-20- Semana 8

2810 Words
Min Yoongi había tenido la cabeza en funcionamiento todo el fin de semana. ¿En qué?. En como pedirle a Jimin, sutilmente y sin mucha cursilería, ser su novio. Y vaya que había estado tan distraído y ocupado en sus pensamientos que ahora su cabello ya no era de colores mentas, sino que de un tono rosado llegando a durazno, pero rosado en fin. Y Jimin siquiera quería verlo. Primero que todo, ¿cuando le pidió permiso de cambiar el color su cabello?. Oh, Park Jimin estaba enfadado y ya llevaba más de dos horas sin hablarle. Adiós planes de noviazgo. Ahora mismo Yoongi se encontraba hablando con Jin mientras Namjoon jugaba con su pequeño niño en brazos. —Solo quería retocar el verde de mi cabello, pero quedó... quedo rosa, ¡rosa!— Min ahora mismo podía arrancarse sus propios cabellos en modo de rabieta. —A mí me gusta— obtuvo como respuesta obvia de Pink... boy y un:-"Por supuesto que te gusta"- pensó el ahora pelirosa. Yoongi gruñó sin palabras. Jin se aguanto su risa —Realmente tuviste que haber estado en las nubes cuando compraste el tinte equivocado— —¡Si, estaba distraído!— Era coherente que se altera al nivel desquicio,pues además el color invasivo del departamento de Jin no le ayudaba en nada. —¿Y no pensaste comprar el tinte verde de siempre?— Duh, Jin preguntó casi burlón. Yoongi resopló —Es lo primero que hice, pero el universo parece odiarme. ¡Demonios!. El tinte color verde se había agotado— dijo alterado, yendo de un lado a otro, pensando en algun lugar que vendiera esos productos que no haya ido hasta ahora. —D-de-moni...mo— El balbuceo del pequeño bebé se escuchó claramente. De inmediato Seokjin frunció su ceño yendo hacia su niño y golpeando en el camino al ahora pelirosa. —No cariño, no repitas lo de tu tonto tío— —T-ton-ton— Jin negó —No, lo de tu papi tampoco, cariño—. Gyeomie rió por las expresiones de su papi. Namjoon quiso reír y así también Yoongi, pero no lo hicieron gracias a la dura mirada que recibieron de Seokjin. Solo sonrieron tentados. Después de unos minutos más en el departamento ajeno, Yoongi volvió al suyo mientras ingresaba casi de puntillas. Escuchó las voces de Jimin y Taehyung venir de la habitación. Su pequeño "novio" todavía se encontraba reclamando. El pelirosa suspiró y se lanzó rendido al sillón, en el cual no duró mucho... —A la mierda— se puso de pie y caminó hasta la habitación, quiso entrar, pero el seguro estaba puesto del otro lado. Maldijo el momento en que la reparó, y también un poco al padre Jimin por enseñarle hacer eso. —Jimin, Jiminie... la puerta— —No se abrirá hasta que ese color rosa desaparezca de tu cabeza— ¿En que había estado pensado Yoongi para terminar con ese color?, Jimin se había estado preguntado aquello desde que lo vio horrorizado. —Pero no logré encontrar tinte color verde— se excusó todavía tratando de abrir la puerta —Voy a romper la puerta Jimin— Amenazó sin mucho enfasi —En serio— Taehyung quedó en medio de los "gritos" sólo esperaba a que Hoseok se apresurara y lo llevara a su cita planeada. Y es que, estos dos chicos que tenía como buenos amigos eran un tanto tontos, porque.. ¿quién discute este tipo temas de manera seria?. Solo ellos. Negó con enojo que iba en aumento y se puso rápidamente de pie. —¡Cállense!— exclamó y el silencio se hizo presente —Ustedes son los únicos que discuten por cosas sin importancia. Jimin, ponte de pie— Ordenó y el menor asintió levantándose de la cama —Abriré la puerta y arreglaran las cosas, ¿entendido?— cuando escucho la afirmativa casi asustada de la casi pareja, él hizo lo dicho, los dejo a solas, pero antes —Yoongi, dame algo de dinero, quiero sorprender a Hobi con un regalo—. El pelirosa por alguna razón automáticamente rebuscó en sus bolsillos, su dinero fue a parar a manos de Tae. Taehyung salió del departamento en sonrisas y se fue animado a lo de los Kim mientras esperaba de su novio. Jimin al rato preguntó —¿Y por qué le diste dinero?—. Yoongi se achicó de hombros, siéndose de alguna forma estafado. En silencio se observaron, y el primero en hacer sonido fue Jimin quien suspiró rendido —¿Hablamos?