17- ¿Impulso?

2469 Words
Jimin no sabía que había pasado, y Yoongi menos. Ambos se veían con cierto brillo en la mirada, sus corazones latían con demasiada velocidad, se sentían que colapsarían en cualquier momento. ¿Por qué Yoongi había hecho algo como eso?. Jimin llevó sus pequeños deditos a sus labios, agacho la mirada, quiso sonreír pero todavía se encontraba en un gran transe. Yoongi tragó saliva maldiciendo, ¿pero que estupidez había hecho?, su cabeza se lo estaba empezando a reclamar. ¿Por qué? ¿Por qué lo beso? —L-lo siento, es que.. solo, fue un impulso. Q-quería calmarte e hice eso, solo no se porque.. fu-fue un impulso— habló con dificultad Yoongi tratando de explicar su acción. Su cabeza estaba por colapsar, todo él estaba por colapsar —¿J-jimin?— Jimin negó, mordió su labio inferior y tomó con aún más fuerza la mano izquierda de su amigo —Vamos, tenemos hambre— fue lo que le dijo en sonrisa y cierto cosquilleo en su interior lo hacía brincar de felicidad. Y al parecer el único incómodo y asustado era el pelimenta. El desayuno fue en silencio, cosa que incomodó aún más a Yoongi, pues siempre solían hablar de cualquier cosa, todo el tiempo. Pero ahora se encontraba rodeados de un total silencio. Jimin regaba las plantas del balcón y Yoongi lo observaba desde adentro sentado en el sillón. El ambiente no le gustaba, él estaba hecho un manojo de nervios y Jimin simplemente estaba allí, siendo él, pero más distraído. ¿Estaba regando el aire?. El pelimenta se puso de pie y salió también al balcón, le arrebató de las manos la regadera a su amigo, lanzandola a alguna parte y lo tomó de los hombros para que este lo mirase. En segundo plano se escuchó la caída de la regadera del balcón. —Jimin, lo siento— —Y-yoongi... la regadera— —No importa, te compraré otra, ahora solo escúchame— El menor asintió y miró fijamente a sus ojos, eso puso más nervioso a Yoongi —El b-beso, quiero dejar en claro que solo fue un impulso del momento, algo que hice sin pensar y porque soy gran un estúpido— —¿E-en serio?, ¿N-no sentiste nada?— había algo en su tono. Él Ya no estaba siendo muy directo con su mirada. Yoongi negó y por supuesto que eso era una gran mentira, su mundo se vio patas para arriba, todo en él se movilizó con ese sentimiento empalagoso. Mentiría si dijera que no tenía ganas de volver a repetir aquel beso, que aunque haya sido el más corto del mundo, logró hacer que su pecho doliera de felicidad. —¿Y-y tú?— Yoongi nunca en su vida había tartamudeado tanto. —N-no, tampoco nada...— el pequeño empezó a jugar con sus dedos mientras mordía su labio inferior —No sentí nada— Y en ese momento pensó que su nariz crecería por la gran mentira dicha. —Bien— —Si, bien.. ehm... iré a ducharme, ¿vienes?— Jimin frunció sus labios con rapidez y detuvo sus pasos —No, iré solo, si..— A pasos rápidos desapareció de la vista del mentolado, este suspiró sintiéndose el hombre más idiota del mundo, del planeta, del universo, ¡de las galaxias!. —¡SOY TAN IDIOTA MUNDO!— vociferó a todo pulmón —¡SOY UN IDIOTA, REALMENTE LO SOY, QUE LO SEPA TODO EL MUNDO!— volvió a gritar. —¡SI, YA LO SABEMOS, AHORA DEJA DE GRITAR, MALDICIÓN! ¡TRATO DE VER EL PARTIDO!— le devolvió el gritó un vecino de otro piso. Yoongi le mostró el dedo del medio e ingresó al departamento, escuchaba la ducha del baño y realmente se estaba tentando en ir y meterse. Pero, ¿no seria muy incomodo ahora?. Oh, Yoongi se odiaba tanto en estos momentos. Salió en pantuflas del departamento, para su mala suerte se encontró una pequeña cantidad de personas. Rodó los ojos y volvió a entrar. —¿Por qué hay tantas personas?