Fue el turno de Kim Namjoon en despertar fuera de la cama, en despertar sobre el piso tras su dura caída; Y no era cosa de primera vez, puesto que realmente se trataba de algo frecuente al ser una persona inquieta cuando se trataba de dormir.
Un gruñido amargo y ronco salió de su garganta seca, y a lentos movimientos fue dejando el piso solo para volver a caer sobre su cama, y como había quedado en claro, sus caidas mañaneras eran cosa habitual, así que solo era cosa de ignorar aquella corta interrupción y volver a estar sobre la comodidad que le brindaba su colchón. Pero sus movimientos se vieron quietos cuando su aún nublada visión dio con la persona que aún permanecía dormida de costado.
Kim Seokjin lucia todo calmo e indefenso, una sonrisa perezosa se coló en los labios de Namjoon, aquel inofensivo y engañoso panorama que regalaba el castaño solo se conseguía cuando este dormía, pues la verdad era otra; Kim Seokjin no era nada inofensivo, calmo tal vez, solo cuando nadie lo enfrentaba, pero inofensivo, puede ser ofensivo... Namjoon bufó, la estúpida rima le hizo reír en seco. Así que rodando sus ojos volvió a sus movimientos lentos y se dejó caer como una bolsa de papas sobre la cama, acomodándose de lado.
La distancia era prudente, cada quien en su lado.
Namjoon cerró sus ojos, tenía sueño, sus pesados párpados se lo hacían saber. Pero no pasó siquiera más de cinco segundos y se encontró nuevamente observando la pasigüedad del chico castaño.
Y de repente varias preguntas se atravesaron por su mente: ¿Por qué siquiera había sentido odio hacia él?, ¿Por qué había sido desagradable con él?, ¿Por qué únicamente con él?. Pero luego se auto-recordó, claro, su poca tolerancia por la homosexualidad, pero entonces también su cerebro le recordó, al parecer él no tenia ningún problema con eso de la homosexualidad, al menos ya no, y había estado dudoso con respecto a ello, con que si alguna vez había estado realmente disgustado con los homosexuales, pues terminó tolerando bastante bien los gustos distintos de su mejor amigo, aun cuando se había considerado una persona muy cerrada acerca del tema, y por lo tanto, fue sorprendente tanto para él como para el resto que ahora los aceptara. Entonces ahora se podía aclarar el que ya no le molestaba en lo absoluto. Ya no había desagrado por ese gusto distinto, perfectamente ahora podría levantar una bandera a favor de la comunidad LGBT.
¿Qué le había hecho cambiar de parecer?. Su mirada fulminó, de buen amanera, a Kim Seokjin. ¿Había sido él en realidad y no los golpes que había recibido hace poco tiempo de Yoongi?.
Ciertamente ya su tolerancia estaba al máximo, ¿pero podía relacionarlo con el chico castaño?. Tal vez su "forzada" amistad era la relación que logró aquello. Pues Kim Seokjin era gay, y él lo estaba tolerando, había aprendido muy fácilmente a hacerlo. Aunque todo estaba siendo muy confuso.
—Das miedo por las mañanas, ¿estoy babeando o algo?— Seokjin dijo de manera dormida y ronca, con sus pesados párpados esforzándose para mantenerse abiertos por un par de segundos. Jin enfocó con más claridad el rostro contrario, la mirada que le dedicaba Namjoon era como si buscara algo, ¿una respuesta tal vez?. ¿A qué?. —¿Qué?—
Namjoon negó, cerrando por un segundo los párpados para volver a abrirlos —Nada, solo veía tu inexistente belleza al dormir—
Aun adormilado Seokjin tuvo un fugaz pensamiento, había sido uno tan ridículo que logro hacer que su próximo débil insulto quedará en el olvido. Se forzó a dormir, al menos por unos minutos más.
—¡Hora de despertar niños, hay escuela!— La voz femenina se escuchó detrás de la puerta.
Ambos volvieron a abrir sus ojos, y un suspiro cansado salió de sus bocas.
—¿Qué hora es?— Jin preguntó con pocas ganas, su cuerpo aún intacto en su posición. Claramente no había ganas de moverse, así también para el pelinegro.
—¿Importa?, de todas formas tenemos que ir—
Rodando los ojos —Importa porque tendremos que apresurarnos si estamos yendo tarde, o viceversa—
—Lo siento, use las palabras equivocadas, quise decir; De todas formas llegaremos tarde, así que— se encogió de hombros, o trato de hacer el gesto.
