Kim Namjoon no perdió el tiempo, pues apenas el entrenador había dado por finalizada la clase él no hizo otra cosa que acercarse a Seokjin y decirle:—Supongo que hoy serás mi tutor ya que ayer no lo fuiste—
Seokjin solo se vio confuso por unos segundos, luego cayó en cuenta que si, ellos estaban estudiando, y bien, él estaba siendo algo así como un profesor particular. Así que asintió y susurró una leve afirmación:—Si...—
El pelinegro le sonrió ladino, nada exagerado, solo un gesto que solía regalar a Jin muy seguido y al parecer únicamente a él. Y Seokjin apartó la mirada sin expresión alguna, estaba totalmente siendo cauteloso, en cualquier momento Namjoon podría darse cuenta que él era un hombre, si, un pensamiento bastante estúpido de su parte, pero vamos, Jin estaba tan aterrado de que viera la realidad y lo dejase a un lado. ¿Y si Namjoon se diera cuenta que en realidad lo que sentía era solo amistad?.. ¿Y si decide que mantengan distancia?.. ¿Y si-
—Hey, estas en las nubes— Namjoon lo trajo a la realidad. Vaya ironía... —Hora de irnos, ya todos se fueron— Y ahí estaba de nuevo, esa encantadora sonrisa sutil. Seokjin quería lanzarle justo en el rostro la botella de agua fría que sostenía en estos momentos, era eso o besarlo. Frunciendo el ceño llevó su mirada hacia otro lado, girando su cabeza de manera robótica.
Luego de que en silencio dejaran el gimnasio y por último la escuela, se encontraron con que eran casi los últimos en salir, un par de estudiante, máximo unos 10 o 12, aun estaban dirigiéndose hacia la salida. Y puede que haya sido suerte la suya, pues no veían a su grupo de amigos cerca. Vaya amigos... pero hey, no había que juzgarlos o echarles alguna medición, se trataba de un viernes después de todo.
Jin informó una vez estuvieron a la espera del bus —Tengo que ir a casa primero, iré a tu casa lue-
—Entonces sera en tu casa— Namjoon se encogió de hombros, divirtiéndose por las expresiones del chico castaño, y le agrado el que no se negara aunque se viera.. —Estas incomodo— había observado asertivamente —¿Por qué lo estás?—
Jin dejó de estar con la cabeza gacha y lo miró a ceño fruncido —¿Por qué?, ¿no es obvio el por qué?— Lo vio negar —Porque nosotr-... olvídalo— apartó su mirada, estaba a punto de decir algo muy vergonzoso, al menos para él. Sus mejillas se entibiaron pero el leve sonrojo lo evidencio, pues era demasiado leve.
—Te gusto, lo sé— Namjoon mostró seriedad, quería verse en esa actitud para que el chico tonto a su lado dejase de pensar en tonterías, porque era obvio para él que Jin aún estaba con muchas dudas, y podrían ser ridículas o no. —Dame tiempo— pidió, su voz fue suave y muy amable, y algo en su cabeza le decía que estaba siendo un tonto, ¿realmente necesitaba tiempo?. Pero quería estar seguro, tanto por su bien como por el de Seokjin, oh bueno, no tanto por su propio bien. Realmente no quería lastimar a Jin.
Pero aunque haya pedido ese tiempo, él se sintió extrañado que no le sea extraño nada de lo que estaba ocurriendo o sintiendo. No se le hizo extraño el pensar que podría perfectamente comenzar algo con ese chico, por lo tanto, él podría verse como pareja se Kim Seokjin y nada estaria mal, nada seria desagradable o asqueroso.
