¿EMBARAZADO DE UN DESCONOCIDO? |Yoonmin|

-4- Semana IV

Se trataba de día lunes, y aquello quería decir, obviamente, que era otro día fastidioso de clases en la universidad, había que agregar también que no iba a faltar la llegada tarde de dos estudiantes; Min Yoongi y Park Jimin, simplemente pasó lo que en la mayoría de los lunes pasaba. Quedarse dormidos, aunque Yoongi se extrañó de que fuera él el primero en abrir los ojos, y lo extrañó aún más el hecho de que no necesito de los gritos o leves golpes de su amigo Park. No, eso no paso, es más, el pelimenta estuvo como diez minutos tratando él de que Jimin abandonara la cama y así también sus dulces sueños, y para cuando lo logró se arrepintió de gran manera, Jimin no lucía nada bien pues su cansada expresión lo reflejaba con claridad..

—Jiminnie... Jiminnie— Trataba Taehyung de llamar la atención del menor, trataba de despertarlo mejor dicho, mientras picaba las mejillas regordetas de un dormido Jimin sobre el escritorio —Es hora del almuerzo, Jiminnie— lo único que logró fue la molestia del menor y manotazo al aire, alejandolo.

—Ya déjalo Taehyung— le reclamó Yoongi al lado del pequeño durmiente —Y vámonos, le compraré el almuerzo—. Taehyung asintió siguiendo los paso contrarios. 

Jimin ahora era el único ocupante en aquel salón, o bueno.. —Al fin se fueron— Una voz se escuchó en tonos fastidiados —Apresúrate, Jeonghwa—

—Espera Hani, ¿estás segura de todo esto?, mejor dejémoslo así, tampoco es como si muriera de amor por Jimin— Claramente no quería tener nada que ver con los planes de Hani, y estaba tratando de detenerla.

—¿Me estás jodiendo?, mira, no nos echaremos para atrás ahora, el idiota de Yoongi se lo merece de todas formas— Le dijo mientras caminaba hacia Jimin, teniendolo rápidamente frente a sus 

—Todavía sigues enojada, dejemos que los días pasen y te gustara otro, vamos, Jimin no tiene la culpa de nada— habló con lástima hacia el menor, tratando nuevamente de convencer a su amiga de no hacer una locura, porque si, el dejar caer pintura roja sobre el pobre de Jimin, era una tonta y ridícula locura. —Amiga, vámonos, nos suspenderán si se enteran de esto—

—¡Shh! No me convencerás, mejor cierra la boca y ayúdame con él balde, está pesado—. Jeonghwa se mostró dudosa, pero de mala gana terminó ayudándole, pues —Me debes una Jeonghwa— recordó Hani.

Vaya venganza la de Hani, habiendo otras más ingeniosas y humillantes, tuvo que pensar en una no tan divertida y que con solo un cambio de ropa y una buena ducha se arreglaría. Pero ahí estaba ella y Jeonghwa, tomando el valde de los costados y a punto de cometer su muy ingeniosa idea.

—Mnn.. Taehyung, cierra la boca...— En balbuceo Jimin repitió la anterior acción, la de un manotazo al aire libre, pero esta vez sí dio con algo, ese algo era el balde mediano con pintura roja en su interior ubicado arriba suyo. Un empujón con fuerza a dicho objeto bastó para que una de las chicas perdiera el equilibrio, Jeonghwa ayudó en ello pue no fue de mucha ayuda en ayudarla. Y bien, ahora la única persona que se encontraba de rojo era la chica de nombre Hani.

—¡Ahh!— El chillido rompe tímpanos logró despertar de inmediato al chico durmiente. Jimin parpadeó varias veces un poco aturdido por su recien despertar, enderezó el cuerpo y con  mucha mas claridad se enfocó enteramente en la escena de rojo frente a sus ojos. Jeonghwa no hacía otra cosa de cubrirse la boca para tratar de no reír a carcajadas, no lo logró y rió con ganas, después de todo su amiga si se lo tenía bien merecido, mira que venir a amenazarle con un favor que le debía, aquello había sido un golpe muy bajo y no se lo iba a perdonar fácilmente

—¿Q-qué está pasando?— preguntó al fin Jimin sin entender nada. Puesto a que no hace más de unos minutos él se encontraba perfectamente dormido; Un grito lo despertó y luego dio con Hani en el piso cubierta de pintura roja; Aquello lo despisto muchísimo, también le dio gracia.

