--"¡No hagas ruido, y si es posible no respires tampoco!"--. ¿Ese era Jin gritando y, la risa que se escuchó luego era la de Namjoon?. --"Lo siento, pero necesito respirar"--. Si, ese era Namjoon-hyung. --"Deja de hablar, necesito grabar el mensaje"-- . --"¿Quién está hablando?"--. --Tú, ahora mismo, agh!"--. --"No sé de qué hablas"--. Hubo silencio de unos segundos. --"¡Solo deja tu mensaje!"--.
Jimin frunció un poco el entrecejo, ¿qué había sido eso?. Se giró dando de nuevo con la mirada de un divertido Yoongi, pues aquel mensaje se había escuchado perfectamente al estar en altavoz.
—Veo que se están llevando mucho mejor— Atinó a decir Yoongi, pero no fue sarcástico ni nada por el estilo, solo vio una amistad en crecimiento.
Jimin resopló luego de dejar su sonrisa igual de divertida que la de su novio, y dejó el teléfono de línea sobre la mesa del comedor un tanto desganado, ya que no había podido hablar con su amigo a pesar que estuvo llamándole una buena cantidad de veces, pero bien, pudo deducir que Seokjin estaba bien acompañado y sería mal amigo si llegase a interrumpir algo.
Yoongi palmeó el lugar a su lado, indicación de que quería devuelta a su novio a su lado, claro Jimin fue rapido, tan rapido que no pudo evitar el tropezar, pero bien, para su suerte Yoongi estaba ahí, correcto, Min no llegó a sostenerlo a tiempo, por lo tanto el chico simplemente dio contra la alfombra del living.
—Pfff... torpe— Yoongi tenía una regla, era simple y sencilla; Si algo gracioso ocurría en sus narices, entonces simplemente se reirá y se burlaría de ello, y claro, no seria muy amable ya que no ayudaría... Pero, —Chico torpe— se puso de pie del sillón y le ayudó a ponerse de pie, vamos, era su novio, no un mejor amigo o conocido, o algun desconocido.
Jimin frunció su nariz, —Grac... Oh, no vimos el final de la película— su mirada dio con los créditos del final.
Min no se lo iba a decir, pero él ya había visto esa película, pero Jimin había lucido tan entusiasmado por esa película de ciencia ficción que en fin, cuando se dio cuenta él ya se encontraba sobre el sillón al lado de su novio viendo esa película mientras comían palomitas de maíz tanto dulce como saladas, que claro, la Sra. Park se había encargado de prepararles.
—Lo veremos mañana, no me gustaría quedarme con la intriga—. Jimin sonrió al escucharle decir eso. —¿Está bien?, ¿no te hiciste daño en esa caída?—. Jimin sonrió aún más, Yoongi siempre se preocupaba tanto por él.
—Estoy bien—
Y entonces se besaron, pero luego fueron interrumpidos:—Lamento interrumpir, pero nos estamos yendo— anunció la mujer sonriente junto a su esposo. Al parecer iban a tener una salida romántica.
Tanto Yoongi como Jimin se despidieron un tanto avergonzados al ser atrapados en medio un beso, aunque ellos deberían de ya -o al menos pronto- de acostumbrarse, puesto que solía ocurrir muy seguido. Luego de aquello Jimin empezó a balbucear cosa inentendible, por lo que en un momento Yoongi pensó que se estaba ahogando y tuvo un momento de pánico, y si Park no hubiera soltado la siguiente oración, Min ya estaría llamando a la ambulancia. —Podríamos.. n-nosotros también, uhm.. salir— Frunció rápidamente sus labios a mirada gacha, pero aunque estuviera nervioso fue valiente al elevar su mirada hacia los ojos de su paliducho novio.
Min fue casi rápido en comprender. Correcto. Otra cita de novio, las cuales le ponían los nervios a flor de piel, pues él simplemente no podía controlar sus ganas mostrar el gran afecto que tenía por ese chico, su chico; por ello prefería solo la presencia de dicho chico y en lugares como, su casa o la casa del otro. Simplemente cómodo. Pero bien, al diablo con su sentir, si Park Jimin quería ir al mundo exterior, entonces eso harían. El niño siempre ganaba, y él no ponía mucha resistencia que digamos.
Así que Yoongi dijo:—Supongo que podemos— Y valió la pena, y seguirá haciéndolo si Jimin le seguía regalando esa misma sonrisa que ahora mostraba por el resto del día.
