Kim Seokjin siempre había sido una persona que pensaba antes de actuar o de hablar, solo era cuestión de no ser un tonto inconsciente, por lo tanto era considerado alguien sensato, y en pocas ocasiones, realmente pocas, se lo consideraba como alguien un tanto frío y malhumorado. Opiniones de personas que observaban de lejos y no lo conocían personalmente. Entonces... no era común en él el solo soltar algun comentario o frase sin antes medir las consecuencias de este, pero ahora, uh, bien, él no pensó, no lo hizo cuando dejó salir las palabras de su boca, no pensó cuando dijo su confesión en voz alta...
—Me gustas— Tonos normales, pero con una clara gran carga. Jin abrió sus ojos, siendo consciente ahora de sus palabras. Quiso inmediatamente negar, pero lamentablemente para él su cuerpo no le respondió. Quedando totalmente paralizado y sin poder apartar la vista de una mirada igual de sorprendida que la suya.
Namjoon no estaba delirando o cayó inconsciente tras caer de las escaleras al subir apresurado hacia su habitación. No. Él estaba muy consciente y con los pies en el piso.
Fueron minutos de bastante ¿tensión? ¿incomodidad? ¿nervios? ¿vergüenza?, la realidad era que si, de cierta manera esas emociones eran sentidas, pero solo por uno de ellos. Seokjin estaba por colapsar por ese conjunto de emociones. Y no estaba seguro de que si el silencio fuera bueno o malo, quería escuchar una respuesta, pero no quería quedar con el corazón deshecho; Entonces era mejor el silencio...
Contrariándose, Jin habló:—Tengo que irme...— el tono fue bajo, casi inescuchable, pero fue una suerte -o no- que Namjoon haya dado unos cuantos pasos más, manteniendo una corta distancia entre ellos. Y cuando Seokjin quiso huir nuevamente. Namjoon ya se encontraba tomándolo del antebrazo, impidiéndole el salir corriendo.
Pero aun cuando Namjoon decidió impedirle huir no estaba seguro del porqué, es decir, ¿qué tenía para decir él a tal confesión?. Por ello hubo silencio de su parte, el cual duró a penas solo dos minutos, pero claro, Seokjin realmente estaba por caer inconsciente si es que no salía corriendo o si Namjoon hablaba o no.
Las palabras que se escucharon de parte del pelinegro fueron:—¿Qué?—
Seokjin siquiera y tenía las fuerzas necesarias para apartar la mirada de los ojos contrarios, volvió a susurrar —Realmente tengo que irme..—
—¿Te gusto?— Namjoon preguntó. Su pecho sintiendo los rápidos latidos, y nuevamente estaba pasando, el desagrado nunca llegó y pareciera que no llegaría. —Te gusto— y esta vez no fue dicho en pregunta, pudo fácilmente confirmarlo con solo mirar con detalle el rostro de Jin, este rápidamente se había sonrojado y ahora su apartó su mirada, además... no lo había negado y solo quería huir.
Una sonrisa casi ladina amenazaba por aparecer en los labios de Namjoon, aun repensando el hecho de que aquel chico delante suyo tuviera sentimientos más que amistosos por él.
—N-no, no es así— Negó al fin, pero era tarde, Namjoon no iba a creerle, no cuando Jin había aumentado su sonrojo, tartamudeó y aun seguía sin mirarlo. En otras palabras, él mismo se delataba.
Y ahí vamos de nuevo, estaba sucediendo nuevamente, Namjoon no pudo sentir otra cosa más que calidez. Pero entonces no supo cómo responder a aquello, es decir, ¿qué debería de responder? ¿entonces a él tambien le pasaba lo mismo? ¿le gustaba Seokjin, o al menos sentía algo parecido a lo que Jin sentía por él? ¿no era una confusión por no querer perder su amistad?... ¿le gustaba Kim Seokjin?. Fueron demasiadas las preguntas que se amontonaron en la cabeza de Namjoon, una tras otra confundiéndose más de lo debido, pues, sentir solo amistad a sentir amor real podía ser fácilmente diferenciado. Le estaba costando. Estúpidamente le estaba costando.
