—¿Cómo fue que lo hiciste?— Namjoon preguntó luego de que cayeran en silencio —Mi madre no es una persona fácil con la cual tratar— Siendo él hijo único lo sabía perfectamente. Esa mujer en ocasiones lograba intimidarlo.
Seokjin se encogió de hombros mientras su concentración se encontraba en el ejercicio de ingles que mostraba la pantalla de la portátil de Namjoon, —Solo le dije la verdad—
Namjoon llevó su mirada a la pantalla, su ceño se frunció, maldición, él no entendía nada. Estúpido idioma. —¿Qué verdad?—
—Que su hijo estaba siendo amable y acompañó a su ahora amigo hacia ese lugar... esto es difícil— balbuceó al final en relación al ejercicio en pantalla.
El pelinegro lentamente llevo su mirada al rostro concentrado. Su ceño dejo de verse arrugado, dejando ver una expresión neutra —¿Amigos?—. Correcto, él había sido algo así como amable el día ayer al ayudar al chico y todo eso, pero ¿no era demasiado pronto?.. no, esa no era la pregunta correcta, la pregunta que realmente debería ser dicha, era: ¿ellos ahora entablarían amistad?.
Frunciendo los labios Namjoon se tragó sus palabras pocos amistosas sin tener muy en claro sus pensamientos. Pero había que acotar que el si él no hubiera querido entablar amistad, entonces simplemente no le hubiera abierto la puerta a Kim Seokjin. ¿Uh, no estaba siendo consciente de ello?, era lo más probable.
—Friennts— pronunció Seokjin. Ugh, pronunciación era un asco, y no estaba al tanto de ello.
—¿Y qué es eso?— Namjoon preguntó al ser devuelto a la realidad ante los balbuceos del chico.
—Amigos— Seokjin hizo uso del traductor, y puede que la palabra sea de conocimiento mundial, pero tanto para él como para Namjoon, no lo era. Namjoon resopló pesadamente, esto lo estresaba, ese idioma lo estresaba, y ahora lo estaría mucho más porque... —Be-bathruum, bathru-um—. ¿Él se estaba ahogando?. El chico Seokjin estaría así por lo que restaba de la hora.
—Baño— Seokjin en suspiro frustrado se puso de pie y caminó como dueño de casa hacia el cuarto de baño de Namjoon.
Y nuevamente ocurrió lo que había estado ocurriendo desde el momento que Kim Seokjin puso un pie dentro de la casa de los Kim. Namjoon puso los ojos en blanco ante el molesto sonido vibratorio que provenía del celular del castaño, mierda, por más molesto que se hubiera encontrado al decirle al chico que silenciara o pagara su celular, este abogó con el que no podía por el simple hecho de que tal vez recibiera algun otro llamado que no sea únicamente el de Choi Minho. Pero no, no estaba ocurriendo. En la pantalla solo se podía leer aquel nombre del idiota.
Namjoon fue brusco al tomar el celular contrario, su idea había sido ponerle fin a los molestos ruidos, a las molestas llamadas que Choi no se cansaba de hacer. Kim llevó a cabo su idea principal, pero no el método con el que lo llevaría a cabo, pues él había pensado en silenciar el aparato, pero no, ahora mismo él.. —Deja de llamarlo— él estaba atendiendo el llamado a tonos molestos.
—¿Qué estás haciendo con el celular de Seokjin?— Minho respondió, devolviendo los tonos amargos.
—¿Respondiendo la llamada de un idiota?— Kim no mostró sonrisa, él no estaba bromeando.
Un corto silencio. —Pásame con Seokjin— pidió.
—Él aún sigue en.. en mi baño, así que supongo no puedo, ahora, deja de llamarlo, o-
Minho hizo un gran esfuerzo en no preguntar el que hacía Jin en su casa, por lo tanto, terminó respondiendo:—¿O qué, volverás a golpearme sin razón como la última vez?— una risa sin humor —Sabes, al menos yo si admito que él me gusta, tú realmente no te lo mereces—
El llamado finalizó al ser Minho el que colgara.
