Un Novio Imposible 《Namjin》

5: "Puede que tal vez..."

Seokjin ahora podía entender dos cosas, la primera era que el tonto que tenía frente a sus ojos no era nada tonto, es decir, al parecer Kim Namjoon si podía -si quería- hacer uso de sus neuronas. Él no era poco inteligente, diablos, Namjoon había terminado una hoja completa de ecuaciones, y no trataron de ecuaciones fáciles. Entonces, la segunda cosa era... ¿por qué diablos aún se encontraba en la habitación de Namjoon? y, ¿¡por qué aún seguía escribiendo ecuaciones si bien ahora sabía que el chico los resolvería en menos de un maldito minuto!?.

—Tratá con estos— Seokjin deslizó el cuaderno frente a Namjoon.

No pasó un minuto, pues Jin estaba siendo algo exagerado por su exaltación, solo fueron seis minutos... había que admitir que aun así era demasiado poco tiempo para que una persona lograra resolver tales ecuaciones.

Seokjin resopló, —Tú no eres un tonto, eres un idiota— su mirada pasaba una y otra vez en las ecuaciones bien resultas —Un completo idiota—

Una clara arruga se visualizó en el entrecejo de Namjoon, no había esperado que nada positivo saliera de la boca contaría, pero tampoco se esperó escuchar algun insulto al hacer bien las ecuaciones. —Al parecer el golpe en tu frente— alzó su índice y pico la mancha violácea contraria para luego empujar sin tener cuidado —Te dejo aún más amargo, y estúpido— el gesto que hizo final fue de obviedad.

Seokjin se vio en desconcertó, negando dijo:—No soy amargo— gruñó —Tampoco estúpido—

—Si, claro, como digas—

Bien, Seokjin si era amargo -pero solo con Namjoon-, y es que él chico siempre actuaba de esa desagradable manera cada que se cruzaban. Era demasiado lógico que él le devolviera la misma actitud amarga a Namjoon. Porque el no hacerlo si lo convertiría en un verdadero estúpido.

—¿Solo haces esto para fastidiar a tus padres?— Jin soltó luego de unos segundos.

Namjoon lo miró por corto tiempo —¿Qué?—

Jin señaló para luego picar duramente sobre la hoja de ecuaciones —Esto, a pesar de ser bueno en matemáticas tienes malas notas en la escuela—

El pelinegro sonrió para luego reír un poco, su sonrisa y risa no fueron amigables. —¿Y quién dice que me va mal en matemáticas?—

—¿Tú mamá?... ¿Yoongi?— respondió, luego preguntó:—¿No es así?—

Namjoon soltó unas cuantas risas burlonas antes de volver a hablar —Desde que Yoongi esta con ese amigo tuyo su concentración es dudosa, estoy bien en matemáticas y sociales, digamos que soy malo en ingles— rió un poco más ante el gesto casi indignado del chico castaño.

Jin no pudo negarlo, era la ridícula verdad, pero —Entonces, ¿estuve hace- sus ojos dieron con la hora en su celular —Por casi una hora explicándote una materia en la cual realmente no necesitas ayuda, sino que en realidad tu dificultad es en idioma, pero- lo miró fulminante —Tú todo este tiempo no dijiste nada, por qué...?— respiró pesadamente, había malgastado su tiempo tontamente —¿¡Por qué no dijiste nada!?— no había gritado, solo alzó la voz en exasperación.

—¿Por qué te veías como un estúpido?— dio en respuesta Namjoon en postura desinteresada.

Seokjin en ese momento se dijo a sí mismo que recordase el respirar tranquilo, vamos, el chico trataba de provocarlo, trataba de hacerle ver mucho más ridículo. Namjoon no logró aquello, pero sí logró algo peor. El enojo de Jin.

Por lo tanto, Namjoon se vio rápidamente cayendo de espaldas con todo y silla, pues solo bastó un fuerte empujón del pie derecho de Seokjin para que el asiento y la persona encima, se fueran hacia atrás y cayeran ruidosa y dolorosamente sobre el piso.

