Henry observó la mirada de Sebastián, sintiendo una ligera incomodidad al pensar que su amigo lo estaba juzgando. Por supuesto, él jamás pensó en interesarse en una estudiante, mucho menos siendo alguien tan diferente a él como lo era Madison, sin embargo, no era algo que pudiese elegir y estaba hecho. —Me gusta una alumna, agradecería que no me juzgaras —dijo Henry observando la mirada de Sebastián, que mas que juzgarlo, parecían dos armas de fuego apuntando hacia a su amigo con intenciones de matarlo. Sebastián de inmediato cambió esa mirada y quiso saber más información, pensando por un momento que era imposible que se fijaran en la misma mujer. —¿La conozco? —preguntó Sebastián y presionó su puño derecho cuando Henry afirmó con la cabeza, Sebastián había perdido el apetito, no podía