Él ahora estaba siendo consciente de lo que había hecho, también ahora era consciente de lo ridículo que pudo haber quedado frente a Namjoon tras su huida de su propia casa. Y por ello entonces, ahora mismo Kim Seokjin se encontraba debajo de las sábanas y sobre una cama que no era suya, sino de su buen amigo Park Jimin. Y este no hacía más que preguntar qué fue lo que le ocurrió para que prácticamente se apoderará de su pobre cama, claro, Jimin estaba más que divirtiéndose pues algo podía intuir, tal vez su nueva amistad con el amigo de novio tuviera algo que ver.
Park Jimin estaba en lo correcto.
Pero había una persona en esa habitación que no estaba para nada contenta; Min Yoongi siquiera y había tenido tiempo de hablar para echar fuera al amigo de novio, ya que este simplemente ingresó a la habitación todo apresurado e invadió la privacidad de ambos y la cama de su novio, y Min la había estado ocupando con el fin de dormir al lado del menor. Pero no ocurrió, lo cual significaba que en estos momentos era el ser con menos humor en el mundo.
—Dile que se largue— Yoongi bufó, mirándolo, clavándole una muy mala mirada al chico envuelto en las sabanas.
Jimin negó, por supuesto que no echaría a su mejor amigo, además —No creo que me escuche— su labio se ladeó divertidamente —Hyung, ¿ocurrió algo con Namjoon?—
De repente, el cuerpo de Seokjin se tenso, si antes parecía una larva curvada, ahora el parecido sería con una tabla de madera. Totalmente tenso.
Yoongi no quería maldecir o algo parecido, lo había dejado de hacer una vez que su romance con Park pasó a ser verdadero, pero no pudo evitar gruñir algo por lo bajo, una maldición dedicada a su amigo. ¿Nuevamente Namjoon hizo otra idiotez?. Diablos.
Jimin rió por lo bajo, —Buscaré tu pijama, Jin— informó poniéndose de pie y yendo hacia su armario. Yoongi lo siguió con la mirada, su ceño fruncido al saber que él no pasaría la noche con su novio, de lo contrario, pasaría la noche solo en su aburrida y fría cama. Pero bien, ellos eran amigos, y nada podía hacer, lo respetaba. Jimin miró de reojo, la mirada severa en el rostro de Yoongi se disipaba, una sonrisa apareció y una vez el pijama en sus manos, caminó hacia su comprensivo novio y beso su mejilla, totalmente tomándolo por sorpresa.
Las miradas que se dedicaron lo decían todo. Jimin agradeciéndole con amor por comprender, y Yoongi totalmente mucho más calmo y sintiéndose nuevamente con humor, el amor hacia cosas raras en él, pero le gustaba, le gustaba sentir amor por este chico.
Alejándose Jimin tomó asiento al borde de la cama y habló:—Jin, no te esconderás ahí por el resto del día—
Hubo un breve silencio antes de que Jin respondiera con voz ahogada por las sabanas que lo cubrían —Fui un idiota...—
Yoongi se ahorró el confirmar las palabras de Seokjin, el ser molesto ahora no parecía ser buena idea, así que se puso de pie, caminó hasta donde su novio y curvo un poco el cuerpo para ahora él tomarlo por sorpresa y besarlo, pero fue sus labios los que beso, lento y con cariño. —Supongo que tienen que hablar, te enviare un mensaje de buenas noches luego— Ugh... si, el amor lo tenía así de tonto, pero ya no se lamentaba el quedar como alguien ridículo, después de todo realmente no importaba, no le importaba en lo absoluto el quedar en ridículo con sus muestras de amor.
Jimin dejó salir su respuesta en susurro, totalmente en las nubes. Unos cuantos besos más y Yoongi ya estaba yéndose al fin, y Jimin se permitió volver a la realidad. Seokjin estaba observándolo. —¿Hablarás ahora?— Park preguntó.
