Jimin se mordía el labio mientras que de puntitas abandonaba la habitación, y era un tanto obvio el porqué de su cauteloso actuar, pues su era era ir a la cocina y preparar el desayuno, pero Yoongi como excelente casi novio, había sentenciado ayer a la noche: -"La cocina está prohibida para ti, enano"- . Y había sonreído al escucharle decir aquello, después de todo no lo hacía sin una justificación o por simple capricho. No. Min Yoongi era un protector de primera, lo cuidaba y protegía de cualquier cosa.
Una vez que Jimin estuvo en la cocina, este tuvo que hacer uso de una de las sillas, puesto que el estante estaba un tanto fuera de su alcance, demasiado alto para su baja estatura. Logró encontrar lo que buscaba y sin hacer ruido volvió a colocar la silla en su lugar. —Avena— nombró sonriente. Él desayunaría avena con leche y algo de fruta, mientras que a Yoongi le prepararía huevos revueltos. Porque si hay algo que Min Yoongi odia con el alma, es la avena.
—Esto es tan silencioso...— murmuró deteniendo su acción de encender la hornalla, y volvió a caminar de manera sigilosa para ingresar a su habitación y buscar su móvil. Entrecerrando los ojos, volviendo aguda su mirada pudo dar con su celular. Y nuevamente con cuidado y prácticamente aguantando la respiración por segundos, se encaminó de vuelta fuera del cuarto. Suspiró aliviado, pero cuando se fijó bien, el celular que tenía en manos no era suyo, pero bien, aquello era lo menos importante.
Y antes de que Park cerrase la puerta un balbuceó adormilado se escuchó —Jimin.. enano del demonio...— Yoongi estaba hablando en sueños.
—¿Hasta en sueños? ¿en serio Yoongi?— Dejó de observarlo a párpados entrecerrados y terminó por cerrar la puerta. No pasó mucho y una canción muy conocida por sus tímpanos se escuchó, pero antes dijo:—No puedo creer que lo tenga descargado..—
—Hey! Mr. Simple— tarareaba mediante los huevos se freían para luego ser revueltos con algunos condimentos. Tostó algo de pan e hizo café, bebida que tenía prohibido en estos momentos y por los próximos meses, por lo tanto iría a parar en el estómago del pelimenta.
El desayuno estaba listo y puesto sobre la mesa, lo único que faltaba era la presencia de cierta persona pálida. Jimin ya sin preocupaciones hizo todo el ruido necesario para despertar a Yoongi. Lo removió con movimientos suaves al principio, pero luego fue algo brusco ya que su "novio" parecía no querer despertar por nada el mundo.
—Pero que...— La voz de Yoongi fue rasposa y baja, aun dormido. Y fue lento en dejar el piso, si, tal vez Jimin fue muy brusco y lo empujó fuera de la cama. —Sabes, acabas de interrumpir un agradable sueño— Le hizo saber una vez su postura fue casi recta. Jimin se acercó a su lado y beso su mejilla como su saludo de buenos días, ignorando al dormido Min. Estaba un tanto emocionado por lo del desayuno, y en cuando empujó a Yoongi hacia la cocina y este estuvo por soltar quejas..
El pequeño fue rápido en interrumpirle —Seokjin fue el que preparó el desayuno— Tomó asiento al lado de su "novio".
—Ah, bien entonces, comamos— Yoongi dijo aliviado.
—En realidad no fue Seokjin, yo hice el desayuno, pero bien, comamos— se metió una cucharada de avena con leche a la boca, sonriendo gustoso.
—¿Qué fue lo que-.. ¿qué?— preguntó con boca llena y llenándola más al darle un nuevo mordisco a su tostada.
—¿Uhm?— Jimin lucía tranquilo, pues lo estaba —Yo hice el desayuno, ¿esta delicioso?—
Yoongi se atragantó por unos segundos y las risas del menor se escucharon, claro le ayudo con algunas palmaditas en su espalda. El pelimenta habló una vez su ahogo quedó atrás —Tendré que poner la alarma— Y le dio un fuerte mordisco a su tostada —Esto está delicioso enano— le sonrió frunciendo su ceño. Jimin rodó sus ojos sin perder su alegría.
—Gracias y, si pusiste la alarma ayer a la noche, pero simplemente cuando sonó no moviste ni un solo musculo— le recordó.
