Noemy entreabre sus ojos los cuales ya están agotados y solo con ganas de escapar de su realidad. Ella abre la puerta y lo primero que ve es a William.
—Me imagino que tu rebeldía no te deja descansar nada, ¿Noemy acaso tienes que comportarte de esta manera? Tú sabes perfectamente que estoy cumpliendo uno de tus sueños ¿Entonces no entiendo qué es lo que buscas? se supone que durante años esperabas que yo regresara para amarte. —William se acerca a ella y le acaricia el rostro, mientras que le va diciendo algo al oído—. No dejes que otras personas te hagan tomar la decisión equivocada, siempre he sido yo el amor de tu vida.
—Exactamente, tienes toda la razón, debo luchar por todo —Noemy habla, mientras que voltea a mirar a Liam como abraza a su papá con felicidad.
—Me encanta que seas una mujer inteligente —habla William, Noemy solo trata de sonreír, mientras que carga en sus brazos a Liam.
Noemy espera el momento justo en que William la deje sola con su hijo, ella entiende muy bien que por más de que siempre su cuerpo le pidió que William le dibujara miles de cosas con sus caricias, ahora no sabe si es suficiente, quizás la vida le está enseñando que el camino debe ser otro.
—¡Mamá! —exclama Liam, mientras abraza con fuerza a su mamá.
—Ahora entiendo que si eres un niño feliz. —Ella descarga en el suelo al pequeño Liam, él justamente se va a jugar con sus pelotas—. No me perdonaría nunca si me coloco delante de mi hijo.
Entretanto, Evamm está acostado en el suelo mirando hacia el techo, analizando todas las cosas que haría en el momento que llegué su libertad, aunque entiende muy bien que falta mucho tiempo, pero para él las esperanzas están que explotan en su corazón.
—Evamm Teles, esto le mandaron; tal parece que ya se empezaron a acordarse de usted —dice un guarda mientras se ríe, Evamm solo cierra los ojos al sentir un sobre caer sobre su rostro.
Evamm termina por sentarse, los nervios por abrirlo le entran, sin embargo, su corazón solo palpita al creer que puede ser una carta de Noemy.
Todas las esperanzas de Evamm van cayendo precisamente hacia un precipicio, cuando ve que es la invitación del matrimonio de Noemy y William. Evamm aprieta sus ojos aguantando las ganas de llorar, pero es algo inevitable por tanto tiempo él fue un caballero con ella, no obstante, siente que de nada sirve, porque precisamente ella está con él patán de su ex esposo.
Evamm empieza a despedazar con bastante rabia esa invitación, sin embargo, dónde está el rostro de Noemy no es capaz; él de ninguna manera le haría daño a la mujer que tanto ama.
Aceptar para Evamm es complicado es lo que más le cuesta hacer, saber que nunca tendrá a su lado a Noemy, que simplemente tendrá que seguir soñando con los besos que tanto desea que ella le dé.
Mientras tanto, en el otro extremo está William acomodando su corbata, respirando para no sentir culpa por la actitud que está teniendo, de hecho, él cree que es la más indicada.
William camina directamente hacia el salón donde se va casar, el cual está completamente vacío, él toma asiento esperando que dentro de poco llegué Noemy y simplemente firmé ese papel que los unirá de nuevo para siempre.
Noemy llega hasta la puerta y las ganas de regresar son las que más la invaden, sabe que tiene un vestido blanco y largo con un encaje que la hace ver demasiado sensual, algo que no la hace sentir tan bella tal y como ella desearía, es más siente que está más incompleta que nunca.
Ella voltea a mirar la inocencia que se le nota al pequeño Liam, él solo sonríe y jala de la mano a su mamá con la curiosidad de saber que hay allí adentro. Noemy respira y sonríe haciéndose entender que siempre entregó toda su vida por William, así que él merece compartirla con ella.
Noemy empieza a dar los pasos más lentos que pueden salir de ella, colocando más nervioso a William, sin embargo, las expresiones que él empieza a mostrar en su rostro la animan tanto haciéndole recordar, el día que se casaron por primera vez, él mantenía la misma expresión de hombre enamorado que está mostrando en este instante.
—Sabía que no cambiarías algo de todo lo que estamos escribiendo de nuevo, sabes qué yo soy el único hombre inolvidable en tu vida. —William guiña su ojo de una manera coqueta, haciendo reír a Noemy.
—Nunca es tarde para amar. —Ella siente que esta vez se podrá complementar muy bien con William.
—Jamás, solo quiero que tu boca me siga atrapando. Ya deseo tener de nuevo tu cuerpo, no necesito decirte nada porque tú debes saber muy bien que solo yo seré el dueño de ti Noemy —dice William, dándose cuenta que Noemy está asombrada de ver qué están solos—. No necesitamos que nos presencien personas envidiosas, debemos aprender que solo importamos nosotros tres —habla William.
—¿Noemy Sousa aceptas como esposo a William Martins? —pregunta el notario.
—Acepto —responde con una voz baja Noemy.
—¿William Martins, tú aceptas como esposa a Noemy Sousa? —dice el notario dirigiéndose a William.
—Claramente sí, porque me muero por compartir mi vida al lado de esta mujer. Sin embargo, un simple aceptó se queda pequeño para expresar todo lo que tengo guardado para ella, es que la respetaré y la amaré inmensamente, le dejaré muy claro a Noemy que jamás va a existir un hombre mejor que yo, que solamente debe agradecer porque yo me despierte cada mañana a su lado y que por fin luego de tanto sufrir podremos ser una feliz familia. —William le da la mano a Noemy entrelazándose con la suya.
William le coloca el anillo a Noemy y luego lo hace ella, justamente cuando llega el instante del beso apasionado el cual le da bastantes ansias a Noemy, William lo hace, pero de una manera bastante simple.
Salen Noemy y William junto a Liam, subiéndose en el auto, Noemy ya se está imaginando cómo será su luna de miel, pero sobre todo su noche tan emocionante de bodas.
Precisamente cuando llegan a la casa, Liam sale corriendo directamente para jugar, dejando a Noemy y William solos.
Noemy suspira para luego lanzarse sobre William y morder sus labios de una manera muy apasionada.
—¿Ahora qué pasará? —ella pregunta insinuando cosas, sus manos se colocan en la entrepierna de William.
—Estoy bastante agotado, tendremos mucho tiempo para tener sexo. —William se quita colocando el momento muy incómodo.
—Pensé que para ti era hacer el amor, ahora resulta que es tener sexo, eso me mezcla tanto con todas las amantes que tuviste. —Ella se va directamente hacia su recámara, William la sigue.
—No somos unos adolescentes, te he dicho, que olvides todo lo que pasó antes, pero simplemente te cubre los oídos para no escuchar nada. —William cierra la puerta muy fuerte quedando él por fuera.
William simplemente bebe todo el licor que encuentra cerca, aferrándose a una vida con Noemy.