fui hacia mi recamara abrí la puerta lentamente sin hacer ruido y me fui a mi cama en eso estaba cuando se prendió la luz me asuste y vi a mi papá parado en medio de la habitación.
—Papi. —. Dije sorprendida.
—Mira nada más vengo arropar té y darle las buenas noches a mi niña y resulta que mi niña quien sabe dónde andaba en plena noche cuando ya todos están dormidos.