-"Tonto enamorado"- La voz en su cabeza se escuchó como las burlonas voces de ese grupo de a tres. Al diablo con ellos también.
... Y dejándolos de lado, otra ¿pronta pareja? también tenía planes de cita. Digamos que Namjoon había sido sincero, él no estaba nada seguro de donde llevar al castaño, aunque ya había sido nutrido de ciertos datos. Nada de velocidad y agua, anotado. Entonces un parque de diversiones estaba descartado, el acuario también. Y bien, él no era muy bueno en ello, pero no había que culparlo, era un principiante, puesto esta estaba siendo su primera salida con toques románticos.
Jin lo vio perfectamente, pero también vio el partido callejero de baloncesto que se estaba dando. Namjoon amaba el baloncesto, y él amaba el deporte, así que pensarlo por mucho más tiempo sería innecesario.
—Voy a ganarte— Seokjin anunció mientras comenzaba a caminar hacia la cancha callejera enrejada.
Namjoon despabilo y llevó su entera atención al chico, luego sus ojos dieron con el lugar donde este se dirigía. Genial, realmente genial. Lo emocionó. —Voy a patear tu trasero— Y dijo adiós a la fugaz idea de ir por otro helado. Esto, era mucho mejor que un aburrido helado.
—¡Hey, Seokjin!— Saludó uno de los jugadores.
—Youngjae— Jin saludó de igual manera —¿Esta libre?— apuntó hacia la cancha —Vamos a tener un uno contra uno—
—Un one on one— Youngjae sonrió, bien sabía él que Jin no era nada bueno con el inglés.
El castaño puso los ojos en blanco —Lo que sea—
—Claro, está libre ahora— El chico Jae llevo ahora a su atención al amigo de su amigo —¿Namjoon?—
—Hola Jae—
—Hijo de- Youngjae estuvo a nada de soltar aquella grosería, pero una mano intrusa se coló sobre sus labios. —Vamos Young, él se disculpó—
Removiéndose logró hacer que la mano de su jefe/amigo dejará de estar sellando su boca —Pero lo hizo cuando yo no estuve, quiero escuchar tu disculpa ahora mismo— Él se dirigió a Namjoon.
—Que molesto— Bufó este.
Seokjin no entendía del todo, no, él no estaba entendiendo nada. ¿De qué debería de disculparse Namjoon? —¿Qué fue lo que hizo?— la pregunta se escapó de sus labios, digamos que todo lo que tenga que ver con este chico le interesaba. Uh, nada nuevo.
La amable persona en explicar aquello fue el culpable de la interrupción de Youngjae, el chico vestía con una vestimenta particular, una de mecánico; vestía un overol pero la parte superior estaba desabrochada y colgaba de su cintura. —Este idiota— su mano cayó sobre el hombre de Namjoon, luego su agarre fue fuerte pero el pelinegro se negó a mostrar algun gesto de dolor o una diminuta mueca. —Nos ignoró por un tiempo cuando estuvo en malos términos con un amigo—
Seokjin supo inmediatamente quién era ese -amigo-, era claro que se trataba de Yoongi.
—Pensando que estábamos de lado de Yoongi— Youngjae habló nuevamente, y Jin confirmó que se trataba de Min. —No estábamos de ningún lado, ambos son nuestros amigos—
—Young...— el de overol sonrió amable pero casi burlón —No seas escandaloso—
—¡Pero Jinyoung!—
—Si, bien, vuelvo a disculparme, ahora déjame ganarle a este chico— señaló con movimiento de cabeza hacia Seokjin.
Youngjae entrecerró sus ojos —Fue una disculpa de mier-. —Correcto, vámonos—Jinyoung se llevó consigo al chico hacia las gradas de madera. Luego se vio que este mismo le echaba algo de agua fría su escandaloso amigo.
—Él me recuerda a alguien— dijo Jin mientras tomaba postura de salto.
Namjoon le copió, —Aun me pregunto como no es hermano de Jungkook—
Ambos rieron, pero pronto el rastro de sonrisas desapareció y su semblante competitiva fue lo que las reemplazó. El silbato se había escuchado, y el balón voló por el aire.
Namjoon obtuvo el primer rebote.