¿Sería extraño si lo besara ahora mismo?... Un pensamiento. Y no lo sería en lo absoluto. Namjoon achicó la distancia, pero mala suerte la suya, Jin se puso de pie y dijo:—Uh, ¿subirás?— este miró la rara posición en la que Namjoon estaba ahora, casi recostado de lado, —¿Te ocurre algo?—
Namjoon bufó, solo se puso de pie sin decir nada y en medio se sonrisas alcanzó a Jin —Pido la ventana—
—Mala suerte, sabes que no pasara—
Namjoon se percató de algo nuevo, él era un tanto débil cuando de Seokjin se trataba, y ahora que lo pensaba, en sus enfrentamientos nunca realizó algo movimiento mortal, algo así como alzar su puño y darle un golpe nunca sucedió. Jin siempre salía victorioso. Existían dos caminos, el primero sería el que Seokjin realmente era ágil y bueno en las luchas, lo cual era verdad y lógico teniendo a un padre como entrenador; Y lo segundo seria que no dañaría a ese chico de ninguna de las formas posibles. Uh... fue un cincuenta cincuenta para las dos opciones. Ambas siendo ciertas.
Estando ya en casa de la familia de Seokjin, este se ocupó de abrir la puerta y apenas puso un pie dentro su mamá ya estaba diciéndole:—Hijo, graba un nuevo mensaje en la contestadora, tu padre se encargó de borrar el que ya teníamos, y no lo sé, no preguntes el como— se adelantó ella mientras tomaba su maletín y se acercaba hacia los chicos. —Llego tarde—informó ella, y Seokjin quiso decirle: "como siempre", pero solo optó por reír un poco. —Hay comida en la heladera. Nos vemos luego niños— La Sra. Kim se encargó de despeinar tanto los cabellos de su hijo poco los del amigo de este. Luego de ello salió.
Seokjin odiaba el silencio incomodo -la verdad era él el único incomodo-, y mucho más si se encontraba con Namjoon, por lo tanto se animó a preguntar:—¿Tienes hambre?— se giró a mirarlo, no lo encontró detrás suyo, y frunciendo sus cejas lo buscó con la mirada, dando con el pelinegro o bueno, la mitad de él, pues su otra mitad se encontraba curvado y la puerta de la heladera lo cubría. ¿¡Qué rayos!?.
—Curry tailandés, lo que quería almorzar— Namjoon anunció y se relamió los labios por el apetito de unos de sus platos preferidos.
Jin se aproximó a su cocina y terminó por cerrar la puerta de su heladera, y vio como el chico re calentaba en su microondas su comida. —No solo te apropies de las cosas de uno— Mentiroso. A él le agrado que hiciese eso.
—Oh, vamos, ¿así me agradeces el que me esté ocupando de re calentar nuestro almuerzo?—
Uh, Jin solo gruñó algo por lo bajo y como si de algun canino se tratase él mostró el "colmillo" —Lo que sea, no hagas explotar nada— caminó hacia el teléfono fijo, lo tomó, presionó algunos botones y cuando estuvo todo en orden para empezar a grabar el mensaje, un ruido le interrumpió. Jin entrecerró sus ojos hacia Namjoon, él cual ahora observaba su celular con una gran sonrisa. —Trata de no ser ruidoso quieres—. Namjoon se hizo el desentendido ignorándolo.
Segundos después, Namjoon exclamó:—¡Pero qué ridículo!—
Jin lo fulminó con la mirada, pero de nuevo, Namjoon permanecía con su ridícula atención en su móvil. ¿No lo estaba haciendo a propósito... o si?. Jin rodó sus ojos, claro que si, vamos, este era Kim Namjoon, el chico mucho más infantil que lo que se habituaba a ver. Pero lo dejo pasar, tal vez no lo había hecho a propósito...
Otros segundos más, Namjoon volvió a exclamar en risas:—¡Son unos perdedores!—
—¿Lo haces a propósito?— Seokjin se acercó y Namjoon se vio confuso, el maldito estaba fingiendo. —Mantén tus palabras en silencio al menos por unos cinco minutos— Le dijo a Namjoon mientras sus dientes se mantenían apretados.
—No se de que hablas, solo estoy dando mi opinión sobre el equipo de la universidad enemiga— Dio en respuesta el pelinegro mientras repartía la misma cantidad de comida sobre ambos los platos, pero tal vez agrego un poco más de comida al plato contrario.
—Solo mantente en silencio—
Pero luego lo confirmó, Namjoon estaba bromeando con él, pues las interrupciones de su parte eran muy obvias, por lo tanto el mensaje grabado terminó siendo en medio de una cómica "discusión" de él y Namjoon, para terminar con:—¡Solo deja tu mensaje!— de parte de Jin.