Jin aun seguía observándolo.. luego dijo:—Siento envidia de ustedes...— su mirada se apagó un poco, pero aun así mostró una diminuta sonrisa —Quisiera tener lo que ustedes tienen con la persona que me gusta— tomó asiento en la cama, cruzándose de piernas y ubicando sus manos ahí sobre ellas. Sus dedos empezaron a jugar entre ellos, nervioso por su situación. —Aún tenía esperanzas—. Jimin lo dejó hablar sin interrupciones, —Pero hoy termine con ellas, ya no hay esperanzas para mi, lo arruine— Su manos se mantuvieron quietas, luego las estampo sin poca rudeza contra su rostro, echándose hacia atrás, desplomándose nuevamente sobre la cama y las ganas de patalear estaban ganándole, pero los berrinches de pataleo no eran lo suyo, aun cuando perdió al amor de su vida.
—¿Qué fu-
—Lo bese— Confesó al fin, —Y huí...- permaneció en blanco nuevamente y repitió:—Lo bese, y huí...— Rió un poco, sin humor —Soy tan patético—
Jimin dejo el pijama en la mesita de noche, luego se dejó caer sobre el pecho de su amigo, viéndolo con una sonrisa —Creo que fue algo normal el que salieras corriendo, me refiero a que.. solo fueron los nervios, entraste en pánico, explícaselo— le regaló una sonrisa amplia.
Jin se quedó observando el techo, ¿su mejor amigo se estaba escuchando?. ¿Explicarse? ¿Explicarse a Namjoon que huyo porque estaba nervioso?, uh... eso era lo de menos, pues lo que realmente tendría que explicar sería aquel beso.
—Lo bese— repitió Jin con énfasis.
Jimin asintió —Y huiste— le recordó lo innecesario —Estoy seguro que Namjoon entenderá, después de todo, le gustas, ¿no?—
Seokjin entró en cortocircuito, su mirada yendo y viniendo del blanco techo a al rostro sonriente de Jiminie, —¿Qué?— logró decir con dificultad.
Jimin miró extrañado, ladeando su cabeza —¿No te diste cuenta?— le preguntó pestañeando varias veces, Jin copió su acción de pestañear. Eran algo raro y extraño de ver ahora mismo.
—¿Darme cuenta de que?— Su corazón, latiendo a mil por hora sin saber porque, no, él lo sabía, su corazón latía de esa manera por el simple hecho de que hubiera sospechas de otra persona acerca del comportamiento de Namjoon para con él.
Era incluso descabellado, pero una chispa de esperanzas volvió a arder.
El menor de cabellos castaños sonrió un poco, diciéndole lo que había podido ver últimamente en el amigo de su novio, —Él te mira como...como si realmente te apreciara, y sonríe cuando tu también lo haces. No creo que antes lo haya visto sonreír tanto, al igual que Yoongi— Ahora su sonrisa se amplió, pensar en su novio causaba aquello —Estoy muy seguro de que siente algo por ti, Seokjin—
¿Qué Namjoon lo miraba como? ¿Qué Namjoon le sonreía? ¿Qué Kim Namjoon sentía algo por él?. Las preguntas se amontonaban en la cabeza de Seokjin, estaba un tanto mucho incrédulo, lo que escuchaba no parecía ser real, pero Jimin no tenía porque mentirle o no tenia porque estar inventando algo como eso. Vamos, Jiminie nunca actuaría mal con un amigo y con nadie.
¿Entonces, lo que decía era verdad?... Era eso o las conclusiones del menor estaban siendo terriblemente erróneas.
—¿Hyung?— Jimin lo llamó, y sus cejas se curvaron con algo de ternura —Te voy a dar el mismo consejo que tú me diste; Solo habla con él—
Imposible. La palabra apareció inmediatamente en la mente de Jin, aun así asintió, pero Jimin pudo percatarse con aquel débil asentimiento y sonrisa diminuta que Jin aún no estaba preparado para hablar, por lo tanto aquel momento de la verdad tardaría en llegar. Estaba bien, solo restaba esperar, el tiempo se haría cargo.