Una sonrisa curvó las labios de Namjoon, fue era una sonrisa con algo de humor en ella, pues lo que había soltado ese idiota le resultó estúpidamente gracioso. Claramente no sabía de lo que hablaba, vamos, ¿gustar del chico Kim Seokjin?, por favor, ¿gustar de un hombre?. Mierda, él no era un homosexual. Y aquella última riña que tuvo con Choi había sido únicamente para reacomodarle los pensamientos, por lo tanto si había tenido una razón, pues él había escuchado el como Choi quería llegar al chico Kim, y no se había escuchado muy agradable el método que usaría.
Entonces si, solo estaba tratando de ser una buena persona por primera, puede que por segunda vez, o bueno, tal vez por tercera vez en lo que llevan del año. Pero en fin, ¿esto es lo que le traía el tener buenas intenciones?, vaya mierda. Vaya mierda que era Choi Minho. Lo mandó al diablo mentalmente.
—Thoouggts— se escuchó otra mala pronunciación. Hay que aclarar que ambos no tenían idea si la pronunciación era mala o buena. —Pensamientos— Jin aclaró en coreano. Rodando los ojos por el casi mal uso de esa palabra, y preguntó:—¿En qué piensas?—
Namjoon miró por unos segundos —En que ya está siendo la hora de que vayas a tu casa—
Ahora fue Seokjin el que solo miró en silencio, hablando luego —Uh..— siseó observando la hora en la pantalla de su celular —Aun falta media hora más, además- picó la pantalla de la portátil —Tenemos que terminar o no lograremos pasar al otro nivel— ladeó sus labios, ellos aun seguían en el nivel 1.
Se dio un momento de silencio, Jin había estado mirando la pantalla con los ejercicios, pero dio con la expresión de Namjoon al ver de reojo. Pronto se vio dirigiéndole su entera atención y mirada —¿Por qué estas enojado?—
—No lo estoy— fue rápido en responder.
Jin entrecerró sus ojos —Tu expresión dice lo contrario—
Namjoon suspiró pesado —No estoy enojado maldición, sigamos con eso— apuntó y dijo... enojado.
—Si no quieres recibir un golpe será mejor que hables— ahora él también estaba enojado. ¡Genial!
—Inténtalo— desafió, seguro de sí mismo al tener ahora una mejor idea del cómo sería el ataque o los ataques que el chico le proporcionaría. Se puso de pie.
Seokjin lo copió, también se puso de pie y parecía estar tomando posición de salto. Namjoon lo predijo, ¿así que el chico nuevamente saltaría y lo volvería tomar de sus cabellos?, pero que predis-
Seokjin se enderezó de manera rápida y de igual manera pateó la pierna izquierda a la altura de la rodilla de Namjoon, este perdió el equilibrio del ese lado y Jin aprovecho para tomarlo del cuello, estaba haciéndole una llave, nada dolorosa pero era verdaderamente irritante lo fuerte que era el agarre. Namjoon intento zafarse, pero no logro nada.
—¿Ahora hablarás?—
Correcto. Sucedía lo mismo que había sucedido ayer. Kim Seokjin estaba dándole una "paliza" a Kim Namjoon. Después de todo él era un casi profesional en combate cuerpo a cuerpo, porque no solo practicaba boxeo... ¿lucha libre tal vez?, uh, si.
Pero por alguna razón Namjoon no hacía uso de su fuerza, él podía, pero ahora se lo impedía. Cuando quería dar un golpe, su puño simplemente se quedaba inmóvil justo al estar a solo centímetros del cuerpo contrario. Y puede que necesitase de algun verdadero motivo para golpear sin freno a la persona que lo sostenía del cuello, después de todo él por supuesto había tenido verdaderas razones para enfrentar a algunas personas. No solo daba golpes por diversion o por aburrimiento, vamos, no era un cavernícola o algun idiota busca problemas.