—Los planes de Hani se fueron para abajo, eso pasó— Explicó Jeonghwa ya logrando controlar su risa.

—¡Eres un idiota Park Jimin!— Le gritó Hani tratando de enderezarse y fallando ya que la pintura en sus pies la hacía resbalar —¡Tú y Yoongi son unos idiotas!— cayó en seco. Volvió a querer ponerse de pie pero estaba igual que el la primera, Jeonghwa rodó los ojos y la tomó de un brazo para poder ayudarla, diciéndole a Hani:—Esto te pasa por mala—

Hani la miró de mala manera —¡Suéltame! ¡Desde hoy dejamos de ser amigas!—

—Bien— la soltó sin más. Hani volvió a caer. —Adiós Jimin, y lo siento, por favor quedemos como amigos, ¿sí?— le sonrió y dejó el salón dando pequeños brinquitos contentos. No hace falta decir que estaba feliz de haberse sacado de encima a Hani, ¿verdad?.

Antes de que el timbre sonara y así los estudiantes volvieran a clase, Yoongi y Taehyung caminaron hacia el aula, dando con Hani quien iba tambaleando por los pasillos y claro se les fue imposible ignorar en los tonos que se encontraba cubierta de rojo. Yoongi se alarmó y entró en busca de Jimin, pero para sumarle preocupación al chico, el menor ya no se encontraba en su mesa durmiendo apaciguadamente. Min Histérico Yoongi, se podría perfectamente hacer llamar ahora. Así estaba él.

—¡Jimin!— Si, ese era Min histérico Yoongi vociferando en medio de los pasillos al no poder dar con el menor. Un recorrido a pasos apresurados por media universidad, y el enano seguía sin dar señales de vida.

—Calma, tal vez esté en el patio, como es como si Hani lo hubiese asesinado y por esa razón estaba cubierta de...- Taehyung cerró la boca de la impresión de aquella probabilidad. 

Min negó a su lado, ignorando lo último dicho en especulación —¡Ya estuvimos en el patio y él no estaba ahí!—

Ambos chicos se vieron interrumpidos, un chico de cabellos rosas se se cruzó en su camino. Oh.. ese era chico Kim de la clase de al lado, al que todos llamaban pink boy, él no estaba solo. Su tan conocido novio lo acompañaba, si, no era ningún secreto su relación, pero tampoco eran el centro de atención.

—¿Podrían ser menos ruidosos?— Pink boy fue amable con su pedido.

Aun así Yoongi le mostró cara de pocos amigos, no estaba de humor para acatar órdenes, porque así fue como el pelimenta se lo entendió; Realmente estaba cabreado por no saber del paradero de Jimin. Girándose y restándole toda importancia al pedido contrario, él volvió a pegar un que otro grito en llamado mientras se dirigía hacia el comedor, de nuevo.

No pasó mucho y el llanto de un bebé lo sorprendió, buscando al culpable Min dio con el pequeño llorón cubierto de con manta y en brazos del amor no correspondido de su buen amigo Taehyung. Este lo miraba con el ceño fruncido mientras acurrucaba al bebé en brazos.

—Hey, amigo, ¿podrias ser menos escandaloso? ¿por qué siguiera estas gritando de esa manera? ¡Solo mira lo que lograste!— El chico/amor imposible de Taehyung le habló con enojo y en reclamó. ¡Tanto que le había costado hacer dormir al bebé! ¡Ahora tendría que empezar de nuevo! —Ya, ya, duerme, duerme— acurrucó con más ganas.

Momento en que se hicieron presente el chico de cabellos rosas junto a su novio, y por detrás se encontraba Taehyung, este último detuvo su pasos en medio de impacto/shock por lo que capturaban ahora sus ojos. No pensó cuando empezó a moverse hacia dicha escena impactante/shockeante, sus ojos se aguaron y lloró como él fuera ahora el pequeño llorón.

