El enojo ahora era menor, estaba satisfecha de que David haya sido suspendido y rogaba porque hubiera sido suficiente para que de una vez por todas me dejara en paz.
Alex y Deyna corrieron hacia mí apenas me miraron salir de la dirección, me escudriñaron para verificar que estuviera bien, lo estaba, Eliot solo se cubrió mientras yo le daba manotazos para que me soltara.
—Ese salvaje, solo estaba esperando que te tocara un pelo para saltar sobre él y acabarlo a golpes. —Alex movió las manos en forma de pelea.
Deyna entorno los ojos y le dio un golpe en la cabeza, Alex soltó un gemido de dolor mirándola mal.
—Apenas viste que Eva camino hacia David tú te escondiste detrás de mí diciendo que si empezaba una pelea haríamos como si no la conociéramos. —dijo con burla.
Miré a Alex, serio y este sonrío apenado.
—En mi defensa quiero decir que yo fui quien le mando mensaje a Tayler para que fuera ayudarte por si algo pasaba —dijo escudándose.
—Aun que Eliot lo hubiera hecho igual. —Deyna se encogió de hombros.
—¿Qué? —dije confundido.
Deyna soltó un bufido.
—Cuando el muy poco hombre de David quiso golpearte y tú te cubriste como reflejo, Eliot se paró rápidamente, quería recibir el golpe por ti, pero Tayler lo empujo recibiéndolo él.
Me quedé totalmente ensimismada ante su relato.
¿Eliot quería recibir un golpe por mí?
Eso debía ser una broma o a todo caso una equivocación.
—Eva... —la voz tranquila de Eliot se escuchó a lo lejos, me giré y lo observé—. Debemos... —Miró a Deyna y a Alex, inseguro de decir algo más, pero yo sabía a lo que se refería y solo asentí.
—Espérame a la salida y hablamos ¿quieres? —hablé secamente y el solo se dio media vuelta sin contestar.
—¡Wow! ¡wow! ¿Ahora hablas con el amigo de tu ex? —Deyna dijo sorprendida.
—¡No! —exclamó Alex de repente, como si su cerebro hubiera explotado por dentro—. ¡Te acuestas con él!, si, eso debe ser. —Puso su cara pervertida y entorne los ojos.
—Eso explicaría por qué quiso defenderte... ¿David te termino porque se enteró de que lo engañabas con él? —Ahora fue Alex quien golpeo a Dayna. Y si no lo hubiera hecho el, lo hubiera hecho yo.
—Eso...
Quise defenderme pero no se callaban.
—Si eso fuera cierto Eliot y David ya no serian amigos... además como puedes decir eso de Eva...
—¡A ver paren ya! —exclamé levantado mis manos para que se callaran de una buena vez—. En primera ¡no me acuesto con Donovan! —Los dos me miraron expectantes—. Y en segunda, vuelven a mencionar al idiota de David y les apuñalo el orto. —Señalé frunciendo mi mirada.
Ambos formaron una linea con sus labios y me miraron asustados pues sabían que mis amenazas jamás eran hechas a la ligera. Empecé a caminar pero metros después pare mirando hacia atrás.
—¿Qué esperan?, ¿No quieren que les cuente de que tengo que hablar con Eliot? —Ambos se miraron y asintieron corriendo hacia mi
Les encantaba el chisme.
.
.
.
—Joder, tu vida apesta, tus padres se divorcian, tu novio te termina y ahora tienes que convivir con la amante de tu padre y el hijo que casualmente es el mejor amigo de tu ex, si fuera tú, yo...
Deyna carraspeó su garganta con obviedad. Como siempre, Alex no tenía filtros para hablar, pero apenas se dio cuenta de que había hablado de mas se tapó la boca y me miró aterrado
—Perdón Eva. —Negué—. No me apuñales el orto por favor. —Suplicó.
Solté una gran carcajada, solo esos dos tontos podían hacerme reír así.
—Tienes razón Alex, mi vida apesta —coincidí y suspire cansina.
—Aun que no debería ser tan difícil tratar a Eliot. ¿Recuerdas? —Deyna me empujó al entrar al salón.
—¿Recordar que? —preguntó Alex.
Hice como que no los escuché y me senté en mi lugar.
—¿Recordar que? ¡Díganme! —Alex gimoteo sentándose frente a mí.
Entorne los ojos y miré a Deyna asintiendo, Alex no se quedaría tranquilo si no le contaba lo que había pasado.
—Eliot y Eva se besaron en la fiesta de disfraces dé Frella.
Alex abrió los ojos como plato.
—Eva le mando un mensaje a... - Deyna pauso y me miró—. A ya sabes quien, diciéndole que lo esperaba en uno de las recámaras de la plata de arriba, lo que Eva no sabía era que Eliot tenía el celular de... —Empezó a reír—. Estaba tan borracha que ni siquiera se preguntó por qué el chico que estaba allí se veía más alto que su novio, solo lo lanzo a la cama y lo empezó a besar. Pero llegue yo y los interrumpí, entonces se dio cuenta de que no era quien creía... Dios, incluso Eva ya estaba sin blusa. Eliot dijo que solo fue para decirle que su amigo se había ido hace un rato de la fiesta y que él se había quedado con su celular.
