—Eshto esh behno— La voz ahogada se escuchó en comentario alegre.
Jungkook frunció sus labios y negó en desaprobación lo desagradable que estaba siendo su buena amiga Hani, pero luego él metió comida en boca y dijo —jabla desh puesh de trgharr—. El chico a su lado viro los ojos, se trataba de Yugyeom, este ignorándolo preguntó a Hani:—¿Y qué es bueno?— Él había llegado a comprender.
Fue el turno de ella de poner los ojos en blanco, como si fuera cosa obvia a lo que se refería, pero de todas formas aclaró para los bobos que rodeaban la mesa —Esto, todos nosotros— observó a todos —Ya no hay enemistades o alguna otra mier- Yugyeom estiró su brazo a tiempo.
—Nada de maldiciones— Aclaró, aclaró nuevamente por.. ya había perdido la cuenta de cuántas veces había llegado a interrumpir la grosería contraria. ¡Las groserías!, pues también estuvo y estaba atento de Jungkook, siempre lo estaba.
Namjoon no le dio mucha importancia, solo un pensamiento afirmativo, digamos que su relación con Kim Seokjin había mejorado, bastante a decir verdad. Hasta el punto de sentirse un tanto decaído e irritante por la distancia, si, aquello le había tomado por sorpresa ayer por la noche, luego de que la "caótica" cena llegará a su fin. ¿Acaso verse o sentirse así no había sido y es una locura? Totalmente si, para ser él.
Pero, por supuesto había una explicación, o al menos Kim Namjoon le encontró una. Una nueva amistad con la cual se sentía cómodo, extremadamente cómodo. No había más que decir o pensar. Simplemente era eso. Quería a mucho más tiempo con su cómodo nuevo amigo.
Uh... bien.
El chico caracterizado en pensamientos como alguien comodo dejó ver una pequeña sonrisa mientras picaba el arroz de su bandeja, parecía estar entretenidamente pensativo.
—Tú- Hani apuntó a Chanyeol —y Yoongi parecen ya no odiarse a muerte, y ustedes dos— Sus ojos fueron a parar en Namjoon y Seokjin, este último volvió a pisar la realidad, —Están más amigables ultimamente— No hubo ninguna sugerencia en el tono, tampoco hizo uso de tonos sospechosos. Nada. Simplemente estaba diciendo lo que los ojos de cualquiera podían captar.
Ambos chicos en simultáneo se encogieron de hombros, pero con emoción interna contraria, pues Namjoon estaba sinceramente relajado, no entro en pánico como seguramente lo hubiera hecho un tiempo atrás. En cambio Seokjin estaba dando todo de sí para manejar el feroz revoloteo en su estomago, decir que se encontraba feliz era poco, él quería estúpidamente sonreír a lo grande hasta que sus mejillas dolieran, pero aún habiendo dolor él seguiría con su sonrisa intacta, después de todo no todo el mundo conseguía estar con la persona que le gusta por tanto tiempo, no todo el mundo podía lograr aquel acercamiento con éxito, y mucho menos si esa persona había sentido algun tipo de desagrado.
El mundo brillaba ante la vista de Seokjin.
—Ajá— Yoongi exclamó sin importancia, y llevando su expresión burlona hacia cierta persona-ya no tan desagradable que tenía ganas de golpear, él dijo:—¿Qué le ocurrio a tu ojo?—
—Al fin hacen la pregunta— Jungkook murmuró no tan por lo bajo con su curiosidad a tope. Unas risas a sus lados y un último comentario de este mismo:—Luces como mapache, ¿qué te ocurrió?—
Chanyeol miró a todos sin humor por un momento y respondió:—Me caí—
Silencio. Hani se encargó de romperlo —La vieja excusa, nunca que deja de usar. Solo dinos quien te golpeo— rió —¿Fue Minho?, ¿Jongin? o.. ¿Hoseok?, aunque sería bastante extraño que hubiera sido él. ¿Fue Minho, verdad?—
Y Chanyeol llego al pensamiento del porqué aún seguía compartiendo almuerzos con este grupo de personas, negando aburrido, pero con molestia respondió —No es una excusa, realmente me caí y, dejen de hablarme— Ugh, seriamente molesto.