No muy a lo lejos, nada lejos, fuera de las rejas alguien se había aferrado a ellas. Entrecerrando sus ojos a boca entreabierta luego exclamó:—¿¡Jin-hyung!?—
Yoongi se aproximó a su novio y lo vio, los vio —Estan teniendo un one on one—. A lo que Jimin asintió casi frenéticamente, pues era emocionante, y su emoción lo llevó a ingresar y ubicarse en las gradas vacías.
—¿Jimin?, ¿Yoongi?— una voz femenina.
Yoongi frunció levemente el ceño —¿Qué estás haciendo aquí?— preguntó tontamente.
—No lo sé Min, esperando a que llueva dinero— Hani amaba hacer uso del sarcasmo, digamos que gracias a ella es que se desgastaba.
Min -el tonto- no dijo más, solo sonrió ladino.
—Si, hola a ustedes también— la voz de Youngjae se escuchó. Luego Jinyoung habló:—Mocosos mal educados— aunque él no era muy mayor que digamos.
Jimin se giró, oh, los chicos de la otra vez, pero ahora.. uno de ellos le resultó familiar de otra parte. —Hola— su saludo salió con una sonrisa.
—¡Wow, esos fueron tres puntos para Seokjin!— Youngjae fue repentino con su exclamación, y también lo fueron las no tan pocas personas que estaban ahí.
—Namjoon perderá— Anunció Hani mientras por momentos su mirada iba al partido y volvía hacia cierta persona.
—No conozco al chico, pero se ve que ganará— Apoyó Jinyoung quien se encontraba al lado de la chica.
—Por supuesto que Jin pateara el trasero de ese cretino— No hacía falta aclarar de qué lado estaba Youngjae.
—Él siempre pierde contra Seokjin, nada nuevo— Aunque Yoongi estaba al tanto de las clases de educación física, esos dos estaban ultimamente saliendo empatados.
A lo que Jimin no supo qué decir, ¿estaba bien decir lo que pensaba? ¿qué su amigo iba a ganar y Namjoon no lo haría?, ¿no sería muy malo de su parte?. —Creo... creo que ambos podrían ganar— terminó diciendo.
Yoongi hizo lo posible para no reír. Imposible. —Solo di que tu amigo ganará— dijo en medio de risas discretas.
¿Era imaginación de Seokjin, o el lugar se estaba llenando cada vez más?... Dejando aquello de lado, lanzó el balón mientras se encontraba dentro de la línea de tres puntos, por lo tanto obtuvo dos puntos, si, él anotó nuevamente. Dos veces seguidas.
Namjoon respiró y se ocupó de limpiar el sudor de su frente con su antebrazo, sonrió aún más emocionado. Fue mucho más rápido, fue rápido en tomar el balón al momento de que Seokjin se encontraba picándola. Y no fue muy lejos, antes de pisar la línea de tres puntos él lanzó el balón. Obtuvo tres puntos.
—No se nada de citas, pero estoy seguro que esta será y es la mejor cita que he tenido— Namjoon era directo, demasiado directo com para que Seokjin pudiera mantenerse con la mente en lo de ahora. Se distrajo.
El pelinegro anotó otro tres puntos. Pero no, Namjoon no había dicho aquello para lograr la distracción de Seokjin, él simplemente habló de la emoción. Realmente lo estaba sintiendo así.
Seokjin no estaba muy lejos de estar como Namjoon, él si había tenido citas, pero Jaebum siempre se encargaba de hacer de sus citas un lugar de entrenamiento y era mucha más amistad que otra cosa. Por lo tanto, Jin dejó escuchar un:—Digo lo mismo— mientras volvía a recuperar el balón.
Fueron unos 15 minutos emocionantes. La tribuna apoyó a su jugador preferido del momento, como si se tratarán de verdaderas celebridades deportivas. Eso era pasión. Pero vayamos a lo mucho más importante, la victoria fue para...
—Tenias el juego en tus manos— Youngjae dejó caer su brazo sobre los hombros del ganador, y miró al derrotado —Perdedor— le dedicó.
Namjoon puso los ojos en blanco —Pagaré tu cena la próxima vez que todos salgamos— nunca faltaban las reuniones de amigos.
Youngjae se contentó, en un abrir de ojos el chico parecía ya no odiarlo más, de hecho —Estaba bromeando hombre, siempre supe que eras un buen amigo— Dejó caer su brazo de manera amigable sobre los hombros del recientemente ex-odiado.
—Eres increíble Youngjae— Jinyoung negó divertido.
