Damián podía ser muy tonto a veces o divertido y bromista, no es un chico de estar peleando siempre, pero cuando algo realmente le disgusta sería bastante difícil cambiarle de opinión. Sin embargo, en este asunto entre Edmond y yo me molestaba que estuviese tratandome como su hija, cosa que mi propio padre no hacia, y hecho que me molestaba aún más. El estaba alzandome la voz muy colérico, y yo solo trataba de controlarme para no explotar. Jake viendo la situación le susurraba a Damián que se calmara un poco, que los problemas se solucionan hablando. —¡No, Jake! Ella tiene que entender que no debe confiar en "palabritas de amor", no quiero verla deprimida por un infeliz... Lo miré furiosa. —¿Por quién me tomas? Damián, no soy una imbécil, y no es como tu crees... Infórmate y lueg