Por lo tanto necesitaba de una confirmación, ¿cierto?. Pero Namjoon no fue lanzado, no actúo sin pensar -tal vez un poco- pero estaba siendo muy consciente de sus acciones; Disminuyó la distancia, cambio las posiciones, su agarre en el antebrazo de Jin quedó atrás al tomarlo de la cintura, aquello logró que la distancia sea muy mínima, y su mano libre se ubicó en la nuca del castaño. Seokjin no estaba bien, él permaneció como si de una estatua se tratara. Ellos se miraron, Namjoon tragó saliva duramente y no se le fue difícil posar sus labios sobre el inerte muchacho delante suyo, mejor dicho, sobre los labios delante suyo.
Un beso sin movimiento, solo se trataba de labios sobrepuestos. Namjoon aun no estaba muy seguro de que si deberia de empezar a mover sus labios o no, pero de algo si estaba seguro, de que Seokjin no lo haría, pues este permanecía tan tenso en sus brazos. Entonces lo mejor que pudo hacer fue alejarse, solo un poco.
Seokjin permaneció con misma expresión, tan confundido que Namjoon quiso reír, y lo hubiera hecho de ser por la su actual situación. Vamos, las risas no encajaban ahora mismo. Digamos que lo que estaba ocurriendo era algo serio y fuera de bromas.
Solo bastó un momento para que Jin diera la segunda señal de vida, pues la primera sería el respirar. Jin parpadeó, parpadeó varias veces y se vio mucho más consciente de lo que sucedía a su alrededor. Concluyó:—¿Estás bromeando conmigo?...- luego de su parte hubo un bufido ladino sin nada de humor, siguió diciendo —Por supuesto que lo estás— su voz rota y sus facciones se afearon a una expresión de profunda tristeza.
¿Bromear?, Kim Namjoon nunca bromearía con algo como esto, digamos que su humor no llegaba a tal grado de estupidez, pues no iba por la vida besando hombres como parte de una broma, ya sea mal gusto o no. Él estaba siendo muy serio.
—Te gusto, y puedo decir que desde hace un buen tiempo, ¿o me equivoco?— Lo miró serio y no le dio tiempo al castaño de responderle, —Entonces deberias de saber que no soy un hombre con este tipo de humor. Yo no bromeo, no al menos con algo así—
Kim Seokjin no era ingenuo, unas cuantas palabras negadoras no le harían creer fácilmente, pero mentalmente se estaba contradiciendo, puesto que como había dicho el pelinegro; Lo conocía bastante bien como para saber que no haría ese tipo de bromas. Pero otra parte suya aun se negaba a aceptar lo ya sabido. No era ingenuo, pero si podía ser un completo idiota.
—A ti no te gustan los hombres.. no eres como yo— Seokjin se mostró aún más devastado, y su voz había salido casi en susurro, además de que pareciera que en cualquier momento dejaría ver lágrimas. —Me odias, o me odiabas... aun así-
—Porque fui un completo idiota— Se puso a pensar, y supuso que no lo había entendió, no había entendido que tal vez su supuesto desagrado que tenía por Kim Seokjin en realidad era otra cosa y, muy diferente. ¿Solo era cuestión de aceptar lo que realmente sentía?, no estaba seguro, pero si quería averiguarlo. Estuvo a punto de volver a hablar, pero Seokjin le interrumpió diciendo:—¿Es una apuesta?, ¿estoy siendo parte de una apuesta que perdiste?—
Bien, Seokjin en estos momentos se merecía un gran aplauso por todavía hacerse entender, su pregunta salió sin dificultad, pero si, solo un poco más y él estaba dispuesto a llorar. Pero también se merecía un buen golpe que le hiciera dejar de hacer preguntas tontas, Namjoon lo hizo, le dio un ligero golpe en su nuca para luego volver a dejar su mano ahí, inconsciente de las caricias que sus dedos daban sobre la piel de esa zona.