—Fue Minho— confirmó Yugyeom al no ver otro enemigo, aunque.. ¿qué sabía él de la vida o amigos de Park Chanyeol?. Se encogió de hombros —No dije nada—
Una risa burlona, una sonrisa ladina y un comentario certero —No fueron ninguno de esos idiotas, fue Baek, ¿verdad?. Mi hermano menor carente de agilidad logro dejarte un buen y merecido golpe en el ojo— su risa llamó la atención de unos cuantos, pues no era algo que se viera y escuchara con frecuencia, aunque recientemente si.
Algo atravesó la mirada de Chanyeol, ese algo fue muy fácil de deducir, si, Min tal vez le había dado en el blanco. Chanyeol se vio desganado y en resoplido solo dejo que el grupo sacase sus erróneas conclusiones, pero si, algo había tenido que ver el mocoso rebelde de Baek.
Tanto Seokjin como Namjoon mantuvieron su mirada en el chico malhumorado de talla alta, si bien se había anunciado ayer en la cena que Park Chanyeol mantenía una especie de relación "amorosa" con el menor de los Min, aún parecía un tanto irreal. Algo andaba mal, algo era sospechoso. Pero, Namjoon puso los ojos en blanco para luego negar levemente, ¿qué mierda le importaba a él si esos dos mantenían un rara relación de algún tipo?, sus pensamientos rápidamente fueron reemplazados. Seokjin fue igual, pero menos agresivo, simplemente dejó lejos sus pensamientos de esa pareja y volvió a lo que en realidad le importaba.
Sus miradas se encontraron, Jin sonrió un poco y Namjoon solo se mostró amigable; no hubo desagrado, no hubo muecas, no hubo un ceño fruncido; Solo fue amigable, y aquello le llevó a decir:—Eres un desastre, las servilletas están a la vista, has uso de ellas—. Si, para ser Kim Namjoon, aquello era ser realmente amigable.
Seokjin frunció su nariz y en vez de responder a la defensiva o con alguna agresión leve, él hizo lo escuchado, después de todo había estado a punto de hacerlo.
Luego de aquello el timbre se escuchó, ellos y todo el resto en el comedor movieron sus perezosos cuerpos hacia sus clases o a donde sea que tuvieran que ir.
—Al parecer te ganaste totalmente a mi madre— Namjoon comentó mientras caminaban hacia su última clase —Es eso o solo no quiere cocinar, quiere que nuevamente cenes con nosotros—
Jin sonrió divertidamente —Si, ella quiere que me encargue de la cena— y no había problema con ello, todos ganaban de todas formas. Estómagos satisfechos e igualmente los corazones, al menos su corazón lo estaría. —Esta bien, acepto la invitación—
El pelinegro asintió, emocionándose de repente. Que extraño. Desviando su mirada del rostro contrario él tomó asiento en su mesa.
—Uh.. ese es mi lugar— una persona no tardó en soltar una queja débil.
Tal vez ese no era el lugar que siempre ocupaba Namjoon, pero de todas formas qué diablos importaba, pues —Solo ve y ocupa otro asiento— gruñó, si, bien, puede que recién ahora estuviera percatándose de que su asiento de todos lo días se encontraba a mesas más adelante, pero vamos, sólo se trató de una equivocación por su distracción; No volvería a ocurrir.
—Rudo— escuchó la que ahora era la voz que había estado escuchando frecuentemente. Se trató de Seokjin quien se encontraba en su asiento. Ahora ellos estaban uno al lado del otro.
Namjoon se encogió de hombros —Nadie morirá por esto— totalmente cierto —Ese chico estaba siendo un tanto dramático—
—Su nombre es Seungyeon— Jin informó mientras se ocupaba de no desbordar felicidad o algun tipo de alocado sentimiento emocionado. Escucho un -"Ajá"- de Namjoon, entonces negando con humor volvió a informar —Es nuevo— su nariz se frunció y su mano se apretó mucho más al sostener el lapicero color verde.
—Entonces esa es la razón por la cual no sepa quien es— volvió a encogerse de hombros. Lógico.
