12: "¿Algo nuevo?"

5263 Words
Namjoon no estuvo muy seguro de que es lo que había ocurrido o echo mal, pues cuando quiso preguntárselo tenía una no muy buena expresión sobre él. Park Jimin simplemente podía matarlo si seguía fulminandolo con esa mirada, pero claramente no sería el menor quien lo matase, o al menos dejará un golpe en su rostro, sino que ese seria Min Yoongi, el cual ahora retenía en brazos a su novio, impidiéndole saltar encima de Namjoon. Pero hey, no solo el menor dedicaba mirada de muerte, sino lo que se decían ser sus bueno amigos estaban mirándolo de esa misma manera, a excepción de Hani que parecía ya no querer estar ahí. —¿Qué fue lo que le hiciste a Jin?— Jimin gruñó su pregunta, y solo bastó ese tono en su voz para que Yoongi suavizará su ceño fruncido, totalmente queriéndose burlar de él y su ronroneo inofensivo. Uh, Namjoon fue otro caso, pues vio una faceta nueva en ese niño, todo enojado y molesto. Aun así exclamó:—¿Qué?— Y dejemos en claro que por su mente estaba pasando otro hecho a lo que ellos pensaban, pues había saltado en defensa del chico Jin, pero ahora... ¿lo había hecho, verdad?. —Arregla esto, idiota— Yoongi giró su cabeza a su costado —Tenemos que ir a casa, vamos— pues el autobús ya se encontraba ahí. Jimin se removió un poco, queriéndose soltar para luego aventarse sobre la persona que causo esa tristeza y amargura en su mejor amigo, si, Seokjin no se había mostrado nada contento y no había que ser inteligente para saber quién era el responsable de ello, pues este mismo se encargó de delatarlo. Yoongi se llevó consigo a su revoltoso novio entre sus brazos, y pudo verle el lado positivo el que estuviera sin motocicleta, al menos por este corto momento, pues con lo inquieto que estaba el menor era más que seguro que alguna tragedia los hubiera chocado, literalmente. Luego de ese confuso momento Namjoon de alguna manera logró reaccionar y se encontró yendo hacia donde se encontraba su madre, si, su madre logró hacer que volviera en sí, porque había que recordar que tenía turno con el oculista y ella iba a pasar a buscarlo para llevarlo a dicho lugar. —Cariño, ¿dónde está Jinnie?— La Sra. Kim preguntó mirando sobre el hombro de su hijo, quien ingresaba y se acomodaba en uno de los asientos traseros del auto. Ignorando o haciendo la vista gorda de los golpes que tenía el rostro de su hijo, digamos que luego exigiría explicaciones, aunque estaba completamente segura de que había pasado. Namjoon negó para luego decir:—No estamos pegados o algo así— soltó siendo algo brusco, pero no había sido su intención, solo que su humor no estaba muy bien del todo, y nuevamente esa amargura que había dejado atrás hace un corto tiempo estaba volviendo. El vehículo arrancó, y la mujer miró por el retrovisor a su hijo, su ceño se frunció levemente y en suspiro dijo —Quiero que le pidas disculpas por lo que sea que le hayas hecho— una ceja se alzó al ver la rápida expansión que mostró Namjoon, —Te conozco hijo, se que ahora estas enojado contigo mismo. Además, esos golpes significan algo, ¿cierto?. Solo dale unas disculpas sinceras y asunto arreglado— con su mirada ahora al frente sus palabras salieron con algo de humor —Pensé que eras un poco más inteligente hijo, no simplemente puedes enfrentarte a alguien entrenado como lo está Jinnie, te dio tu merecido, eh?— Uh, su conclusión del cómo había el rostro de su hijo acabado con hematomas fue un tanto, totalmente, equívoca. Él quiso reírse, pero en vez de ello sus pensamientos se trasladaron en otras palabras increíbles: "Disculpas sinceras y asunto arreglado", repitió en mente Namjoon, si, sonaba tan malditamente sencillo, pero siquiera estaba seguro de lo que había hecho mal. Él solo había sido un buen amigo, ¿no Seokjin estaba en problemas y necesitaba ayuda?. ¡Diablos!. ¿Qué había hecho mal?. Unas risitas femeninas se escucharon. La Sra. Kim fue ignorada. ... Entonces, para cuando Kim Namjoon dejó de darle vueltas al asunto confuso con respecto al chico de cabello castaño brilloso, él escuchó decir de alguien:—Si, tendrás que usar anteojos por un tiempo, pero no te preocupes, no tendrán demasiado aumento, solo es para corrección— —¿Uh?