—Tú solo lo das por sentado cuando puedes hacer algo para evitarlo—
—Eso mismo— aceptó sin problema alguno.
Silencio y sonrisas. Jin bufó un:—Increíble— para luego decir —Mueve tu perezoso cuerpo fuera de la cama, no quiero llegar tarde, los profesores ya me odian lo suficiente para seguir aguantando mis llegadas tardías— Digamos que a pesar de ser buen alumno, los profesores tenían poca paciencia con la impuntualidad, y él era algo así como muy impuntual casi siempre.
Namjoon rió muy por lo bajo —Me moveré cuando tú lo hagas—
—Solo si tú lo haces primero— fue su turno de reír.
La puerta se abrió —Ya salgan ambos de la cama— La mujer quiso mostrarse seria, pero esos niños parecían dos anclan sobre la cama. Terminó echando risita enternecida y apresuró aún en sonrisa, ya sin su seria postura que no había tenido —Apresúrense, hice el desayuno y no querrán que se enfríe. Y Namie, recuerda que luego de la escuela iré a buscarte e iremos al oculista— informaba mientras se tomaba la molestias de levantar algunas prendas que se encontraban cerca del armario. Resoplando las dejo dentro —Y cuando quieras encárgate de doblar tu ropa— negando echó mirada y volvió a decir —Ya salgan de la cama— dejo la habitación.
Seokjin sonrió ladino, una sonrisa de grandeza —Escuchaste a tu mamá, dobla tu ropa Namie—
—Ugh...- Namjoon se retorció, estirando sus extremidades y gruñendo sin estar a la defensiva, es más, le divertía en vez de molestarlo. —Solo ella y mi abuela suelen decirme así, no comiences tú también— Si, el sobrenombre era demasiado cariñoso para su gusto, pero no se mostraba avergonzado o sin humor al ser llamado así, tal vez se tratase de la costumbre.
—Ten por seguro que no, Namie— Por supuesto que Jin haría todo lo contrario.
—Estupendo— Namjoon bufó, derrotado. Demasiado temprano y cansado como para mantener una batalla de tontas burlas.
Jin cerró un segundo sus ojos, luego dijo —¿A las tres?—. Namjoon entendió casi de inmediato y asintió. —Uno.. dos... y- ambos de enderezaron en la última cuenta —Tres—
Cada quien del lado contrario de la cama, sentados dándose las espaldas. Ambos se estiraron, Namjoon por su parte hizo tronar los huesos de su cuello, Seokjin le siguió después.
Y luego de unos golpecitos y empujones -de a codazos- nada bruscos frente al lavado del cuarto de baño, ellos ya se encontraban yendo escaleras a bajo, caminando hacia el comedor, para luego tomar asiento uno frente al otro.
—Ugh, ¿qué es esto?— Namjoon se quejó a nariz fruncida apenas el contenido de su taza dio con su lengua.
Su madre le dirigió mirada aguda, —Un batido saludable de pepino y perejil— informó y dijo severa —Está delicioso, así no hay porque quejarse—
—Cariño— su esposo se hizo presente —Tú no bebiste, así que- el codazo en su abdomen le hizo callar —C-claro... hijo, termina esa cosa verde—
Seokjin no pudo no aguantar su risa, pero por supuesto fue discreto, ver y escuchar a la madre de Namjoon reprocharle no muy sutilmente a su esposo era algo gracioso, pero lo fue más y lo estaba totalmente siendo la expresión poco contenta y asqueada de Namjoon.
—Vamos, no esta tan mal— Le dijo al pelinegro exagerado.
Namjoon entrecerró sus ojos —¿Entonces por qué no te veo bebiendo?—
Seokjin frunció sus labios y su mirada se desvió a otro punto por un corto tiempo —No vas a librarte fácilmente, solo termina tu bebida—
Y Namjoon hizo, de hecho no había dicho algo antes de beber por completo el contenido de su vaso. —Ahora tú— Dijo al dar el último duro trago. Ugh, ¿acaso su madre quería matarlos?.
Jin llevó su mirada a la pantalla encendida de su celular —Mira la hora, llegaremos tarde— dijo poniéndose de pie y yendo en busca de su mochila recargada sobre el sillón del living.