El castaño tomó su oportunidad, él no iba a golpearlo, solo pediría amablemente una explicación. Se puso de pie frente a Namjoon una vez este pateó la molesta silla donde hace nada estuvo cómodamente sentado. Y Namjoon trató, entre maldiciones, ponerse de pie pero su acción fue interrumpida por el repentino peso sobre su abdomen, manteniéndolo aún de espalda contra el piso.

Jin no tardó en hundir sus dedos en los cabellos contrarios, su agarre fue un tanto matador, así lo demostraba las muecas de dolor que el pelinegro dejaba claramente ver. —Ahora dime por qué siempre eres un patan conmigo, y porque simplemente no me puedes tratar como el resto. Si tienes algo personal conmigo... no, claro, tú si tienes algun problema personal conmigo— vociferaba sin dejar su doloroso agarre mientras movía la cabeza casi en el piso de un lado hacia el otro —¡Dime cual es tu problema o si se trata de un mal entendido, ¿qué fue exactamente lo que te hice para ser despreciado de esa forma?!— Él estaba apretando sus diente, la rabia estaba dominándolo.

—¡Detente!— Namjoon gruñó, tratando de hacer soltar las manos contraria de sus cabellos —¡Maldito lunático!—

—¡Solo estoy pidiendo que hablemos! ¡Habla!— exigió, casi, un poquito, desesperado.

Pero no pasó mucho y Namjoon se encargó de dar vueltas las cosas, las posiciones y acciones. Ahora no solo era Seokjin el que tomaba los cabellos contrarios en un fuerte agarre, —Tú, saldrás calvo de esta habitación— informó Namjoon en gruñido. Pero, si él quería dejar sin algun cabello la cabeza del chico entonces no debió disminuir la fuerza de su agarre de esos cabellos castaños del chico Kim Seokjin.

—Nam, cariño, ya estoy, de... vuelta— La mujer no se movió. Los dos chicos sobre el piso de madera tampoco lo hicieron, o bueno, dejaron su riña ante su inmovilidad. Uh, Seokjin aflojó su agarre y su cerebro volvió a funcionar con mucha más claridad, entonces él fue atrapado agrediendo a su ¿estudiante?... —¿Qué crees que estás haciendo Namjoon?— la voz de la madre del chico salió severa y seria, —¿¡Por qué golpeas al pobre chico!? ¡Suéltalo, ahora!—

—¿Eh?.. fue él el qu-

—Silencio jovencito— apresuró a ponerse frente a ellos, ayudando únicamente al chico amable, a Seokjin —¿Estas bien, Jinnie?—

Correcto. Entonces no había sido atrapado en una situación sin escape. Seokjin dijo, repentinamente transformando su preocupada expresión a una de dolor —Auch... él solo se lanzó sobre mí, quería que me fuera de su casa..— lloriqueó.

Namjoon se quedó boquiabierto.

—Oh, por dios... lo siento tanto, Jinnie—

Seokjin puso un a mano en su mejilla, lloriqueo nuevamente —Ah.. mi mejilla—

—Y tu frente— la mujer miró horrorizada.

Seokjin quedo neutro por un segundo, —Eh... si, también mi frente, realmente duele—. Y por obvias razones él nunca se dedicaría a la actuación. Él fue llevado hacia el cuarto de baño de Namjoon, y la Sra. Kim gritó en regaño:—¡Kim Namjoon, olvídate de la tecnología por un mes!— dejó al chico "golpeado" en el lavado y fue hacia su hijo —También olvídate de las salidas con tus amigos, irás a la escuela y vendrás directamente hacia la casa, desde mañana te encargarás de hacer los quehaceres y, si te atreves a soltar una queja tu castigo será por dos meses—.

Namjoon frunció sus labios. Literalmente él se había tragado sus quejas. Y.. ¿Enojado?, por supuesto.

—Jinnie, cariño, sígueme por favor, esos golpes necesitan hielo— le dijo de manera preocupada.