— propusó el menor. El pelirosa asintió mientras se animaba a tomarlo de la mano, guiándolo hacia el sillón de la sala. —Tal vez exagere— Expresó Jimin, ya sintiéndose tonto y ridículo. —¿Tal vez?— Aunque él también se había alterado. —Bueno, ¡exagere!— levantó sus brazos al aire —Pero relamente me gustaba el color menta en tus cabellos— puchereó —Te veías bien con ese color— Este frunció su ceño —¿Ahora no?—. Jimin lo observó a detalle, y si, maldición, se seguía viendo bien —Tú sabes que solo me gustaba mucho ese color menta— cruzó sus brazos recostándose al costado de Yoongi. Una risita de parte de Yoongi, —Lo sé, pero no estuve del todo atento al comprar ese tinte— —¿En qué pensabas?— Jimin volvió a resoplar, aun sus brazos se mantenían cruzados. Y le hizo reconfortante el sentir el brazo de Yoongi sobre sus hombros, apegándolo más. Min siseó ante de soltar la razón de su distracción —Uh, en cómo pedirte ser oficialmente mi novio—. Jimin frunció su boca, entonces, ¿de alguna manera había sido prácticamente su culpa?, ya que se distrajo pensando en él. Pero con rapidez dejo ese pensamiento de lado y le sonrió. —Y déjame decirte que ya se como— Siguió hablando Yoongi. Jimin tenía que saber, no tardó en sentarse en su regazo e insistir que se lo dijera, pero Yoongi se mantuvo callado al no querer arruinar la sorpresa. Así que por más pucheros y besos que Jimin mostraba y otorgaba, el pelirosa no sucumbió a su debilidad, se mantuvo firme en no hablar. —Al menos dime si será pronto...— Jimin se dio por vencido, se recostó en el hombro frente a él y dejó ver una tierna imagen suya. Yoongi tragó saliva y asintió, ese enano era su perdición. Sus labios se unieron, lento y cálidamente se mostró el beso. —¿Siempre los encontraremos besándose?— preguntó Namjoon en gafas negras y con bebé en brazo. Los dos chicos en el sillón se separaron, el menor con vergüenza y Yoongi chasqueando la lengua por la interrupción. —¿Y siempre la puerta estará abierta?— la pregunta ahora fue de Jin. Jimin le echó mirada a Yoongi —Es un hábito que nunca cambiara, ¿verdad?— el pelirosa se encogió de hombros. —Bien, ¿nos vamos?— Seokjin tenía preparado la canasta con comida, si, un día al aire libre no los mataría, además de que Jimin siempre había querido ir de picnic y recien ayer se acordó de eso. El picnic se conformaría de parejas. Hoseok y Taehyung llegarían tarde ya que tenían una salida programada de antemano -y ellos no se perderían de la película de estreno en el cine-. Namjoon iba de conductor, pues recientemente su padre actuó locamente y le cedió por unas semanas su automóvil. El vehículo se estacionó en la calle de enfrente y solo tuvieron que caminar unos dos a tres minutos hacia la plaza, encontrado un buen lugar el cual ocupar. Se trataba de un día con suerte, excepto para Yoongi, pero en fin, no había mucha cantidad de personas, lo suficientes para sentirse cómodos. El mantel cubrió un el pasto, y la canasta con comida fue abierta. —Es un día hermoso— Comentó Yoongi para la sorpresa de todos. —Te falto decir que el cielo brilla y los pájaros cantan, y definitivamente hubiéramos pensado que el tinte afecto tu cerebro— Bueno, a Namjoon le gustaba bromear. Las risas se escucharon. Y no, el tinte no llegó a dañar el cerebro de Min Yoongi, lo que lo dañaba su cerebro era el estar en una cita con su "novio", porque este picnic significaba una cita ¿verdad?. Si, para Min Yoongi así lo era. Ambos, comiendo al aire libre, sonriéndose, besándose de vez en cuando, ¿no era perfecto?, lo era. Gyeomie jugueteaba entre Jimin y Yoongi, mientras sus padres preparaban... mientras Jin preparaba algunos sándwiches y Namjoon lo observaba hacerlo, siendo su incógnita del momento a quien comerse primero. —Shonshi ton-ton— balbuceó el pequeño mirando directo al chico pálido y de cabellos rosas. Jimin quedó con la boca entreabierta, podría haber jurado que su nombre sería el primero en pronunciar, aun así su sonrisa se mostró pasado el shock. Yoongi tenía al niño en brazos y no le importaba que el pequeño Gyeomie le palmeará el rostro, estaba enternecido. Su corazón se contrajo al visualizarse en el futuro, el siendo padre y ser llamado así. De reojo observó el abdomen de Jimin, este traía puesto su buzo gigantesco así que no podía ver nada, aun así Yoongi sabía que todavía era muy reciente para que el vientre de Jimin sea notorio. Seokjin codeó a Namjoon y no fue nada delicado. Auch, se quejó este en tonos bajos. —Míralo Nam, está perdidamente enamorado— le susurró. —¿Así de estúpido me veré yo?