Han pasado un par de semana desde el cumpleaños de Demetrious y desde mi incidente con Luca en la piscina, desde ese entonces nos hemos visto contadas veces en el trabajo, y cuando nos vemos su humor no es el mejor. Y ya sé porqué ese humor. Alguien está robando los proyectos de la empresa. Marcella me lo confesó hace unos días cuando fui a verla a visitarla. «Luca está que mata y come del muerto, está decidido a descubrir quién es el responsable; sin embargo, están manejando el asunto bajo perfil para no alertar a nadie». Definitivamente, es una situación delicada. —Hola, bella —levanto la mirada para encontrarme con Bruno, uno de los internos de Luca. —Creo que te has equivocado de piso —espeto con una sonrisa ladeada. Bruno es un buen chico, algo coqueto y con una confianza en sí mi