—Oh, por dios, yo también estoy yendo tarde.. de hecho, todos estamos yendo retrasados, vamos, todo mundo fuera— La Sra. Kim exclamó algo escandalizada, —Namjoon, apresúrate—
El pelinegro resopló en sonrisa, el chico castaño era inteligente, no había duda de ello.
...
Seokjin evitó la dura mirada que la profesora "amablemente" le regalaba, bufando por lo bajo se preguntó el porqué estaba siendo el único en ser fulminado de esa manera, después de todo la persona a su izquierda también fue impuntual, rayos, ¡fueron impuntual juntos!.
—Déjalo, los profesores simplemente te odian— Namjoon sonrió satisfecho con sus palabras.
Seokjin lo sabía, muy obvio, pero la profesora de sociales era.. digamos que era un caso especial. Aun sonriendo Namjoon se lo recordó, recordó porque la mujer estaba y estaría eternamente rencorosa, —Supongo que es normal su odio, después de todo golpeaste a su hijo—
—Se lo merecía— Seokjin no tardó en defenderse —Cualquiera hubiera hecho lo mismo en mi lugar—
Namjoon no quiso preguntar, pero —¿Qué fue lo que te hizo?— levemente frunció el ceño.
Jin le dedicó mirada primeramente al pizarrón y antes de responder él copio lo que estaba anotado, —Ya lo olvide—
El pelinegro puso los ojos en blanco —Si, claro, muy creíble—. E ignorando totalmente el llamado de la profesora, Namjoon siguió diciendo:—De todas formas se lo que ocurrió, nunca te creí tan ridículo como en aquella vez—
Seokjin quiso ignorarlo, pero vamos, estaban uno al lado del otro como para lograrlo, pero solo atino a fruncir su nariz al recordar aquel momento, donde él había golpeado al hijo de la profesora, donde él tontamente había golpeado en confusión al hijo de la profesora de sociales.
Luego de un minuto, el castaño gruñó un:—Tonto— hacia Namjoon.
—Suficiente— la voz autoritaria de la mujer a cargo de clase se escuchó, sin humor, nada nuevo —A la dirección, ambos, porque al parecer su charlita es mucho más importante que mi clase—
Fue un corto segundo el que Seokjin se sintió confuso, luego quiso reclamar pero ya nada pudo hacer cuando la mujer siguió hablando en represión, diciéndole a ambos nuevamente que salieran de su clase y, Jin solo bufó y dejó el salón junto al verdadero culpable, aunque tenía que admitir que él no había estado muy atento a las explicaciones de la profesora. ¡Pero aún así, ella totalmente lo odiaba y por ello actuaba de esa manera exagerada!.
—No actúes como si fuera la primera vez que estás en dirección— Namjoon dijo una vez ambos se ubicaron frente la puerta del director Wang.
Y Seokjin no pudo negarlo, pero —Fue tu culpa— culpo torpemente.
—¿Así que estaba hablando solo?, te recuerdo hablándome también, ¿o estoy confundido?— el pelinegro se mostró seriamente pensativo, por supuesto estaba tratando de fastidiar aún más el humor de Jin.
Jin solo pudo decir —Eres desesperante— antes de que la puerta se abriera y la mirada nada sorprendida del director se hiciera visible.
—Adelante, y por favor espérenme sentados frente a mi escritorio, enseguida regreso— Dijo el hombre para luego dejar su despacho.
Ambos buenos amigos tomaron asiento en ambas sillas frente al escritorio desordenado.
—Sehun— Namjoon nombró y le dedicó una burlesca expresión al chico de su derecha, Seokjin no tardó en fulminarlo con la mirada, como si quisiera matarlo ahí mismo. —¿Di en el blanco con su nombre?—
—Eres un idiota— dejo de mirarlo.
El pelinegro echó una risa poco escandalosa antes de decir —¿Qué te molesta?, solo le diste su merecido a alguien que no se lo merecía realmente— Una sonrisa tentanda se posó en sus labios, claramente él quería reír un poco. —Es hasta gracioso si lo piensas así—
Bueno, el idiota/Namjoon tenía un punto, porque a decir verdad si se ponía a repensarlo... uh, sí, totalmente era gracioso y hasta dejaba de ser un hecho vergonzoso del cual hubiera querido no ser sido protagonista. Así que, poco a poco una sonrisa se empezaba a visualizar en sus labios.