El castaño dejo el teléfono a un lado y tomó asiento a un lado del contrario, y le dijo:—Eres molesto, chico inmaduro— Luego una cucharada de arroz y curry término en su boca. —Muhg, moheshto—
Namjoon rió bastante, haciendo visible sus hoyuelos. Vaya, ¿cómo era posible que no hiciese nada ante esas dedicatorias?. Y es más, solo dijo:—Que puedo decir, es parte de mi encanto— rió un poco más, pero fue de si mismo.
Jin no apartó su mirada de los ojos que tampoco se apartaron de los suyos, —Solo terminemos de comer o se enfriara— observó su comida con adoración, después de todo:—Esta delicioso— Digamos que tenía mucha preferencia por el curry tailandés.
Y como arte de magia, o ingenio de Namjoon, ellos nuevamente se encontraron con la muy cómoda atmósfera, y el almuerzo resultado bastante bien, entre comentarios graciosos y alguna que otra anécdota del pasado de ellos. Aunque a Jin no le pareció bastante genial el que ahora Namjoon supiese otro secreto suyo, suficiente tenía con el que supiera de sus miedos a la las motocicletas, ahora él también sabía de su disgusto al cien por ciento de algunos vegetales. —"Desde ahora lo tendré muy encuentra"— Namjoon le había dicho luego. ¿Y qué significaba eso?. Uh, duh, justamente eso, pero Seokjin aun seguía con sus tontos pensamientos.
Pero bien, fue un caso bastante diferente para Namjoon, pues había revelado una que otra cosa que nadie sabía de él, siquiera y sus mejores amigos estaban al tanto, simplemente habló de más o quien sabe. Y aquello no le molesto en lo absoluto. —"Y yo tendré encuentra el de no regalarte alguna rana o animal viscoso, aunque no se porque te regalaría algo así"— le había dicho Seokjin en risas un tanto nada sutiles.
...
Más tarde, ambos, Seokjin y Namjoon, se encontraban frente al escritorio de Seokjin en su habitación. Ambos tratando de leer seguido un párrafo que estaba en ingles, pero este contenía algunas palabras en japones, por lo tanto, era sumamente inentendible lo que ellos trataban de decir. Si, se escuchaban y veían bastante ridículos.
Pero pasando de eso, anteriormente Namjoon le había preguntado a Seokjin cual era el asunto que tenía que atender para que desde el comienzo se negara ir directamente hacia su casa, el castaño le dio una vaga y casi nerviosa explicación, algo así como que los libros de práctica estaba en su casa y por esa razón quería primero ir a su casa a buscarlos, lo cual no tenía sentido. Pues ese no era un asunto que atender, pero Namjoon no fue insistente y solo lo dejó en evidencia, puesto que fue muy visible para él que el chico no quería estar con su presencia alrededor y trato de mantener distancia. Había tratado de huir. Seokjin se había sonrojado un poco ante su bochornosa mentira del asunto que atender. Pero al diablo, lo ignoró aun sabiendo que la sonrisa que se había formado en los labios de Namjoon era de pura burla amistosa.
—Me rindo, simplemente me mantendré lejos de Estados Unidos o de los países que hablen otro idioma que no sea coreano— Namjoon se echó hacia atrás y suspiró.
La conclusión que Jin sacó que de ello, fue:—Entonces no saldrás nunca de Corea— Copió la acción contraria, estaba cansado, cansado de no entender nada. —Al parecer seremos los dos que no se moverán de este país— casi refunfuñó, casi.
—Por mi esta bien— Namjoon se encogió de hombros sin dejar de mirarlo a lo ojos.
Y no es que Seokjin le prestara mucha atención -para nada...- pero.. ¿ellos no estaban teniendo muchos momentos de miradas y silencios cómodos?... Así como, ¿casi siempre?
