Capítulo 6EL Marqués era imponente. Se encontraba de pie en el fondo del salón, Valessa entró y pensó que era todavía más alto y más amenazante de lo que esperaba. Se detuvo y lo miró, aferrada al marco de la puerta, como si buscara apoyo. Le pareció ver que él se hacía más y más grande, hasta que se convirtió en el ogro. –¡Entre y siéntese!– le dijo con dureza. Ella no se atrevió a mirarle mientras avanzaba a través del salón para tomar asiento en una silla que estaba enfrente de él. Él también se sentó, cruzó las piernas y ella pensó que parecía un Juez que se disponía a dictarle una sentencia por ser una criminal. Mientras esperaba, se dio cuenta de que su corazón palpitaba de una forma tempestuosa y de que sus manos estaban temblando. –¡Bien, terminemos de una vez con este asunt