Seokjin dejó de estar en el cuarto de baño y siguió a la mujer hacia el primer piso, claro no dejó la habitación de Namjoon sin antes hacer un gesto, fue infantil el mostrarle su lengua en victoria, pero ahora no era el momento para pensarlo demasiado, solo se dedicó a disfrutar de la nueva victoria.

Namjoon también hizo otro gesto, su dedo índice pasó rápidamente por su cuello. ¿Él trató de hacerle sentir miedo a Seokjin?.

Kim Seokjin rió silenciosamente.

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Al día siguiente, Seokjin pudo escuchar a los pájaros cantar, pudo observar el sol brillar y así tambien el hermoso cielo celeste. ¿Así se sentía la verdadera victoria?, él si le había dado su merecido a Kim Namjoon.

Una nariz se removió para luego funcierse en desagrado —Hyung, aun huele a carne— Jimin dijo para luego frotarse sus legañosos ojos al recien despertarse.

Oh claro, Jin asintió ante el recuerdo, luego de hacer que Namjoon recibiera un severo castigo por sus "agresiones brutales", la madre de este lo guió hacia la cocina en busca de hielo, no había, así que él terminó con la cena de los Kim sobre parte su rostro, así que ahora olía a la carne congelada.

—Entonces iré a ducharme— anunció felizmente.

Jimin asintió, diciéndole luego:—Jin, ¿no crees que fuiste muy rudo?—

—¿Uh?— detuvo sus pasos antes de ingresar al cuarto de baño ya con toalla y ropa en mano.

—Con Namjoon, digo... yo no sobreviviría si mi mamá me castigara de esa manera, tengo niveles que pasar, y además hay nuevos videojuegos que deber- frunciendo un poco el entrecejo al recordar él se mostró contento —Debería ir con Yoongi a comprarlos después de la escuela— anunció. —¡Hyung! ¡Apresúrate, o llegaremos tarde a la escuela!— apresuró, peor no solo en palabras, él ya estaba empujándolo dentro de su cuarto de baño.

Seokjin no quiso, peor hizo. ¿Culpa?. Si, la culpa repentina lo atrapo. ¡Oh vamos, no podía estar sintiendo culpa cuando la otra persona totalmente se lo merecía!. Uh, sí podía, en contra de su voluntad, pero sí podía sentir culpa.

... Pero para la conciencia de Seokjin, la culpa duró muy poco en él, pues solo basto la muy sin humor mirada de Namjoon en casi toda la hora de la primer clase para que se disipara, y también había que agregar que luego en los pasillos Kim infantil Namjoon parecía hacerse el ciego ya que frecuentemente chocaba contra su brazo accidentalmente, solo para luego regalarle insultos molestos, llenos de enojo y rencor. Por supuesto Namjoon estaría resentido, después de todo se ganó el castigo del año.

—Realmente pensé que ustedes se empezarían a llevar mejor— Hani comentó al momento de hacer rebotar el balón de baloncesto.

Ahora se encontraban en la clase de educación física.

Seokjin atrapó el balón y frunciendo sus labios negó con movimientos de cabeza —Imposible—

—¡Yugyeom, piensa rápido!— Jungkook anunció tardíamente y una mueca dolorosa apareció en sus labios al ver la escena.

—¡Jeon!— El entrenador nombró en regañó —¡Ve a llevarlo a la enfermería!— el hombro suspiró y cansadamente sobre su sien —¿En qué estabas pensando niño?— Preguntó a Jungkook y luego observo la sangre que emanaba de la nariz del chico Gyeom.

Seokjin negó en sonrisa viendo la escena a distancia de ellos, Jungkook definitivamente se hubiera ganado otro enemigo si no fuera porque Yugyeom realmente lo apreciaba. Aquello, sí era una buena amistad. Por último, Jin rió ante el golpe que le propinó Yugyeom a su atacante mientras era sostenido por este mismo.

—Ellos son realmente unidos— Comentó Seokjin volviendo a lo que estaban. Hacer rebotar el balón.