El grupo de amigos se perdió en una conversación llena de bromas y comentarios poco serios. En ese momento Jimin ofreció una botella de agua Jin y felicitó su victoria, —Eso fue asombroso— A él le gustaría derrotar a su novio de esa manera, pero imposible, el deporte no era lo suyo.
—Solo es entrenamiento.. y, ¿estas en una cita con Yoongi?— Jin sonrió ante el asentimiento frenético del pequeño.
—Tú también, ¿verdad?— Jimin se estaba volviendo más suspicaz, a Jin no le quedó de otra que asentir, pero fue calmo.
—Lo estoy— confirmó.
—¡Lo sabia!, te dije que le gustabas a Namjoon— tal vez el tono de su voz fue elevado.
—¿Qué a Namjoon le gusta quien?— Youngjae no era sordo —Ustedes dos...— su índice señalo al par, a su nuevamente amigo y a su otro amigo. —¿Cómo es que no sabía nada?— rápidamente sintió un golpe de palma en la parte trasera de su cabeza.
—Porque no es asunto tuyo, hermano no reconocido de Jungkook— Hani lo había golpeado.
—¿No te dije que dejaras de llamarme así?, y.. pero- Otro golpe le hizo callar y "pelear" con Hani.
Ahora tanto como Yoongi y Jinyoung observaban a la reciente pareja. Namjoon no veía ni encontró algun motivo o excusa para no ser directo. ¿Y si salía con Seokjin qué?. —Sí, bueno, se supone que estamos en una cita, la primera..— No se fue con rodeos, él no era así después de todo. Al menos ya no.
Jinyoung sonrió y fue amigable en palmear la espalda de Namjoon —Cuando quieras lleva a tu novio a conocer el taller, a los otros tontos les agradara conocerlo— se refería a sus otros amigos.
El pelinegro no iba a negar que un tanto nervioso se encontraba, por ello respiró aliviado cuando sólo encontró apoyo de parte de sus amigos, y él sabía que así seguiría siendo. Además.. novio, ¿eh?. Esa palabra, esa palabra sonaba tan bien, sonaba bien porque el que llevaría ese título de ahora en adelante sería ese chico que ahora estaba mirándole con grandes ojos y mirada contenta. Seokjin sería su novio.
—Bien, lo llevare— Respondió, pero no dejo de mirar a Seokjin.
—¡Jinyoung, papá dice que lleves de regreso tu trasero al taller, así también el tonto de tu amigo— el niño agitado miró a todos ahí y.. —Tú— apuntó al más pálido.
—Supéralo enano— Yoongi sonrió ladino —De todas formas, mi hermano es el que te golpeo, ve y enojate con él—
—Nunca deje de estar enojado con él, y mucho menos cuando se "disculpó"— la comillas se las agregó con sus dedos —Él estaba siendo poco sincero—
—Es Baek, que esperabas— Yoongi como hermano mayor de ese mocoso ya lo conocía como a la palma de su mano, y digamos que estaba más que acostumbrado.
—Lo odio— terminó agregando el niño que hace nada estaba agitado por haber corrido —¡Y tú lleva tu celular contigo!— se quejó ante su hermano mayor.
—Hansol.. ¿no crees que ya tengo suficiente con lo escandaloso que es Youngjae?, no lo seas tú también—
Es cierto, el niño de nombre Hansol se tranquilizó, pero el solo hecho de pensar en Baekhyun ponía su humor patas para arriba. Nuevamente su entrecejo se comenzó a fruncir —Realmente no me agrada— terminó expresando.
—A casi nadie, nada nuevo— Yoongi tenía humor en su tonada, totalmente siendo bromista con su hermano.
—Bien, Youngjae, hora de regresar, fin del descanso— Jinyoung se giró a encontrar a su amigo,—Uhm, ¿podrías soltarlo sin fracturas, o al menos sin lesiones graves que impidan hacer su trabajo?— rió un poco.
Hani dejo de hacer una llave al cuello de Youngjae y lo soltó —Claro— Tomó un mechón de su cabello y lo acomodó detrás de su oreja derecha, luego sonrió un poco. Ugh, si Jungkook o Yugyeom, o ambos, estuvieran viéndola, era muy seguro que se ganaría alguna burla.
—Que molesto— Exclamó Hansol —Solo pide su número y vámonos—
¡Diablos Hansol!. Aun así Jinyoung hizo lo dicho, pero Hani, ella aún estaba riendo del cómo el pequeño había dejado algo en ridículo a su hermano. Maldición, era totalmente culpa de esos dos bobos que tenían como amigos, la convirtieron en uno de ellos, una boba.
