En la semana Jimin se la paso ignorando a Yoongi y sintiendo dolorosas punzadas en su interior. Seguro de que había ingerido algún alimento en mal estado evito y evitaba el ir a algun hospital; Pero sobre todo, también estaba el hecho de que detestaba los hospitales. Se trataba de una fobia que tenía desde muy pequeño.
Ahora mismo este se encontraba recostado sobre su cama, sintiéndose cansado y sin ganas de hacer alguna actividad que lo llevará a mover algun musculo, estaba totalmente fatigado.
—No vuelvo a limpiar el baño— le echo la culpa a su acción realizada hace unos veinte minutos atrás, aunque se podría decir que mucho no había hecho realmente.
Trató de dormir un poco, pero apenas cerraba los ojos la imagen de Yoongi y Hani juntos se le aparecía abruptamente en la cabeza. Era irritante. Todo mundo sabía la clase de persona que era Hani, y hasta el mismo Yoongi tenia los mismo pensamientos.. ¿y unas simples palabras bastaron para hacerle cambiar de opinión?. ¿Será que había algo más?... La pregunta vagó por la mente de Jimin, a los segundo él ya se encontraba de pie.
—Él no es tan estúpido...—
Rápidamente fue por sus llaves y dejó su departamento. Tenía algunas cosas que preguntarle al tonto de Yoongi. Tomó el primer taxi que vio y se dirigió para el departamento de su amigo. En menos de 20 minutos ya estaba frente a la puerta de Min, y para su suerte esta se encontraba sin ser cerrada, aun así Jimin se quejó, pues podrían robarle con facilidad. A pasos silenciosos entró, al no encontrarlo en la sala lo fue a buscar a su habitación. Allí estaba él, su voz le hizo saber que se trataba de él, aunque no estaba solo, la voz chillona de Hani también estaba presente.
—Te estoy diciendo que esto se termina ahora— ese fue Yoongi hablando en tono de fastidio. Sonaba muy fastidiado.
Jimin se quedó escuchando, tal vez podría sacar algo de información, además de que la conversación se estaba poniendo bastante interesante.
—¿Sabes lo que eso significa, verdad?—
—Mira, si la puta de tu amiga se atreve a acercarse a él, te juro que realmente les irá muy mal—
—No me asustan tus amenazas cariño, solo te diré que estás cometiendo un grave error en no aceptarme, tu amiguito Jimin se llevará la peor parte en todo esto—
La boca cerrada de Jimin se abrió, quedando semiabierta por lo reciente escuchado. Yoongi había aceptado salir con Hani solo por qué estaba siendo amenazado.
—Uh..— Era momento para entrar en pánico, Jimin escuchó pasos yendo hacia la puerta principal, miró para todos lados y optó por ocultarse en el baño, mejor dicho, dentro de la tina y siendo cubierto por la cortina.
La puerta de entrada se escuchó ser azotada, ese fue Yoongi que con enojo le cerró la puerta en la cara a la chica esa. Realmente ahora él pelimenta se encontraba furioso, Hani esta vez lo tenía en sus manos, pero también estaba el hecho de que Jimin no quería ni verlo en fotos y aquello le importaba mucho más. Suspiró pensado y paso al baño, necesitaba una buena ducha para relajarse, y nada mejor que quedarse un buen rato metido en la tina con aguas templadas. Se fue desprendido de su ropa, hasta quedar totalmente desnudo, y sin correr la cortina abrió el grifo de la ducha. Tomó la cortina en su mano con el fin de correrla, pero para la buena suerte de Jimin el timbre se escuchó. Yoongi se envolvió la toalla en la cintura y fue a ver de quién se trataba. Jimin suspiró aliviado importándole no mucho el hecho de que ahora se encontraba todo empapado, salió sin hacer ruido y miró si Yoongi estaba cerca, no lo estaba, lo escuchó hablar con una vecina de unos setenta años, bien Jimin reconocía la voz de la mujer.