— mostró mueca y fue hasta la habitación, las gotas de la ducha ya no se escuchaban caer, a los pocos segundos vio a Jimin salir envuelto en su toalla. Y lo que hacía ahora estaba realmente mal, no sacaba su vista de la piel que dejaba ver las zonas no cubiertas. Tragó saliva de forma ida. —¿Yoongi, ocurre algo?, ¿me quedo jabón en alguna parte?— El pelimenta reaccionó y carraspeó dejando de mirarlo con cierta intensidad —N-no, solo mira— paso de lago de Jimin y se acercó a la pared —Mira esta mancha, ahg, es tan molesta, ¿no te parece?— fue una excusa rápida, pero... —¿Qué mancha?— Jimin ladeó su cabeza y dejó su toalla a la altura de su cintura mientras se acercaba a ver la supuesta mancha —No veo nada— —Ah~ necesitas anteojos amigo. Pero no le prestes atención, luego la borraré, ahora termina de secarte y vestirte que no quiero que pesques un resfriado— Jimin lo vio irse y luego se acercó aún más a la pared —No hay nada...— ... Esta tarde ambos hicieron de todo para ignorase, bueno, Yoongi mantuvo su mente ocupada estando viendo videos en YouTube. Y Jimin se distraía leyendo y releyendo algunos cómics. La verdad de todo esto es que ninguno mantenía su atención en lo que hacían, veían o leían. Las miradas de reojo se las dedicaban cada cinco minutos, pues ambos permanecieron en la habitación, mala idea ¿verdad?, muy mala si se querían ignorar. La luz del exterior desapareció por culpa del sol que se ocultó. Las estrellas se mostraban con claridad y así también el hambre. Yoongi dejo de perder el tiempo en la portátil y caminó hacia la cocina, recalentó la comida que había sobrado en el almuerzo. —Siéntate Jimin— este obedeció y la bandeja fue ubicada en su regazo, Yoongi llevó su plato de comida al escritorio. Eso no le gustó para nada a Jimin, así no eran las cosas, se supone que Yoongi debería de estar cenando a su lado como siempre. Se estaba molestando, pero aun así no dijo nada. Cenaron en silencio. Jimin se encontraba recostado en la cama, algo faltaba, y estaba más claro que el agua lo que faltaba. Faltaba Min Yoongi a su lado. El pequeño dejo la cómoda cama de lado y buscó a su amigo, lo encontró medio dormido en el sillón de la sala, darle un golpe se le pasó por la cabeza ¿pero por qué lo golpearía?, por no dormir a su lado parecía no ser era una muy buena razón. —Yoongi— lo llamó y movió el cuerpo debilucho del pálido —Yoongi, vamos a la cama, no puedo dormir si no estas a mi lado. Quiero que sepas que es tu culpa— El mentolado sonrió por eso, pero no movió ni un solo musculo para ponerse de pie —¿Dormiré solo?— —No, por supuesto que no, es solo que es incómodo, ¿verdad?— Jimin suspiró asintiendo —Es tu culpa por besarme y hacerme sentir extraño— Yoongi se puso de pie y tomó de la mano del menor, llevándolo hacia la habitación. —¿A qué te refieres con hacerte sentir extraño?— preguntó una vez que estuvieron arriba de la cama. Jimin se encogió de hombros nervioso. —No lo se, extraño, de forma extraña. ¡Ah!, ¡No lo se Yoongi!— se cubrió enteramente con la sabana. Yoongi sonrió enternecido y también se cubrió con la sabana. —Vuelvo a disculparme, juro que no se repitiera— le dijo y Jimin se giró a mirarlo. —¿No se repetirá?— preguntó en cierto tono.. ¿era decepción?. Se dio cuenta, —Ah, sí, por supuesto, tampoco quiero que se repita— evadió los ojos gatunos de su pálido amigo. —Si, yo tampoco— acortó la distancia —No podría repetir algo así, digo, somos mejores amigos— Jimin también acortaba la distancia —No somos una pareja, no somos novios para estar besándonos descuidadamente en cualquier momento— —Exacto— Jimin tragó saliva mientras observaba la cercanía contraria. Pudo sentir el tibio aliento de Yoongi —Sería algo fuera de... fuera de lugar...