Jin apuntó no muy sutilmente a otro de sus compañeros —¿Quién es él?—
Namjoon le dedicó mirada primero al chico que no conocía y luego al chico a su lado —Alguien que no me interesa— sincero y claro, aquello logró la risa del castaño.
—Eres increíble— bufó Jin en negación.
—Lo sé— Rió junto a él —¿Y él quién es?— Namjoon señaló a un compañero cualquiera que se encontraba en primera fila.
El castaño se vio pensativo por un corto momento, pues rápidamente había dado con su respuesta, así que dijo —Silencio, la clase está por comenzar— Y había sido un tanto obvio el que no estuviera seguro de quién se trataba, simplemente no podía conocer a todo mundo. Y la risa de Namjoon junto a la suya se volvió a escuchar.
...
Luego de que las clases terminaran Park Jimin se las ingenio para arrastrar consigo a Jin... uh, está bien, no hubo mucho ingenio al solo tomar a su amigo por el brazo y llevárselo. Pero en fin, su acción de amistoso "s*******o" se había dado por el hecho de que el día de hoy su novio no iba a estar a su lado así que tomaría aquella oportunidad para brindarle tiempo a su amigo. Ellos tenían que hablar, o eso creía el menor.
Ahora, Jimin no era alguien que pudiese ver a través de las personas, no era algun brujo para poder hacerlo de toda formas, pero él ahora estaba mantenido su sospechosa mirada sobre su mejor amigo. Seokjin, su mejor amigo ¿estaba mintiéndole?. Su pregunta no tardó en hacerse escuchar:—Jin... ¿estás saliendo con Namjoon?—
Seokjin se quedó inmóvil, pensó y luego su expresión fue casi dramática —Lamentablemente, no— su cuerpo se desplomó sobre la cama ordenada —Pero al menos somos amigos— mirada al techo.
Jimin frunció sus labios poco seguro, pues él no pensaba que su amigo tuviera que conformarse con solo eso, con ser solo amigos, ¡al menos debería de intentarlo! Entonces alentó:—Creo que deberias de decirle que le gustas— Y antes de que el Jin abriese la boca en interrupción, Jimin le echo su almohada en cara, cubriendo su rostro, agregado:—Namjoon no es un mala persona, es un chico bueno y amable, realmente creo que se lo tomaría bien— Con el transcurso de los días él había podía llegar a esa conclusión, además de que su novio había hecho un que otro comentario secreto acerca de Kim Namjoon. Digamos que ahora la imagen que tenía de él era muy buena, y hasta puede que tierna también.
Un suspiro de melancolía abandonó la boca de Jin, negó —Soy un cobarde, Jiminie—
Las neuronas del menor hicieron cortocircuito por algunos segundos. ¿Kim Seokjin cobarde?, ¿eso era realmente era posible?. Jimin no creía que el nombre de su amigo y aquella palabra -cobarde- se ajustaran perfectamente en un oración, y es mas, no creía posible que de boca de alguien saliera esa oración de modo afirmativo. Se echó a reír, —No hablas en serio—
Frunciendo el ceño, gesto que ya era visible al retirar la almohada de su rostro, Seokjin respondió —Estoy siendo muy serio ahora— sí, lo estaba siendo.
—Eres las persona con menos, con nada de cobardía, que conozco, y no creo conocer a otra persona así en toda mi vida. Definitivamente no eres cobarde— Declaró Jimin, demasiado seguro para la gracia de Jin.
Porque sí, puede que Kim Seokjin, el chico que demostraba poder cuidarse por su cuenta -en todos los sentidos-, este y sea un tanto cobarde, solo, solo cuando se trataba de Kim Namjoon, de la persona que le gusta. Pero hey, ¿cómo podría evitar el no ser cobarde? El miedo al rechazo era el culpable y estaba siendo muy lógico, ahora más que nunca, simplemente no podía arruinar la que ahora estaba siendo una buena amistad. Y si tenía que conformarse con ello, entonces lo haría. Después de todo, algo era mejor que nada, ¿no?.
Cobarde. Suspiró desanimado.