—Lo son, después de todo se conocen desde su nacimiento al ser sus padres amigos de toda la vida. Era predecible que terminaran de esa forma— Hani se encogió de hombros.

Un repentino, pero no desagradable, pensamiento se coló en la cabeza de Jin, ¿amigos de toda la vida? ¿Kim Namjoon y él?.. le hubiera agradado, pero perfectamente sabía que no sería mejor que ahora, pues era un tanto obvio el que terminaría igual de enamo-

—¡Jin, cuidado! ¡Ah!— Jimin avisó con horror, pero aquello le hizo caer de la grada donde se encontraba, al menos había estado en la primer grada. Ugh, de igual manera debió doler.

El balón nunca dio con el rostro de Seokjin, pues... —Lo tengo— Minho sonrió espléndido, alzando el balón en su mano —Por poco—

—G-gracias— Jin soltó aire, respiró. Eso si estuvo muy cerca, pronto hubiera estado haciéndole compañía a Yugyeom si no fuera por Minho.

—No fue nada—

El silbato se escuchó —Muy bien— Donghae lucía cansado —Al parecer quieren jugar a los quemados— pues sus estudiantes estaba prácticamente dando señales de ello con sus constantes ataques a sus compañeros —Formen dos grupos y, ya saben que hacer— Solo los dejo, pero tal vez para la clase de mañana fuera más severo, no, no pasaría.

A parecer Donghae estuvo en lo correcto, sus estudiantes si habían querido dar unos buenos golpes desestresantes, aquello le dio que pensar, no estaba siendo mala idea el anotarlos en algun torneo amistoso de quemados. Ellos eran ridículamente buenos, en especial Seokjin y Yoongi, pero hoy, Kim Namjoon y Choi Minho estaban dando buenos y certeros golpes.

—¿Minho acaba de sacar a Yoongi?— Jungkook había sido el de la pregunta, tanto él como Yugyeom ya estaban de vuelta en el gimnasio.

—Lo hizo, mira, ahora solo quedan Hani, Jin, Minho contra Namjoon y Chanyeol— Gyeom respondió.

Un, "uhhh..." se escuchó del resto que observaba, Hani quedó fuera. No paso dos minutos y el coro volvió a escucharse, Chanyeol quedó afuera.

Jin estaba ahora quieto, observando como esos dos parecían haberse olvidado de que él aún seguía en juego, o bueno, parecían que se olvidaron de que estaban en un juego. La fuerza con la que lanzaban el balón era un tanto brutal.

El balón rebotó luego de un largo tiempo, a los pies de Jin, esto lo tomó e hizo el lanzamiento. Fallo. Namjoon obtuvo la oportunidad y lanzó contra Seokjin sin tener piedad, pero...

—Quedas fuera Minho— Anunció el entrenador.

Minho tomó el lugar de Seokjin, siendo él en recibir el golpe del balón.

—Es como ver una película— Jimin comentó un tanto divertido, pero con mirada de cachorro hacia su costado.

Yoongi perfectamente lo entendió y sonrió en negaciones, —Si tanto quieres ir a ver esa tonta película, entonces solo dilo—

—Quiero ir a ver esa nada tonta película— dijo Jimin sin titubeos.

—Entonces ve— Yoongi se encogió de hombros.

Chanyeol hizo aparición, y luego de beber de su botella con agua comentó —Podríamos ir a verla juntos, si quieres— sonrió. Si, estaba siendo molesto a propósito. Min mordió el anzuelo, casi siempre lo hacía.

—Que amable, pero no te preocupes, él ahora tiene a un buen novio que lo llevará al maldito cine— Yoongi dijo a entrecejo fruncido, luego relajó su expresión al sentir a su novio mucho más cerca, y también por sus próximas palabras —¿Y mi hermano esta siendo amable contigo?—

—Vete al diablo, Min— Gruñó Yeol para luego tomar cansadamente asiento en la primer grada.