Yoongi negó —La culpa la tiene esa serie, dormí tarde por su culpa—
—Si, claro— Lo tomó como una excusa, pues él también había dormido a la misma hora que su "novio", así que.. —Ahora termina de comer, tenemos que ir de compras, la heladera está vacía—
Yoongi asintió y ambos fueron lentos en terminar su desayuno, dejamos que entre comentario, besos y bromas ellos perdieron por un momento la noción del tiempo. Lo cual era terriblemente normal ahora, pero siempre había sido así, la única diferencia era que ahora existían los gestos de amor.
...
Yoongi miró curioso, —¿Cúal es el verdadero motivo para tu insistencia en venir a este miniMarket?—
—¿No es obvio?— retomó sus pasos. Las puertas se abrieron automáticamente —Nos queda mucho más cerca— Respondió ubicando su mirada en la cajera. Entrecerró sus ojos: Cabello castaño, baja estatura, piel blanca. Maldijo internamente a Yoongi por haberle mentido, lo mandó al sector de las verduras. —Yo iré por los cereales—. Yoongi no tuvo problemas, por el solo hecho de que estaban a una distancia considerable.
Jimin observaba disimuladamente, dando la ilusión de una supuesta atención a la caja de cereales en mano. La realidad era que estaba observando de reojo a la cajera; Ella no dejaba de mirar a Yoongi. —Tal vez son ideas mías...— murmuró muy poco convencido, pero rápidamente mandó al diablo sus palabras cuando la vio ir por él y hablarle de algo que no llegaba a escuchar. Y no, no ocurriría. Park Jimin no se quedaría como un idiota observándola hacer alguna de sus tácticas, pero se detuvo. Ella podría ir y coquetearle, bien, pero si Yoongi le da la oportunidad de avanzar entonces no toda la culpa sería de ella.
—Yoongi no me engañaría— Confiaba en él, por supuesto que lo hacía, pero tenía el derecho de sentir celos, era algo que no estaba enteramente en su poder. ¡Era nuevo en esto!.
El pelimenta sabía perfectamente que es lo que estaba ocurriendo, si, la cajera de la otra vez estaba coqueteándole. Cómo no darse cuenta cuando ella fue demasiado directa en su pedido, pues pedirle ir a su casa era demasiado. Y bien, Yoongi simplemente se negó y antes de caminar lejos de ella, le preguntó —¿La oferta de kimchi era hoy?— y relamente quiero una respuesta, lastima, no la obtuvo. Ella parecía haberse quedado en blanco e inmóvil.
Yoongi no hizo más, no fue insistente, así que simplemente la pasó de largo y sonrió tierno ante Park Jimin, por supuesto que había sido obvio para él el que el menor seleccionara este miniMarket; y se lo hizo saber —Sabia que eras celoso, enano— Besó sus labios sin mucha prisa. Ignorando el bufido ruidoso y con toques de molestia detrás de ellos.
Después de que el beso terminara era momento para seguir con las compras, eso hicieron, fueron de un lado al otro por todo el lugar. Y habia un tanto de verdad en las palabras que Jimin había dicho al principio, este miniMarket se encontraba cerca de su edificio, además agregó el que era grande y vendían buenos productos. Aun así no quitaba el hecho de que estaba celoso.
Caminaron hacia el cajero, pero Jimin detuvo —Oh, Yoongi, me olvide las uvas en el sector de lácteos, ¿podrías ir por ellas?—. Yoongi asintió y fue lento en su andar. Jimin se giró, ahora estaba a solas con la cajera, no perdió su tiempo y le sonrió amigable...—Es un lindo día, ¿verdad?— su voz risueña, como si nada en el mundo esté yendo mal. La chica sintió algo fastidiada. —Un día hermoso para salir con tu novio— La observo aún más directo —Oh... lo siento, ¿no tienes novio?, se la respuesta, ya que intentaste seducir al mío. Es realmente atractivo, ¿no?. ¿No tengo mucha suerte?— la chica seguía muda, sin saber que decirle, aguantándose las ganas de mostrarse enojada y algo avergonzada. Jimin rió por lo bajo. No lo culpen, los celos lograban que la poca maldad que contenía su pequeño cuerpo, saliera a flote.
—¿Qué es tan gracioso?— Preguntó Yoongi una vez se hizo presente, dejando la bolsa de uvas en mano, dejándolas para que la cajera las pase.
