Después de volver su mirada, Paris observó el auto de Sebastián alejarse, tragó con dificultad por lo irreal de su situación, Sebastián era el hombre a quien había entregado por primera vez su cuerpo, un completo desconocido de quien Paris no sabía más que su nombre, aún que eso no importaba mucho, puesto que la noche se había terminado pronto y era momento de marcharse. Paris cruzó el vestíbulo del hotel y subió a la habitación donde la esperaba Madison, Al ingresar pudo ver a su amiga luchando por cerrar la maleta que yacía sobre la cama, Madison mantenía una rodilla colocada sobre la maleta negra intentando inútilmente cerrar los broches a los costados. Paris soltó una pequeña risa que hizo que Madison volteara a verla, estaba tan concentrada que no se había percatado de su presencia