—¿Lista para el sol, la playa y que un grande y macizo moreno te haga un masaje que te deje líquida? Intento no reírme, pero con Alondra es difícil no hacerlo. Ha sido una mañana larga después del incidente con Luca y Dylan; sin embargo, los hermanos me la han puesto fácil porque aún están con los clientes en la sala de reuniones y, por lo que se, cuando la reunión termine, darán la semana por finalizada. Miro a la hermosa mujer frente a mí y asiento. —Supongo que hay que vivir la experiencia —comentó lanzando un suspiro cansado. Mi mirada se desvía hacia la nana de Bella, que pasa a la oficina de Dylan después de que Alondra le hizo señas. —Bella está dormida después de comer algo, tiene el pañal limpio; así que, necesito a ese macizo ahora. Bueno, lo necesitamos las tres. —Deja a mi