—Nada amor, solo recordé una película donde una chica, que justamente era cajera, no tenia novio y se queda así por el resto de su vida, ah, e intenta seducir al novio de otro, pero no le funcionó. No se si era una comedia, pero me causo mucha risa— volvió a reír. Yoongi rió, pero por lo bajo.
Una vez la compra fue pagada, Yoongi se encargó de tomar la mayoría de las bolsas, por lo tanto Jimin fue ligero de peso. Y antes de dejar el lugar por completo, Jimin se giró y observó a la cajera, él le mostró la lengua para luego irse por completo al lado de Yoongi.
Devuelta en el departamento... Las bolsas fueron dejadas sobre la mesada y Min comentó:—No e de staba al tanto de ese lado malvado tuyo— entrecerró sus ojos divertido, pero recordó —No, espera, si, una vez o unas cuantas veces te vi actuando de esa forma—
—No soy malvado— El tono ingenuo de su voz le hizo caer en cuenta que tal vez era un tanto malvado —Bien, te estaba coqueteando frente a mis ojos, supongo que soy un poquito celoso, pero no malvado— Admitió a mejillas ligeramente infladas, y Yoongi no tardó en aplastar las mejillas rellenas. —Pero.. ¿en qué otra ocashión actúe ahsí? No lo recuerdo, y eshtoy sheguro de que no-
El pelimenta se encargó de hacerle callar, no porque no quisiera escucharlo, simplemente los labios en piquito -puesto a que aún seguía aplastando sus mejillas- eran demasiada tentación cuando se encontraban a tan poco distancia. Si. Un beso era suficiente para hacer callar a Park.
—Ehm...— Yoongi murmulló —En la secundaria, ¿recuerdas a Seohyun?, la que..-
—Oh vamosh, esha era tan moleshta— Jimin mostró mueca, o trotó. Yoongi aun no caía en cuenta que sus manos seguían explotando sus mejillas. Se removió, —Muy molesta— frunció su nariz en disgusto.
—Lo era, y tú no la dejabas que estuviera cerca de mi, y cuando lo logró dejaste caer "accidentalmente" la botella de juego sobre su cara, y lo único que dijiste fue "Ups, no te vi, alejate de mi amigo". Recuerdo no haber parado de reír todo el día junto a Taemin— Recordó a un viejo amigo —Pero después pasó eso cada semana, eres malo Jimin, de una forma tierna, pero lo eres, admítelo—
—¡No lo soy! Al parecer.. yo ya.. uh, te quería mucho...— Se cruzó de brazos y retrocedió unos pasos, negándose a sentirse avergonzado, falló, sus mejillas ardieron.
Por dios, no le pidan a Min Yoongi frenar en este momento, aun así no se detendría. Fue rápido al tomar por la cintura a Jimin, al igual sus labios que se ajustaron a los del contrario. Un beso para nada lento y al que a Jimin le había costado seguirle, pero a fin de cuentas lo consiguió. Las piernas del menor se abrazaron a la cintura contraria al ubicar sus brazos alrededor del cuello del pelimenta. Yoongi se vio llevándolo hacia el respaldo del sillón, lo sentó allí. Su sección matutina de besos había empezado, rápido, lento, con apuro, sin apuro; como a ellos se les antojará en el momento.
—Y-yoongi... te amo mucho— suspiró Jimin entre besos. Yoongi afirmó aún más su agarre en la pequeña cintura y habló también en medio de los besos.
—Yo aún más— se alejó unos pocos centímetros, realmente pocos centímetros —Mierda— gruñó una maldición —¿Cómo no me di cuenta ante?— preguntó para sí mismo y lo volvió a besar.
—Porque eres un idiota, y tú también Jiminie, lo siento, pero es la verdad— La voz de un tercero se escuchó, fue Taehyung, el chico que debería de estar en Londres con su novio, pero que ahora mismo se encontraba ingresando. Yoongi y Jimin se detuvieron, se miraron por un segundo para luego dedicar mirada a las dos presencias inoportunas. —¡No necesitaron de mi ayuda!— Exclamó Taehyung con cierta felicidad y decepción, rayos, fue lento. Hoseok apareció por detrás y lo abrazó mientras apoyaba su mentón en el hombro de su novio.
—U-ustedes... ¿y Londres?— preguntó Yoongi evadiendo el tema actual, bajando con delicadez a un muy sonrojado Jimin.
Taehyung carraspeó —Seré rápido explicando. Hobi, diles—
Hoseok sonrió y empezó —Estábamos bien, el hotel estaba bien, el turismo estaba bien, lo que no estaba bien era el pasar a una zona restringida. Conclusión...-
—Fue culpa de Taehyung— Exclamaron los tres.
El nombrado no estaba del todo deacuerdo —¡Hey!, hacia un investigación personal, además no había ni una sola señal o aviso de que no se podía pasar— Se cruzó de brazos.
Hoseok no estaba seguro de que si reir o besar a su tonto chico, optó por mejor dejarlo en evidencia —El lugar estaba rodeado de avisos y carteles, y cada vez que nos adentrabamos habían mucho más. Además de que te lo hacía saber cada segundo—. Taehyung se encogió de hombros haciéndose el desentendido. Hoseok siguió informando:—Pasamos una noche en la comisaría, pero de alguna forma fue divertido—. Tae si estuvo de acuerdo con ello.
—Hicimo un amigo, Hobi, ¿cuál era nombre de ese chico?, el de pronunciación rara—
—Mark—
—Ese, ese, vendrá a Seúl, tal vez lo conozcan— La emoción brotaba de Taehyung.
Yoongi se ahorró el preguntar la razón por la que aquel chico Mark se encontraba también en la comisaría con ellos, después de todo no era importante ahora mismo, solo asintió tratando de que cierto tema no sea tocado, pero su intento falló. Taehyung le sonrió casi tétrico hacia ellos.
—Así que... ustedes dos— Tae les guiñó el ojo de manera exagerada.
—Deja eso Tae, y bueno, paso...— Jimin frunció su boca y trago duro por lo nervios —Somos novios, o al menos casi...— sonrió en boca cerrada.
Taehyung corrió hasta su amigo y lo abrazo mientras lo alzaba del piso —¡Y yo que les iba a hacer de cupido!— gritó en felicidad, Jimin rió con él. Increible. Hoseok abrazó en un corto tiempo al pálido y lo felicitó. Su acción se volvió a repetir pero con Jimin.
—Ya bájame, Taehyung— se quejó Yoongi en los aires. Fue puesto nuevamente en el piso.
Minutos después Jimin fue prácticamente arrastrado por Taehyung hacia la habitación, pues el pelinaranja quería saber todos los detalles del cómo es que había sucedido todo el romance entre ellos. Jimin no puso mucha resistencia, después de todo Taehyung era su amigo y relamente él quería hablarle de todo lo sucedido hasta ahora. Por lo Yoongi y Hoseok quedaron a solas, suerte para Min ya que quería algunos consejos, y estaba seguro de que Hoseok podría ayudarlo...
—Solo cántale una canción muy romántica y le preguntas si quiere ser tu novio—. Y Yoongi supo que Hoseok no le sería de ayuda.
—Supongo que seguiré pensando por mi cuenta— Expresó Yoongi derrotado.¿ Qué hacer?...
Hoseok lo empujó ligeramente —Hey, pero es una buena idea— se puso pensativo —Tal vez se lo pida así a Tae—
—¿Pero ya se lo habías pedido, o no?— Yoongi estaba seguro de que aquello había pasado. Cerró la puerta de la nevera y lo miró frunciendo el ceño.
Hoseok asintió sonriente, muy sonriente —Lo hice, pero una segunda vez no estaría mal, digo, ¿por qué no?, estoy seguro que a él te gustara tanto como a mi— La emoción en su expresión así lo reflejaba.
Yoongi soltó un risa, casi bufido divertido —Solo dime cuando te ridiculizas por segunda vez, para tener preparada mi cámara— Rió con ganas —Ustedes dos son demasiado— su comentario fue en medio de risas no muy escandalosas.
—¿En serio Yoongi? ¿solo nosotros dos?— Ahora el que rió con ganas fue Hoseok —So-solo..- intentaba hablar en medio de sus risas —Busca la mejor manera de confesarte, y por favor, no me superes, que no seas más ridículamente romantico que yo— Porque si, Hoseok y todos alrededor de ellos sabían lo cursi que podían ser.
Yoongi no le prestó mucha atención, después de todo no lo había entendido del todo, además, una idea estaba pasando por su mente...