—¿Qué hago?— miró sin saber que hacer —Pero de todas formas.. ¿por qué me oculto?— Se quedó un momento pensando, volviendo en sí cuando escuchó los pasos de Yoongi y no tardó en salir del pasillo y esconderse en la habitación.
Yoongi ingresó al cuarto de baño, no cerró la puerta ya que que se encontraba solo en su casa, y terminó corriendo cortina para luego deshacerse de la toalla en su cintura, adentrarse a la tina.
Y bien ahora, Jimin término en la habitación de Yoongi, oculto debajo de la cama de Yoongi para ser específicos. Con la puerta abierta, este podría ser fácilmente visto si es que dejaba su no muy incomodo escondite. Los cuartos estaban uno frente al otro.
"Genial" pensó sarcástico Jimin. ¿Qué haría ahora?.
—Mierda— maldijo Yoongi por no haber tomado su celular antes de meterse a la tina. Salió de la ella y sin cubrirse caminó hasta su habitación, claro llego al instante. Jimin se deslizó por debajo de la cama y solo tenía la visión de los pies pálidos y mojados del pelimenta.
—¿Dónde lo deje?— se preguntó Yoongi rascando su nuca tratando de recordar. Se acercó hasta su cama y removió las sábanas y almohadas.
Allí estaba. Nuevamente se dirigió a la tina, se adentró y Jimin respiró nuevamente.
Because you naughty, naughty, Hey! Mr. Simple
Because you naughty, naughty, Suju kanda! ♪
Jimin empezó a escuchar atento, también extrañado —Este idiota,me había dicho que no le había gustado y estaban pasados de moda, mentiroso..— su nariz de fruncio.
Yoongi estaba escuchando a todo volumen Super Junior - Mr. Simple, canción que había despreciado delante de Jimin, bueno, delante de casi todo mundo.
Geudaega yeojaramyeon chingul manna suda ttaleo nalryeobeorigo (Alright!) Alright, Alright
Bwara Mr. Simple, Simple geudaeneun geudaeneun geudaero meotjyeo
Bwara Mrs. Simple, Simple geudaeneun geudaero yeppeo (S J Call!) ♪
—Te tengo en mi poder Min Yoongi...— Sonrió malvadamente —Ahora... ¿cómo qué haré?—
Kaja kaja eoseo kaja makhyeosseul ttaen dolakaja
golchi apah jukketdamyeon oneul haruman nolgo boja
an keuraedo geochin sesang jukeora ttwimyeon naman jichyeo
kidaryeobwa akkyeodweo bwa neoui nali god ol tenikka ♪
—Blow your mind, kara Mr. Simple, Blow your mind, ttaega watjanha duryeoweo malgo...— Este era Yoongi tratando de cantar. Jimin quiso reír a lo grande, pero ahogó su risa cubriéndose la boca con ambas manos. ¿En serio Yoongi estaba cantando?. Era para morirse de risa, digamos que lo de ser vocal no era lo suyo. Jimin se asomó para poder verlo. Yoongi estaba cerrando los ojos con fuerza y con una mano cubriendo una de sus orejas. Imagen para estar riéndose por una semana, Jimin la grabó en su memoria.
Blow your mind, kaja Mr. Simple
Blow your mind, kara Mr. Simple ♪
Al fin la canción había llegado a su fin, Jimin se mostró un poco decepcionado, bueno, ver a su amigo tratando de pegarle a la nota le hacía morirse internamente de risa.
—Responde.. responde, Jimin...— Yoongi estaba llamando a su amigo, tenía que hablar con él, pero este no atendía. Jimin agradeció el que en ocasiones era un tanto olvidadizo, había dejado su celular en casa.
—Enano idiota— Se dio por vencido con su llamado, y dejó de lado el aparato. Jimin mostró lengua por el insulto recibido y claramente escuchado.
...¿Cuánto tiempo había pasado ya?. Jimin aun seguía escondido debajo de la cama, totalmente dormido. Yoongi había permanecido por ya unos cuarenta minutos dentro de la tina,vaya, él si se tomaba su tiempo en relajarse.