—Eres mucho más idiota que yo— Sonrío un poco, había ternura en ese gesto —Pero para dejarlo en claro, no, no eres parte de una ridícula apuesta de adolescentes inmaduros sin cerebro—
La duda en la mirada de Jin era muy clara, por supuesto, el chico no quería caer en falsas esperanzas.. nuevamente. —N-no entiendo— el tartamudeo volvió, estaba confuso y con ganas de salir de esa habitación. No era valiente, ¿de acuerdo?.
—Tampoco yo—admitió con facilidad Namjoon —Pero creo que también podría estar.. uh- Otra vez se perdió un poco en sus pensamientos. Decir que solo era amistad lo que sentía, seria un tanto.. mentiroso, ahora podía verlo con más claridad, pero no era seguro, por lo tanto.. —Yo, no creo que sea solo una fuerte amistad lo que siento por ti— después de todo el sentimiento de amistad no te hacía querer besar a un amigo, y él quería hacerlo ahora mismo, entonces.. —Tal vez me gustes también—
Estar feliz no describía muy bien lo que ahora mismo Seokjin estaba sintiendo. Era una emoción desbordante, así como el agua en sus ojos. Si, él estaba llorando. Momento que la puerta se abrió, una voz femenina se escuchó:—Nam, cariñ- rápidamente la Sra. Kim frunció el ceño —¿Qué fue lo que le hiciste ahora?—
Y ese fue el momento perfecto para retomar su huida, Seokjin limpió algunas lágrimas en sus mejillas y antes de salir corriendo hizo una reverencia rápida en modo de despedida hacia la mujer mayor. Y luego desapareció.
—Kim Namjoon, quiero inmediatamente una explicación—suspiró algo cansada y a brazos cruzados —¿Qué fue lo que le hiciste a Jinnie?—
El pelinegro se tomó un momento para caer en cuenta que la persona que estuvo llorando frente suyo ya no estaba, entonces respondió dándose la vuelta —Le dije que tal vez me gustaba, de la manera romántica y no solo como amigos— No había por qué ocultar nada, después de todo él siempre había sido sincero con sus padres, y no empezaría a no serlo desde ahora.
La Sra. Kim asintió comprensiva —Ya veo, per- uh— ahora su ceño era de confusión —¡Oh!...— pareció pensar —¡Ya veo!— repitió pero con mucho más entusiasmo —Fuiste muy valiente hijo, no todos se arman de valor y se confiesan— Lo tomó de sus mejillas, mejor dicho, ella aplastó sus mejillas con ambas palmas —Y no te preocupes, lo tomaste por sorpresa y por esa razón debió de salir de esa forma— una de sus manos despeinó los cabellos negros de Namjoon. —Mi niño está creciendo rápido—
—Mamá— Namjoon la apartó un poco —Me sofocas— puso los ojos en blanco tras su comentario en broma y poco serio.
La mujer se alejó y muy animada dijo la última palabra antes de dejar la habitación —Se paciente, esa es la clave, solo cuestión de tiempo hijo, además , ¿aún no te das cuenta de la manera en la que Jinnie te mira?— y dejó la habitación.
¿De qué forma lo miraba Jin?... Namjoon lo pensó y lo pensó, y para cuando se dio cuenta, él ya estaba observando la oscuridad que se veía a través de su ventana mientras se encontraba ya en pijama sobre su cama. Y ahora... ¿cómo debería de actuar cuando lo vea mañana?...
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Como todo viernes, los estudiantes estaban más que dispuestos en dar lo mejor para luego darle la bienvenida al fin de semana, correcto, tal vez no dar lo mejor, pero estaban con ese humor relajado y entusiasmado, a excepción de...
—Hyung— la voz de Jimin se escuchó —Jih-hyung— volvió a llamar a su amigo, —¡Jin!— solo había elevado un poco la voz, pues se encontraban en su última clase y el profesor estaba hablando acerca del próximo examen.
Yoongi a su lado le dijo —Solo déjalo, aun sigue muerto— Traducción: aun sigue dormido.
—Pero él no me habló en toda la mañana...— Jimin susurró preocupado.