La puerta chirrió al abrirse, Seokjin hizo algunos movimientos rápidos. —Les traje algunos.. bocadillos... ¿Otra vez Kim Namjoon?— Lo que ahora la madre de Namjoon observaba era a Jinnie en el piso y a su hijo encorvado mientras sostenía las muñecas de Jinnie. —¡Suéltalo!— Se apresuró dejando la bandeja de bocadillo y dos tazas de chocolate caliente sobre el escritorio —¿En serio hijo, qué pasa por tu cabeza?— dijo mientras ayudaba a Jin a ponerse de pie. —¿No te golpeo, verdad Jinnie?—
Seokjin sacudió de su ropa el inexistente polvo —No se preocupe, llegó a tiempo— dijo algo decaído —Aún no entiendo que hago mal para que su hijo quiera echarme—
La Sra. Kim negó y luego giró su cabeza , cambiando su expresión a una severa —Jinnie, se que lo que te voy a pedir ahora es un poco contradictorio- dijo mientras volvía a verlo —Pero, en vez de una hora y media de clases, ¿no podrían ser dos horas?—
Suerte y Seokjin sonrió internamente y no dejó a la vista su amplia sonrisa —Y-yo.. no creo-
—Si, lo sé, es ilógico pedir media hora más cuando mi hijo- miró seria, y prosiguió —No sabe de modales, lo siento, no debí pedirte algo así, no sé que se me paso por la cabez-
Jin dramatizó con un suspiro —Pero esta bien, supongo que el tener más tiempo podríamos crear una buena amistad—
Namjoon entreabrió su boca —¿Eh?, ¿por qué estas acept-
—¡Silencio Kim Namjoon!— Ella se abrazó al castaño —Muchas gracias, Jinnie, y por favor ten paciencia— si ella supiera.. Seokjin le tenía bastante paciencia a Kim Namjoon.
—Ahora, coman algo, pueden seguir estudiando después— dejó la habitación de su hijo tras haber despeinado los cabellos castaños de Jinnie.
—Oh, delicioso— Exclamó Seokjin contento, refregando nuevamente su sonrisa victoriosa a Namjoon —¿Vas a comer eso?— apuntó hacia la dona bañada de chocolate.
—Sí— Gruñó este.
Y la sonrisa de Seokjin permaneció intacta en sus labios. Y el entrecejo fruncido de Namjoon también se quedó intacta en su rostro, pero, había algo de humor en él.
La media hora había transcurrido, pero por la reciente modificación del horario de estudio, Seokjin no dejó la habitación ni la casa de los Kim, él encantadamente había permanecido sin moverse de esa habitación. Prestándole su entera atención a Kim Namjoon, o algo por el estilo, pues..
Namjoon no estaba muy seguro de haber aprendido algo en lo que llevaban de tiempo, el chico Seokjin parecía mucho más ocupado en su única comprensión y enseñanza, pero bueno, mucho más allá de sentirse fastidiado, se encontró sintiéndose con humor, con bastante humor. Era un tanto gracioso el ver y escuchar a Kim Seokjin hacer varios gestos "ridículos" al estar atento a las palabras en otro idioma que mostraba la pantalla. Entonces si, hoy no había aprendido nada, y algo le decía que así sería, al menos por los primeros días.
—At-ttention— Seokjin chasqueó su lengua, para luego volver a repetir la palabra en inglés mientras chasqueaba sus dedos frente a los ojos perdidos del pelinegro —Atención—
Namjoon bufó ladino —Parecías bastante entretenido, no quise interrumpir— era la verdad.
—Shorry— Jin rodó los ojos ante el burlón gesto contrario —No voy a traducir eso—
El pelinegro se encogió de hombros —No es necesario, es una de las pocas palabras que comprendo. Acepto tus disculpas—
Seokjin balbuceó algo por lo bajo y volviendo su mirada a la pantalla dio con la hora, uh, las dos horas ya estaban completas, de hecho el debería de haber dejado la casa de los Kim ya hace veinte minutos. Miró de reojo, pareciera ser que Kim Idiota Namjoon no caía en cuenta de ello, así que...
