Capítulo 3: Una nueva persona

1511 Words
Mi corazón palpita tan rápido como el día que lo conocí, pero así sabrá que la misma mujer débil que en una ocasión dejó él, ya no está, pues mi transformación sin duda termina por ser la mejor de todas y en eso me siento muy orgullosa. Ya no me dejaré llevar por un fracasado ya que eso es William para mí. —Que esta sea la última vez William, yo me sé muy bien hacer respetar ¿Seguramente a ti no te gustara saber cómo? pues los escándalos podrían ser mortales para ti. —Lo empujo con mucha rabia, él no deja de observarme de reojo, terminó por dejarse de mí, pero eso no es arrepentimiento. —¿Tan fácil me olvidaste? Noemy … Qué tristeza, porque ni siquiera puedes aparentar ser una profesional, sin llegar a atacarme —él habla muy bajo, parece que las palabras se le estaban estancando de camino, simplemente porque él no las deja salir, pero como va ser eso si lo último que le interesa a William es verme sonreír. —No es el instante adecuado para tener remordimientos William, pero te agradezco por sacar una parte de mí, la cual me fascina y obviamente que al mundo entero también —le digo con dolor, tal vez si nos falta perdonar, pero mi corazón no soportará dejar en el pasado todo el daño que ya está hecho. No me importa que él hable pestes de mí, puesto que antes ya lo hacía. —Esos no existen en mí, no acostumbro a agonizar por cosas que no tienen importancia. —Suelta un bostezo William como si nada le importara, doy media vuelta para irme, él de repente me toma del brazo, probablemente no sabe qué es lo que hace, porque yo tampoco sé cómo ser dura sin delatarme. —¡Suéltame! —Mi alma no puede seguir reclamando sus caricias, cuando en realidad él no merece nunca las mías, si él supiera que lo amo mucho más que odiarlo. Pero ya no puedo hacer todo, porque prefiero ser una insensible ya que mis sentimientos a ningún hombre se los voy a entregar. —¿Cuándo me dejaste de amar? —esa pregunta que acaba de hacer William, me hace querer buscar un escondite, para no gritar que con solo verlo mis sentimientos salieron más intensos que antes, pero es que él es un idiota. —En el mismo instante que me sacaste de tu vida ¡Permiso! —Me suelto y salgo, voy acelerando mis pasos. Seguramente William se quedó allá, si antes no me insistía que estaba cargando nuestro hijo, mucho menos ahora; solo quiero llegar a mi casa y descansar al lado de mi pequeño Liam, pues es la única persona que me ama sin tener una sola condición. No necesito que William nunca me vaya a demostrar nada, ya que yo no le voy a creer. Noto que acaba de llegar el auto de Evamm, ¿no comprendo qué hace aquí? Sonrió como siempre, Evamm viene caminando hacia aquí acompañado de Liam. Me agacho sobre el suelo para saludar a mi hijo, estas visitas jamás me incomodan, pero esta vez sí está sucediendo. —Mami… Solo le pedí a mi tío que me trajera para entregarte esto. —Liam con sus manos suaves me pasa una hoja doblada en dos, sin esperar las ansias me ganan y la destapo, esto me duele verlo, somos los dos dibujados, acompañados de un hombre que sin preguntar ya asimilo que es su padre. Que inocencia tan bella la de Liam, mis ojos se colocan vidriosos, pero sin duda William no se merece a mi hijo. Es más, si yo tuviera la oportunidad de escoger un padre ese sería Evamm; aunque conociéndome bien ni con todos los privilegios del mundo, yo siempre caería ante William. De repente llega una mujer, con las medidas tal parece que perfectas, ella se acerca a William y le acaricia los labios, no comprendo porque mi sangre está hirviendo debería darme lo mismo, probablemente hasta una nueva familia ya tiene él, pero no me voy a concentrar mirándolos, porque eso sería arriesgarme a que se burlen. Evamm debe estar en una situación que ni yo misma lo culpo, es el amigo y tal vez busca recuperarlo y dejarme a mi sola. Lo único que yo sé, es que a Evamm jamás lo voy a culpar de algo malo, ya que él colocó