—Quiero invitarte a salir— Y así como de repente fue esa propuesta de Namjoon, lo fue el que Seokjin se echase para atrás con demasiado entusiasmo y cayera de espaldas. ¡Auch!. Kim Namjoon no dijo:—Supongo que ya estamos a mano— y le ayudó a ponerse de pie, pero no perdió el tiempo, su propuesta repentina no iba a quedar en la nada o sería ignorada —¿Eso fue un si?, ¿saldrías conmigo?—
—Espera- Seokjin tuvo problemas para respirar —¿Por qué tan de repen-
—No es así— interrumpió el Namjoon —Te dije que necesitaba saber si es algo más que solo amistad lo que siento... por ti—
—No, tu pediste tiempo, no esto— Estaba enloqueciendo, pero decidió que no huiría esta vez, aunque, si todo se volvía mucho más intenso él tendría que hacerlo si o si.
—¿Qué es "esto"?—. Namjoon no se percató del todo, pero el estaba aun sosteniendo una de las manos de Seokjin, y su pulgar acariciaba su mano.
—C-citas..— ¡Maldito tartamudeo!, Jin maldijo internamente.
—Es lo mismo, es ese tiempo no solo podemos fingir que nada entre nosotros está ocurriendo, sería bastante estúpido, ¿no crees?. Y supongo que salir como algo más que amigos no nos matara— Él fue dulce y coherente, porque si, en ese tiempo pedido no sólo podían tratarse como amigos cuando había habido una gran confesión entre ellos.
Seokjin tardó en responder, y cuando lo hizo, dijo:—No lo hará, no nos matara, pe-per, uh...— ¿¡Cómo diablos hacía Kim Namjoon para no estar nervioso!? Él lucía impecable y fuera de conflictos internos.
Kim Seokjin estaba tan equivocado. ¿Es qué acaso no notaba como poco a poco la mano del pelinegro se empapa mucho más?. Se trataba del sudor de los nervios. Claramente Jin no estaba con su atención en ello.
—Solo dame un si o un no— En la voz de Namjoon se notó la impaciencia, no lo mal interpreten, sus nervios afloraron y estaba haciéndole mal a su corazón, y no le pareció extraño el querer escuchar una afirmativa, entonces, entonces aquello se podría entender como que.. ¿lo que sentía era más que amistad, verdad?.
Jin susurró:—No...— Idiota.
—¿No?— Namjoon no se sintió muy bien.
Rápidamente Seokjin negó de todas las formas posibles, con movimientos de cabeza y manos, y claro, con palabras —No, quiero decir si, s-si, nosotros.. saldremos, supongo.. uh—
Namjoon volvió a respirar —Bien—. Luego sus movimientos se volvieron un tanto inconscientes, sus brazos se alzaron y sus manos atraparon el rostro de Seokjin, él sonrió con cierto cariño y se acercó. —Chico tonto— realmente lo había asustado.
Seokjin no estaba al tanto de lo que ahora estaba sucediendo, por lo tanto cuando sintió los labios contrarios contra lo suyos él no dijo o hizo algo para apartarse o apartar a Namjoon.
Al principio solo había sido como anteriormente Namjoon había avanzado, solo labios sobre labios, pero luego cambió, y fue sorprendente el que Seokjin fuese el ansioso y empezara a mover sus labios. Namjoon no se extraño, solo pudo sonreír en medio del beso mientras aún acunaba de las mejillas a Jin.
El beso estaba siendo dulce, calmo y con bastante cariño, y no faltaba la comodidad, aquello era algo que desde el principio habían descubierto tener. Sentimientos igualados. Ellos de alguna forma eran tal para cual, tanto en lo personal como cuando se encontraban juntos.
La puerta se abrió demasiado rápido. —Seokjin, ¿dónde están mis... guantes de.. boxe, o— ¿Esa era la voz de Jaebum? —No se preocupen— Si, era Jaebum y su mirada dio con lo que buscaba —Ahí están, siguen en lo suyo— Y la puerta volvió a estar cerrada.
Sentir verguenza era poco, Seokjin era literalmente un tomate de lo rojo que estaba, pero sentía tanta felicidad que poco le importó verse en ese estado, por lo tanto no se cubrió las mejillas sonrojadas.