—Creo que es hora de ir saliendo— Se puso de pie y sacó el tapón del fondo de la tina, el agua poco a poco iba desapareciendo. Fue hasta su habitación, se secó y vistió con las primeras prendas que encontró.
~PUM~
Accidentalmente dejó caer su celular, el aparato no se rompió pero si logro despertar a Jimin, este se removió un poco y en su estado adormilado se preguntó dónde diablos se encontraba, dándose cuenta con los segundos del que aún permanecía debajo de la cama de su amigo. El pelimenta iba de un lado para el otro buscado alguna cosas, dio con una mochila y revolvió algo de ropa que luego fue a parar en dicho bolso; llevó consiguió. Lo último que se escuchó fue la puerta de la entrada ser cerrada.
Después de tanto esperar, Jimin al fin pudo salir de debajo de la cama, parte de su cuerpo dolía por la plana superficie y ahora no muy suabe piso de madera. Estiró sus extremidades y tronó los huesos de su cuello. Su mirada se fijó en el armario desordenado y con poca ropa, luego con una sospecha encima buscó la mochila que Yoongi solía llevar cuando se iba a quedar en su departamento, no estaba, eso solo significa una cosa... Planea quedarse en su departamento, él estaba yendo hacia su departamento.
—Bueno... solo debo ir y decirle que estaba de compras— Caminó hacia la entrada, giró la perilla de la puerta y, nada... Sonrió forzado al saber del porqué. Estaba cerrada con llave.
—¿Tenia hacer uso de sus llaves justamente hoy?.. ¡Yoongi tonto!— dio brinquitos en su lugar, para luego pensar el como salir.
—Bien, no tengo llaves.. no hay tampoco una de repuesto, correcto. ¡Estoy encerrado!— ¿Pánico? Si, claro, ¿por qué no?.
Se alejó de la puerta y empezó a rodear el sillón principal, tenía que pensar en algo y rápido. Yoongi no tardaría en llegar a su departamento y era más que seguro de que si nadie le abría o no nadaba señales de vida, Min Yoongi se armaría un gran escándalo. Si, ya paso una vez.
La vista del rubio cenizo se fijó en la ventana, esta tenía unas escaleras que llevaban hasta la terraza, a Jimin nunca le gusto ir por esa aterradora e insegura escalera, pero bien, no habían más opciones. Era eso o nada. Antes de quedar del otro lado de la ventana le echó una mirada de desconfianza, maldijo a regañadientes y con cuidado paso por la ventana. A pasos temblorosos y agarrándose fuerte de la baranda de la escalera empezó a subir. Cada escalón pisado le causaba temblores y nervios en aumento. Definitivamente tenía que desquitarse de alguna forma con Yoongi.
En los últimos escalones prácticamente los paso a ojos cerrados y con rapidez, acabando con su tortura mucho más rápido. Suspiró dándose aire y limpiando algunas gotas de sudor que bajaba por su frente. Miró para todos lados y pasó una de las rejas sin muchos problemas, estaban más como decoración que para separar... pensamiento de Jimin.
—¡Hey!— Jimin detuvo sus pasos, se giró lentamente y observó a un chico mirándolo de mala manera desde su reposera.
—¿Sí?— Jimin no reconocía a ese vecino de Yoongi.
—¿Qué haces?—
—Voy a ver a mi amigo—
—No te había visto por aquí—
—Digo lo mismo—
El desconocido se quedó pensando y no tenía porque haber reclamado nada, después de todo, ¿qué le importaba a él?.
—Bien, como sea— volvió a su antigua posición e ignoró totalmente al chico bajito. Jimin no dijo más, él solo quería irse y ya, pero aquí venía la peor parte. El tener que meterse a departamento ajeno para poder salir. Y eso hizo, entró en la primer puerta que había visto.
Estando por las escaleras no escucho ningún ruido, así que pensó que no había nadie en casa. Solo dos cosas podrían pasar: Que la puerta esté cerrada con seguro, o que en realidad los dueños se encontrarán y estaban descansando o simplemente se limitaban a hacer ruido.
