Noemy camina desesperada sus ganas por ver a Evamm y volver a solicitar un perdón la están invadiendo toda, ella solamente se sienta en el frío pavimento para cuestionarse a sí misma.
«¿Por qué mi vida tenía que seguir este camino? tal vez el camino más fácil fue darle la espalda a Evamm, en realidad lo necesito como lo más indispensable para mi vida» piensa Noemy, mientras que no deja de llorar.
Absolutamente todo a Noemy le hace recordar a Evamm, hasta los días que compartieron juntos sin ni siquiera hablar, simplemente porque con él no era necesario cruzar una palabra para sentir comodidad.
Mientras tanto, William sale de aquel restaurante, él lo primero que ve es como Noemy está sufriendo, algo que le empieza a carcomer la mente, su indiferencia empieza a llegar, no obstante, empezará a ocultar todo para manejarle la mente a Noemy, él se dirige hacia dónde está ella acomodándose al lado algo que Noemy no alcanza a notar.
—Estás concentrada en otra cosa, me imagino que es tu cabeza la que no te deja continuar mi amor —habla William.
—Discúlpame por haberte dejado tirado, antes de que me lo digas sé exactamente que soy una inmadura —habla Noemy.
—¡No, soy yo el idiota! Perdóname por ser un hombre tan insensible, te juro que cambiaré y aunque no lo creas me duele demasiado lo que pasa con Evamm, es solo que reaccionó de esa manera para esconder mi rabia. —William pasa saliva, justamente para agarrar más fuerza y seguir con su actuación.
—¿En verdad William? Sabía que algún día alcanzarías a ser el hombre del que siempre he estado enamorada. —Ella estira su mano para dársela a William.
—Siempre lo seré mi amor, es solo que muchas cosas dependen de ti. —William le besa la mano a ella.
—Sabes que, si me quiero casar contigo, porque definitivamente eres el mejor hombre que pude encontrar —dice Noemy tratando de no sentir arrepentimientos.
—Quiero darte un espacio, sé que lo necesitas ya tendremos toda la vida para no dejarnos de amar. —William empieza a caminar y deja a Noemy allá sola, él se sube dentro de su auto y comienza a manejar.
«Debí haber hecho esto hace mucho, ahora solo tengo que enfrentar a Evamm, ese imbécil me escuchará de inmediato» piensa William, sin poder controlar todas las ideas que están saliendo en su mente.
Entretanto, Evamm está en su celda sentado sobre el suelo, esperando que los minutos transcurran lo más rápido posible, cuando de repente escucha como la puerta alcanza a rechinar y precisamente la persona que está entrando es la última que desearía ver.
—Te luce tanto ese traje Evamm, definitivamente que te hace ver como lo que eres un delincuente. Se perfectamente que no tuviste ninguna visita, puesto que nadie va querer visitar a alguien tan miserable —habla William con un tono de voz fuerte.
—¿No entiendo a qué viniste William? —Evamm eleva su cabeza sintiéndose más superior que William.
—A recordarte que estorbas demasiado. —William cierra la puerta de la celda muy fuerte.
—Solamente puedo observar lo que hace tu dinero, entras como si las leyes para ti jamás se cumplieran. Además, tus comentarios no me importan William, mejor vete y haz la vida que conseguiste con falsedad, ya que parece que aún no te mantiene muy conforme. —Evamm se queda pensando, él ya está imaginando que todo tiene que ver con Noemy.
—Deja esa ansiedad que mantienes por estar solo, es que Evamm jamás has sido tan inteligente si tus actos hubieran sido distintos tal vez estarías libre, lo que no te aseguro es que vayas a estar con Noemy ya que ella solo es mía. —William coloca su mano sobre el hombro de Evamm y lo empuja hacia atrás.
—¡Conmigo no te metas! —Evamm se coloca de pie y dando unos fuertes pasos intimida a William.
—Eres tan imbécil de retarme, porque precisamente te estas clavando el puñal tal y como siempre lo has hecho. Sabes que Evamm soy tan poderoso que el día que se me dé la gana vendré para atormentarte. —William suspira produciendo que Evamm se sienta mejor.