Namjoon no se preguntó ni nada por el estilo si Jaebum o Seokjin aún tenían algun sentimiento, pues era malditamente obvio que no, ellos solo habían tenido un par de salidas y en ellas solo hubo amistad, además él había podía hablar con Jaebum y este no tuvo problemas en decírselo, y otra cosa, ellos eran amigos ahora, después de todo entrenaban juntos ahora. En tal modo que Namjoon no se sintió todo molesto o sin humor por culpa de algun desagradable sentimiento, digamos que el único en causar eso era el idiota insistente de Choi Minho. Ugh, ese chico si lo enfadaba, porque claro, el odio era desde siempre, aunque se intensificó por algun razón.
—Claro, dejemos los besos para otro momento— Namjoon soltó sin pensar, pero solo se rascó la nuca mientras sonrió un tanto avergonzado.
—Ajá..— Y Seokjin asintió y todo al estar de acuerdo, pero él estaba nuevamente acortando distancia y terminó por unir otra vez sus bocas. De nuevo, todo fue lento, y se alejó. —¿Seguimos practicando?— preguntó un tanto ido.
—Si..— este también estaba en otra realidad.
...Fueron en total unas dos, tal vez tres horas en las que ellos se pasaron practicando, oh bueno, si aquello se podría llamar estar practicando, pues simplemente en cada momento se quedaban mirándose y un que otro apego de labios hubo. Estaba más que claro que el -"dejemos los besos para otro momento"-, no se estaba siendo tomando muy en cuenta, porque, ¿otro momento era ahora?.
Una vez que se esfumó algo de la atmósfera un tanto romántica que ellos mismos se encargaban de formar en cada momento, Seokjin le prestó atención a los mensajes en su celular, y frunció levemente el ceño por la llamada perdida, aquello explicaba el hecho de que hubiera escuchado hace unos momentos la voz de Selena Gómez, claro, había sido su tono de llamada. Y el llamado y los mensajes recibidos eran de Chanyeol, Minho y Jimin. Por otro lado Namjoon tenían un sin fin -66 mensajes- de Jungkook, ¿acaso el chico quería volverlo loco?; Y la mayoría de sus mensajes eran emoticones de caritas tristes y del emoji del excremento sonriente.
Un celular volvió a escucharse, Selena Gómez se escuchó, Jin atendió solo para dejar de observar los ojos oscuros del chico que también pareció haber caído nuevamente ante su mirada.
—¿Hola?— Si, Seokjin no leyó, solo tomó la llamada de quien fuese.
—Necesito que vuelvas—
Claro el chico frunció el ceño confuso, diablos, ¿número equivocado? —Lo siento, número equivocado— y colgó, aunque luego aquella voz le sonó familiar, pero de todas formas no logró averiguar de quien se trato.
El siguiente tono de llamado que se escuchó fue el de Namjoon, una melodía sin letra. Atendió:—¿Qué?— pues era Jungkook quien llamaba nuevamente. Namjoon sentía tener un hermano menor.
—Yugyeom no me responde, y tía me echó de su casa— tonos nada felices uso Kook.
Seokjin no estaba muy alejado del pelinegro, así que perfectamente podía escuchar la conversación, él sonrió y rió un poco por lo bajo. Esos dos eran como hermanos.
—¿Te tengo que recordar que Yugyeom aún está resfriado?, simplemente su mamá no quiere que salgas con un resfrio también. Solo deja descansar al chico— Namjoon dio en respuesta.
Jungkook se mostró en desacuerdo con ello, pues como había dejado en claro anteriormente, él era inmune a las bacterias o virus de su mejor amigo, su amistad a lo largo del tiempo le hizo inmune. ¡Pero bien, si Yugyeom no quería verle, entonces no lo vería! —Voy a tu casa y jugaremos el videojuego que tenía pensado estrenar con Yugyeom— lo dijo con tanta rabia, que Namjoon se sintió por un momento odiado, pero solo rió y negó.
—Imposible, no estoy en casa ahora, estoy- le echó un vistazo a Jin quien estaba muy atento a él —Estoy en casa de Seokjin—
—Oh... entonces que ya lo entiendo, ¡que tonto!— se escuchó como un golpe de palma —¡Hola y adios Seokjin!— y colgó con rapidez, olvidándose de dedicarle un adiós a la persona con la que se supone que estaba hablando.
Y Seokjin sospechó que Jungkook sospechaba de ellos, y estaba casi seguro de que el chico tenía algo que ver con el que tanto Chanyeol como Minho supieran de su numero de celular.
