James Hemos llegado a la elegante casa de la hija del infeliz, al menos el calvo decía la razón, no hay vigilancia. Entrar fue muy rápido, para ser su hija no le importa y espero que el intercambio funcione, no quiero perder a mi hermana. Evie no es la mujer perfecta, ha cometido miles de errores y estoy seguro que le faltan, sin embargo, es la única familia que tengo y la adoro. No entiendo cómo cayó en la adicción, si cuando perdió a nuestra madre o cuando quedó embarazada perdiendo al bebé, no lo superó. No todos tenemos la capacidad de enfrentar las cargas y a algunos les cuesta salir del hoyo. La casa es enorme, para una joven sola y hemos pasado varias puertas y están vacías. En el otro extremo se encuentra Joa, me detengo en la puerta y sonrío. Mi amiga terminó su lado y se acercó,