— Namjoon exclamó una vez el desconocido de bata blanca dejó de hablar y le regaló un caramelo de sabor frutilla, ugh, él odiaba la frutilla. Pero volviendo, ¿uh?. —¿Anteojos?— su mirada recorrió la habitación clara y por supuesto, mierda, ¿en dónde había estado su atención todo este tiempo?. Un suspiro cansado abandonó sus labios al encontrar rápidamente y por su cuenta la respuesta a su auto-pregunta. Se encontraba en el oculista, y bien, al perecer usaria anteojos, cosa que le estaba importando realmente muy poco. —Aquí te anote el aumento que usarás y, esto es tuyo, te ganaste otro caramelo— Le entregó la receta y otro caramelo sabor frutilla. Genial, ¿es que acaso el hombre estaba atendiendo a un niño de menos de 10 años?. Ignorando aquello Namjoon se despidió respetuosamente, pero con desinterés y dejó la habitación para luego ir donde su madre lo esperaba, dentro del auto. Minutos después, media hora después, ellos se encontraban frente a una casa que no era suya. Aquel hogar pertenecía a la familia de Kim Seokjin, por ello Namjoon no dudo en llevar su mirada hacia su madre, él la miraba con algo de confusión, pero por supuesto esa confusión se convirtió rápidamente en entendimiento y puso los ojos en blanco por el obvio mensaje; "Ve y discúlpate". —Kim Namjoon, ve a disculparte—. Fácilmente predecible, Namjoon volvió a poner los ojos en blanco, pero bien, él no soltó queja o dijo alguna cosa para impedir lo que su madre quería que hiciera, no, no estaba ocurriendo y por lo visto no iba a ocurrir, pues ahora mismo Namjoon se encontraba desabrochándose el cinturón de seguridad con el fin de ir y quien sabe, ¿disculparse?. Uh, no, aquello tal vez vendría después de que escuchara la explicación que iba a obtener del chico Seokjin. Si, él exigiría una razonable explicación. El timbre de la casa de los Kim se escuchó dos veces, Namjoon ladeó sus labios a brazos cruzados, y claramente no se esforzaba por transmitir felicidad, estaba un poco serio. Y se inmovilizó por completo cuando escucho el motor rugir detrás suyo, perfecto, se podría tratar de dos cosas: Su madre había arrancado como loca el auto y lo había "abandonado" en casa ajena, o podría ser de que el padre de Seokjin también fuera un lunático a la hora de manjar y había aparcado el auto de una ruda manera. Se dio la vuelta, y la respuesta no lo sorprendió, digamos que estaba muy al tanto del mal manejo de sus padres. Volvió a su atención al frente al escuchar un —"Ya voy"— y el traqueteo que hacia la persona al abrir. —Oh, Namie, hola cariño, ¿qué fue lo que te ocurrio?, pasa— La madre de Seokjin era realmente una mujer tan amable, y por ello Namjoon no solo podía mostrarse todo enojado y serio con ella -aunque haya usado ese apodo- se le fue imposible seguir con aquella postura, por lo tanto termino sonriendo y saludando de manera respetuosa, para luego dejar en claro que los golpes en su rostro no eran nada serio. La mujer no estuvo convencida del todo, pero de todas formas dejó de ser insistente con el pañuelo con hielo y le dijo en cambio:—Mi hijo está en su habitación ahora, está un poco decaído y no me quiso decir la razón, trata de animarlo un poco, ¿si?— Ella guió a Namjoon hacia arriba, dejándolo frente a la puerta cerrada con llave de su hijo. Y a diferencia de su mejor amigo, Kim Namjoon si hacía uso -de vez en cuando- de sus modales, pues en esta ocasión él tocó la puerta y no solo giro la perilla e ingresó como dueño de esa habitación. —Mamá...