—Uff.. no hay nadie— Respiró tranquilo.
Y como si el mundo quisiera llevarle la contra...
—¿Minho?, ¿eres tú?— preguntaron a lo lejos—¿Dónde te habías metido?— la voz se escuchaba cercana, Jimin corrió hasta dar con la puerta principal y rogó para que no se encontrara con seguro. Ahí estaba su suerte de nuevo. Abrió la puerta y no perdió el tiempo en salir disparado hacia fuera. Él fue flash metiéndose dentro del ascensor.
—Juro te cobraré esta, Min Yoongi—
...
Yoongi, para la suerte de Jimin, se había detenido en un coffee shop, en este lugar vendían muy buenos postres y él sabía que su amigo tenía gusto por lo dulce y mucho más si se trataba de su lugar favorito. Ahora el pelimenta hacia la fila en el caffee, odiaba esperar y sobre todo cuando había mucha gente a su alrededor, pero todo sea para que Jimin no lo matase al momento de explicarle todo el asunto.
Unos cuantos minutos más y Min soltó un:—Al fin— cuando la persona delante suyo ya había terminado de ser atendido. Compró el postre favorito de Jimin y dejó el lugar con prisa. Tomando un taxi al no querer caminar, llegando mucho más rápido de lo normal a destino. Vaya, el tránsito estaba a su favor hoy, o solo era un día de mala suerte para Park Jimin.
Yoongi subió por el ascensor, momento en que Jimin aún se encontraba en camino.
El pelimenta tarareaba una canción que consideraba pasado moda, Mr. Simple salía de su garganta, pero acalló al estar ya frente a la puerta de su amigo, tocó el timbre... era impaciente, volvió a tocar, lo llamó a su celular, pudo escuchar el tono de llamada que sonaba dentro, osea; Jimin se encontraba dentro, pero no le quería abrir la puerta: Su conclusión.
—Jimin, abre, se que estás enojado, pero te lo explicaré todo— Dijo en tonos normales.
Silencio.
—¡Que abras la puerta, Jimin!— Al diablo sus tonos normales —¡Jiiimiinnn!— Gritó a lo que sus cuerdas vocales daban, y auch.. aquello seguramente lo dejaría afónico al día siguiente.
—¡Jimiinnn! ¡ABREEE LAA PUERTAAA!-
Nada.
—JII...-
—¡Otra vez tú!— Apuntó el vecino enojado por los gritos.
—¡Si, otra vez yo!. ¿¡Algún problema!?— Claramente no estaba de humor para nadie, macho menos para ese vecino. Volvió a tocar timbre y esta vez también golpeó la puerta a puño duramente cerrado.
—¿¡Y todavía preguntas!?—
—Solo regresa de donde saliste, y no me jodas— Se giró y volvió con sus golpeas a la puerta y también a su gritos.
—Te callas o llamare al conserje para que te eche, y si es necesario a la policía— Advirtió.
—Ja, ja, haz lo que quieras, pero a Jimin no le va a gustar saber que mandaste a su querido amigo a la cárcel, Jackson— le sonrió de lado victorioso.
—Estoy seguro de que lo Jiminnie entendería—
Una mueca desfiguro los labios de Yoongi, —No lo llames así, suena asqueroso viniendo de ti—
—Bla, bla, bla— Vio a Yoongi volver a insistir en la puerta de Jimin —¿No se te pasó por la cabeza del que no está?— intentó por ultima vez hacerle entrar en razón.
—No jodas—
No lo logró. Jackson puso los ojos en blanco y fue en busca del conserje, él no iba a seguir soportando los gritos de aquel chico, no le importaba que fuera mejor amigo de Jimin. A los minutos subió con el hombre a cargo de la seguridad, Jackson le explicó la situación y el hombre uniformado amablemente le pidió al pelimenta que se retirara de manera pacífica. Claro Yoongi se negó y ahora fue su turno de explicar la real situación, su situación. La explicación fue muy explayada en su totalidad, y con ello venía toda su enemistad ocurrida con Jimin.