—Él no habló con nadie en toda la mañana— Yoongi le recordó, pero claro, no fue rudo y es más, su brazo se alzó a la altura de la mejilla izquierda de Park, entonces su dedos tocaron la zona por medio de caricias —Está bien, todavía debe de estar dormido—
Jimin asintió, aun no muy convencido de que el comportamiento silencioso de su mejor amigo fuese por la falta de sueño. Seokjin solo le daba vagas respuestas y ni siquiera eran palabras, y asentía a todo como si fuese un zombie. Algo claramente le ocurría.
—¡Pss!— Aquel fue Jungkook, quien arrastró ruidosamente su mesa hasta estar lo suficientemente cerca de Yoongi —¿Qué le ocurre a Namjoon?, estoy hablándole y él no me responde, o bueno, sí, pero parece un zombie— A lo que Jimin asintió frenéticamente, —También le envié mensajes y él no los respondió— fingió profundo dolor.
—¿Quién en su sano juicio te respondería?— Yoongi no pudo evitar reír un poco tras su comentario con gracia.
Kook lo miró sin humo —Aunque él no quiera, siempre responde— dejó en claro.
Si, Namjoon era condenadamente tan buen amigo como lo era Yoongi, y este lo sabía. —Tal vez no durmió lo suficiente— Yoongi se encogió de hombros al dar la misma excusa.
—¡Haz algo!— Jungkook no había elevado su voz, pero fue exigente.
—¿Ustedes dos, quieren ir a la dirección?— el profesor se había acercado lo suficiente para dar un golpecito inofensivo en la cabeza del alumno Jeon con su libro. —Vuelve a tu lugar Jeon—. Jungkook se volvió a arrastrar hacia su lugar. El hombre puso los ojos en blanco, ¿es qué el niño se creía que no hacía ruido o era invisible?.
—Como iba diciendo, seré exigente— El profesor Park Jungsoo era un hombre de temer, con respecto a los exámenes y a la hora de dictar clases, y eso a Jimin le hacía temblar.
—Ugh.. examen— Exclamó desganado Jimin. Oh bien, los exámenes le hacía temblar.
El timbre se escuchó. Y Jimin no tardó en ir donde su amigo iba, lo llamó, lo llamó aproximadamente como unas diez veces antes de que le respondiera con palabras.
—¿Qué ocurre?— preguntó el menor.
—Él me dijo que tal vez le gustaba— soltó sin más —También me beso— lo decía y sonaba como si recien ahora estuviera cayendo en cuenta de ello. —Oh, pero antes le había dicho que me gustaba—
Lo primero que hizo Jimin fue sonreír a lo grande, luego ladeó su cabeza aun con una sonrisa, pero luego frunció el ceño sin sonrisa, preguntándose entonces el porque su amigos estaba en ese estado medio infeliz. ¿No debería de ser todo lo contrario?. Debería de estar más que feliz.
—Sigo sin entenderlo— Jin siguió hablando.
—No creo que debas de entender nada, Jin. Solo aceptarlo, tú no fuiste rechazado—
Y era eso, él no entendía como no había sido rechazado por Kim Namjoon. ¿No era increíble?. ¿No era poco creíble?. Definitivamente Seokjin odiaba sus dudas.
—¿Y si no es eso?, tal vez no me rechazo solo por lastima... él realmente me considera ahora como un buen amigo, puede que.. no quiso ser cruel y por esa raz-
Jimin lo interrumpió:—No creo que Namjoon sea ese tipo de persona, se ve que es alguien directo, relamente no creo que te haya tenido lastima o algo similar. Acéptalo Jin, tú le gustas a Namjoon— Su sonrisa volvió a ser muy visible —Y él aún está descubriéndolo, solo dale tiempo—
Seokjin se preguntó desde que cuando su pequeño amigo era tan bueno en los consejos y palabras, pareciera como si hubieran cambiado de lugar. Él estaba siendo una persona dudosa y Jimin era el que lo tranquilizaba con sensatas palabras.
—Ahí está— Jimin informó —¡Namjoon-hyung!— llamó a todo pulmón, pues este aun se encontraba ingresando al gimnasio. El pelinegro caminó hacia ellos y cuando estuvo cerca de ellos, Jimin le dijo:—Jin quiere hablar contigo— y se marchó al lado de su novio que ahora mostraba mala cara ya que estaba prácticamente soportando a Jungkook, el chico hablaba demasiado.