—Es como cuidar de un niño pequeño— Namjoon siquiera y lo trataba como un buen amigo. Lo trataba como a un hermano menor.
Pero Seokjin tenía que admitirlo y lo hizo:—Él es un poco adorable, ¿no crees?— definitivamente ahora lo miraría con los mismos ojos con los que veía a Jimin.
—¿Adorable?— Namjoon no vociferó su risa, solo rió un tanto incrédulo —Para nada, es un niño torpe y despistado—
Jin puso los ojos en blanco de manera divertida —Vamos, solo admítelo—
—No admitiré nada que no crea—. Pero entonces Namjoon tuvo el pensamiento de que tal vez admitiría -no en voz alta- que él, Kim Seokjin, era el adorable.
Fue ese el momento exacto donde Kim Namjoon se volvió aún más estúpido, al igual que su buen amigo Min Yoongi. Ahora perfectamente podía entenderlo, y ahora, ¿toda esa atmósfera romántica y patética se envolvería en él, en ellos?. ¿Se vería así de patéticamente enamorado?, porque si, nadie le decía a Yoongi en voz alta que lucía como un tonto enamorado, oh bueno, si se lo decían; Hani, Jungkook y Yugyeom solían ser el grupo hiperactivo y molesto.
—Uh, supongo que ya debo irme— Namjoon anunció. Ahora era su turno de huir.
Oh.. Seokjin fue un tanto obvio en dejar ver su decepción, ¿pero qué había esperado él?, ¿qué Namjoon usará uno de su pijamas y pasara la noche en su casa?. Si. Que decepción.
Namjoon notó la decepción, ¿Seokjin siempre había sido así de expresivo? Ciertamente no, solo tenía sus defensas bajas ya desde hace un tiempo.
—Aunque, tal vez podría quedarme— No se lo pregunten, simplemente las palabras salieron solas.
Seokjin primero movió su cabeza en leve negación, pero rápidamente lo reemplazó con un asentimiento un tanto frenético —Claro, te prestaré un pijama—
Diablos. Seokjin volvió a sonreír y a lucir contento. Y solo bastó aquello para que Namjoon también lo hiciera.
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Como bien se sabía, Namjoon no era un chico madrugador, y mucho menos si se trataba de un fin de semana, por lo tanto frunció el ceño al observar la hora en su celular, eran las siete de la mañana, y tardó en deducir porque su sojos se habían abierto, se trato por el brusco movimiento que había sentido. Alguien lanzó su pierna hacia un lado.
Las lagañas dificultaron su enfoque, por lo que tardó en visualizar con claridad a la persona a su lado. Kim Seokjin. Por supuesto, él estaba en casa de Jin. Entrecerró sus ojos hasta que vio al culpable de su despertar, lo vio con claridad, el chico tenía un leve fruncimiento en el entrecejo mientras se encontraba dormido. Pero eso fue todo, Namjoon no estaba aún en condiciones como para ponerse de pie ni mucho menos estar en sus cinco sentidos. Así que volvió a caer dormido.
Poco tiempo después fue el turno de despertar de Seokjin, pues él simplemente volvió a sentir un peso sobre su abdomen, una pierna, era nuevamente la pierna de Namjoon. Gruñó por lo bajo y tomó asiento, tirando a lo brusco el molesto peso. Namjoon ni se inmuto, no esta vez.
Un dormido Seokjin se tomó su tiempo en dejar la cama, ya que se había quedado observando a la persona que aun dormía. Todo estaba siendo increíble. El hecho de que Kim Namjoon se encontrase nuevamente dormido a su lado, y el hecho de que este le haya pedido salir como algo más que amigos estaba siendo increíble. ¿No estaba soñando, verdad?. Este sonrió, claro que no lo hacía. Esto estaba siendo su realidad, y por ello no podía no sentirse el hombre más dichoso sobre la tierra.
Su sonrisa se amplió y atrajo sus rodillas hacia su peso, él se hizo un ovillo al apoyar su cabeza sobre sus brazos cruzados encima de sus rodillas, siempre manteniendo su mirada en dicho dormilón. Entonces rió un poco luego de unos minutos, dejó su posición de ovillo y estiró su pierna.