—¿Hyung?— llamó nuevamente Jimin, —¿Me ayudaras a preparar la cena?— había preguntado al mismo tiempo que enderezaba su cuerpo.
Seokjin se permitió no pensar demasiado en Namjoon, no le fue muy bien con ello, pero lo intento. Poco después ambos chicos se encontraban en la cocina, Jin se había hecho cargo de la cena y Jimin por supuesto simplemente parloteaba sobre la película que observaba.
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Fue al día siguiente que ellos se encontraron, oh bueno, sus miradas se cruzaron en medio del pasillo, cada uno del lado contrario dirigiéndose a su casillero. Y fue Seokjin el que no dudo en apartar la mirada, haciéndose el ignorante de la presencia de Namjoon. Si, él estaba dispuesto a mantener la distancia, digamos que no sabría como actuar o qué decir para explicar lo ocurrido ayer por la tarde. Ugh... besar y huir, dos acciones hechas por impulso. "Trágame tierra", fue su pensamiento de ahora.
Por otro lado, Namjoon se encontraba en dos situaciones distintas, una parte suya se debatía por el ir y pedir explicación, por otra parte, simplemente quería mantenerse al margen, hacer como si nada hubiera sucedido. "Mantener distancia", se dijo ahora mismo en pensamiento.
Entonces estaba sucediendo, ambos tomaron su camino, ambos tomaron caminos distintos aunque su destino sea el mismo, pero bien, la decisión de mantenerse alejados estaba tomada, o al menos actuaron inconscientemente de esa manera.
... Una vez que la clase de sociales y literatura transcurrieron con normalidad, los estudiantes por obvias razones se dirigieron al comedor, y sonrisas iluminaron sus expresiones, como ya se había dicho antes, el jueves era el preferido por el simple hecho de que era día de pizza.
Pero dos estudiantes parecían no encajar muy bien en el panorama sonriente, pues ellos parecían más infelices que felices, si, Kim Namjoon y Kim Seokjin no dejaban ver una hermosa sonrisa hambrienta, ellos simplemente tenían trazada un alinea recta en sus labios. No había humor, y lamentablemente aquello fue demasiado obvio para ciertas personas.
—¿Ya empezaron con las peleas de parejas?— Jungkook trató romper el hielo con su comentario en broma, logró las risas bajas de algunos, pero aun así su ceño se frunció al ver que ni Namjoon o Seokjin se vieron divertidos por su comentario, —¿Realmente se pelearon?—
Namjoon no respondió, echó su mirada hacia otra parte en el comedor, y sus ojos solo capturaron estudiantes inmaduros y ruidosos. Y Seokjin tal vez se concentró demasiado en su pizza de cebolla.
—Los hombres son tan dramáticos— Hani comentó luego de un bufido y de observar a dos de sus amigos.
Jungkook se percató de su mirada —Si también lo dices por mi, entonces no estoy de acuerdo— Jungkook le dio un gran mordisco a su rebanada de pizza, aun furioso con su ausente amigo. ¿¡Dónde diablos estaba él!?.
—Por supuesto que lo dijo por ti también, tú solo me llamaste a las cuatro de la madrugada diciéndome que no podías dormir y si sabía algo acerca de la mudanza de Yugyeom. ¡Ah!, chico tonto— puso los ojos en blanco —Tengo ojeras por tu culpa— Hani acusó.
—¡Colgaste a los cinco minutos!— Exclamó Jeon. —Tus ojeras son de nacimiento, chica tonta—
Perfecto, el par de loros ahora mantenían su atención lejos de ellos. Seokjin respiró nuevamente, porque si, aun en su extrema concentración en la pizza en mano, él había estado y estaba muy atento a su alrededor, pues tenía que estar en alerta en lo que Namjoon hacía o no, y así él podría huir -nuevamente- o alejarse prudentemente.
Era bueno que especialmente hoy las personas a su alrededor parecieran estar con sus propios problemas o asuntos, era bueno el que no se percatarán tanto de ellos dos, porque era más que seguro de que ni Namjoon o Seokjin podrían dar alguna explicación o al menos contar ni lo más mínimo de lo sucedido.