—Resolvamos este ejercicio— apuntó Jin para luego escuchar a Namjoon resoplar, pero de igual forma Namjoon ya se encontraba mucho más cerca y con mirada en el ejercicio apuntado.
Así que ellos prácticamente se habían olvidado del horario.. no, Namjoon había sido él único en no percatarse de ello. Seokjin solo se hizo el desentendido.
...
Y para cuando Namjoon tomó conciencia del horario, ya era demasiado tarde, literalmente, las nueve, casi las diez, era la hora que mostraba los relojes, pero no por únicamente el horario ya era demasiado tarde.
—Mi hijo te prestara uno de sus pijamas— La mujer informó para luego llevar bocado a su boca. Ahora estaban cenando comida delivery.
—Uh, gracias— Respondió este luego de tragar.
Perfecto. Absolutamente perfecto. ¿En serio estaba ocurriendo? ¿no rodó escaleras abajo y ahora se encontraba inconsciente en el piso del living? ¿había muerto?. Porque todo estaba siendo muy irreal a su parecer. Kim Seokjin quedándose a dormir en su habitación, ocupando su cama y haciendo uso de sus pijamas, era muy irreal.
¿Ahora eran los mejores amigos?.
—Jin, escuche que tu padre es entrenador de boxeo, ¿eso es cierto?— El padre de Namjoon preguntó con cierto asombro, pues él era un gran fanático de la lucha libre y el boxeo, oh bueno, de todo deporte que involucrase pelea cuerpo a cuepo, o puños y patadas, y.. en fin, todo eso.
El castaño sonrió y asintió —Lo es, y es uno de los mejores— su sonrisa seguía intacta, orgulloso de su padre.
El Sr. Kim se mostró interesado, él había estado pensado en algun entrenamiento, pero... —Esto es estupendo, ¿verdad hijo?. Es una buena oportunidad para ti, ¿no crees?— Pero no necesariamente los entrenamientos serían para él, pues ya no estaba en edad de dar puños o golpes, en cambio su hijo aún era joven. —Jin, ¿crees que mi hijo podría entrenar contigo?, porque supongo que al ser hijo de un entrenador, tú también entrenas, ¿estoy en lo correcto?—
—Lo está— Afirmó. Entonces, ¿si aceptaba.. eso quería decir que el estaría mucho más tiempo con Kim Namjoon? —Él puede— ¿No era una maravillosa idea?.
Namjoon quiso oponerse, realmente quiso hacerlo por el solo hecho de que sería Kim Seokjin su compañero, pero no pudo negarse pues realmente estaba siendo una buena oportunidad. Tener a un padre con una gran pasión por ese tipo de deportes te hacia crecer con ese mismo interés o con al menos algo de esa afición. Por lo tanto, en su caso, él había sentido algo de interés por ello.
Pero, otro pensamiento que pasó por la cabeza de Namjoon fue: ¿Así que el chico era hijo de un entrenador de boxeo, uh?. Ahora simplemente podía entender el como Kim daba bueno golpes y era bueno con respecto a la agilidad y, en fin, él estaba bien entrenado.
—¿Hijo?— El hombro llamó. Y Namjoon se encogió de hombros aceptando, —Estupendo—
—Solo los fines de semana, no quiero que te distraigas y dejes tus estudios de lado— La Sra. Kim dejó en claro. Pero su esposo rápidamente agregó:—Pero este jovencito- su mano recayó en la espalda de Seokjin, otorgándole algunas palmaditas —Entrena me imagino todos los días y es buen estudiante, ¿verdad?—. Jin no entrenaba todo lo días, pero si muy seguido.
—Pero Jinnie es inteligente, y nuestro hijo no— Dijo ella sin pelos en la lengua, sincera y clara.
Namjoon suspiró y se negó a dar con la que seguramente sería una expresión burlona la que en estos momentos mostraba el chico castaño —Mamá, puedo escucharte—
—Lo sé hijo— mirada severa —Serán los fines de semana y fin de la discusión—
Un breve silencio en sonrisas con humor, luego el hombre comentó:—¿Qué tal también los lunes y martes?—. Otra mirada severa. —Entonces solo fines de semana, me parece bien— terminó aceptando el hombre.
