Atravieso el salón y poniendo mi mejor cara, aunque quiera salir de este lugar sin mirar atrás, no lo voy a hacer. Entre mi encuentro con Jack y el inesperado beso de Luca, siento unas ganas de echar a correr, pero vine por Paul y no pienso dejarlo mal. Me acerco al mismo que está junto a Jared. Marcella, Dylan y Alondra no están a la vista, pero sé que no están lejos. —¿Interrumpo? —Inquiero al llegar hasta ellos. —Sabes que no, —espeta Paul dándome una sonrisa, —solo hablamos de una osada chica que no desea más de nuestra ayuda. Ruedo los ojos, pero siento cómo la esquina de mis labios se curva. —Nunca había rogado a una mujer para que tomara mi dinero, eso sin contar a Marcella —secunda Jared haciendo una mueca antes de darle un sorbo a su copa. —Yo no soy cualquier mujer Baker, so