Pero aquello no era del todo cierto, pues si había una persona o dos, que se percataron de ellos dos, uno sería Park Jimin, claro, como mejor amigo de Seokjin él estaría preocupado o al menos curioso; La otra persona sería Choi Minho, el chico podía percibir la tensión en la reciente amistad, y él no perdería el tiempo aun cuando al parecer se había dado por vencido para ser algo de Seokjin, para ser específicos, Minho quería lograr ser pareja de Jin.
Así que pronto Namjoon se vio siguiendo con la mirada al chico que se acercaba, Choi se aproximaba hacia Seokjin.
A Jin le tomó un momento en reaccionar, llevando su cabeza hacia arriba ya que se encontraba en su asiento.
—¿Te importa si me siento a tu lado?— Minho se animó a preguntar.
Jin parecía bastante ido ahora, así que solo asintió a lo que sea que esté diciéndole Minho. Él podía sentir una mirada. ¿Namjoon estaba mirándolo?. Negando, porque era cosa obvia que Namjoon solo observaba al chico que no le agradaba y golpeó su rostro ayer, Jin sonrió un poco, solo una diminuta sonrisa ante un amable Minho. Y no pudo no evitar el pensamiento de que realmente su vida amorosa hubiera sido mucho más sencilla si es que su enamoramiento -que al parecer no era pasajero- hubiera recaído sobre el chico que ahora observaba, Minho era un chico verdaderamente encantador; Sonrisa hermosa, de esas que llegaban a la mirada. Él lucía guapo, y sin duda lo era.
¿Por qué diablos el ser humano se sentía atraído por lo imposible? ¿Tan irresistible era la tentación de lo inalcanzable e imposible?. Al parecer en su opinión, Seokjin tendría que afirmar. Una sonrisa. Namjoon le había parecido un chico frío y realmente de mal carácter, siempre metiéndose en problemas y buscando peleas solo para poder dar buenos golpes en el rostro de cualquiera. Que tonto había sido. Porque después de todo, lo había juzgado antes de conocerlo, y cuando lo hizo se llevó una grata sorpresa, Kim Namjoon era en realidad un chico con bastante humor para las bromas y comentarios ingeniosos y llenos de sarcasmo, además de que era realmente alguien educado y obediente cuando de sus padres o mayores se trataba, y claro, había que agregar lo fascinante agradable que era, oh, y lo tonto que llegaba a ser, casi infantil. En fin, saber aquello por supuesto no facilitó o terminó con su estado de enamoramiento, simplemente aumento.
Jin sonrió al fin, luego de un despertar sin energías y con una sonrisa decaída. Él estaba nuevamente sonriendo. Namjoon no se lo perdió.
—¿Eso es un si?— Minho preguntó, y Seokjin volvió a pisar la realidad. —Definitivamente tiene que ser un sí— Minho sonrió de igual manera.
Oh, claro... Diablos. —¿Qué fue lo qu-
—Entonces pasare por ti a las tres de la tarde— Dicho eso Minho se puso de pie y en sonrisa se despidió de Seokjin, a quien le duró muy poco la confusión pues había sido muy claro lo que ocurrió, simplemente no había estado pisando la realidad en el momento de que Minho le estuvo hablando, o mejor dicho, en el momento de la propuesta/invitación de Choi.
El timbre se escuchó y el único que permaneció intacto en su asiento fue Namjoon, aun escuchando las palabras de Minho en su cabeza, haciéndose eco. Pero bien, no había nada de qué preocuparse, ¿cierto?. Ya había quedado en claro que Minho solo seria un amigo, porque él se había dado por vencido en su insistencia con el chico Jin, ¿verdad?... la duda empezó a carcomerlo, y la preocupación se hizo aún más palpable.
—Hey, ¿piensas quedarte ahí sentado y saltarte la última clase?— Esa fue la voz de Min, su pregunta fue acompañada por un golpe despabilador contra parte de atrás de la cabeza de Kim.