—¿Cuál es el motivo para hablarme? —pregunta Evamm, sin confiar ni un solo segundo en William.
—No creas que son las locuras que me dan, porque en realidad no es así. Evamm siempre fuiste tan importante para mí y por supuesto para mi familia, aunque ahora solo seas un pedazo de estiércol para todos nosotros. Estamos creando nuestra nueva vida en la que sobras Evamm, solo trágate todo ese amor que mantienes por Noemy para que desaparezca ya que ella será mi esposa nuevamente y esta vez no me dejara —habla William—. Otra cosa lamento mucho informarte que quedaras con la duda de que tan bella se verá Noemy. —William termina por salir y dejar a Evamm con su alma incompleta.
Uno de los policías entra a la celda de Evamm y lo empiezan a golpear hasta sacarlo de allí, lo llevan directamente hacia el lugar donde por fin le darán la sentencia final. Evamm se da cuenta que la sala está completamente vacía, él simplemente mantiene su cabeza agachada para escuchar ese número que se le hará una eternidad.
—Esta audiencia es para dar la información de los años definitivos de condena para el acusado aquí presente. —El juez alza su mentón para decir—. El acusado Evamm Teles es sentenciado a 15 años de prisión, dejó claro que se tomó esa decisión al ser aquel suceso donde una persona perdió la vida, un accidente.
Evamm levanta su cabeza y solo observa todo como una oportunidad que le está dando la vida, para así sentir que puede llegar a existir una venganza que lo haga hacer justicia.
Entretanto, Noemy llega a su casa, ella va directamente hacia la habitación de Liam, pero el pequeño ya está dormido, sin embargo, Noemy continúa con sus pasos y se sienta al lado del pequeño.
—Sabes que siento culpa por hacerte esperar tantos años para darte la familia que siempre te he prometido mi amor, pero ahora que estamos tan cerca de tenerla siento que no estoy preparada para esto; no sé si todo lo que siempre había soñado simplemente eran espejismos y la realidad no me está gustando. Esto no te lo debería confesar a ti, pero no tengo a quién más, me siento sola. —Noemy agacha su cabeza y solamente las lágrimas se vienen, ella intenta controlarse no quiere que Liam la vea de esa manera.
—¿Será que puedo pasar? —pregunta William luego de llegar de repente.
—No sabía que estabas ahí ¿hace cuánto llegaste? —Noemy responde con una pregunta, en parte no quiere que William sepa qué ella duda de la relación entre ellos, no lo quiere lastimar.
—Aproximadamente hace un segundo, quería despedirme de mi hijo antes de irme a acostar a tu lado mi amor, no sabía que el matrimonio te colocaba tan nerviosa pensé que iba a ser el día más feliz de tu vida; sabes que yo siempre pienso en todo y me aceleré bastante, esto es para ti. —William le entrega a Noemy, ella destapa el paquete, sin embargo, la sonrisa que le sale termina siendo la más fingida de todas, al ver que es un vestido de novia.
—Definitivamente que no tenías que molestarte con esto —ella dice.
—No me digas eso cuando nuestro amor es lo más maravilloso Noemy —habla William, tomando a Noemy de la mano, hasta sacarla de la recámara de Liam y llevarla a la de ellos.
—Eso lo sé, pero, —ella se queda en silencio de repente.
—Noemy el día de mañana será nuestro matrimonio, espero que estés tan hermosa como siempre, puesto que tocó apresurar más las cosas ya que tu mente no te deja tranquila. Noemy de alguna manera tengo que hacerte entender que solo yo soy tu dueño, para que dejes de pensar en hombres patéticos y antes de que me preguntes me estoy refiriendo a Evamm; no quiero que lo nombres, de esta cabeza lo sacarás ya mismo. —William se controla de las ganas tan inmensas que le dan de lastimarla. Mientras que ella sale corriendo para encerrarse en otra recámara, esperando que la noche se haga muy larga.