—Ya veo...— El conserje asintió.
—Por eso mismo es que tengo que ir y hablar con él, o si no, seguirá pensando que estoy con Hani porque yo quiero—
—Eso es terrible— El hombre se estaba compadeciendo de Min, tal vez debería de dejar los doramas. —No se preocupe joven, acompáñeme, le daré las llaves del departamento de su amigo Jimin—
—¿Qué?— Jackson solo podía tener una sola expresión en su rostro.. ¿Qué acaba de pasar?.
Fue en ese momento donde Park Jimin hizo aparición, las puertas del ascensor se abrieron, mostrándolo; Luego él viendo como Yoongi era "llevado" por el conserje.
—¡No. espere!, ¡Él no hizo nada!— gritó causando que los pasos contrarios se detuvieran.
—Lo sé— le respondió el hombre uniformado
—¡Jimin!, ¿!Por qué no abrías la maldita puerta!?— Uh, tonto.
—¿Tal vez por qué me encontraba dentro de mi departamento?— respondió haciendo uso de la razón.
—Si, bueno, bueno, ya no importa, tenemos que hablar— Yoongi lanzó lejos lo tonto que sentía y tomándolo de la mano llevó a Jimin frente a la puerta de su departamento. Le hizo una seña de que abriera, pero Jimin le recordó el que su manos estaba siendo apresada por la suya.
—Sorry—
La puerta se abrió y ambos ingresaron, Yoongi aventó su mochila al sillón, bueno, esa era la idea pero terminó cayendo al piso, no le dio importancia.
—¿Dónde estabas?— Min preguntó.
—Por ahí.. ¿qué te importa?— se puso a la defensiva
—¿Tan enojado sigues conmigo?—
Esta es la parte donde Jimin tiene que fingir estarlo y hacer como si nunca hubiera escuchado nada. Como si nunca hubiera estado en departamento ajeno. El pequeño era mal actor, ¿pero que tanto costaría fingir solo por unos minutos?.
—Muy enojado— dijo sin expresión. ¿Lo ven? No costaría nada engañar a Min Tonto Yoongi.
—Compré tu postre favorito— Puso la bolsa delante suyo. Jimin le sonrió y sin agradecerle le arrebató la bolsa de la mano, abriéndola rápidamente cuando la dejo sobre de la mesa. Fue de golpe que sintió el fuerte olor a chocolate chocar en sus fosas nasales, demasiado fuerte, llegando a lo asqueroso. Jimin puso mala cara y sintió repentinas náuseas al seguir oliendo el olor que provenía del postre. Lo volvió a envolver y guardó dentro de la heladera.
—¿Me confundí de postre?— preguntó confuso el pelimenta. Él estaba enteramente seguro de que no lo había hecho.
Jimin negó —No, simplemente no me apetece azúcar ahora mismo—
El pelimenta mira sospechoso —¿Seguro te encuentras bien?, ¿eres el verdadero Jimin, cierto? ¿¡donde está y que hicieron con el verdadero Jimin!?—
Jimin no quiso, pero una sonrisa le hizo curvar sus labios —No seas tonto Yoongi, te digo que simplemente no tengo apetito—
—Esta bien, pero me sigue pareciendo raro— Acepto malamente, caminando hacia su mochila en el piso. Luego tomó asiento en el sillón, y palmeó el cojín cerca suyo; Jimin no tardó en ir a sentarse a su lado, pero lo hizo manteniendo cierta distancia. Se supone que estaba enfadado con él, ¿verdad?.
—Pasaré la semana viviendo contigo— anunció nada nuevo.
—Aja— Nuevamente, nada nuevo.
—Y...- Rascó su nuca nervioso —Lo mío con Hani se terminó, bueno, nunca empezó realmente—
—¿Por qué?—
Yoongi lo pensó antes de responder, según él lo mejor era resolver el problema sin que jimin este en el medio —Porque me di cuanta de mi error, Hani es lo que todos dicen que es—
—¿Algo más para decir, o eso es todo?—
—Si, es lo único que tengo para decir—
Jimin lo miró entrecerrando los ojos, ¿por qué no le decía la verdad y listo?. Pero bein, qué importaba ahora, ¿él ya lo sabía o no?.