Namjoon negó sin ánimos, sus energías particularmente hoy se habían drenado por completo de su cuerpo.
Pero vamos, era razonable, el fue besado... por un hombre, el cual era su nuevo amigo, luego este huyó, y fue bastante incomodo el tener que luego tratar de explicarse con el padre de este, que al parecer presenció todo lo sucedido. Claro él no logró explicar la situación, y bien, aun era un tanto confuso como había salido ileso de la casa de los Kim y como el padre de Seokjin se mostró más que amigable, diciéndole algo así como: —"Realmente me agradas muchacho, se ve lo mucho que quieres a mi hijo"—. Y luego de esas palabras el Sr. Kim desapareció de su vista en medios tarareos alegres.
—No...— respondió al fin, solo para percatarse que se encontraba en medio de un pasillo desolado. Eso, eso era estar en las mismísimas nubes.
Pero había un problema, y el problema era que realmente no estaba importándole el hecho de haber sido besado por un hombre, y tampoco le estaba importando el que había sido besado por Kim Seokjin, porque... porque se había sentido bien. Su corazón se torno estúpido y errático, dando fuertes golpes contra su pecho, diablos, la comparación podría parecer ridícula pero realmente pensó que su corazón saldría fuera de su pecho, así como en las animaciones infantiles.
Sintió tanto que lo abrumó, era intenso, demasiado como para su mantener su buena estabilidad emocional. Aquello realmente lo había tomado por sorpresa. Ese cálido sentimiento revoloteando en su interior. ¿No podía ser cierto, verdad?. Esta cosa -lo que sea que fuera- debía de ser pasajero, ¿no?. También puede que se tratase de una muy fuerte amistad... sí, eso debía de ser, el beso solo se sintió intenso por ello...
—Uhm... ¿Estas bien?—
Namjoon hecho un vistazo al dueño de esa voz y pregunta, su ceño se frunció —Jungkook a estado volviéndonos locos—. A él no tanto ya que no le daba nada de su atención, aun así —Preguntando por ti, ¿en dónde te habías metido?—
—Pesque un resfriado—, ugh... su voz nasal delataba que no mentía —¿Y Kook hizo que?, creo haber sido muy claro con él ayer— recordó su conversación por teléfono que había tenido con Jungkook, si, había sido un caos aquel llamado, su resfriado estaba en su punto máximo y su madre no había ayudado mucho al apresurarlo para que tomara una ducha y luego se metiera a la cama a descansar. Si, fue un completo caos.. ¡Aun así! —Ese tonto—exclamó en sonrisa, porque después de todo su mejor amigo se había encontrado desesperadamente preocupado por él. ¡Por él!.
Namjoon no era un chico tonto, podía ver ciertas cosas, y esa sonrisita y expresión boba en el rostro de Yugyeom solo transmitía una cosa.. —¿Por qué no se lo dices?—
Yugyeom no fue inteligente, se puso totalmente a la defensiva, respondiendo casi en tonos alarmados:—No sé a qué te refieres, digo.. ¿qué tendría que decirle?, no tengo nada para decir..le. Definitivamente no—
Así que a las personas les costaba hablar acerca de sus sentimientos, ¿eh?. Namjoon se preguntó si sería igual con él. ¿Tendría el valor de confesarse a la persona que le gustase?.
El recuerdo, la imagen de Seokjin besándolo invadió nuevamente su mente.
El silencio en que recayeron por suerte fue interrumpido, pero lamentablemente la interrupción fue ruidosa, pues Jungkook no estaba para nada de buen humor, no cuando el que dice ser el mejor de los mejores amigos te cancela algo incancelable, cosa que ocurría por primera vez. ¡Además!..
—¿¡Por qué no me habías dicho que te mudarías!?— su pregunta se hizo eco en el pasillo, y pareció pensar antes de volver a vociferar:—¿¡Por qué te vas a mudar!?—
Yugyeom se había sentido mucho mejor por la mañana, aun así descanso por más tiempo y por ello es que se encontraba en la escuela a éstas horas. Además, no quería faltar a la clase de educación física. Pero su cabeza empezó a doler de nuevo, los gritos no estaban haciéndole bien, —Kook... silencio— El malestar se reflejó, Jungkook se tomó un momento en observarlo.
