La única forma de salir vivo era que el decidiera por su propia cuenta pagar con una parte de su cuenta la deuda que ahora había adquirido, aunque el aprecio que de alguna forma Montserrat le guardaba le colocara un pequeño alto a matarlo, él ahora tenia una deuda que saldar con sus hombres. Cada uno de ellos era criado con suma lealtad no solo al capo y a los herederos sino también a ellos mismos, eran hermanos de crianza que estaban dispuestos a dar sus vidas por los suyos. Antes de entrar a la Famiglia ellos no eran nada, no tenían a nadie y las puertas de esa mansión fueron abiertas para ellos como los brazos tiernos y tibios de una madre. No había lealtad mas fuerte que la de los “Fratelli” una división de 20 hombres leales que perdían la posibilidad de forma consciente de tener una