—Al menos no están juntos...— murmuró.
—¿Eh?—
—Que dormirás en el sillón—
—Sabes que eso no pasara— le sonrió.
Jimin le mostró una mueca al no poner negarlo, Yoongi siempre buscaba la forma de meterse a su cama.
—¿Estás bien?— preguntó de la nada Yoongi, y Jimin alzó una ceja en señal de no entender del porqué de su pregunta.
—¿Sí?—
—Te ves diferente—
—¿Ah, si? Yo me siento igual. Soy el mismo de siempre— Miró al mentolado como bicho raro.
Yoongi lo empezó a mirar detalladamente, casi examinándolo, no, si, estaba examinándolo por completo, como si sus ojos fueran rayos x. El rubio se sintió por un momento violado con la mirada; ¿Y cómo no sentirlo si Yoongi lo miraba con tal intensidad en su mirada?.
—¡Yah!— le gritó un tanto avergonzado para que se detuviese.
—No hago nada— se excusó mientras se arrastraba, acortando la distancia entre ambos.
En la mayoría del tiempo a Yoongi le gustaba molestar a su pequeño amigo.
—Min Yoongi— llamó a su nombre completo en amenaza —Detente o...-
—¿O?..—
—O cerraré la puerta de mi habitación con llave— Amenazó al parecer con la verdad.
—¡Mentiroso!— El pelimenta no espero más y se lanzó al pequeño cuerpo de su amigo. Sus manos pasearon con conocimiento por las partes sensibles del cuerpo de Jimin, causándole cosquillas y con ellas venían acompañadas las risas del menor.
—Pa-para, Yoongi— le decía en risas.
—¿Cerraras la puerta con llave?— preguntó sin dejar de toquetear al menor, este negó.
—Sabes que la cerradura está rota jajaja— muchas más risas.
Yoongi se detuvo, diciendo: —Me había olvidado— ahora el que río fue él. Unas cosquillas más y se detuvo.
—Tonto...— refunfuñó.
"Tonto"- imitó Yoongi en burla. Tan infantil...
Luego de ello Jimin tomó la mochila de Yoongi y dejó caer sobre su cama toda la ropa de Min, para luego doblarla y guardarla prolijamente en su armario. El rubio era una persona ordenada, todo lo contrario a su hyung, el cual se encontraba recostado en la cama observando lo que hacía, en ese momento una loca frase pasó por la cabeza de Park:-"Como si fuéramos pareja"-. Sonrió por su ocurrente pensamiento, y negó.
La noche cayó, Yoongi había cenado algo pesado, para ser exactos se comió lo que Jimin había cenado la noche anterior: Un plato lleno de papas, una pierna de pollo acompañado de un poco de arroz blanco. Jimin decidió ir por algo más ligero así que una fruta y un yogurt fue su cena. Ambos lavaron sus dientes, y por accidente Yoongi había tomado el cepillo equivocado, metiéndose a la boca el cepillo de Jimin, este apenas y se dio cuenta al momento, lo hizo recien cuando se miró al espejo y el cepillo que tenía en boca era de otro color. Escupió rápidamente y le reclamó a Yoongi mientras la espuma blanca se escapaba de su boca. Todo un cachorro rabioso, fue lo que los ojos de Min observaron. El mayor solo rió y terminó por lavarse los dientes sin hacer algun cambio ante la confusión, después de todo, ¿qué podía pasarles?. Nada.
—Buenas noches Yoongi, esperó golpearte mientras duermo— Le sonrió y terminó por cubrirse con las sábanas.
—Buenas noches enano, y esperó tengas muchas pesadillas— También le sonrió —No habló en serio, duerme bien enano—
Una última sonrisa y sus ojos se cerraron por culpa del sueño sentido.