—Jin, no hace mucho tú me animaste a hablar con Yoongi, y mira cómo resultaron las cosas— También se desplomó sobre su cama, a la par de su amigo. —Soy la persona más feliz del mundo, y estoy muy agradecido contigo también. Mi felicidad es lo que tú lograste— Sonrió a lo grande, una hermosa sonrisa brillante, esa que mostraba cada que se encontraba junto a su novio, o al menos se comparaba un poco.
Seokjin lo miró, su amigo era un buen chico sin una pizca de maldad en él. Pero Jin sabía que estaba siendo exagerado, él lo animo, si, pero no fue él el que tomó la decisión, ese había sido únicamente Park Jimin, el menor había pisoteado su miedo al rechazo por decisión propia, fue valiente y ahora disfrutaba de su valentía.
Jin no estaba ni cerca de considerar confesarse, por más ánimo que recibiese él no solo podía ir y soltar todo lo que quería decir a Namjoon, aunque.. tampoco estaba seguro de que decir. Todo se nublaba y quedaba en el olvido al momento de haber querido pensar en su confesión, en pensar las palabras correctas. Simplemente su mente se quedaba en blanco.
—Estoy bien así... y, ¿jugamos Resident Evil?—
En refunfuño Jimin asintió, aunque no estaba contento de que su amigo haya cambiado de tema. Pero bien, no había presiones de su parte, pero si se lo recordaría de vez en cuando.
Unas cuantas horas pasaron, el cielo se nublo y el gris azotó el cielo celeste. Una tormenta. Genial. ¿No aquello arruinaría sus planes?, Seokjin pensó con mueca en boca mientras observaba a través de la ventana de la habitación de Jiminie. Su celular sonó animadamente, y una risita se escucho detrás.
—¡Jimin!— Seokjin nombró divertido mientras negaba y veía al chico desaparecer fuera de la habitación.
—¡Lo siento Hyung, pero el tono de llamado que tenias era muy melancólico!— Jimin dijo en tonos altos y fue escaleras abajo, pues su estómago le reclamaba por alimento.
¿Su tono de llamado melancólico?, Jin no creía que el piano lo era. Olvidándose de aquello, atendió:—Uh.. ¿hola?—
—Soy yo—
—¿Quién?— Por supuesto que Jin fingió no haber reconocido la voz de Namjoon. Un tonto.
—Sabes quien soy—. Seokjin no era adivino, pero apostaba cualquier cosa a que el pelinegro había rodado los ojos. —Namjoon— este aclaró de todas formas.
—Ah, ¿quién te dio mi numero?— Siempre a la defensiva —No recuerdo haber sido yo—
—Solo mire tu celular— Namjoon rió un poco como si su acción hubiera sido más una travesura graciosa que un acto estúpido e innecesario, o un tanto atrevido de su parte, —Pero no llame para esto, ¿dónde estás?—
—Es casa de Jiminie— respondió mientras su ceño se frunció un poco —¿Por..-
—Mi padre te irá a buscar— informó.
Jin negó —No es nec- o trato de hacerlo, pero Namjoon le interrumpió:—Ya está en camino así que solo deja de negarte— ¿No fue bastante, extremadamente rápido?.
—Podría haber ido por mi cuenta— Seokjin pasó por alto la rapidez contraria.
—Está por llover, podría ser un poco...- acalló solo por un segundo —De toda formas mi padre no tiene ningún problema con eso, está cerca de su trabajo de todas formas— No mentía.
—Uh.. gracias— ¿Y era extraño que no le pareciese extraño la conversación que estaban teniendo?. Vaya, su amistad lograba este tipo de cosas, ¿eh?, la comodidad entre ellos.
Namjoon tomó un momento, luego respondió —Dale las gracias a mi padre por el aventón, fue su idea, no mía— algo se quebró en su voz, pero pasó desapercibido.
—Lo haré entonces... ¿adiós? ¿estaré para la cena? ¿nos vemos pronto?—
Una risa —Con una no-despedida bastaba— nuevamente rió —Te veo luego—
Entonces Jin se vio en un momento difícil, ¿debería de ser él el que colgara? ¿o esperar a que Namjoon lo hiciera?.. uh, su dedo actuó como si tuviera mente propia. Terminó colgando casi de inmediato. —Ah...— Él no quería colgar.
