Era seguramente el momento más impactante de su vida, y eso que había vivido muchos, pero ver a Karim en condición de sumiso la dejó petrificada, y lo más abrumador es que la estaba poniendo en condición de ama. —A eso se refería… —murmuró para sí misma recordando las palabras de Amanda. Karim la había llevado aquel lugar para enseñarle sus demonios. —¿De qué hablas? —preguntó Karim con incomprensión y Rania se arrodilló delante de él. —Habibi, yo no sé qué hacer… jamás en mi vida he hecho nada parecido… por Dios fuiste el primer hombre en mi vida, el primero en todo lo que se refiere al sexo. —Rania miró alrededor desconcertada.—esto… esto es algo totalmente desconocido para mí. —habló con ansiedad y Karim atrapó su rostro entre las manos. —Lo primero que debes recordar Rania,