Jimin miró hacía arriba, pues su cabeza ahora permanecía recostada sobre el hombro de su novio —¿En serio iremos a ver la película?—

Esa mirada. ¿Cómo diablos iba a negarle algo a ese enano?, Por lo tanto, todo el tiempo estuvo fastidiándolo, pues él ya tenía lo boletos para esa película, importándole muy poco si era o no de su agrado, lo importante era que iría a verla con Jimin y este estaría feliz.

—Iremos— respondió viéndolo a los ojos, y la sonrisa de Park le dio el incentivo de acorta aún más la distancia. Jimin levantó su cabeza del hombro y acomodo sus labios en los contrarios. La atención de ambos para con el juego de quedamos se había ido totalmente.

Chanyeol miró, pero lo único que su cerebro pensó fue en que haría, en cómo actuaría frente al menor de los Min para cuando se encontraran de casualidad o por algun motivo.. ¿de casualidad? ¿o por algun motivo?. Últimamente Park Chanyeol no estaba de casualidad por el taller de autos o por la casa de Min, y últimamente él no tenía -algun motivo- que no fuera el encontrarse con cierta rebelde persona. En gruñido irritado volvió su atención al juego, trató al menos.

—Esta vez sí te dejare un golpe— gruñó Namjoon con balón en manos —Creeme que quedarás aún más feo—

—¿Se supone que eso fue una ofensa?, ¿qué eres, un niño de cinco años?— Respondió Jin, también en postura atenta.

Luego de ello, todo fueron tiros pocos certeros, pero en ningún momento se perdió la fuerza o intensidad. Pasaron una buena cantidad de minutos antes de que se viera y anunciará el ganador/el equipo ganador.

Jin podía jurar que aquella mancha violácea en su frente no terminaría por desaparecer si seguía recibiendo golpes en esa zona.

—¿Namjoon, ganó?— Jungkook volvió a preguntar con confusión.

Hani negó —Pregunta equivocada, la correcta es: ¿Seokjin perdió contra Namjoon?—

—¿Uh?— Jimin se alejó de los labios finos y miró aturdido. Yoongi no lo dejó alejarse por mucho tiempo, él volvió a capturarlo.

—¡Muy bien Namjoon!— El entrenador aún sorprendido, como el resto, hizo sonar su silbato —Nunca pense que algun día le ganaras en algo a Seokjin—

—¿A qué se refier-

—¡Ahora escuchen todos!— Donghae no le dejó terminar la pregunta a tonos indignados de Namjoon, él tenía que hacer un importante anuncio —Ustedes chicos son buenos en quemado, bueno, al menos la mayoría lo es. Así que tengo pensado anotarnos en un torneo amistoso—

Hani levantó y movió en los aires ambos brazos, llamando la atención de su padre —¿Mamá sabe de esto?, ella no quiere que sigas sumando horas de clase, y supongo que los entrenamientos para el torneo harán eso—

Donghae, no por primera vez, ignoró a su hija como todo buen padre de vez en cuando solía hacer, —Como iba diciendo, nos anotare a un torneo de quemados, y si, agregaremos una hora para el entrenamiento—

—¿Y si no queremos participar?— Jungkook preguntó valientemente.

—Entonces les bajare la nota, ¿otra pregunta?—

—¿No es injusto?— una de las chicas protesto.

—El premio del equipo ganador será una buena suma de dinero, y habrá un trofeo—

—¿¡Un trofeo!?— vociferó Yugyeom ahora emocionado. El resto también se mostró emocionado, ya sea por el dinero y/o el trofeo.

El entrenador volvió a llamar su atención —Ahora, ¿otra pregunta más?—

Jimin levantó la mano —¿Y los que somos malos en quemados...—

—No te preocupes Park, tu estarás en las bancas, o podrías ser el animador. Es tu elección—

—Bancas— Jimin rápidamente dio a saber su elección.

Unas cuantas risas y el hombre volvió a hacer sonar su silbato —Pueden irse, ah, lo olvidaba, piensen en un nombre para el equipo. Pueden irse ahora—

El balbuceo se empezó a escuchar, la emoción del torneo de quemados empezaba a aflorar. Era una buena señal.