—¿Y bien?— Namjoon fue el primero en hablar.
Seokjin no estaba preparado, además a su parecer no era el momento o el lugar adecuado para que ellos tuviera esa conversación. Tuvo suerte, el entrenador Donghae hizo sonar su silbato y llamó a todo sus estudiantes.
Lo próximo que se vio fue una carrera de grupos de a cinco, y por más raro o extraño que sonase, Kim Namjoon y Kim Seokjin empataron, ellos empataron las dos carreras que tuvieron. Y eso no era muy a menudo que ocurriese, uh, nunca ocurría. Seokjin siempre salía victorioso, y ultimamente no lo estaba haciendo.
—Ve a la enfermería muchacho— Donghae dijo tras palmear el hombro de Seokjin —Debes de estar por pescar algun resfriado o algo, ¿te sientes débil?— quiso investigar un poco, pero bien, no lo culpen, el hombre simplemente se sentía como la mayoría de allí. Extrañado.
Hani, la hija de éste, puso los ojos en blanco y comento luego de un resoplido divertido —Tacto, papá, tacto—. Donghae, su padre, aun no la comprendía. —Es obvio que como pareja, ellos no pueden solo dejar en ridículo al otro— había dicho eso con tono molesto, claramente quería molestar, y hasta incomodar, tal vez, solo tal vez, ellos se delataran por sí mismos.
La chica era ingeniosa, y por ello logró lo que buscaba, Kim Seokjin se vio tan nervioso que ahora mismo estaba tosiendo como alguien que se ahogaba.
—¡Bingo!— Hani festejó para ella misma, y luego se marchó en risas altas, luciendo totalmente como una lunática.
El entrenador no había podido entender muy bien la locura de su hija, por lo tanto solo optó por ignorar aquello y seguir donde se había quedado —Como sea, Kim, ve a la enfermería—. ¿Era imaginación suya o ultimamente estaba enviando al chico a la enfermería muy seguido?.. Dong negó y siguió su camino, pues aún la clase de educación física no había finalizado.
Pero Jin no escuchó, él se sentía bien a excepción de sus nervios, pues una vez que el entrenador se alejó él se dirigió hacía las bancas y tomó asiento. No pasó mucho y ya tenía al lado a Namjoon. Entonces era normal que sus nervios aumentarán hasta las nubes.
—¿Te sientes bien?— Namjoon no estaba muy lejos de sentirse diferente, por supuesto estaba también nervioso, sus dedos pasando repetidamente por su nariz lo delataba, gesto que Seokjin no tomaba en cuenta al estar con la mirada fija delante suyo, donde ocurrió otra carrera.
—Lo estoy...— dijo débil pero no por sentirse así, simplemente parecía estar concentrado, muy, muy innecesariamente concentrado en la carrera.
—No te ves bien— Mintió, no iba a decirlo en voz alta, pero Kim Seokjin en su opinión lucía bien, siempre lo hacía. Por lo tanto, estaba queriendo poner algo de humor entre ellos.
El castaño giró su cabeza casi lentamente, y lo vio, —Tú tampoco luces bien— solo quiso contraatacar con otra mentira.
Las miradas permanecieron un momento, luego fue Seokjin que apartó la suya, mordiéndose el labio y preguntándose si realmente Namjoon estaba sintiendo cosas por él. Lo que sabía claramente era; Kim Namjoon no era una persona horrible que jugara o bromeara con cosas como esas. Kim Namjoon era y es un buen chico.
"Aceptarlo y ya, eh?"... Volvió a mirarlo, esta vez de reojo, ahora Namjoon se había recostado hacia atrás y observaba la otra carrera.
A Namjoon no le importaba que lo mirasen, pero la forma en que lo hacía el castaño le hacía sentir nuevamente esas cosas raras. Si, claro que se había percatado de la mirada contraria, Jin era muy obvio. Así que quiso atraparlo. Encontró su mirada y le sonrió, la sonrisa fue automática en él.
Jin apartó la mirada rápidamente. Namjoon rió un poquito.
Cuestión de aceptar y cuestión de tiempo... Ambas eran válidas.