—Supongo que.. uh, tienes algo de razón— Seokjin no fue tímido, completamente envuelto en su liberación vergonzosa de un pasado no tan pasado.
Namjoon mantuvo la mirada, su boca ahora permanecía en una línea recta, se mirando fijamente la sutil alegría contraria. Ignorando el ruido que provenía de algun lado.
Una persona tomó asiento ruidosamente frente a ambos jóvenes, se trataba del Director Wang, el cual estaba siendo completamente ignorado, siquiera y le habían dirigido mirada con todo el ruido que había hecho al ingresar, siquiera la caída ruidosa que causó la pila de papeles logró hacer llamar la atención de esos dos.
El director carraspeó, fue ignorado, volvió a llamarlos y bien, él sacó algunas conclusiones antes de lanzarles algo para que le brindaran una mirada.
—Ya veo...— murmuró el hombre en sonrisa, y luego le lanzó una lapicera al de cabellera castaña, y al pelinegro le cayó un libro no tan grueso. —Déjenme decirles que, los entiendo—
Entrando en sí, Namjoon frunció levemente el ceño y Seokjin pestañeó un par de veces seguidas. Uh...
—Así que ya son pareja, ¿eh?. Sabía que solo era cuestión de tiempo para que ocurriese— El hombre les sonrió abiertamente, pero luego se puso un poco serio —Aun así no pueden distraerse en hora de clases, dejen el romance para después, o al menos no se distraigan mucho. ¿Entendido?—
—¿Qué?— Namjoon no estaba entendiendo del todo.
Porque para el director esas miradas no significaban otra cosa que un claro romance, y nuevamente su gran sonrisa se hizo visible, —Después de clases se realizan talleres, y creo les agradaria estar presente en uno, es mas, se realiza en su salón y-
—No somos pareja— Namjoon no tardó en decir, y el hombre desaliñado, pero de traje, n***o con algo de pena, diciendo luego:—Kim, tranquilo, no tiene porque negar su relación frente a mi, no se preocupen, no diré nada, de aquí no sale ni una palabra de este tema. Pueden confiar en mí— dejó en claro, amigable como solo él solía serlo.
—No, realmente no- Namjoon trató de negar nuevamente, pero el rápido y brusco abrir de la puerta interrumpió.
—Director Wang, Jongin está causando problemas, de nuevo— Un hombre de gafas había interrumpido/Secretario/Mejor amigo del director.
Un suspiro pesado y cansado había escapado de los labios del director, él simplemente no podía tener un día calmo, al menos no cuando se encontraba en la escuela. —Vamos, pero antes- Se detuvo y miró a los Kim —Presten más atención en clases, dejen el romance un poco de lado, y recuerden asistir al taller— con ello dejó su oficina junto a su buen amigo en medio de una charla divertida sobre el nuevo pero previsible romance de esos dos jovencitos en su oficina.
El timbre se escuchó. Genial. Jin resopló diciendo —Se termino la clase de sociales—
Namjoon elevo una ceja y siguió a Kim fuera de la oficina —¿Acaso estuviste escuchando algo de toda esa mierda?— El tono en su voz estaba muy lejos de ser furioso, más bien, parecía a punto de reír, pero de lo tonto que podía ser el director en tener esos pensamientos.
Jin se encogió de hombros —Creo que ambos sabemos bien cómo es nuestro director, con él simplemente no se puede— rió un poco.
Entonces Namjoon pensó, y pensó demasiado quizás, si, su director era una persona bastante torpe y tonto, por lo tanto no había nada que hacer, pero luego... ¿Ellos se veían como novios?, es decir, su amistad parecía ser otra cosa?.
Y tal vez fue mala suerte el que Choi Minho se cruzase ahora mismo en su camino, porque las palabras que una vez le había dicho resonaron mágicamente en su cabeza: "Al menos yo si admito que él me gusta". ¿Qué mierda?. Y para cuando volvió en si, el pudo ver como Jin ignoraba completamente a Minho, pero estaba siendo molestamente insistente.
—Creo y tus oídos funcionan bien, ya te dio una respuesta— Namjoon se vio interviniendo, metiéndose entre los dos y obligando a Minho dar un paso hacia atrás.