En fin... —¿Quién ganó?— Preguntó Yoongi, y su novio miró emocionado al recordar aquello, ¿quién había ganado?.

—Nosotros lo hicimos— Namjoon respondió, fulminado con la mirada y siendo burlón a la vez con Seokjin.

—¿En serio?— Al parecer se perdió un buen final, pero Yoongi no se arrepintió del porque se lo perdió.

—¡Oh!— Jimin exclamó llevando su mirada a su amigo, no tardó en regalarle una sonrisita —Tienes la frente roja— él quería reír un poquito, pues ahora Jin se veía como un gato disgustado. Pues a Seokjin no le gustaba del todo perder. Pero entonces... —¿Lo dejaste ganar?— Preguntó Park incrédulo.

Las risas se escucharon detrás de Jimin, y Namjoon se vio de sonriente a malhumorado.

...

En la salida de la escuela Minho se encargó de interceptar a Seokjin antes de que este tomara el transporte junto a sus amigos. Una invitación fue lo que había hecho, la respuesta que obtuvo a su invitación fue un- iba a ser un no, pero para su desgracia Jungkook aceptó por él.

¿Qué diablos?

—De todas formas todos íbamos a ir— pusó como excusa Jeon ante su interferencia. El grupo afirmó sin verse alterado, porque nuevamente, de todas formas todos iban a ir, todos estarían ahí siendo protectores si ocurría alguna mala circunstancia.

¿Y dónde era ahí?, bueno, al parecer hoy sería la apertura de una cancha de baloncesto en uno de los parques cercanos, entonces varios equipos estarían dando la apertura en medio de enfrentamientos. En pocas palabras, ellos irían a ver baloncesto callejero, y tal vez compitieran también.

Hani llamó la atención del grupo —Escuchen esto— golpeó el hombro de Namjoon para que soltara esas mismas palabras de hace unos segundos. Namjoon no lo hizo, Hani puso los ojos en blanco de manera divertida y fue ella la que repitió las contrarias palabras —Está castigado—

Luego de las risas, Namjoon los mandó al diablo.

—¿No hablas en serio, o si?— Yoongi muy pocas veces, realmente pocas veces, había visto a Namjoon obedecer un castigo.

—No puedo hacer nada—

—¿Tía esta vez fue severa, eh? ¿qué hiciste?—

El grupo miró ansioso, Namjoon volvió a mandarlos al diablo, pero luego.. —¿Iré, bien?— Como había quedado en claro, no era la primera vez en que él se olvidaba de su castigo.

Genial. Ahora Seokjin tendría que soportar la amarga presencia de Namjoon también por la tarde-noche. Porque ahora todos estaban yendo hacia la casa de Min.

El autobús se detuvo, el grupo entero bajó y caminó en medio de diversas conversaciones. Una vez se vieron frente a la puerta abierta de la casa de los Min estos ingresaron saludando confiadamente, pero no sin ser respetuosos.

—¿Y Channie no vino con ustedes?— La Sra. Min preguntó buscando al chico.

Un bufido se escuchó en las escaleras —No lo llames así mamá— Baekhyun gruñó.

—¿Y cómo quieres que lo llame?—

—¿Por su nombre?— El menor caminó hacia la cocina, y no se tomó las molestias de saludar a los amigos de su hermano.

—Él se llama así— la mujer sonrió divertida, yendo a donde su hijo

—No, él se llama Chanyeol, no Channie— puso cara de vomito al pronunciar en repetición.

La conversación pasó a segundo plano cuando el grupo de amigos fue escalera arriba y se adentró a la habitación de Yoongi.

—Veinte minutos y se van— informó Yoongi dejando caer su mochila al piso y luego a él sobre su cama, arrastrando a su novio con él.

—Lo que digas, ¿este juego no es nuevo?— A Yugyeom le brillaron los ojos.