- La voz de Seokjin se escuchó cansada y con tal aburrimiento, que Namjoon pudo imaginarse el cómo estaría ahora, pues seguramente el castaño estaba ocupando toda su cama mientras se encontraba sin energías, simplemente decaído. Jin siguió diciendo:—Por cuarta vez, no quiero pizza— Aunque a él le encantaba la pizza — Lo siento mamá, pero no tengo apetito— Namjoon bufó por ello, no había día el que no viera al chico terminarse una buena comida, —Deja de mentir, y abre la puerta— Silencio. Unos segundos más y el pelinegro bostezo para luego decir —Me iré si no abres la puerta— ...Genial, aquella amenaza no serviría porque al parecer Seokjin no quería verlo, por lo tanto el silencio del otro lado siguió y la puerta aún seguía cerrada. —Mira, no se que hice mal y estoy aquí por una explicación. No me iré hasta que hables— Luego de decir aquello, Namjoon se quedó estático por unos momentos, él no era así, él no era así de molesto; Nunca antes había esperado o pedido explicación, simplemente le restaba importancia al asunto y lo dejaba pasar de largo, olvidándose por completo luego. Si, no era alguien con remordimientos, o alguien que pasase el suficiente tiempo pensando en lo que hizo bien o mal para luego sentirse incomodo o algo por el estilo. En pocas palabras, si realmente no le importaba algo o alguien, entonces, no le importaba. Fin del asunto. Pero ahora.. ahora estaba ocurriendo algo nuevo, algo que lo estaba dejando fuera de sí. Algo que le hacía sentir cosas nuevas. En ese momento se escucharon ruidosos pasos, y la puerta se abrió con rapidez. Seokjin se mostró con el ceño fruncido y espetó:—Quiero que te vayas— La puesta nuevamente se cerró y nuevamente Namjoon resopló, y dijo:—Me iré cuando me expliques que está ocurriendo, porque seguramente te habrás dado cuenta de tu mier- de tu tonta actitud— rápidamente se corrigió, pues estaba raramente consciente de que no era buena idea ni buen momento para hacer uso de maldiciones o palabras subidas de tono. Y la puesta se abrió por segunda vez, Seokjin se dejó ver, su postura recta y su expresión nada amigable, totalmente mirando al pelinegro con fastidio y algo de incredulidad. Porque vamos, Kim Namjoon no podía ser así de estúpido y despistado, ¿verdad?. —¿Vas a hablar por fin?— Preguntó el estúpido despistado. Si, Kim Namjoon podía ser así de estúpido y despistado. —¿Realmente no te das cuenta de lo que hiciste?— Una gran incógnita se reflejó en la expresión de Namjoon, realmente no estaba ni estuvo consciente de lo que había hecho. Porque, él solo trato de ayudar a un amigo. Seokjin lo miró, ya sin su ceño fruncido, pero aún había enojo, expresó:—Idiota—. Namjoon quiso responder, pero Jin fue rápido en seguir hablando, —Tú solo apareciste y golpeaste a Minho sin alguna razón, ¿por qué lo hiciste?— lentamente su ceño fruncido volvió a ser visible Namjoon también se permitió fruncir el entrecejo, pues no estaba comprendiendo del todo y cuando lo hizo había sido demasiado tarde, porque él había dicho:—Tal vez lo hice porque solo trataba de ayudarte— —¿Qué? ¿ayudarme?... ¿de qu- Dejó su pregunta a la mitad y murmuró con más confianza:—Tú.. pensaste que estaba siendo intimidado por Minho, y como que... ¿me defendiste?— Sonaba tan raro, pues él nunca necesitó ser defendido, pero a la vez tambien era raro por otro motivo, era nada menos que Kim Namjoon el que había saltado en su defensa, aunque todo haya sido un malentendido, aún así Namjoon actuó de esa manera por él. Lo hizo por él. Un sonrisa alcanzó los labios fruncidos de Seokjin, no era una sonrisa demasiado visible, pero ahí estaba, con ganas de curvarse aún más y mostrarse brillante. El revoloteo feroz nuevamente hizo estragos en su interior, ahí estaban las feroces mariposas. Aun así, Seokjin dijo:—Mentira, solo querias golpear a Minho— Simplemente no podía creer del todo, además de lo que había dicho no estaba siendo del todo falso, pues Namjoon mostró una diminuta sonrisa ladina por menos de tres segundos. Y... —Digamos que si, fue el momento perfecto para devolverle un par de golpes— Pero él, no supo porque, no se quedó callado ahí. Agregó:—Pero también estabas en problemas, y supongo que el deber de un amigo es ayudar a otro...