—Puedes vivir con nosotros, digo, ¿tío consiguió trabajo en algun otro lado y por esa razón están mudándose?, si es así no es necesario que tú también vayas— Siguió diciendo a pesar de lo mal que se estaba poniendo Gyeom, solo había que comprender a Jungkook, de los dos él era el que se encontraba en el peor de los estados, porque si, consideraba a Yugyeom como su mejor amigo y puede que hasta como su hermano, ellos prácticamente nacieron juntos. Por ello es que ser alejados o alejarse no estaba siendo y no seria nada lindo que ocurriese..
Y Namjoon internamente se preguntó el cómo es que no se había percatado de esos dos, de lo mucho que se necesitaban y del amor desbordante que dejaban a la vista de casi todo el mundo.
Pero hey, ¿no era gracioso el hecho de que él -un ex homofóbico- presenciara con frecuencia ese tipo de escenas?. ¿Era algun tipo de karma o algo por el estilo?. Vaya gracia.
Negando con algo de humor del momento, se giró y vio por última vez a la pareja de amigo secretamente enamorados, al menos por parte de Yugyeom. De un momento a otro Yugyeom ya se encontraba en la espalda de Jungkook, totalmente ruborizado y haciendo un débil berrinche, él no era bueno fingiendo, estaba claro para Namjoon que Gyeom quería permanecer en ese lugar por el resto de su vida. Ellos se alejaron, al parecer a la enfermería, y Namjoon también lo hizo, pero hacia el salón de clases.
...
El silbato se dio a escuchar, por quinta vez en lo diez minutos transcurridos de educación física —Hagan dos filas— pidió el entrenador Dong. —Pero primero- Detuvo a su estudiantes, estos, algunos, rodaron los ojos de manera divertida y algunos otros tropezaron. —No se olviden que el torneo de baloncesto, y no se preocupen, esta vez no será cancelado— informó muy seguro.
Seokjin, por sexta vez se encontró observando de reojo a Namjoon. Mal, se regañó mentalmente, pues el plan sería ignorarlo hasta que todo haya quedado en el olvido, pero bien, no estaba seguro de cuándo ocurriría aquello por lo tanto se vio temeroso, dándose cuenta que nuevamente estaba observándolo de reojo. Simplemente imposible.
Y así fue como transcurrió la clase de educación física, tanto Seokjin como Namjoon se dedicaban miradas de reojo, algunas fueron sutiles y para la mala suerte de ambos, ellos habían cruzado miradas una que otra vez, pero terminaban por apartarla. Rápidos y nerviosos.
Uh, Namjoon no estaba sudando por el ejercicio que había realizado, y digamos que era la primera vez en su vida en sentir esos nervios a flor de piel. Él quería hacer dos cosas; Ir hacia Seokjin y, simplemente molestarlo o hacer lo que habían estado haciendo en los últimos días: Ser amigos.
Mientras tanto Seokjin se ocupaba de sobar la parte trasera de su cabeza, pues el balón lo había golpeado como cuatro veces al estar en las nubes, completamente distraído.
—Muchacho, ¿qué ocurrió contigo hoy?— El entrenador se acercó mientras ofrecía una botella fría, —Ponlo en tu cabeza, estoy bastante seguro de que los golpes que recibistes causaron un hinchazón—
—Gracias.. y, solo tenia la cabeza en otra parte, no se repetirá—
Donghae negó —No te preocupes muchacho—, llevó su mirada hacia otra persona —Kim, porque no acompañas a Seokjin a la enfermería—
Namjoon siquiera y lo pensó, él solo asintió sin decir palabra.
Las miradas se volvieron a cruzar, y esta vez y por primera vez en el día ellos no se apartaron, mantuvieron la vista sobre el otro. Sus cuerpos moviéndose hasta que la distancia se acortó prudentemente.
