Presente de Eloisa
Azoté la puerta al salir y caminé sin rumbo pero con paso firme mientras los gritos de mi ahora ex se iban silenciado a mis espaldas. No se porque siempre volvía con ese imbécil. No sabía quién era más estúpido en este juego sin sentido, pero vicioso. Entré en el metro y me senté en alguna silla a mi paso a esperar. No sabía que esperaba pero aún así lo hice. ¿ Qué rayos pasaba conmigo?, ¿Por qué no podía ser la chica de hace años a la que no le importaba nada?, solía bloquear mis emociones a mi placer pero ahora el mundo se venía a abajo poco a poco.
Apreté mi cabeza contra la pared y miré al techo para evitar que mis ojos se desbordaran en lágrimas. No, no podía llorar.. y menos por un idiota. Respiré, uno siempre vuelve donde fue feliz ¿no?. Entonces iría hasta el terminal para volver a mi ciudad de natal. Si, eso haría.
...¿ pero con que fin?,Ya no tenía a nadie ahi. Ni siquiera amigos a los que acudir. Mi única familia , mi madre, habia muerto hace muchos años. Golpee mi cabeza contra las baldosas detrás de mi para reaccionar.
Busqué en mi celular algún lugar bonito dentro de la ciudad. Encontré un par. Parque Tailandia, jardín Japonés, templo Ba'hai... hmm... volví mi cabeza hacia el techo...y si solo voy...
—Hola..—saludó una voz ronca que me parecía un tanto familiar.
Giré mi cabeza sin sacarla de su posición y me sorprendió verlo justo a mi lado. Sonreí. Traté de que fuera la mejor sonrisa pero el cansancio de las emociones me frenó.
—Hola — contesté con voz serena aunque un poco dudosa.
Diez años y este hombre no hacía más que mejorar. El chico alto y delgado que solía ser; ahora, imponente con un cuerpo bien ejercitado. Solo traía una polera blanca y un poleron con capucha gris abierto; mire en detalle descaradamente mientras se acomodaba en el asiento a mi costado.
—Ha pasado mucho tiempo desde la última vez— contestó mientras lo hacia.
¿Había pasado tanto tiempo en realidad?, pensé, y volví a acomodar mi cabeza contra la pared.
—hmjum, ¿cuánto a pasado?— pregunté como si lo ignorará.
Realmente deseaba volver atrás y nunca haberme separado de su lado.
—¿esperas a alguien?—interrumpió de nuevo arrastrando las palabras, me miró torciendo levemente su rostro hacia mi, esperando respuesta.
Como podían ser el mismo chico; aquel, con que reía por su mochila atascada en las puertas del metro entrando al vagón. Y el que estaba ahora a mi lado, este hombre encendia algo en mi con cada palabra que salía de su boca y aún no decía siquiera mi nombre.
—No, yo solo.. quería ir a algún lado , recorrer...llegué aquí, pero ya no le veo sentido— dije atropelladamente volteando para mirarle, me enderece en el asiento sonriendole ya resignada al hecho que no sabia que hacer con mi vida y menos donde ir de paseo.
—¿A que lugar querías ir en primer lugar?— preguntó levantándose rápidamente para tomar sus cosas y ofrecerme su mano.
Pero solo había un lugar en el mundo en el que deseaba estar ahora mismo.