— Le dedicó mirada, bastante amistosa y extraña —Uh, ¿estás bien?— Era inconfundible, Namjoon le dedicaba una mirada de genuina preocupación. Seokjin sonrió bufando, sintiendo como el revoloteo disminuyó su intensidad, se obligó a no sentirse alterado. —Eso debería de estar preguntándotelo yo, despues de todo tú eres el que salió lastimado, por cierto, luces terrible— —Y todo gracias a ti— Seokjin se hizo a un lado, Namjoon entendió por la acción que le estaba dando paso libre así que él prontamente se encontró ocupando un lugar en la habitación, y para ser precisos, Namjoon tomó asiento en la cama de Seokjin para luego dejar reposar su espalda contra la cabecera. Se encontraba cansado, la situación y su visita al oculista había logrado cansarlo, pero bien, ahora solo podía dejar toda esa confusión de lado y dejarse cuidar por esas manos que ahora tocaban con cuidado su rostro... Namjoon abrió sus ojos de golpe, diablos, ¿cuánto tiempo había estado medio dormido y relajado que no se había percatado de la presencia cerca suyo hasta que sintió el toqueteo en sus lastimaduras?. Al parecer bastante tiempo, ya que el chico castaño traía en manos un kit de primeros auxilios y un pañuelo que envolvía cubitos de hielo. —No es necesario— Trató de alejarse Namjoon, Jin con una sola mano tomó su mandíbula y le hizo mirarlo de vuelta. —¿No fue mi culpa?— Correcto, de alguna forma sí, pero... Namjoon no tuvo tiempo suficiente para hablar primero, Jin lo hizo —Entonces déjame curarte— suspirando, totalmente fingiendo no querer hacer esto, Seokjin retomó sus cuidados. Una mueca y una maldición, —Se cuidadoso, te recuerdo que estas tratando con una persona viva, no con un c*****r— —Viva e infantil, totalmente estas actuando como un niño, solo quédate quieto— se quejo Jin, pero sus palabras tenían un deje de cariño. —Usaste demasiado alcohol, mierda, arde como el infierno— Y nuevamente intentó alejar su rostro, pero solo logró que Seokjin hiciera de su agarre algo más firme. Luego de un par de minutos Jin no pudo contener por mucho más tiempo su tentada risa, pues Kim Namjoon estaba siendo todo lo contrario a lo que se muestra, prácticamente estaba lloriqueando como todo un niño pequeño, —No hay caramelos para ti— Genial. Kim Seokjin se estaba burlando en su cara, Namjoon bufó pero divertidamente, con gracia ante la incredulidad. —Sólo se rápido y termina con lo que sea que estés haciendo— Se dio por vencido, solo por esta ocasión, ya que su excusa sería que el cansancio lo alcanzó de nuevo. —Curo tus heridas con alcohol y unto crema, y presionó el pañuelo con hielo sobre tu mejilla, realmente no merezco ser maltratado— presionó con maldad el hematoma en la mejilla del pelinegro. Namjoon gruñó levemente y echó un poco la cabeza hacia atrás, pero no lo suficiente para alejarse de los cuidados. Un par de minutos más y Jin dio por finalizado su labor como enfermero, terminando por cubrir un pequeño raspon en la mandíbula de Namjoon con una tira adhesiva sanitaria amarilla. Y Jin se puso de pie luego de palmear la mejilla sana del contrario, totalmente fastidiándolo y a la vez amándolo, amando las nuevas facetas impensables que descubría diariamente de Namjoon. —Gracias— Seokjin soltó casi de la nada, cuando el silencio se había instalado. Namjoon se mantuvo callado, mirándolo y esperando a que siguiera hablando, Jin lo hizo:—Gracias por supuestamente ayudarme— —¿Supuestamente?— una ceja se alzó, Namjoon lo observaba con diversión. —Minho estuvo a punto de decirme que iba a dejar de ser insistente, pero tu solo apareciste, interrumpiste y lo golpeaste sin razón— —Tenía una razón—  —Una equivocada— rápidamente respondió. —Aun así- —Aun así, gracias, porque realmente tuviste buenas intenciones al hacer esa idiotez— Jin rió un poco, luego su sonrisa fue permanente. Namjoon lo imitó, su sonrisa parecía no querer desvanecerse con facilidad. Se sentía bien, se sentía bastante bien ahora. Las sonrisas compartidas fueron interrumpidas por la melodía que provenía de algun celular, y bien, Namjoon no era fanático de Selena Gomez. —¿Chanyeol?