...
El timbre de la casa de los Park se escuchó, se trató del padre de Namjoon. Y todo fue bastante rápido por el solo hecho de que las gotas de lluvia caían como balde lleno de agua. La tormenta prometida.
En el transcurso del viaje, Seokjin se juró no volver a subirse en algun vehículo mientras el Sr. Kim fuese el conductor, pues el hombre no solo manejaba a velocidad un tanto alocada, sino que también no se guardaba nada si de gritar a conductores contrarios se trataba. Genial, ¡el hombre estaba desquiciado!.
—Ugh, ¡maldición, mira por donde vas lunático!— Jin frunció con rapidez sus labios tras su reclamo en tonos altos y lentamente volvió su cuerpo hacia su asiento, cerrando la ventanilla casi en su totalidad —Eh...— balbuceó sin saber que decir, arrepintiéndose rápidamente se sus reclamos silenciosos por la conducta agresiva del padre de Namjoon, ya que al parecer él no estaba lejos de ser igual.
El hombre sonrió para luego ser él el que nuevamente alzara la voz al conductor contrario que por poco causaba un accidente. Cerrando la ventanilla nuevamente y terminado de adentrar el vehículo al garaje, él dijo:—Muy bien muchacho, esas personas deben de recibir unos buenos gritos e insultos, a ver si con eso toman más conciencia—. El motor se apagó.
Un par de minutos después y Seokjin ya se encontraba yendo escaleras arriba una vez se encontró con la Sra. Kim y la saludo.
Y apenas Seokjin abrió cierta puerta, una pregunta en tonos divertidos chocó contra sus oídos:—¿Tuviste un buen viaje?— Claramente Namjoon estaba al tanto de la manera de conducir de su padre.
Cerrando la puerta y rodando los ojos, Jin respondió:—No estuvo mal— Y no estaba mintiendo. Si, había cambiado totalmente de opinión.
—Como digas— su sonrisa ladina no abandonó sus labios —Hay ropa en el armario— informó luego el pelinegro.
—No me digas— murmuró Jin al girarse y dar con Namjoon, quien se encontraba recostado en su cama mientras sostenía una revista. Un panorama un tanto desconcertante a decir verdad, ¿pues Kim Namjoon solía prestarle atención a ese tipo de revistas?, pero pasando aquello por alto, preguntó:—¿Y qué haría con la ropa de tu armario?— si, una pregunta bastante tonta de su parte.
Namjoon llevó su mirada al chico cataño. Ambos se observaron. Un corto silencio y Namjoon terminó riendo un poco —¿En serio tengo que explicarte que se hace con la ropa?—
Era el sentimiento cálido en su pecho el culpable ¿verdad?. Ese sentimiento llamado -Amor- era el que lograba que todo su ser se tornara ridículamente estúpido y torpe, ¿cierto?. Seokjin gruñó por lo bajo, claro, la ropa tiene un solo fin, el de usarse. —Estoy bien con mi ropa— dijo al fin.
Namjoon fue un poco más agudo con su mirada, no había rastros de agua sobre el chico así que no fue insistente, pero él lo sabía, el chico Kim Seokjin terminaría por hacer uso de sus prendas; No había que mal interpretar, era más que seguro que Seokjin pasaría la noche en su casa, así que bien, su pijama sería nuevamente usada.
...Entonces la noche cayó, y la cena transcurrió con bastante rapidez y calma. Y para cuando Seokjin o Namjoon se dieron cuenta, ellos estaba teniendo una despreocupada conversación, una que cualquier ser humano tendría.
—¿Por qué otra cosa tendría una revista en mis manos?— Namjoon preguntó como si Seokjin fuera un completo tonto.
—¿Para leer?— lógico, pero se encogió de hombros —También busco los cupones— sonrió diminutamente.
¿No era maravilloso?, ellos tenían muchas cosas en común.
Las luces se apagaron, pero hubo un tropezon antes de que Jin diera con la cama, vaya, hoy si se encontraba bastante torpe.