— se mordió el labio y sus brazos rodearon el cuello del otro. —Si...— Min terminó por acortar la distancia al tomarlo de la cintura y unir nuevamente sus labios. Esta vez no fue cosa de unos segundos, tampoco fue rápido. El beso estaba lleno de cariño, pero había un toque de desespero. Jimin dejó a Yoongi a cargo, por lo tanto sus labios fueron capturados con mucho más deseo. Yoongi se ubicó encima del pequeño cuerpo, no dejó todo su peso en él, sabía que no podía hacerlo. La falta de aire se hizo presente, ambos se separaron. Yoongi volvió en sí abruptamente y se hizo para atrás, quedando sentado sobre sus tobillos. Jimin nunca soltó el cuello contrario así que quedó sobre las piernas flexionadas del pelimenta. —V-vuelve a besarme Yoongi— pidió algo jadeante sobre los labios contrarios. Y bueno, Yoongi no podía decirle que no a Jimin, nunca podía decirle que no, así que volvió a besarlo con las mismas ganas de hace unos momentos... ... Yoongi sonrió apenas abrió los ojos, despertar y encontrarse con la imagen de un Jimin dormido era el mejor de los amaneceres. Bostezó un par de veces y estiró su cuerpo —Vaya sueño— comentó al salir de la cama, rascó su cuello y fue hacia el baño. Jimin se removió sobre la cama y frunció su ceño al sentir que tenía espacio de más. Abrió los ojos por completo y mostró puchero al no ver a cierta persona —Está en el baño...— murmuró al escuchar movimiento en el cuarto de baño, bostezó y se estiró al sentarse por completo —Vaya sueño...— se sonrojó en sonrisas —¡Yoongi!, a que no adivinas que soñé, fue raro— rió y se recargó sobre el marco de la puerta del baño. —¿Qué fue?, ¿nosotros besándonos?— rió en alto —Porque yo si soñé eso— volvió a reír mientras se secaba el rostro con una pequeña toalla. —Si, eso fue— su sonrisa se borró. Un corto silencio y una maldición.. —Mierda— —No fue un sueño, ¿verdad?— Yoongi negó y Jimin se sonrojó aún más, recordó sus palabras de ayer a la noche "Vuelve a besarme, Yoongi". Justamente ahora era un buen momento para que la tierra se lo tragara por completo. Yoongi lanzó la toalla de mano a cualquier parte y se acercó a su pequeño amigo —No volveremos a ignorar esto— habló firme y Jimin sintió una corriente recorrer todo su cuerpo por esa actitud —Aclararemos las cosas ahora mismo— tan firme. —S-sí— Silencio. —¿Y bien?— el menor frunció su ceño. —Mierda, esto es difícil. Somos mejores amigos... ¿amigos con derechos?— Recibió un fuerte golpe viniendo de alguien débil —No iba en serio y, pegas fuerte enano— —¡Yoongi! Estás yéndote del tema— reclamó mientras se dirigía sala —¡Ponte serio!, ¿qué haremos?— El pelimenta se puso serio y cruzó sus brazos, inhaló una buena cantidad de aire para luego dejarlo salir —Mentí cuando dije que no sentí nada cuando te bese, y ahora no estoy seguro si el primer beso.. fue por impulso—. Jimin entreabrió su boca y quedó petrificado en su lugar, detrás del respaldo del sillón. —Tal vez me gustas, no, digo, me gustas, nos gustamos. ¿Te gusto, verdad?— Ah~ Yoongi odiaba sudar y ahora mismo tenía una capa de sudor por su repentina confesión. Aunque siempre había tenido la sensación de algo, no había sido clara, hasta ahora. Tal vez el beso repentino fue de gran ayuda a dar respuesta a ese sensación revoloteante. —...— Jimin juraba que se desmayaría ahora mismo, ¿Min Yoongi, su mejor amigo, se había confesado?. Si, lo hizo, de una manera torpe, pero lo hizo. Yoongi caminó a paso lento, Jimin lo observó hacerlo así que retrocedió —Quieto, Yoongi— le dijo, pero el pelimenta negó ignorándolo, por lo tanto el pequeño se encontró con la pared. —E-estas muy cerca ¿sabes?