— Seokjin atendió el llamado —¿Com- uh, sí, pero quie-  Namjoon solo pudo ser espectador, viendo y escuchando, viendo a Seokjin dejar su habitación y escucharlo tratar de hablar. Pero a todo esto, una pregunta se hizo eco en su cabeza, lo tomó por sorpresa: ¿Por qué Chanyeol estaba llamando a Seokjin?. Namjoon se encontró así mismo, nuevamente, fuera de sí; ¿Por qué siquiera debería de importarle quien llamaba al chico?. Suspirando Seokjin ingresó a su habitación y dejó caer un par de libros sobre la cama, a poca distancia de Namjoon. —Son libros de inglés, tenemos que practicar— el tono de su voz era aburrida y la mueca en sus labios reflejaban su poco ánimo con aquella práctica. —¿Qué quería?— Namjoon lo miró fijo, su ceño fruncido al percatarse de su pregunta. Seokjin no tardó en comprender, pero por supuesto le llamó la atención —¿Qué?— Rascando su nuca y encogiéndose de hombros, como si con aquellos gestos disminuyera la rareza de su pregunta, haciéndolo ver como si lo preguntado no hubiera sido nada fuera de lo común, pero lastimosamente para Namjoon, él fue visiblemente algo así como muy fuera de lo común. Kim Namjoon no era una persona con interés en otros, a menos que realmente le importen; Tampoco era el tipo de persona que no pensaba antes de hablar o de actuar, a menos que la persona contraria le importara. —Olvídalo—  Seokjin no lo iba a olvidar, pues estúpidamente sintió un sin sentido de esperanzas. Pero, ¿esperanzas de qué exactamente? ¿De qué Kim Namjoon, el chico hetero, homofóbico y ahora su amigo, tuviera sentimientos más que amistosos por él?. Correcto, poco creíble y probable, aun así, ahí estaba él, sintiéndose entusiasmado por lo incierto. —Uh... él, Chanyeol.. al parecer se enteró que mi padre tiene un gimnasio y es entrenador— Se encogió de hombros —Solo quiere ponerse en forma— rió un poco por la idea que cruzó por su cabeza, idea que dijo:—Supongo que el hermano menor de Yoongi lo supera en fuerza— Namjoon se alivio, ¿de qué? ¿y por qué?, no estaba nada seguro. Ocultando su confusión hizo escuchar una corta risa genuina —Resultó ser bastante patético— Y bien, tal vez Park Chanyeol si estaba siendo un tanto patético, pero aquello estaba siendo ocasionado por una sola persona, la cual tenía nombre y apellido, también un apodo infernal. Dejando sus pensamientos de lado, Seokjin solo se mantuvo sonriendo, retomando lo que había estado apunto de hacer antes del llamado de Chanyeol. —Lo que sea— tomó un libro de entre los cinco que aún se encontraban sobre la cama —Tenemos que practicar— Namjoon puso los ojos en blanco —Sabes, luego de dar una golpiza digamos que, no habitúo leer algun libro, o no lo hago muy seguido al menos— el tono sarcástico en su voz logró hacer que el claro mensaje diera con el comprendimiento de Seokjin. —Al parecer hoy será tu día de suerte y, no fuiste el único en dar una golpiza— sonrió mientras dejaba un libro en manos contrarias —Te lo dije, te ves terrible— Namjoon llevó su mirada al libro en manos, no estaba prestándole atención, dijo:—¿Aun con tus cuidados me veo terrible?, entonces el terrible eres tú— Su expresión divertida, aun observando las palabras en inglés, imaginándose el refunfuño discreto de la persona contraria. Elevando su mirada, lo vio, Seokjin tenía levemente sus labios a un lado y sus mejillas se encontraban un tanto infladas, solo un poco. Jin quiso decir algo como:-Yo fui buen enfermero, tu cara es el problema-, pero no dijo nada porque supo a tiempo que sus palabras hubieran salido con un muy claro tono cariñoso, muy, terriblemente cariñoso. Además de que no era un buen mentiroso. Y digamos también que no quería espantar a su nuevo amigo, diablos, aquello era lo último que quería hacer. Así que es su lugar, Jin solo negó en suspiró un:—Empecemos— Y de alguna forma ellos empezaron con su práctica, pero era y fue una