Luego de aquella cena, Namjoon pudo entender dos cosas, la primera y más obvia, era que sus padres ya estaban encariñados con el chico Seokjin. La segunda y un poco confusa, era que él se vio siendo muy comprensible. Algo así como que no estaba tomando mucho en cuenta la invasora presencia de Kim Seokjin en su casa, ni siquiera en su habitación, y mucho más grave aún, ni siquiera en un espacio de su cama.
¿Así era como una amistad no deseada o inesperada comenzaba?, si bien recordaba, y lo hacía, su amistad no deseada o inesperada con Min Yoongi no dio ese comienzo, ellos simplemente habían dado el uno con el otro por medio de un fuerte golpe en sus frentes, si, aún podía recordar el dolor que había sentido en aquel entonces. Su frente había sangrado, la de ambos. Después de ello sus padres se hicieron amigos y por lo tanto, ellos también.
—Tomaré el lugar de la ventana— Seokjin dijo ya en pijama, se trataba de un conjunto enteramente blanco.
Namjoon aceptó, después de todo él solía dormir del otro lado, pero de alguna forma siempre amanecía esparcido por toda la cama. Si, su forma de dormir era totalmente parecida a la de Park Jimin.
Las luces se pagaron, fue en ese momento donde Seokjin hizo un repaso mental del día de hoy. Él practicamente habia pasado horas en casa de Kim Namjoon, y aun seguía ahí. Él aun seguía ahí, y ahora estaba recostado mirando el techo desde la cama de Kim Namjoon. Desde la cama de Kim Namjoon... la frase se repitió un par de veces en su cabeza, luego sus ojos se abrieron aún más, algo así como que estaba siendo mucho más consciente en donde estaba. Su cuerpo se enderezó, encontrándose sentado sobre el colchón y pareciendo alguien fuera de sí.
—¿Qué haces?— Namjoon preguntó, girándose un poco para dar con esa persona.
—¿No puedo dormir?— Jin respondió sin mirarlo, sería mucho más real si lo hacía y su corazón ya estaban bastante mal.
—Ajá, ¿y qué esperas? ¿qué te cuente un cuento para niños? Sólo duérmete— volvió a girarse, dándole la espalda —Además esto es tu culpa—
Seokjin giró su cabeza de manera lenta, frunciendo su ceño —¿Y cómo es que es mi culpa?, ¿qué es mi culpa exactamente?—
Rodando los ojos Namjoon respondió —El que ahora estés en mi cama y no en la tuya, si hubieras estado atento a la hora no estarías aquí—
—Tú tampoco estuviste muy atento de que digamos— Se dejó caer de vuelta en su lugar, también le dio la espalda.
Ah, ¿por qué le gustaba un tonto irritante?. ¿Los opuesto se atraen?, pero en este caso aquel decir no encajaba muy bien que digamos, pues ellos no eran muy distintos después de todo. Sus actitudes eran bastante parecidas.
—Que puedo decir, me gusta estudiar— Sarcástico, por supuesto. —Tú y tus tontos balbuceos me distrajeron, demasiado ridículo para ignorar—
Seokjin se giró, sus piernas se ubicaron en la espalda el pelinegro y entonces pateó, lo pateó fuera de la cama.
La puerta se escuchó —¡Namjoon, no seas ruidoso y deja que Jinnie descanse!—. Seokjin si que se había ganado el aprecio de la mujer de la casa. Él sonrió, pero su sonrisa se vio interrumpido por el golpe esponjoso que recibió su rostro entero. Un almohadazo silenciador.
—A este paso ella terminará denunciándome por algo que no hice— Comentó Namjoon medio riendo medio bufando mientras volvía a la cama.
La risa casi silenciosa de Seokjin no tardó en escucharse, y aunque las luces estuvieran apagadas la ventana se encontraba con las cortinas hacia un lado, lo cual daba paso a la blanca y tenues luz de la brillante luna. Namjoon se inmovilizó, solo unos segundos... eso fue raro, otra vez.