Jimin dio un brinco de la cama de Yoongi —¡Lo es!— ahora supo el porque su novio no había querido ir a comprar el juego nuevo, ¡él ya lo había hecho!. Sonrió de manera brillante y en otro salto estuvo nuevamente sobre la cama, "aplastando" a su chico rudo-no tan rudo.

Luego de un rato Baekhyun se les sumó, por supuesto lo haría pues no tenía nada mejor que hacer, no desde que su amada guitarra fue torpemente partida en dos...

—Muere— Baek exclamó —Maldito idiota—

Hani frunció su ceño y alzando su pie pateó al chico hacia un costado —¿Por qué estás siendo tan serio? no me insultes, idiota—

Y Baekhyun la miró sin humor, él le devolvió la patada y ella de igual manera, y así hasta que... ellos siguieron así hasta que se cansaron y la pantalla anuncio -Game Over- en letras rojas, pues al resto le pareció mejor idea reir un poco en vez de separarlos.

Pero había que aclarar que Baekhyun no había estado echándole maldiciones y deseándole la muerte a Hani, no, él pensaba en otro persona. Que raro, el personaje de Hani se parecía a Chanyeol... al menos así lo vio Baek.

... Cuando el tiempo en casa de Min finalizó, no, no estuvieron únicamente por los veinte minutos que Yoongi hubiera querido que estuviesen; Ellos se dirigieron hacia dicho lugar de apertura, y claro en todo el camino las miradas de Seokjin y Namjoon se cruzaron un par de veces, pero obviamente se ignoraron, como lo habían estado haciendo desde que dejaron la escuela.. o, ¿casi desde siempre?.

—¡Jin!— Minho nombró a penas el chico puso un pie fuera del autobús —Hola, eh, por allá están vendiendo algodón de azúcar, ¿quieres?.. digo, ¿vamos?— propuso.

—No tan rápido romeo— Hani espantó la mano del moreno —Él no te dijo que si aún, además—

Minho no quería estar explicándose, mucho menos con el grupo enemigo, pero debía de hacerlo si es que quería que lo dejaran estar en paz con el chico que le gustaba —No tengo malas intenciones, él me gusta y ahora estoy tratando de que vayamos por algodón de azúcar—

—Esta bien— Seokjin aceptó, Minho realmente no lucía ser un chico malo, parecía una persona de la cual podía confiar.

Minho sonrió, observando únicamente al de brillantes cabellos castaños. Próximamente, ellos se alejaron del grupo.

—Hay que tener constante vigilancia en él— Yugyeom miró entre cerradamente, aún sin confiar lo suficiente.

—Oh, ahí está Hoseok, ¡Y está solo!—

Yugyeom dejó ver su entrecejo fruncido y mandó al diablo su constante vigilancia para con Minho —¡Espera! ¡Jungkook!— fue tras él de manera profesional, de repente era todo un corredor.

—¡Nos vemos el la cancha de baloncesto cuando empiecen las rivalidades!— Hani anunció alejándose, ella dio con un chico bastante atractivo, o bueno, vio a ese chico de espaldas... ¡Pero el chico tenía hermoso cabello!.

Y al parecer había sido únicamente Namjoon el no se perdió de esos dos, claro el solo observaba a Choi Minho porque no lo toleraba, más allá de haber sido amigos por un tiempo, él llegó a una conclusión, Minho no era buena persona.

Pero aquello aún no explicaba del porque no podía perderle el rastro a Seokjin, porque estaba observándolo a él también, ¿cierto?. Que vah.

—Hey, Namjoon, cuanto tiempo— un viejo amigo saludo.

Namjoon respondió en ceño, y yendo de un punto hacia otro con la mirada, hacia el viejo amigo y hacia el puesto de algodón de azúcar —Pasamos juntos las vacaciones, no pasó mucho tiempo— respondió sin brindarle realmente de su atención.