—No digas nada— Jin gruñó antes de que las risas se apagarán y dieran lugar a algun comentario burlesco, pero de todas formas Namjoon soltó:—Torpe—. Seokjin rodó los ojos.
Y ahí se encontraban nuevamente, Seokjin sostenía su mirada en el techo, haciendo todo lo posible para calmar su latiente corazón energético. Esperaba que no estuviera siendo muy ruidoso, aunque, ¿era acaso posible que el bombear acelerado de su corazón se escuchara así sin mas? Probablemente no, pero estaba dudoso. Su corazón parecía querer salir de su pecho. Diablos.
Pasaron unos cuantos minutos para cuando Namjoon habló, —Trata esta vez de no amanecer en el piso—
Seokjin no tardó en responder —Entonces trata de no patearme—
—No recuerdo haberte pateado— giró su cabeza sobre su almohada para poder dar con el castaño —No fue mi culpa—
—No lo recuerdas porque estabas dormido— Jin también giró su cabeza. Ambos se encontraron. —Fue tu culpa— Mintió, y su nariz se frunció. El único culpable de su caída, había sido él mismo, aunque desde su punto de vista realmente Namjoon había tenido parte de culpa. ¡Si no hubiera estado tan cerca!.
No queriendo hacer memoria Namjoon solo no le dio importancia.
—Sabes.. eres diferente a lo que me imagine— Seokjin soltó, había sido un pensamiento repetitivo al principio de su amistad. Su boca se frunció, pues aquello había tenido que seguir siendo un eso, un pensamiento.
Namjoon volvió su mirada al techo, tenía que admitir que aquello recien escuchado lo tomó desprevenido. Pero de todas formas... —Digo lo mismo, al parecer también tenía una imagen equivocada de ti— no tuvo problema en admitir.
Y entonces estaban a nada de caer en una conversación abierta de genuina honestidad. Una conversación que se debían y que en algún momento se iba a dar, quieran o no.
Mordiéndose el labio, Seokjin trago saliva y preguntó:—¿Y qué pensabas de mi?—
Un breve silencio y una sonrisa torcida, —Que eras muy gay para mi gusto— Namjoon no fue agresivo, solo fue sincero y Seokjin admiró aquello, tenía que admitirlo, Kim Namjoon no se guardaba nada, frunciendo levemente el ceño siguió:—Resultaste ser alguien... interesante—
—¿Interesante?— Seokjin dudo que parte suya sería la interesante, pues él se consideraba una persona bastante normal y sin nada con que llamar la atención, la palabra -aburrido- solía venir a su mente de vez en cuando, así que aquella característica -Interesante- usada hacia él lo sorprendió un poco.
El pelinegro se encogió de hombros y afirmó —Si, no se me ocurre algun otra palabra para describirte— un breve silencio cómodo y nuevamente una sonrisa de lado —Tú definitivamente no eres nada aburrido—
Fue como si hubiera leído sus pensamientos, Seokjin pestañeó varias veces antes de volver a observar a Namjoon, —¿No lo soy?—. Y Namjoon volvió a girar su cabeza, sonriéndole incrédulo para luego decirle:—¿Te considerabas o consideras aburrido?—. Jin asintió lentamente.
Aún incrédulo, por la cabeza de Namjoon pasaron recuerdos de sus días con el chico castaño, y ellos siempre tenían que decirse. Namjoon no pudo dar con la parte donde Kim Seokjin era aburrido, ya que, definitivamente no lo era. ¿Qué acaso no había estado sonriendo o riendo más de la cuenta?. —Eres un idiota interesante— concluyó.
—También eres agradable— Seokjin soltó, su mirada perdida en los ojos contrarios que aun lo observaban con cierta burla mínima.
—Agradable...— Namjoon repitió, ahora el sorprendido era él —Realmente no me considero agradable, pero de todas formas, no dije que tu lo fueras. Interesante y agradable son dos cosas realmente distintas—
—Ajá— bostezó, no, Jin fingió bostezo —Hora de dormir, buenas noches chico agradable— dijo ignorando las palabras dichas del pelinegro y se dio la vuelta.