Sus labios temblaron —¿T-tú.. tenías un bebé y no me lo dijiste?, y-yo, tú a mi.. t-te amo tanto y me h-haces esto?— .¿Uh?. Limpió bruscamente su rostro entero, aun así las lágrimas siguieron cayendo, haciéndole ver mucho más miserable de lo que ya mostraba estarlo —Eres un.. t-te o-o-odio Hoseooo...—. Y de un momentos a otro Taehyung ya no mostraba en medio del comedor al ser malditamente rápido en su huida.

—¿Y.. qué fue exactamente lo que acaba de pasar?— preguntó el chico en cuestion medio confundido. Muy confundido.

El chico pink se limitó a encogerse de hombros al estar él tambien igual de confundido y sin saber de quién era el chico llorón —No se que fue eso, pero creo que mal interpretó las cosas. Ahora quiero a mi hermoso niño de vuelta— Terminó exigiendo en gran sonrisa y cuando el pequeño estuvo nuevamente en sus protectores brazos le habló a su novio:—Namjoon, es hora de irnos, ya quiero ver el departamento—. El nombrado asintió y se llevó consigo la pequeña mochila de colores pasteles.

—Uh.. Tae cometió un error— Comentó Jimin al lado de Yoongi con botella de juego en mano, dándole sorbos. Yoongi asintió aun procesando la reacción alocada de Taehyung, pero volviendo en sí negó y se concentró en lo que anteriormente había estado haciendo, él tenía que encontrar a Jimin, ¿¡dónde diablos estaba Ji...

—¡Jimin!—. Por supuesto el menor puso cara de susto y  dejó caer la caja de jugo al piso, sus ojos bien abiertos miraban el horror a sus pies. Yoongi siguió hablando sin importarle nada:—¿Dónde mierda estabas enano?, ¡Te busqué por toda la universidad! ¿estas bien? ¿esa chica no te hizo nada, verdad?— ¿Hacía falta decir que él estaba así como hablando muy rápido?.

Jimin lo miro como a un tonto —¿Tu búsqueda no llegaba hasta los baños?— sonrió con ceja levantada.

Oh...

—Oh...— sonrió

—"Oh..."— repitió el menor.

—Bueno, como sea, ¿estás bien?—

—Si, ¿por qué sigues preguntando eso?— se agachó en busca de la caja de jugo, lastima, se había derramado por completo —Me debes un jugo, Yoongi—. Claro fue ignorado por el mayor.

—Hani salió del salón cubierta de pintura roja, y bueno, me dio que pensar— Se encogió de hombros.

—Eso.. aun sigo algo confundido por lo que pasó, un grito y ella estaba de rojo— él también se el encogió de hombros.

El suspiro que Yoongi dejo salir fue de alivio puro, luego dijo —Tenemos que hablar Jimin, se porque trato de hacerte algo—. La expresión del menor fue algo así como -"¿Al fin hablaras?"-, aunque solo se limitó a asentir, pero antes de irse con Min, él tenía que hablar con cierta persona que había quedado en modo pensativo.

—Hoseok, ¿verdad?— Jimin sabia que asi se llamaba el chico. Este asintió. —Bueno, como decirlo...— Jimin buscaba las palabras correctas para explicar con delicadeza lo que su amigo había pensado y porque había dicho todo eso, abrió la boca, fue interrumpido al se Yoongi mucho más rápido en explicar.

—A nuestro amigo le gustas, así como demasiado, y ahora él cree que ese bebé que traías contigo era tuyo. Estaba en medio de un cortocircuito cerebral y por ello de sus palabras. ¿Fue claro?—

Hoseok chilló casi de inmediato:—¿¡Le gusto a Taehyung!?— Si, Min había sido más que claro.

—¿Sabes su nombre?— Jimin preguntó en sorpresa.

—Por supuesto que lo sé, ¿¡cómo no saber el nombre de la persona que me gusta!?—

¿Eh?

—¿Eh?— Exclamaron tanto Yoongi como Jimin.

—Lo siento, pero debo ir por él— Dijo rápidamente y así también salió corriendo, haciendo de sus piernas dos ruedas. Además de que ya tenía idea de a dónde podría encontrarlo: En las escaleras traseras del patio del jardín, pues era donde solía encontrarlo cuando se dedicaba a seguirlo/espiarlo.