terrible idea el que dos personas que no tenían comprendimiento de otro idioma que no fuera Coreano se pusieran a practicar por su cuenta, así que ocurrió lo que ya había ocurrido; Ellos siguieron y lograron comprender nada. En total fue una hora completa la que transcurrió, y ninguno de los dos podía terminar de leer sin complicaciones algun texto de los seis libros. Dejando los libros de lado, Jin informó:—Tratar de comprender este idioma me abrió el apetito— Namjoon casi aplaudió —Bien hecho, ya tienes otra excusa ridícula para comer— —No es una excusa— gruñó por lo bajo y se dirigió a la entrada de su habitación para luego abrir la puerta y percatarse de que no estaba yendo solo hacia la cocina, Namjoon se encontraba detrás suyo. —¿Y tú excusa cuál es?— —Pensé que no era una excusa— Namjoon fue rápido en responder, aquello solo dejo en silencio a Seokjin, claro, solo en palabras porque su risa si se escucho. Llegando a la cocina, Jin fue directo con lo que quería merendar, así que se olvidó por un momento de la presencia del pelinegro. Namjoon solo pudo observarlo ir de un lado al otro, Seokjin se vei habilidoso, dejando dos tazas sobre la mesada mientras que su pierna derecha se encargaba de mantener la puerta de la heladera abierta, para luego volver a dejar el jugo de manzana dentro. Hubo muchos más movimientos que Namjoon observó con una sonrisa divertida, tenía que admitirlo, ese chico era ridículamente divertido. —Muchacho, no me agrada tu sonrisa, y mucho menos si estás observando a mi hijo— Solo para aclarar, si, ese fue el padre de Seokjin, —Pero lo entiendo absolutamente, cuando estas enamorado no hay nada que pueda evitar esa mirada estúpidamente cariñosa, ¿estoy en lo correcto, cierto?— el hombre palmeó con algo de fuerza la espalda de Namjoon. Ahorrándose su queja por el "golpe" rudo en su espalda, Namjoon trató de negar —No est- —Ni siquiera lo niegues muchacho, vamos, tú mismo te delatas— El Sr. Kim, alias el entrenador, dio unos pasos hacia su hijo, pronto se vio acompañándolo, o más, bien, él estaba robando de las tostadas que Jin dejaba sobre el plato playo.  ¿Mirada estúpidamente cariñosa?, ¿se delataba? ¿qué se delataba?... ¿Enamorado?. Ciertamente el hombre solo vio una gran confusión, negando su mirada volvió a recaer en su amigo. Amigo... la palabra le sonaba tan extraña, pues nunca creyó verse siendo amigo de Kim Seokjin, digamos que se consideraban polos opuestos. Un bufido. Consideraban, nunca mejor usada una palabra. Ellos eran realmente muy parecidos. —Uhm... ¿todo en orden?— Seokjin preguntó mientras sus dedos chasqueaban frente a los ojos oscuros de Namjoon, este volvió en sí y asintió algo rígido, dándose cuenta que había estado soñando despierto, recordando algunos momentos junto a ese chico que ahora mismo le sonreía sin problemas, aquello, hace un tiempo atrás no había sido posible o creíble. —Entonces, ¿tienes hambre o no?— Y ciertamente Namjoon estaba hambriento, al parecer esa hora de tratar con el idioma también había abierto su apetito, —Si— Jin le acercó una taza de jugo y dejo en medio de ellos el plato con tostadas. Ambos prácticamente devoraron en medio de algun que otro comentario burlón, pero con humor de ambas partes. Una risa se escucho de fondo, pero fue ignorada. Namjoon luego de resoplar por el gran mordisco que el castaño le había dado a su tostada, había querido soltar nuevamente un comentario burlón, pero su comentario con humor fue interrumpido por su propio y fastidioso celular, y fue casi en molestia que atendió el llamado de su buen amigo, —¿Ahora qué quieres, Jungkook?