—Joder, ¿Dónde estaba que no me entere de nada? —preguntó Alex como reproche.
—Nos cambiaste por tus vacaciones a Tokio —le recordé receloso.
—Diablos me hubiera gustado verlo... ¡ohhh!- exclamó recordando algo—. Eso fue antes de que empezáramos a decirte cosas de el ¿No?.
Deyna asintió y formó una "o" con su boca.
—¡Si!, ahora que lo dices él empezó a mostrar más interés en Eva después de eso, las miraditas y eso de que no veía el pizarrón por eso pidió sentarse junto a ella.
—¡Obvio, Eliot le gusta Eva desde ese beso!
Me paré molesta de mi asiento y me acerqué a la ventana. Deyna y Alex se dieron cuenta de mi cambio de humor y me preguntaron la causa.
—Es un idiota, eso es lo que es- dije de mala gana—. El hijo de... solo quiere sexo como todos.
—¿Eh?
—Lo encaré y le dije que sabía lo que hacía, que sabía que siempre estaba observándome y claro que no lo negó. —Recordé sus palabras con rabia—. Él dijo que quien no me miraba, que era alguien follable, con quien pasar el rato y ya.
Sabía más que nadie la reputación me atesoraba en la universidad, pero que él me dijera que solo servía para un buen polvo me hizo entender que el amor jamás iba a hacer para mí, ya que todos me veían como un pasatiempo.
Alex y Deyna me abrazaron, quería llorar, pero se supone que yo no tengo sentimientos así que las reprimí por completo aun la garganta me ardiera por las ganas que tenía de soltar una lágrima, no podía ser débil, yo jamás lo era.
.
.
.
—¿Te iras caminando a casa? —Asentí y me encogí de hombros. Me daba lo mismo, además caminar me hacia bien.
—Primero tengo que hablar con él Eliot —dije fastidiada—. Tenemos que ponernos de acuerdo sobre que le diremos a mi padre del castigo.
—¡Ay! —Exclamó Alex—. Yo aún siento que él se muere por ti.
—Yo no sé por qué te tuve que contar sobre ese insignificante beso que nos dimos ¿Quieres que también te prohíba que hables de Eliot? —Lo señale.
Ambos abrieron los ojos como plato y señalaron mi espalda, no comprendí nada hasta que escuche su voz.
—¿Qué yo que? —se acerco a nosotros, entonces mis amigos se despidieron con la mano dejándome a solas con el sin decir nada más.
Lo encare, me miro aun expectante con una ceja alzada, entorne los ojos y empecé a caminar a la salida.
—Lo pensé mucho y solo diremos que tuvimos una pelea por diferencia de opiniones, no quiero que la palabra David salga a relucir ni mucho menos la razón. —Eliot comenzó a reír y lo miré mal—. ¿De que te ríes?
—Tu padre no sabe que le prestas el culo a todos ¿no?. Eres un ejemplo de hija. —Apreté mis puños, furiosa por cómo me estaba hablando—. Piensa que eres una persona decente que simplemente rompió con su novio.
Estaba más que furiosa sin embargo no dije nada y me tragué mi coraje, Eliot era un idiota y no tenía caso malgastar mis esfuerzos en una persona como él.
-Jódete Eliot...
Empecé a caminar con rapidez, quería alejarme de él, porque más que quererlo golpear lo que me provocaban sus palabras eran querer llorar y sí, sería demasiado malo que lo hiciera delante de él.
"Te odio Eliot Donovan" grité en mi interior y seguí caminado a toda prisa.
—Espera, no dije nada que no fuera verdad.
Camine unos metros hasta que deje de escuchar su voz, pensé que se había cansado de insultarme y se había ido pero cuando mire hacia atrás seguía ahí, perguinedome.
Maldije.
Me detuve, esto era el colmo, no tenía ningún derecho de hacerme sentir como la peor persona del mundo, así que tome con fuerza la correa de mi mochila y lo encare.
—Es por Lene ¿No? —Me miró extraño con un surco en su frente.
¿Ahora saldría con que no sabe de lo que hablo?
—Es por el que me haces esto, me dices todas esas cosas hirientes y me haces sentir mal siempre... ¿Qué no entiendes que el fue quien me engaño? —Tome aire y continúe—. No tienes derecho a juzgarme, nadie la tiene y no importa que haya hecho antes, solo déjame en paz.
Bufe exasperado y sacudir mi cabeza.
¿Que estaba haciendo?
—No sé ni porque te estoy diciendo esto, ¿a ti que te importa? —Eliot se quedó mudo.
Era imposible hacerlo cambiar, estaba segura, siempre iba a defender a su amigo. Así que empecé a caminar de nuevo hacia la dirección contraria, como lo supuse, era un idiota.
—Eva. —Me tomó del brazo girándome—. Yo... jamás pensé que te hiciera sentir a si, Y-yo... en realidad... —Sus ojos bailaron inseguros sobre mi rostro.
Pensé que diría cualquier estupidez pero lo que vi venir después jamás lo hubiera adivinado...