Había pasado un año desde que Emma decidió rehacer su vida al lado de Oliver; hoy era un día muy importante para él debido a que tenía una de las carreras más importantes en natación esperando que lo acompañará sus dos amores. Emma estaba alistando a Marisol para ir juntas, su madre apoyaba la relación, pero sentía una pepa en el pecho sospechando de aquel joven porque no creía que fuera tan perfecto como aparentaba. Ella sabía de la visita de Cristian a sus padres lo cual nunca le dijo a su hija, evitando que echará para atrás la intención de rehacer su vida. Marisol estaba cada día más grande, ya camina y logra decir una que otra palabra; le decía papá al abuelito y nana a su abuelita. Emma no le permitió decirle papá a Oliver a pesar de todo el tiempo que estaban juntos por temor a