— Jin se permitió reír tras los gestos contrarios. —Yugyeom no vino a mi casa— Dijo Jungkook sin más, casi gritando horrorizado, como si estuviera relatando una historia de terror. Por lo tanto Seokjin pudo escucharlo perfectamente, además algo de distancia había acortado, solo fue un poco curioso. Culpen a su enamoramiento que tenía por Namjoon -que al parecer-era permanente. Habían ocasiones que Namjoon solo podía reír de Jungkook, esta estaba siendo una de ellas, por lo lanto luego de su risa algo aburrida, dijo:—Entonces llama a la policía— por supuesto se estaba burlando de él. Con enojo, Kook respondió:—No estoy bromeando, Yugyeom no vino a mi casa— —Tal vez se perdió como en esa ocasión, o tal vez solo tiene cosas más importantes que hacer que pasar el tiempo contigo— —Él está en su casa— Uh, el tono de su voz reflejaba un claro enojo y sentimiento de tristeza, puede que hasta se sintiera traicionado, sin razones claras, claro. —Mierda, ¿por qué entonces me estas molestando?. Llama a Yoongi, se molestó con él— Namjoon estaba a nada de colgar, además la mirada que le dedicaba el chico de cabellos castaños no estaba siendo muy agradable.. bien, si lo estaba siendo, y por ese motivo no era agradable. Namjoon se tomó un momento en repensar, terminó negando. —No, él da miedo cuando se molesta, además ignoró mis llamadas— Jungkook solía ser sincero, demasiado sincero para su poca habilidad en las peleas. Pero entonces Namjoon pensó que él también daba miedo, pero solo decidió ignorar aquello y suspiró —Voy a cortar— —Conseguí el nuevo videojuego de Kingdom Hearts, se lo dije a Yugyeom y él me dijo que no podía ir a mi casa hoy, él totalmente me rechazo, ¿¡lo entiendes ahora!?— Namjoon en mueca alejo el celular de su oreja, su amigo no paraba de gritar, pero bien, no pudo no sentir extrañeza en el actuar sospechoso de Yugyeom, pues este nunca en su vida se perdería una oportunidad de jugar algun videojuego de estreno, claramente Yugyeom fue extraño. Aun así, —¿No pensaste en la posibilidad de que realmente esté ocupado?—. En ese momento recordó un no tan pequeño dato, o al menos era una sospecha, entonces soltó:—Vamos, dale al chico un respiro— Vio a Seokjin fruncir levemente el ceño, vaya, el chico era rápido en sospechar que algo ocurría, —¿Qué será de ti si algun día él decide irse?— Sonrió en negación por sus propias palabras, porque claramente era poco posible que Yugyeom dejara a su mejor amigo y mucho menos sin decirle un palabra, además, él sentía algo más que solo amistad, ¿verdad?. —¿Él piensa mudarse?— En tono destruido, parecía ser que Jungkook estaba cerca de las lágrimas. La noticia lo tomó muy por sorpresa. Dolió. —No me dijo nada... ¿por qué no me lo dijo..?— —Chico torpe— Namjoon bufó son gracia —Él no va a- El llamado finalizó, Jungkook fue el que le dio fin a la llamada. —Tú eres el único torpe— Jin le dijo, mirando a Namjoon con desaprobación —Ahora Jungkook lo mal entendió todo— le dio otro mordisco a su última tostada —Llámalo y dile que fuiste un torpe— —Luego, tal vez— le resto importancia, pero muy en el fondo él sabía que tenía una razón para no hacer la llamada. Lograr remover un poco, tal vez. Seokjin siseó, queriendo acallar las palabras que estaba a punto de hacer escuchar, no lo logró porque lo siguiente que dijo fue —Tú.. ¿ya no tienes problemas con la homosexualidad?— inmediatamente quiso morderse la lengua y luego que el suelo se abriera y se lo tragara vivo, quería rotundamente desaparecer ahora mismo. -¡Ah, Idiota!-, se gritó a sí mismo en pensamientos. —Quiero decir... uhm- su mirada recayó al interior de su taza vacía que su mano sostenía con dureza —A Yugyeom le gusta Jungkook ¿cierto?, y por ese motivo no estas llamando para decirle de tu torpeza, puede que así tal vez él se diera cuenta o que algo ocurriese y ellos hablarán y se sincerarán, o al menos Yugyeom se sincere con Kook. Lo estas ayudando, ¿verdad?. Por lo tanto, ya no eres tan reacio a temas referidos con dos hombres juntos, ¿cierto?. Uh.. — Y aunque todo aquello hubiera salido de su boca de manera estúpidamente rápida, logró ser comprendido. O al menos Namjoon pudo comprender... —¿Acabas de describirme como cupido?