—Es verdad— soltó risa —¿Y Yoongi? ¿dónde está él?— Lo buscó, pero no dio con Min —¿Recuerdas a Lisa?, a ella aun le gusta Yoongi, y creo que éste es el momento indicado para el reencuentro, ¿Min sigue soltero, verdad?—

—Ajá.. — soltó sin concentración alguna. Namjoon frunció aún más su ceño, la escena que ahora veía no estaba siendo muy agradable, pero quién lo hubiera dicho; Kim Seokjin si le tenía miedo a algo, el pánico en su mirada se lo decía —Mierda— gruñó y puso sus piernas en marcha.

—¡Espera!, ¿Namjoon?—

Namjoon siguió caminando, apresuró sus pasos al ver que se estaban alejando.. a mucha velocidad —¡Det- su grito quedó interrumpido por el mismo. ¿Por qué tendría que a él importarle lo que le ocurra al chico Kim?, ¿qué estaba haciendo?.

La motocicleta se frenó algo brutal, la persona que se interpuso logró aquello, Minho maldijo en voz alta y dedicó mirada de muerte a Namjoon —¡Maldito idiota, pude haberte pasado por encima!—, girándose dio con Seokjin —Te dije que no iba a ser tan malo— La sonrisa no llegó a mostrarse, la preocupación se reflejó con claridad en su rostro —¿Qué..-

—Imbécil— Namjoon gruñó, para luego tirar lejos a Minho.

Seokjin estaba hipando del terror, sus ojos brillantes y rojos por las lágrimas. A Namjoon se le revolvió el estómago, él se acercó al chico lleno de miedo y fue tomado por sorpresa. El abrazo repentino de Seokjin lo tomó por sorpresa, —¿E-estás bien?— preguntó Namjoon sabiendo la respuesta, era obvia.

Seokjin se aferró mucho más, alejándose de esa motocicleta a la cual no había querido subir, pero estúpidamente termino haciéndolo. Su hipido se hicieron escuchar con más claridad, estaba tan aterrado.

Namjoon no sabia que hacer, ni siquiera estaba seguro de que si debería de devolverle el abrazo o no. Pero no se sentía incómodo, esto lo dejó algo sorprendido. —Me llenarás de mocos...— Y no había necesidad de que recibiese un insulto, él mismo se maldijo en silencio.

—Jin... yo, lo siento— Minho se acercó, disculpándose con sinceridad y con expresión de culpabilidad.

Seokjin limpió sus lágrimas en el hombro de Namjoon, se dio la vuelta y su puño empezó a tomar forma. Minho cayó encima de su motocicleta tras el golpe de puño recibido directamente en su mejilla derecha.

Entonces, luego de dejar dolorido al chico Choi, Seokjin retomó su abrazo, y dijo en tono normal pero un poco afectado por el llanto:—No dirás nada de esto a nadie— sorbió su nariz.

—¿Por qué no debería de hacerlo?— Preguntó el pelinegro, tentando en abrazarse al cuerpo contrario, lentamente sus brazos se iban alzando, rodeándolo.

—¿Quieres quedar como él?— restregó su nariz en el hombro.

—Esto te costará, lo sabes, ¿verdad?—

Seokjin sonrió un poco —Ingles es lo único que no puedo entender, soy malo con los idiomas— Y había que creerle, él era muy malo en idiomas.

—Eso no me interesa— sus brazos ya se encontraban a centímetros de la cintura contraria. Solo un poco más y..

—Estudiaras, no te haré la tarea— Seokjin esta vez rió, el pánico y el miedo se esfumaban, ahora estaba bien. Se alejó un poco, las manos de Namjoon se detuvieron, eso estuvo cerca. —Gracias— frunció sus labios luego, algo incómodo por su agradecimiento, pero..

El mundo no se acabó, el tiempo tampoco se detuvo, todo seguía su rumbo. Seokjin respiró tranquilo.

Y Namjoon devolvió la misma tranquilidad. Esto. Lo que estaba ocurriendo ahora, no se sintió del todo mal, nada de echo. El asco por la cercanía de una persona homosexual nunca llegó. Entonces puede que tal vez él haya sido un tanto -mucho- estúpido con su actitud de mierda.