—No es- "No es necesario" había querido decir Seokjin, pero Namjoon solo fue rápido y dijo en interrupción:—Vamos— luego su brazo se alzó por propia voluntad y sus dedos dieron con el hinchazón en la cabeza de Jin —Necesitas algo de hielo—. Y para cuando Namjoon se dio cuenta, él estaba cepillando los cabellos castaños de Seokjin, sus dedos en toque calmo acariciaron el suave cabello. ¿Por qué no lo había hecho antes?... Su ceño se frunció, esa no era la pregunta correcta por hacer.
Aun así Namjoon no apartó su mano, su toque, de los suaves cabellos castaños de Jin. Él tragó saliva, aún mirando medio ido a Jin, y dijo —¿Duele?—
Seokjin parpadeó varias veces, pero fue lento al hacerlo. Tal vez había sufrido un colapso mental o tal vez uno de los golpes recibido logró derribarlo y cayó inconsciente, entonces lo que estaba sucediendo ahora mismo se trataba de su inconsciencia. Sí, y habría afirmado aquel razonamiento a no ser que lamentablemente -o no tanto- él estaba sintiendo demasiado, el amor brotó de él y se reflejó por medio de su sonrojo. Jin sintió sus mejillas y orejas calientes, y estaba bastante seguro de que su verguenza estaba a vista, muy a la vista.
Pero quiera o no, Jin se obligó a reaccionar. Negando lentamente al principio, luego sus cabellos se sacudieron por la rudeza de sus movimientos en negación, luego negó con palabras —N-no... no— su voz débil, casi silenciosa.
Aun así Namjoon estaba atento al chico, estaba muy atento, por lo tanto lo escuchó. Notó el rubor casi fuerte, y escucho la negación, pero antes de que pudiera decir alguna palabra él ya se encontraba solo, aun manteniendo el brazo alzado a la altura de un ahora inexistente Seokjin. ¿Uhm?... Lo vio salir son apuro del gimnasio, ah.. él huyó de nuevo, y también nuevamente le había dejado con la incomodidad al ser vistos en una particular escena, pues cayó en cuenta de sus caricias en los cabellos contrarios. Bajando al fin su brazo decidió solo ignorar las miradas de esas personas que decían ser sus amigos, pero uh, sabía lo que vendría.
Jungkook tenía esa sonrisa sospechosa en sus labios, sus dedos tomando su mentón en postura pensativa, él y Yugyeom compartieron miradas, luego Gyeom sorbiéndose los mocos y ya sintiéndose mejor luego de ir a la enfermería, dijo:—Eso fue.. extraño— dijo tanto él como Jungkook.
—Aunque, me lo imaginaba desde mucho antes de que ellos empezaran a llevarse mejor y terminarán como amigos— agregó Kook, y Yugyeom solo no dijo nada, vamos él tenía mejores asuntos que hacer que pensar en una pareja dispareja, porque sí, desde el punto de vista de Gyeom, Kim Namjoon y Kim Seokjin no tenían nada en común. —Los dos son tan tontos— Jungkook expresó. Bueno, el ser tontos sería una cosa en común. Yugyeom se encogió de hombros.
Un brazo delgado recayó sobre los hombros de jungkook y otro en Yugyeom, y una voz femenina se escuchó —Primero Yoongi y ahora Namjoon— luego miró al par de muy mejores amigos —Los únicos que faltan son ustedes dos— y rió en alto por la broma, Jungkook acompañó con su risa.
—¿Y por qué no?— Jungkook "lanzó lejos" a Hani y fue él el que capturó los hombres contrarios. Yugyeom se tensó, pero pasó desapercibido. Kook dijo en sonrisa —Soy demasiado apuesto para que no se enamorara de mí— Sus labios hicieron piquitos, tratando de molestar a su amigo, bromeando con tratar de besarlo. Yugyeom trago saliva, alejándolo y tratando de reír, una mueca fue lo que hizo.