Los ojos de Namjoon dieron con la amplia espalda de una persona entrenada, y un suspiro abatido escapó de sus labios, entonces se animó a decir:—Fui realmente el único idiota— por un momento desvió su mirada, solo para volver a caer en la espalda ancha —Tener esos pensamientos acerca de la homosexualidad me hacían ser el único idiota, lo sé— Su ceño se frunció con más profundidad al ver que la persona contraria aun no daba señales de querer dar la cara o decir algo. —Estoy tratando de disculparme, date la vuelta— exigió sin perder su humor, y aquello también logró hacerle sentir bien, él no se estaba fastidiando innecesariamente por lo que estaba haciendo: Pidiendo disculpas a una persona que había odiado.
Seokjin aún aturdido, o más bien sorprendió, giró su cabeza y observó por encima de su hombro. Las mirada chocaron, y luego de un minuto Seokjin se giró enteramente, sin en ningún momento perder el hilo invisible que al parecer conectaba con la mirada de Namjoon. Él no dijo nada, no sabía qué decir de todas formas.
Namjoon entendió por el silencio contrario que debía de continuar, —Si, bien, me estoy arrepintiendo de mi actitud anterior. Siento haber sido un completo idiota y eso— resopló al momento de que su mano pasase con pesadez por sus cabellos.
Seokjin lentamente empezó a arrugar el entrecejo, maldición, ¿se trataba de un agradable pero cruel sueño?. Su mano buscó la almohada contraria, su cuerpo se enderezó quedándose sentado sobre la cama, luego él golpeó con su misma almohada a Namjoon. ¿Debía de tratarse de un sueño, verdad?.
—Que mierda— Namjoon no tardó en exclamar —¿Qu- Otro almohadazo dio enteramente en su rostro.
—¿No es un sueño?— Una pregunta estúpida fue lo que se le escuchó decir a Seokjin.
Namjoon tomó la almohada que Jin sostenía en mano y fue su turno de repartir almohadazos —Por esta razón no pido disculpas— Correcto, aquello no había tenido sentido, pero para cuando se dio cuenta él ya se encontraba en medio de risas. —No fue un sueño, y no estás en uno, idiota— Regreso su almohada en su lugar y volvió a su antigua posición sobre la cama. Seokjin hizo lo mismo pero aún se encontraba algo sorprendido.
—Es algo que simplemente nunca en mi vida me lo hubiera esperado— Jin dijo una vez su mente pareció estar estable, al menos un poco. —Pero está bien, supongo— el cortocircuito mental claramente aún estaba ahí.
—Acabo de disculparme, ¿y tú solo vas a decirme eso?— Namjoon ya no estaba riendo, pero su sonrisa e incredulidad se habían quedado ahí.
—Si quieres que te perdone entonces tendrás que sumar puntos— Oh, su estado mental ya estaba andando bien, pues ahora estaba tratando de molestar, cosa que entre ellos se estaba haciendo bastante habitual, así como todo los días sin falta.
—Sumar puntos...— una carcajada —Vete al diablo, tendrás que conformarte con mis disculpas—
Con expresión divertida, llena de calma y algo más, Seokjin le dijo —Bien, solo porque estoy bastante seguro de que no harás nada por sumar puntos. Me conformare con eso, y...— mordió su labio inferior —Y...-
—¿Y?— el pelinegro estaba a la expectativa.
—Y también lo siento, digamos que mi actitud no fue buena tampoco— un hecho del pasado dio contra su cabeza —Siento haberte golpeado y dejado inconsciente en el pasillo de la escuela— no hubo burla, él se estaba realmente disculpado por ello.
Ugh, Namjoon gruñó por lo bajo —No tenias que recordar precisamente eso— puso los ojos en blanco, pero más allá de sentirse molesto, había humor en su expresión —Supongo que eso es todo— Se dio la vuelta —Ve a dormir—
—Si, buenas noches a ti también— En sonrisa Jin había dicho.
Namjoon nuevamente puso los ojos en blanco, pero él durmió con una sonrisa en sus labios, ignorando totalmente ese algo en su interior. Pero en fin, ambos durmieron con una sonrisa en sus labios.