a mi hijo y a mí de primeras. —Lo mejor será que nos marchemos ya mismo —habla Evamm, tal parece que siente algo de temor al ver a su amigo. —Es lo más coherente. —Le doy la vuelta al rostro de mi hijo, sé muy bien que no debería hacerlo, sin embargo, no deseo que se concentre en William. —Yo sé que no puedo intentar cambiar las cosas, no tenía idea Noemy —Evamm solo siente culpa, pero por lo que veo no es tanto por William, es por mí. —Yo sé perfectamente que es una simple casualidad, ahora me puedes decir ¿esa mujer ya lo soltó? —estoy preguntando muy cerca del oído de Evamm. —Pareces celosa ¡Solo espero que no lo estés! —Evamm está exclamando muy bajo, supongo que debe estar imaginando que soy la misma ingenua. —No lo estoy, sabes que luché mucho para superarlo y en verdad lo hice —sé que con cada palabra que estoy diciendo, mis mentiras se agrandan mucho más. —Me gusta saber eso —termina de hablar Evamm, cuando suena la despótica voz de William. —Es increíble, mi mejor amigo aun continua con vida. Pues para tu información Evamm yo también —habla William quejándose por la distancia que Evamm había tomado en el pasado, precisamente por mí. —Claramente me alegra mucho verte, solo que estabas tan ocupado que obviamente no me ibas a poder responder el saludo. Somos tan de mala suerte William; que nunca podemos estar para nosotros. —Evamm lo observa, sabe que ni falta haría en la vida de William, cuando lo más importante eran las otras mujeres. —Me matan esos comentarios tuyos Evamm, cuando con un abrazo para mí ya es suficiente. —William le toca la espalda a Evamm, quien le hace exactamente lo mismo. —Si —Evamm responde. —¿Qué planes tienes amigo? Me imagino que todavía te puedo llamar igual, porque para mí lo sigues siendo. Tantos años separados, te vas a sorprender Evamm cuando te des cuenta todo lo que yo he conseguido. —William como siempre está presumiendo. —Es que solamente no eres tú el exitoso que todo lo puede, Evamm es un ejemplo de profesionalismo. —No podía permitir que William lo pise más y si me toca ser ofensiva lo seré, total William también lo es. —¿Pero tu como sabes tanto de Evamm, Noemy? —William nos mira a Evamm y a mí. —Yo no tengo idea de nada, es que por encima se nota. Además, si así fuera nada de malo tiene; sería más razonable que guardes esos comentarios por respeto a la señorita —expresó, siento que en verdad ya lo vencí. —Por mí no hay problema en nada, William nunca me ha ocultado que tú eras su mujer; además cómo voy a sentir rabia si no estuviste ni en su corazón —aquella mujer habla, me da enfado, pero no permitiré que se me note. —Claramente es que William como que no ha dejado de ser un mentiroso, él constantemente se convierte en un creador de historias que solo se cree él, aunque por lo visto usted también. —Estoy mirando a esa mujer por debajo, tal cual como ella lo está haciendo conmigo. —Yo conozco a mi novio, señora… Voy a presentarme mi amor, porque como que ella no tiene educación. —Ella está iniciando seguramente una rivalidad conmigo. —No tienes que hacer eso. —William la mueve hacia atrás, esa actuación de él me hace recordar nuestro pasado. —¿Por qué tienes que dañar a cada mujer que consigues William? —todos se quedan en silencio por eso que yo digo. —Tu caso, jamás será el mismo de mis demás relaciones. —Se nota que William se alcanzó a sentir mal. —Eso sí, por fin le atinaste a una sola cosa. Pero por lo que veo a ella si la dejas estar bella, haber señorita le quiero hacer unas pequeñas advertencias. —Me voy muy cerca de la mujer. —No te metas con mi novia Noemy —levanta su voz William. —Y tú no le hables así de feo —Interrumpe a William Evamm, es que él sí es un caballero. —Parece que yo no fuera tu amigo Evamm. —William se va con rabia hacia donde Evamm. —No me interesa lo que tu creas, ella es una mujer —refuta Evamm a todo lo que tiene que ver con William.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD