Yoongi leía atento en su portátil, hasta se podría decir que se veía intelectual por la seriedad que mostraba expresaba. Su ceño se frunció pero luego rió por lo bajo, no quería despertar a su amigo. Asintió mientras seguía con su lectura. Minutos después cerró la portátil al terminar el último párrafo, salió de la habitación y caminó hacia la cocina. Negó al ver que no habían verduras ni frutas, ni nada,. Y Jimin necesitaba de una dieta balanceada. Por lo que Min Yoongi no lo pensó dos veces y tomó la decisión de ir a por lo que Jimin necesitaba comer.
Pero ahora su problema era el no querer dejar solo al menor, cualquiera podría entrar al departamento e intentar robarles, o tal vez ocurriera alguna otra inexplicable situación en su ausencia.
Salió del departamento y tocó la puerta de Seokjin, nada, volvió a tocar pero lo mismo, nada. Bufó y optó por Jackson, desde que dijo que no era gay, cosa que todavía no le creía del todo, le había empezado a magicamente agradar. "Mágicamente". Él era consciente que aquello significaba que el chico ya que no iría tras su amigo. Jimin merecía a una excelente persona a su lado, y no a un fortachón estúpido -pensamiento de Min Yoongi-.
—Al parecer nadie está por las mañanas— habló y caminó de vuelta a su departamento, pero detuvo su andar cuando cierta persona lo saludo. Y no, definitivamente no. —Si, buenos días y buenas noches, Minho— Él fue muy aburro en saludarlo.
Mando al diablo las compras y decidió el ir más tarde por ello, claro, acompañado por Jimin.
Ahora el pelimenta se encontraba sin hacer nada, solo le queda esperar a que su amigo despertará, pero supuso que lo haría dentro de una o dos horas. Ese niño en su vientre lo cansa demasiado. Encendió el televisor y se desplomó sobre el sillón. —Aburrido, aburrido... aburrido— ningún canal logró llamar su atención —Esto es... aburrido— finalizó y lanzó el control remoto a algún lado del sillón, pero la tv no fue apagada, solo pasaban infinitas propagandas.
Yoongi estaba aburrido hasta la médula, se puso de pie y al estar por ir a la habitación, el teléfono de línea se hizo escuchar, este lo miró con mala cara, pero aun así cambió la dirección de sus pasos.
-¿Si?, ¿hola?-
-Sabía que estarías ahí-
-¿Mamá?-
-Si, Min Yoongi- sonaba un tanto enojada, Yoongi tuvo una idea del porqué -¿No habías dicho que llamarías debes en cuando?, ¿acaso te olvidaste de tus padres?-
-Ah.. era eso- la mujer se ahorró los regaños y le preguntó a su hijo como le estaba yendo en la vida, o en algo -Bien, demasiado bien- La vista del pelimenta se desvió al televisor, seguían las propagandas, frunció el ceño.
-¿Y cómo está Jiminie? ¿sigue siendo un encanto de persona?, ¿mi Jiminie creció?-
-Jimin está dormido ahora, y si, él no dejará de ser un encanto-. La Sra. Min rodó los ojos por el estúpido que tenía de hijo. -Y no hagas preguntas tontas, él se queda de ese tamaño- Ambos rieron -Espera mamá, hay algo que tengo que decirte, pero quiero que mantengas la boca cerrada, mamá, hablas y me iré a vivir de nuevo a casa- amenazó.
-Si lo pones así, créeme que no diré ni una sola palabra, no estoy loca hijo-
-Si, bueno, seré padre-
-...-
Min alejó el teléfono, observando la pantalla por si la llamada se había inesperadamente cortado -¿Mamá?-
-¿¡PERO QUÉ HICISTE MIN YOONGI!?- La mujer pegó grito y el pelimenta tuvo que alejar el teléfono de su oído -¿¡CÓMO PUEDO TENER UN HIJO TAN... Ash!-
-Mamá, cálmate, sé que es fuerte la noticia pero así son las cosas, un día te despiertas y al-
-¿¡PERO QUÉ ESTÁS DICIENDO YOONGI!?- Interrumpe, y Yoongi se iba a quedar sordo si su madre no dejaba de gritar de esa forma -¿¡QUIÉN ES!? ¿¡ALGUNA NOVIA DE LA UNIVERSIDAD!?, ¿¡Y LA UNIVERSIDAD!? ¡CUÁNTAS VECES TE DIJE QUE TE PROTEGIERAS!-
-Sin gritos mamá, y no, no tengo novia-
-Dios mío, Yoongi, ¿¡Acaso embarazaste a una CUALQUIERA!?, me va a dar algo y será tu culpa-
-Es Jimin- dijo sin rodeos.
El silencio duró un minuto.
-¿Qué Jimin?-
-El Jimin que conoces, ¿quién más?-
-¡NO ERAS TAN ESTÚPIDO HIJO!- grito en sonrisas -¡Seré abuela!, ¡Te felicito hijo!-
-Espera, ¿no estabas enojada hace un momen-
-¿Realmente no puedo decírselo a nadie?- ignoró totalmente a su hijo -¿Y a tu padre?, él se pondrá tan feliz como yo. No sabes lo que esperamos por este momento-
Yoongi se vio confundido, ¿no iban a enojarse? -A papá si, pero a nadie más, los padres de Jimin no saben nada y así seguirá siendo- La mujer asintió como si la pudieran ver. La vista del pelimenta nuevamente se posicionó en la televisión, era como "¿En serio?", ¿solo era un canal de propaganda?.
[:Audiciones a fin de año en Big Hit Entertainment] Se anunciaba.
-Mamá, seré un rapero famoso- Dijo de inmediato al ver y escuchar la gran oportunidad frente a sus ojos.
-Sí hijo, como digas, ¿será niño o niña?-
-En serio, audicionare en diciembre. Y será niño-
-Aja, ¡Un precioso niño!, ¿cómo se llamará?-
-Es en Bi-g Hits En-ttartainment. No lo sabemos-
-Tu inglés sigue siendo malo, mantenme informada si deciden el nombre. Hijo, ahora me tengo que ir, mándale mis saludos a Jiminie y dile que se cuide. ¡Tú cuídalo! ¿¡escuchaste!?. Tus padres te quieren mucho hijo. Visítennos cuando puedan- Y colgó.
Yoongi estaba confundido, no sabía del porqué de la repentina alegría de su madre, se encogió de hombros, después de todo se lo había tomado más que bien y no se enojó como esperaba que lo hiciera. Ahora si fue hacia la habitación. Jimin seguía en cama sin señales de despertar. Abrió la portátil y buscó información sobre la audición.
Yoongi tachó el día en que se encontraban hoy. Ahora esperaba por dos cosas, lo primero y más importante para él: El nacimiento del bebé. Lo otro era la audición, cosa que ahora se estaba reclamando el no haberlo hecho antes.
Un millón de imágenes pasaban por su cabeza, como por ejemplo, una de ellas era el comprarse una casa propia, casa que iba a ser para Jimin, el bebé y él. Veía el buen futuro que les esperaría si conseguía ser un exitoso rapero.
—Yoongi... te ves estúpido con esa expresión en tu rostro— le dijo Jimin frente suyo, asustándolo por la repentina aparición. —¿En qué piensas?—
—En que... es hora de escoger un nombre para el mocoso— mintió, solo porque quería dejar oculto lo de la audición, sería como una sorpresa que le daría a su amigo. O puede que la verdad sea que no quiera quedar en ridículo si no era aceptado, si, porque audicionaría en secreto.
—Bebé...— Jimin corrigió nuevamente con ceño fruncido —Tengo hambre Yoongi, y como el otro día demostraste tus habilidades culinarias, ve a hacer el desayuno—
—¿Qué te gustaría desayunar?— Yoongi no iba a soltar queja alguna, después de todo ese había sido su idea.
—Panqueques, fruta cortada y un batido de cerezas— Término relamiéndose los labios.
—¿Y no te gustaría mejor un vaso de agua?— Bromeó —Ya vuelvo—
Jimin le sonrió y volvió a la cama.
—¡Enano, no hay fruta!— Yoongi elevó la voz ya que se encontraba en la cocina, mientras en su celular se reproducía la receta de los panqueques.
—¡Entonces ve a comprar! ¡Duh!— Jimin también elevó la voz.