—Ugh.. mierda— Gruñó Namjoon sobre el piso.
Si, Seokjin no iba a ser el único en sentir dolor.
—¿Estas bien?, eres bastante torpe para dormir— Y brusco también. Jin le dijo.
Aun dormido Namjoon no lo pensó demasiado, dejando pasar el hecho de que él se caía de la cama solo cuando dormía en cama del castaño. —Uhm..—este solo balbuceó cosa inentendible.
Estirándose Jin le hizo saber:—Ire a preparar el desayuno, ¿algo en especial?— Estaba siendo inteligente, pues suspicazmente estaba queriendo conseguir información personal, aunque sean diminutos, del propio Namjoon.
—No realmente— tronó los huesos de su cuello y observó a Jin, aún se sentía divertido con el hecho de que Seokjin usase un pijama entero de varios colores, pues al principio pensó que se trataba de un pijama de unicornio. La comparación no se iba a ir de su cabeza. Además, él se veía adora-
—Comerás leche con cereal si no me dices algo específico—
Namjoon se dejó caer sobre la cama, ahora volviendo un poco en sí, ahora también viéndose. Vaya gracia, él estaba usando el mismo conjunto que Seokjin. Ambos eran unicornios, pero él se veía ridículo, era un unicornio ridículo.
—Tostadas, dulce, y jugo de frutas—
Oh, un desayuno dulce, eso estaba maravillosamente... —Bien— para Jin.
Y mientras Seokjin se ocupaba de preparar el desayuno para ambos y sus padres, Namjoon se ocupó de asearse, pero no cambió sus ropas, el se dejo el pijama puesto por el simple hecho de que no había podido dar con su ropa. Así que cuando estuvo listo el fue escaleras abajo y se encontró con las miradas sobre él.
El padre de Seokjin quería reír del muchacho, y la Sra. Kim simplemente se vio enternecida, solo arrulló un sonido de ternura y aplastó sus mejillas.
Seokjin se tragó su carcajada y se aplaudió internamente por haber guardado muy bien las ropas del pelinegro, pero su padre no se guardó sus risas, así que Namjoon supuso que el hombre desde ahora lo vería con otros ojos, ¿tal vez de burla?. Estaba equivocado, el hombre mayor solo vería a un muchacho valientemente infantil, totalmente le agradaba.
El desayuno transcurrió con bastante normalidad, dejando de lado las risas tentadas que de vez en cuando soltaban Seokjin y el Sr. Kim, hasta que todos soltaron sus cubiertos y finalizó el desayuno, y Namjoon dijo:—No se donde se supone debería ser nuestra cita—
Cita... ¿no era una palabra bastante fuerte?.
¿No Namjoon estaba siendo alguien increíble?, y no necesariamente increíblemente estúpido, no, el chico tenía agallas en soltar aquello "frente" a los padres de Jin, aun la verdad él había pensado que los mayores ya no se encontraban cerca. Mal, ellos estaba nuevamente ingresando al comedor cuando dijo aquello.
—¿Cita, eh?— La Sra. Kim no se mostró extrañada para nada, y mucho menos sorprendida, digamos que su hijo le dio señales en todo el momento. Y así también para el hombre entrenador. —A mi hijo le gusta los lugares con poco gente, y detesta los viajes en bote, o algo relacionado con estar flotando sobre el agua—
Namjoon se hacía una lista mental. Genial.
—Quiero a mi hijo en casa sano y salvo antes de las once de la noche, ¿bien?— El hombre mayor apuntó casi severo.
Namjoon no supo qué cara poner, así que solo no le prestó atención a sus expresiones y respondió:—Sí, claro, me encargare de que nada le suceda— Más allá de sentirse nervioso, él no habló por hablar, él cuidaría de ese chico.
Aunque pensándolo mejor, el Sr. Kim volvió a hablar —Hijo, asegúrate de que tampoco le pase nada a él— pues su hijo estaba más entrenado que el muchacho.
—Ajá...— Seokjin si se encontraba en una alguna quinta dimensión.
Pero... ¿una cita con Namjoon, eh?...