Seokjin dejo de apretar sus puños y miró sorprendido lo que estaba sucediendo, ¿todo estaba siendo real, verdad?. Namjoon ahora mismo estaba algo así como... ¿defendiéndolo?, ¿estaba defendiéndolo de Choi Minho?.
—No es tu asunto, Namjoon— Minho escupió, dando el paso retrocedido.
Y en menos de un segundo Seokjin ya se encontraba en medio de esos dos idiotas —¿Qué creen que están haciendo?— Les preguntó una vez su sorpresa ante el actuar de Namjoon logró disminuir, solo un poco. Se giró y dio con la mirada furiosa de Minho, claro este observaba de eso modo a Namjoon, —Minho, solo vete— Por supuesto que se encontraba enojado, pero únicamente con él, digamos que no era alguien que olvidará fácilmente los momentos desagradables, y había sido realmente un momento muy desagradable el que le había hecho pasar Choi y su estúpida motocicleta.
—¿Qué? Solo trato de que hablemos y este idiota solo nos interrumpió— Su ceño estaba por completo fruncido, pero su voz salió calmo al dirigirse a Jin. —Hablemos— pidió.
Namjoon bufó —Solo déjalo, ¿o aun no te quedó claro que estas siendo complemente odiado por él?— Dio un paso y Seokjin le dedicó mala mirada, una de advertencia, porque si, él no quería estar en medio de una riña y mucho menos quería que Namjoon saliera lastimado o algo por el estilo, en pocas palabras: ¡Solo quería evitar un estúpido enfrentamiento en medio del pasillo de la escuela!.
Un par de ojos se posaron en la que iba a ser una riña, la mirada se transformó en una aburrida y algo irritada, pues Min Yoongi solo quería ir con su novio al comedor, pero todos eso estudiantes estaban frenándole el paso.
—Namjoon— Yoongi nombró con mal humor —Recuerda dónde estás— Y al parecer solo basto decir esas palabras para que Kim Namjoon hiciera eso, recordar el dónde estaba.
—Solo mantente alejado de él— una última advertencia y Namjoon se hizo paso en medio de los estudiantes mirones sin vida propia.
Seokjin reaccionó, lo hizo cuando alguien lo tomó del brazo y lo sacudió mientras llamaba su nombre —¡Jin!, ¡Jin!, ¡Seokjin!—
—Jimin, ¿qué ocurre?— Preguntó este al dirigirle mirada, comenzando a caminar tras Namjoon.
—Eso debería de estar preguntando yo, ¿¡qué fue lo que ocurrió!?— Pobre, él lucía un tanto preocupado.
Jin negó —No estoy muy seguro— rascó su nuca y observó a la persona que ingresaba al comedor —¿Él me defendió?— fue una pregunta en vez de una afirmación.
—¿Quién, Minho?— Jimin tenía curiosidad, digamos que su cerebro estaba a nada de verse un lío. ¿Su amigo estaba omitiendo contarle algo?.
—No, Namjoon, creo.. ¿creo que él me defendió?— otra vez la duda, porque vamos, era algo difícil de creer, ¿o ya no?. Agh, qué confusión.
¿Qué pasaba por la cabeza de Kim Namjoon?...
—Eso fue estúpido— Yoongi gruñó mientras tomaba dos postres que no eran de su gusto, pero si de alguien que conocía muy bien —Si quieres golpear a alguien hazlo fuera de la escuela— Lógico, muy lógico si es que no querían problemas.
Namjoon dejó su bebida sobre su bandeja y respondió —Lo olvide por un momento—
Ambos se movieron hacia su mesa habitual y el resto, y antes de que los asiento vacíos sean ocupados por sus amigos, Yoongi preguntó:—No es común en ti defender a alguien que solía desagradarte, ¿qué ocurre con el chico Kim?— Girando su cabeza dio con su novio, quien le sonreía desde lejos, acercándose junto con el resto. Claro le devolvió la sonrisa.
—No entiendo, no ocurre nada, ¿qué ocurriría?— Realmente Namjoon no estaba entendiendo.
Min le dedicó una mirada, pero luego le dejo de dar importancia solo porque ya tenía a su novio a su lado. —¿Qué ocurre?— Pues su novio mostraba un leve puchero.
—Llegue tarde para mi postre favorito—
Y antes de que Namjoon diera con la persona que tomó asiento a su lado, él vio como la sonrisa del niño de Yoongi brillaba ante los postres que este le ofrecía con desinterés. Patético, pensó. Luego él se vio sonriéndole a Kim Seokjin.