—Tengo que irme, adiós— Hani se despidió velozmente, y al principio fue lenta, luego salió casi corriendo.
—Hansol, olvídate de esa figura de acción que te prometí comprarte— Jinyoung dejó en claro y empezó a caminar, así como el resto, hacia la salida —Y Yoongi, ya puedes ir a retirar tu motocicleta, y por última vez, deja de llevarla cada vez que algo diminuto le ocurre—
Yoongi no estuvo de acuerdo, pues ante sus ojos la pintura roja de su motocicleta tenía raspones. Era un exagerado. Jimin se rió un poquito de él, aunque él también había podido ver raspones.
Pronto todos se vieron despidiéndose, a excepción de las dos parejas, pues al parecer el plan ahora sería ir a casa de los Min y tener una batalla mientras tenían en manos los mandos de la Xbox.
Para cuando se encontraban a mitad de camino el sol ya se estaba ocultando, dejando ver esos tonos claros naranja. Hoy fue un gran día, una gran cita, una cita particular pero cita en fin.
Seokjin se encontraba rebosando de felicidad, su sonrisa que no abandonaba sus labios lo dejaba perfectamente en claro. Namjoon echó un vistazo de reojo, él sonrió aún más y su brazo izquierdo se balanceó, luego sus dedos se movieron de manera extraña. Quería tomar de la mano a Seokjin, y su propia mano picaba por ello.
Por unos momentos Namjoon miró hacia adelante, Yoongi y Jimin iban tomados de la mano mientras conversaban quien sabe de que, el niño lucía todo contento mientras Yoongi le sonreía y le hablaba. Miró hacía abajo, ahí estaba la mano de Jin, libre para su agarre. Vamos, solo tenia que hacer un movimiento, se animaba. Trago saliva. Al diablo, no moriría por tomar esa mano.
El corazón de Jin de pronto se dejó de escuchar, imposible, pero sí juraría que estuvo por sufrir algo relacionado al corazón. ¿Namjoon estaba tomándole de la mano?, ¿o su mano se había enganchado en algo?..
—Si quieres que te suelte..-
—No— fue tan rápido en negar que la vergüenza lo alcanzó —Uh, digo— no supo qué decir, además hubiera sido innecesario agregar algo, y otra cosa que había sido realmente innecesario fue..
—Solo fui un poco idiota y no me di cuenta— Namjoon empezó a decir, bufó —No solo un poco— se rió de sí mismo. Y Seokjin no estaba comprendiéndole del todo. —Me gustas también— Fue directo en todo los sentidos, con sus palabras en confesión, con su mirada y con su toque en la mano contraria. —Realmente me gustas, y no estoy bromeando— aclaró ya que al parecer conocía bien esa cabecita tonta del chico.
Jin apretó su agarre en la mano contraria, su corazón se inquieto de tanta felicidad. Al fin, al fin él fue genuinamente correspondido. ¡Y no hubo un -creo- en esa confesión!. Deteniéndose y deteniendo al pelinegro, Jin se armó de valor, valor que nunca creyó tener, y atrajó el cuerpo contrario contra el suyo en un abrazo, él alzó sus brazos y rodeó el cuello de Namjoon.
Esta vez Namjoon sí rodeó a Seokjin con sus brazos.
—A mi siempre me gustaste, fuste el primer chico al que vi con otros ojos— Créanle o no a Jin, pero se podría decir que él se enamoro de Namjoon a primera vista —Me enamore de ti el primer día de escuela...— Era tan aliviante confesarlo, decírselo y saber que no sería dejado a un lado con bruscas palabras. Él no sería rechazado, su gran miedo se esfumó.
—No estoy seguro, pero siempre te mire, siempre llamaste mi atención— Namjoon no estaba mintiendo, él solo había odiado a Seokjin, únicamente él. Kim Seokjin era el chico que siempre se llevaba todo de sí, sus miradas, su odio, sus pensamientos, sus cuestionamientos, sus victorias. Todo. Siempre se trataba de Kim Seokjin. Siempre había sido él.
—Se mi novio, prometo amarte mucho— Si, hasta el mismo Namjoon se asustó de esa nueva faceta que creyó no tener. Él nunca había sido así de romantico, pues.. no había tenido con quién, y ahora, ahora podía hacer el ridículo por y para esa persona.