—Ahora ya no tendremos que soportar a Tae-tae llorar— Comentó Jimin tomando asiento en la misma silla que hace unos segundos estaba siendo ocupada por Hoseok.

—No, pero tendremos que soportarlo enamorado—

Silencio. Miradas. Un fuerte suspiro. Y sonrisas de alegría.

—Prefiero verlo feliz que llorando sin razón— Concluyó Jimin en sinceridad.

Min asintió totalmente de acuerdo —Ya somos dos y... cambiando de tema, ya estamos retrasados para la siguiente clase— Yoongi tomó asiento en la mesa —¿Nos vamos?—

—¿A dónde exactamente?— Jimin miró a párpados entrecerrados.

Yoongi le copió la expresión —¿Dónde quieres ir?—

—En estos momentos me conformaría con cualquier lugar mientras tengan una cama— Dio un gran bostezo y estiró sus brazos.

—¿Estás muy cansado, qué estuviste haciendo?—

Jimin lo miró serio, como si hubiera dicho algo tonto —Estuve todo el tiempo contigo, deberías saberlo—. Yoongi realmente lo pensó, dando con el hecho de que Jimin no había realizado algun sobre esfuerzo físico como para estar en ese estado, terminó encogiéndose de hombros. Jimin bufó —Tonto, el solo hecho de estar a tu lado me cansa— soltó. 

Yoongi lo miró ofendido y con una mano en el pecho —No bromees de esa manera, me lastimas— le dijo en sonrisa divertida, por supuesto él sabía que lo dicho por su pequeño amigo era en forma de broma. Jimin rió con ganas.

—Solo estoy cansado, es la edad, supongo— Dio en respuesta Jimin, estirando un poco más su supuestamente viejo cuerpo.

—Si con diez y ocho años ya te encuentras así.. que no espera al resto— Fue tu turno de reír son ganas —Repentinamente me siento un anciano, y aun estoy en los veinte—

—¡Yah!— Jimin regalo dio un leve golpe.

—Vamos al shapeng—

Yoongi había querido decir -shopping-. Jimin se ahora su carcajada y preguntó en su lugar:—¿Y por qué?— Estaba medio aguntanto, medio riendo.

Min lo pasó por alto, se encogió de hombros diciendo:—Ahí venden camas—

Él no estaba bromeando y hablaba en serio, ¿no? —Bobo— infló sus mejillas sin dejar de mirar a su tonto hyung, este no se aguantó las ganas y pico sus dos mejillas al mismo tiempo. Lindo.

Luego de segundos de toqueteos en las mejillas infladas del menos, simplemente propuso —Vamos a casa y descansemos por lo que resta del día—. Recibió una seria mirada del menor. —¿Qué?— cuestionó el pelimenta.

—Te dio sueño, ¿verdad?—

Y bueno, las sospechas de Jimin no estaban siendo erráticas, Yoongi prácticamente había contraído matrimonio con la cama de Jimin. El menor juraría que su mentolado amigo había sido algun felino en su vida pasada ya que la mayor parte del tiempo se la pasaba durmiendo. Le causaba mas gracia que enojo, y de hecho ahora mismo aquello estaba siendo una estupenda idea.

Enderezando el cuerpo no le dejó responder, —Vamos, por esta vez voy a aceptar tu propuesta— Yoongi le sonrió y al ya estar a su lado lo rodeó con su brazo por encima de los hombros. 

Ambos chicos no hicieron parada alguna, ellos simplemente se dirigieron al departamento con un solo fin: Echarse una buena siesta. Ya luego verían las excusas que darían a los profesores por su ausencia, era época de exámenes y se les tenía "prohibido" las faltas.

—Jimin..— Yoongi balbuceó sobre la cama.

—¿Ehm..?— Obtuvo un ronroneo soñoliento de parte del menor.

—Aun traés las zapatillas puestas, sacatelos...—

—No.. tú.. sacar...— ¿Se trataba de Park Jimin, o de Tarzán?.

—Mm...—

Como sea, ambos traían las zapatillas puestas, ninguno se las saco y cayeron en un muy profundo sueño. ¿Ahora quién era el minino, Jimin?...