—No te dejaré solo, alguien podría entrar mientras no estoy— Min se escuchó mucho más cercano.
Jimin suspiro para no reír —Entonces no dejes la puerta abierta, tonto—
—Buen punto—
Se escuchó que la cerradura de la puerta principal fue cerrada con llave.
Yoongi caminaba tranquilo por los pasillos del miniMarket, ya tenía la fruta seleccionada pero aprovecharía a comprar lo que tenía pensado. Se detuvo al estar frente a los chocolates y golosinas, un poco de dulce no le hará mal a Jimin, optó por el paquete pequeño de gomitas. Fue hacia la cajera y esta no muy disimulada lo observaba de reojo mientras pasaba las cosas. Yoongi también sin ser poco disimulado la miró; Baja, de cabellos castaños, ojos un poco grandes, piel blanca y facciones bonitas. La vio sonrojarse mientras seguía en lo suyo, si, definitivamente era linda.
—Disculpa— Yoongi habló, y ella lo miró nerviosa —¿El aceite de oliva está en descuento?—
—Si...— respondió un tanto decepcionada.
Yoongi sonrió, había leído que el aceite de oliva era mucho mejor que los que usaba habitualmente, tuvo suerte. Rebuscó en sus bolsillos y llamó a Jimin, una puerta cerrada con llave no impide entrar a un ladrón, sea o no profesional.
-¿Todo en orden?- preguntó el mentolado al celular -Bien, sigue en la cama, en menos de cinco minutos estoy... ehm.. ah, sí,... no, no te voy a comprar una caja de bombones, pero si te compré una golosina- dejó de reír -... hey, ¿estás abriendo la puerta?, ¿esa es la voz de Minho?.. ¿qué?, ¡espera!... Hola, de nuevo Minho- Frunció su ceño -Quiero suponer que solo pasaste a saludar y ya, ahora largo y devuélvele el celular a Jimin-
—Ehm... ya puede pagar—
—Si, lo siento— rebuscó en su bolsillo y sacó su billetera, le entregó el dinero a la chica -Si, es la cajera- le respondió a su amigo y sonrió como disculpas a la chica -No, ¿qué?, no. ¿Estás llorando?. Bien, bien, estoy yendo, estoy yendo- Colgó y agarró las cinco bolsas de su compra.
La cajera chasqueó su lengua —Tiene novia—
...
—¿Y, cómo era?— preguntó el pequeño de brazos cruzados y con expresión de enojo. Yoongi aguantó su risa e infló sus mejillas para luego soltar el aire.
—Era muy fea, se parecía a la mujer que atiende el bufé en la universidad, así de fea era— Yoongi sabía lo celoso que podía ser su amigo y apreciaba mucho aquello, pues Jimin trataba de cuidarlo.
—No importa que sea fea o linda, ¿te agradó?—
—Si, era agradable, pero no er-
—No volverás a ese miniMarket, y si lo haces yo estaré ahí— ¿Tal vez Jimin se esté exagerando un poco mucho con cuidarlo? y él mismo se dio cuenta —Ah...— suspiró —Lo siento Yoongi, solo que creo son las hormonas, o no sé. Estoy más sensible. No puedo creer que hasta llore para que volvieras... ¡Mírame, estoy llorando ahora!— Sorbió su nariz y corrió a la habitación.
Y vaya, Yoongi no sabía qué hacer. Rascó su nuca y se quedó en su lugar sin moverse, luego de no pensar nada por unos segundos, caminó hacia su amigo. —Jimin— llamó —Estás así por el embarazo, todo está bien, yo no me iré con ninguna chica y menos te abandonaré— limpió sus lágrimas y buscó los pañuelos dentro de la cajonera de la mesita de luz. Limpió su nariz. —Vamos, come los panqueques mientras cortó algo de fruta, ¿bien?. Luego de eso podrás comer las gomitas que te compre y unos bombones— Si, Yoongi en el camino había comprado los bombones.
—¿E-en serio me compraste bombones?— titubeó en desconfianza.
—Si, vamos enano— Y Yoongi fue terriblemente amable y comprensivo. Tomó la mano contraria y se ocupó de limpiar las últimas lágrimas que rodaban por las mejillas de Jimin. Luego... fue un impulso...