¿Un novio imposible?. Que equivocados habían estado.
Jin sonrió y se alejó un poco, solo un poco. Besó los labios a su vista, —Si— beso nuevamente —Por supuesto que si— otro beso —Seré tu novio, y tú se el mío—
Namjoon pareció tontamente pensarlo, estaba jugando, —Voy a aceptar, solo porque se lo desesperado que estas— rió sutil. Jin le dio un leve golpe en la nuca. —Acepto— terminó diciendo.
—No voy a esperar por más tiempo, tengo frío y hambre— Yoongi había gruñido —Vamos, Park— y más allá de que realmente esté sintiéndose así, quería darle un poco más de privacidad a la reciente pareja. Así como unos dos minutos más, pues ellos ya habían presenciado prácticamente todo, hasta los besos del final.
Pero Jimin solo atinó a soltar un:—¡Te lo dije!— nuevamente. Y se lanzó/saltó hacia Seokjin, suerte y este lo atrapó.
Yoongi no era alguien que demostrara muy fácilmente sus sentimientos o emociones, si no se trataba de Jimin, así que solo le sonrió ladino a Namjoon, gesto que esté rápidamente supo traducir. Namjoon rascó su nuca y se encogió de hombros mientras le devolvía la sonrisa. Eran amigos de años, por lo tanto aquella "comunicación" era entendible entre ellos.
—Espero que ya estés preparado para Jungkook y Yugyeom— Min le comentó al volver a retomar sus pasos una vez su novio volvió a apegarse a él.
Namjoon se vio por un momento abatido, luego recordó que solo tendría que soportar a Jungkook, pues no daba mucho por Yugyeom, él sabía de su secreto y podría hablar, no, no iba a hacerlo, pero Gyeom era ingenuo.
—Podré manejarlo— Su agarre a la mano de Seokjin se apretó un poco más, nada rudo, solo con cuidado. Pero Seokjin si fue un tanto rudo y no tuvo cuidado. Namjoon rió internamente, su chico era encantador.
No pasó mucho y ellos ya estaban caminando hacia la puerta principal de la casa de Min, pero siquiera Yoongi había sacado sus llaves y la puerta ya estaba siendo abierta. Chanyeol estaba yéndose. Se detuvo.
—¿Qué esperas?, sé rápido o el lugar cerrará en nuestras narices— Baek lo apresuró, pero dio con el impedimento del chico alto. —Mamá dijo que vayamos a comprar la cena— informó mientras caminaba por el medio de la "multitud".
Yoongi gruñó —La última vez que fuiste a comprar la cena terminamos pidiendo pizza ya que solo compraste golosinas y comida basura—
Baekhyun entrecerró sus ojos hacia su hermano —El de la comida basura fuiste tú—
Min no dijo más, oh bueno —Vigila que no compre solo golosinas—
Chanyeol bufó —No soy su niñera—
—¿En serio?— Namjoon preguntó burlón.
Perfecto, más que perfecto. Chanyeol lo dejo pasar, estaba realmente cansado, Baekhyun lo cansaba con su forma de ser, la cual era muy parecida a la suya. —Rápido niño— ahora fue él el que apresuró.
—No me digas niño, ¿cuántas veces tengo que decírtelo?—
Y ahí vamos de nuevo...
Una vez esos dos se fueron en medio de una discusión, las parejas ingresaron a la casa y fue Yoongi el impaciente al solo caminar con cierto apuro hacia el sillón para luego dejarse caer en el, todo esto sin algun saludo hacia sus padres, él se ganó una reprimenda de su madre.
Y como casi siempre, por alguna razón, Seokjin fue en busca de la Xbox y conectó todos los cables necesarios. Jimin estaba realmente entusiasmado, y era comprensible, ellos dos no había estado pasado el rato, ya hace un buen tiempo, como los buenos mejores amigos que eran, era momento de que aquello pasase.
Lo que ocurrió y se escuchó luego solo fueron gritos y bullicio, porque en total fueron seis jóvenes más dos adultos jugando o tratando de jugar el videojuego de combate. Dejando bien en claro que la rivalidad, los Min lo tenían en la sangre, y lamentablemente era contagiosa.
—Baek, ¿y la cena?— le preguntó su madre.
El chico detuvo todo movimiento y el plop, de la burbuja de su goma de mascar se escuchó reventar. —Uh... ¿pedimos pizza?—
Definitivamente fue un gran día.