— tragó saliva. —Esa es la idea— sonrió de lado. Su mano derecha se apoyó en la mejilla contraria y con su pulgar acarició la suavidad de la zona —Eres tan lindo, Jimin— "¡Al fin se lo dije!" vociferó en pensamientos, mostrando una aún más visible sonrisa —Jimin, ¿te gusto?— preguntó nuevamente, y muy el fondo sabía la respuesta. Jimin con temblores en sus labios abrió la boca, quería gritarle un gran -Sí- pero no quería lucir desesperado, no, el no quedaría como un desesperado ante un tranquilo Yoongi, porque vamos, es Min Yoongi. Su estúpido mejor amigo. Al que al parecer todo este tiempo había estado amando inconscientemente. —Tal vez, no sé— dijo sin mucha importancia. El mayor entrecerró sus ojos. —¿Q-que?— —¿Te confiese mi amor y recibo un -tal vez-?— —¡Tu también dijiste -tal vez-!— Min asintió —Sí, pero luego me corregí y te dije claramente que me gustabas— su sonrisa no abandonaba sus labios. Jimin sintió sus labios secos —Déjame decirte que esa confesión no fue de amor, fuiste muy simple— se cruzó de brazos mostrando puchero y sin dejar de mirarlo directamente a los ojos. Y Yoongi ya no estaba pensando del todo, es decir, si, pero no, una parte suya quería acortar totalmente la distancia y besar los labios del que iba a convertirse en su ex mejor amigo. Yoongi se obligó a eliminar esos pensamientos de su cabeza y se concentró en el ahora. —Tengo ganas de besarte— Oh bueno, tal vez no pudo deshacerse de todos esos pensamientos en su cabeza. Jimin se cubrió la boca y negó. —Un beso corto— —No Yoongi, suficiente de besos— ¿Pero a quién quería engañar?, él deseaba lo mismo. —¿Pero por qué no?, si nos amamos— Un Min Yoongi sincero y directo era lo peor. Las mejillas de Jimin tomaron color carmesí —Yo dije tal vez— dejó de estar arrinconado en la pared y caminó hacia la cocina. Yoongi lo siguió y con rapidez de ubico delante de él. —Te gusto— Jimin negó y volvió a ignorarlo —Sé que te gusto— lo atrapó de la cintura —Vamos, solo admitelo. Dimelo— —Estás siendo muy molesto Yoongi, suéltame— Pidió mientras aguantaba sus risas, pues Yoongi empezó a acariciar ciertas zonas sensibles en él, pero se rindió, el cosquilleo lo doblegó y no pudo evitar soltar su risa —Espera, Y-yoongi, detente— pidió en risas. —No hasta que me digas que te gusto— lo subió a la mesa —Vamos Jimin, o no pienso detenerme— amenazó bastante en serio, pero siendo poco serio. —¡Jajaja, eso es hacer trampa!— las manos traviesas del mentolado se detuvieron, dejando a Jimin cansado encima de la mesa. Yoongi no perdió tiempo y se acercó al rostro del menor, dejo un beso en su frente y luego fue directo a su labios, fue rápido —Te amo enano— Volvió a besarlo y Jimin no puso resistencia, todo lo contrario, lo atrajo mucho más cuando se abrazó a su cuello. —También lo hago, te amo— susurró el pequeño en medio del lento y sentido beso. Fue muy lamentable el que la puerta de entrada se abriera al encontrarse sin seguro, pero lo que parecía ser una interrupción, no lo fue. Namjoon observó la escena y sonrió ladino —Se los dije, dije que esos dos no podían ser tan idiotas— le dijo a su novio —¿Qué hacemos con el pastel? ¿interrumpimos?— Seokjin inmediatamente negó —Regresemos luego Nam, no quiero que nos odien por el resto de la vida— respondió, pero su mirada aún se encontraba sobre los dos chicos besándose sobre la mesa. Cambió la dirección de su mirada —¿Qué te gustaría almorzar hoy?— salieron del departamento e ingresaron al suyo. —Ehm... A Kim Seokjin— Namjoon fue muy seguro. —Menú exclusivo—. La puerta volvió a cerrarse.
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