—Aléjate, no querrás que te contagie mi resfrió— excusó, y no muy en el fondo estaba rogando para que su amigo hiciera oídos sordos y siguiera con su molesta actitud, aunque por otra parte realmente quería que se alejara, pues no quería cometer alguna idiotez, algo así como quedar al descubierto.
Jungkook solo dejó un brazo en los hombros de Yugyeom, acción realmente común en ellos, —No me contagiaras, soy inmune a tus virus y bacterias— Sonrió con confianza, como si lo que acabara de decir estuviera cien porciento comprobado. —Todos estos años juntos sirvieron para algo— su sonrisa fue radiante.
Yugyeom apartó la mirada, demasiado para su débil corazón y enfermo estado. No le dijo nada.
Hani rodó los ojos, —Las mujeres te odian, realmente no sería una sorpresa si empezaras a mirar con otros ojos a Gyeom— Su risa fue escandalosa... lamentablemente así también fue la risa de Jungkook, totalmente negando divertido. Yugyeom aun seguía sin decir nada. Auch...
Namjoon ladeó sus labios a ceño fruncido, llamó la atención —Hablen en otra parte, no solo bloqueen la salida del gimnasio, muévanse—
Hani entrecerró sus ojos —¿Otra vez de mal humor?— su sonrisa se mostró divertida.
Pero Namjoon solo se ahorró sus palabras y siguió caminando, pasando de largo a esos tres. Un resoplido se escapó de su boca, si, otra vez se encontraba de un pésimo humor. Teniendo en mente a una persona, teniendo en mente las acciones de esa persona. Claramente se había percatado de que el chico Jin estaba manteniendo su distancia, alejándose, pero entonces se encontró confundiéndose porque se supone que él también quería lo mismo. Mantener la distancia. Pero aquello, al parecer, estaba logrando molestarle.
Y era más que simple. Namjoon quería a ese chico devuelta a su lado, quería bromear y verle actuar tonto e infantil, y también quería molestarlo, verlo y escucharlo. Vamos, eran amigos, o lo estaban siendo ultimamente.
La arruga en su ceño se hizo aún más visible, Namjoon metió sus manos a los bolsillos delanteros de sus jeans, manteniendo la mirada algo gacha. Y pareciera ser que estaba totalmente dispuesto a golpear al primer ser humano que se le cruzase, pero... el fue atento al escuchar:—¡Seokjin!— el chico estaba siendo llamado, ¿esa era la voz de Minho?.
Namjoon se detuvo y su mirada dio al frente, Choi Minho se encontraba al lado de un vehículo nada ostentoso, llamando la atención de Kim Seokjin y al parecer quería lograr que.. —Te llevo a casa—. Namjoon escuchó, y volvió a estar en movimiento rápidamente.
Seokjin estuvo a nada negar, fue interrumpido. —Lo siento, pero él ya tiene planes— Namjoon se hizo escuchar, calmo y serio.
Mantener la distancia... al diablo con eso. Después de todo ellos si tenían planes, Namjoon no solo estaba actuando por actuar, claro que no, él no actuó por impulso o por el repentino sentimiento inquietante en su pecho. Claro que no.
—Y ahí está nuestro transporte— Namjoon informó, tomando la mano de Jin para llevárselo consigo y tomar el bus.
... Seokjin no supo muy bien lo que había ocurrido, pero cuando salió de su estado medio ido él ya se encontraba en una habitación que no era suya pero si la reconocía, también dio con una mirada conocida.
—Uh... debo irme— fue lo que Seokjin dijo estúpidamente.
—¿Por qué?— Namjoon se interpuso en su camino hacia la salida de su habitación —Ya van dos veces que huyes, ¿quieres seguir sumando huidas?— su comentario y pregunta no salieron en tonos molestos o algo por el estilo, por lo contrario, Namjoon se estaba sintiendo con humor. Su sonrisa lo delataba.
Seokjin a estas alturas se encontró mordiendo nerviosamente su labio inferior, su mirada gacha y sudando frío. Luego de unos dos minutos soltó su labio inferior y se mantuvieron entreabiertos con el fin de hablar, y bien, él no soportó la presión....