— Su pregunta salió en tonos poco agradables. —Eh... ¿no?, no estoy seguro—. Solo un breve silencio y su risa se escuchó, riéndose de su propia estupidez. Y hace algun tiempo atrás tal vez aquella comparación de esa persona hubiera enfurecido a Kim Namjoon, pero al parecer ahora que su amistad estaba progresando a pasos rápidos e inimaginables, Kim Namjoon solo pudo sentirse contagiado por la sonora risa. Seokjin era tan tosco al reír, era ruidoso y un tanto molesto, pero aquello era lo contagioso y gracioso. Ese chico lograba confundirlo, hacerle sentir cosas nuevas, cosas nuevas como ese molesto sentimiento inquietante que hacía sentir a su estomago extraño. Era nuevo, pero ya había estado en él, el problema era que al parecer estaba aumentando su nivel de molestia. Una molestia cómoda y cálida. Las risas se apagaron, solo el rastro de sonrisas era visible. Y Namjoon solo pudo perderse en esa sonrisa, era extraña, la forma, y se encontró a sí mismo estudiando los labios ajenos. Una boca en forma de corazón, claramente él estaba viendo cosas. Se sintió ido por unos momentos, dejándose de percatar que la distancia entre ellos estaba siendo lentamente acortada. Pero aquel estado de ensoñación rápidamente se desvaneció, entrando en sí y dándose cuenta de lo que estaba haciendo, sintiéndose nuevamente raro consigo mismo. Queriendo reírse de sí mismo por el sin sentido de sus emociones. Echándose hacia atrás... no, Namjoon no logró alejarse lo suficiente para que la persona contraria no diera con su rostro, no diera con sus labios... Entonces sucedió, ese nuevo sentimiento revoltoso que se había creado en su estomago hace tiempo atrás creo en él el pánico, porque los labios en forma de corazón sobre los suyos no estaban siendo desagradables, no estaban molestándolo o haciéndole sentir disgusto. Estaba sucediendo lo contrario. Cálido, suave y agradable.. muy agradable. Fue repentino, Seokjin no quiso, pero su cuerpo le falló, sus acciones le fallaron. -Alejarse-, se había dicho; ¿Y qué hizo él? ¿qué hizo su cuerpo?. Se acercó. ¿Qué hicieron sus labios?. Se apegaron a los contrarios, se acomodaron sobre los labios de Kim Namjoon, labios con los que había soñado besar un sin fin de veces. Tal vez su supuesta resistencia no era tan fuerte, pues solo basto una cercanía inconsciente para lanzarse a lo que sería el fin de un saludable corazón, puesto que seguramente su acción le dejaría con el corazón roto por el rechazo. Pero entonces, ahora su único consuelo sería el hecho de que al menos había, estaba, besando los labios de la persona que amaba. Estaba... claramente Jin no se percato, pero él aún estaba unido con los labios de Namjoon, y se supone que este debería de haber actuado rápidamente para alejarlo. No estaba pasando y parecía que pasaría. La unión de labios duró, y duró... y duró. Pero no todo lo bueno dura para siempre, ¿no es lo que todo el mundo dice y lo que supuestamente está escrito?. Los labios se separaron, mejor dicho, Seokjin alejó los suyos con un brusco movimiento hacia atrás. Párpados bien abiertos, y expresión en pánico, totalmente sorprendido por lo hecho. Totalmente sin palabras que decir, ¿disculparse? ¿ser valiente y confiar su gustar, su enamoramiento? ¿huir de su propia cocina para luego de su propia casa?. Correcto, lo último no sonaba tan mal. Y sucedió. Namjoon lo vio irse, lo vio huir para luego escuchar un portazo. Sus labios cosquillaban. Su corazón no estaba del todo bien. Y sus entrañas hacían movimientos extraños, pero no era vomitar lo que quería hacer. Porque lo que sentía estaba muy lejos de ser repulsión o el sentirse asqueado. Pero el no poder comprender le hizo percatarse de lo sucedido, él había sido besado, fue besado por un hombre... no, aquello no parecía ser lo importante, ya no al menos, el hecho que le resultó realmente importante fue el que el beso fue iniciado por Kim Seokjin. Kim Seokjin lo había besado y, luego salió huyendo. No era difícil de adivinar, lo difícil sería aceptar lo que sea que estaba sintiendo o lo que había sucedido.
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