—Supongo que... ¿gracias?— Seokjin le dijo a tonos bajos, ¿estaba siendo tímido? Si. Y Namjoon no se perdió de ello.
—Él no me agrada, solo fue eso— Namjoon se encogió de hombros sorbiendo luego de su bebida frutal.
Jin pareció pensarlo y volvió su mirada al pelinegro —De todas formas, gracias, y cierran la boca— rió por la expresión nada molesta del otro.
... Un par de clases más y todo mundo ya se encontraba dejando la escuela, pero entonces volvió a ocurrir lo que ninguno se espero que ocurriría. Choi Minho se encontraba nuevamente frente a Seokjin intentando ser perdonado, pero claro, él no estaba actuando como un lunático desenfrenado fuera de control, después de todo así no era Choi; Él había pedido amablemente a Seokjin algo de su tiempo, y bien, Jin había aceptado sólo porque quería terminar con el asunto de una vez por todas. Tal vez el perdonar a Minho sea la solución.
—Por favor, entonces tengamos otra cita— Pidió luego Minho, y ajá, al parecer él sería insistente con otra cosa y ya no con ser perdonado.
—¿Otra cita?— Jin frunció levemente el ceño —¿Cuándo tuvimos una primera cita?— Pero apenas Minho abrió la boca, Jin habló primero —Eso definitivamente no fue una primera cita, te recuerdo que casi me matas con esa motocicleta—
Minho rascó su nuca, totalmente apenado —Sí, uh, lo siento de nuevo, entonces... déjame hacerlo mejor, nada de motocicletas, una agradable cena y una buena película— ofreció.
Sonaba bien, sonaba ridículamente bien, pero lo que no estaba nada bien era la persona que ofrecía aquello, digamos que prefería a otro hombre en lugar de Choi Minho.
—Lo siento Minho, pero podemos ser amigos, ¿si?— Lo miró a los ojos, no agacho la mirada ni por un segundo, de no ser así él no se vería serio.
Minho suspiró, parecía rendido, su expresión de derrota lo decía todo —Entien-
Namjoon tenía una expresión cansada en su rostro cuando se puso en medio de ellos —Creí que habías entendido, pero no fue así— No tardó en tomarlo por el cuello y empujarlo contra el enrejado de las puertas de la entrada.
—¡Espera, Namjoon!— Seokjin trató de detenerlo, pero fue un tanto tardía su reacción. Esos dos ya estaban enfrentándose a golpes.
Minho no había querido responder, pero algo le decía que Kim Namjoon era el culpable de los rechazos de Seokjin. Y Namjoon, él simplemente estaba siendo buen amigo y estaba saltando en su defensa. Pero, ¿ya no había quedado bien en claro que Kim Seokjin podía defenderse por sí mismo?. Namjoon lo olvidó por completo.
Y para cuando ambos fueron separados, Namjoon obtuvo un labio roto y un buen golpe de puño en su mejilla izquierda. Minho en su lugar salió con un corte curvo por encima del tabique de su nariz y un certero golpe en su mandíbula.
Jongin junto al chico de nombre Hoseok, se llevaron consigo a Minho, claro Jongin le dedicó una amenaza al grupo enemigo, pero Hoseok se encargó de regañarlo y hacer que esa amenaza sólo fueran palabras sin validez.
—Ah- un suspiro —Al menos no fue dentro de la escuela— Hani de algun modo le estaba restando importancia.
Yoongi sonrió ladino, pero luego dejó de hacerlo al ver a la auténtica preocupación de su novio. Claro, la violencia no era buena. —Tía se encargará de golpear tu otra mejilla— era su forma de decir que la Sra. Kim iba a darle a su hijo el mayor de los castigos cuando vea eso golpes en su rostro.
Namjoon puso los ojos en blanco, importándole poco el futuro castigo que le daría su madre, tampoco le importo el dolor de los golpes, pero cuando dio con la mirada de Seokjin no pudo evitar el que le importara la mirada que este le dedicaba, totalmente decaído.
—Idiota— Seokjin fue lo único que le dedicó antes de irse en el primer autobús que se frenó, dejando a todos atrás.
—¿Qué?— Lo vio irse, y decir que solo estaba algo confuso era poco.