— La pregunta de Namjoon había sido accidental, se supone que debía de haber sido un pensamiento. Pero bien, no había vuelta atrás, siguió diciendo:—Porque yo también estoy perdidamente enamorado de ti— Su mirada fija en su hermoso y sonrojado novio. Jin mordió su labio antes de acortar la distancia de sus labios. —Míralos Hobi, se supone que es un picnic, pero solo se están besuqueando— Taehyung no muy a distancia observo a Seokjin y Namjoon, luego —Y se miran como tontos— Estos eran Jimin y Yoongi, unos minutos más y también estarían a los besos. —¿Deberíamos copiarlos?— Propuso Hoseok. Taehyung lo miró entrecerrando sus ojos —Bien, no dije nada— levantó sus manos Hoseok. Ocurría que Taehyung estaba un poquito enojado ya que su novio no hizo más que distraerlo en medio de la película; Beso por allá, beso por acá, en definitiva: Taehyung no pudo disfrutar, un poco si, de la película por culpa de su novio con arranques de besos a cualquier segundo o minuto, pero vamos, él tampoco hizo nada para detenerlo. Hoseok carraspeó, interrumpiendo la sesión de besos y miradas melosas de sus amigos —Recuerden que es un picnic para pasarla entre amigos, y no en pareja— —De hecho, si lo es— habló Namjoon. —Bueno entonces...— Hoseok tenía en la mira a su novio. Taehyung rápidamente se cubrió la boca —Bajaras la guardia, lo sé—. No hace falta decir que los colores del pelinaranja subieron a su rostro y se concertaron en sus mejillas. Las risas ante el enrojecer de Taehyung se escucharon, Pero Jimin no estaba atento a ello, él estaba atento a lo que Jin preparaba, y si el pelirosa n°1 no le entregaba ese sandwich ahora mismo él simplemente no lo pensaría y se lanzaría a robárselo de las manos. ¿La palabra hambriento, les suena?. Él estaba relamente hambriento. Fue un a suerte para Seokjin que Yoongi estuviera atento a Jimin, este lo detuvo en risas; Por lo cual Jimin tuvo que esperar pacientemente. Solo unos cinco minutos. —¿Y ya decidieron el nombre?— Preguntó Jin, dándole otra mordida a su sándwich. Yoongi y Jimin negaron —Es difícil, ¿verdad?, Nam y yo estuvimos pensándolo por cinco enteros meses— Namjoon asintió y recordó, fue tan difícil ese tiempo. —Uhm, Nam, ¿deberíamos ir pensando el nombre para el próximo?— Namjoon no pudo evitar el atragantarse, su tos fue acompañada con una expresión de pánico y emoción —N-no me digas que...— Seokjin rodó los ojos y limpió su desastre, para luego decir —No, no estoy embarazado, ¿pero no te gustaría darle un hermanito a Gyeomie?— El chico no sabía qué responderle, y es que, ¿no era muy pronto para otro bebé? —Si, dentro de dos o tres años tal vez...— frunció sus labios, y para el alivio del pelinegro Seokjin lo entendía. Luego de superar el casi ataque al corazón, Namjoon observó a la otra pareja, la de Hoseok y Taehyung. —¿Y ustedes?, ¿para cuándo los niños?— Yoongi rió ante la expresión de Taehyung, el chico hacía caras graciosas. —¿Dentro de muchos años?— Respondió en pregunta Hoseok y su novio asintió de acuerdo. No era un buen momento para tener bebes, no cuando tenían la responsabilidad de asistir a la universidad. Jimin dejo de comer y no por el tema que se estaba conversando, sino por cierta persona que se acercaba a lo lejos. El menor movió su mano en el aire, llamándolo —¡Jungkook!— a lo que todos observaron al chico de gorra acercárseles.  —Hey, ¿cuándo volviste?— saludó Namjoon —Ven toma asiento— le hicieron lugar. Al terminar los saludos, Jungkook explicó el donde había estado y del porqué de su tardanza. Al parecer estuvo de visita a sus padres, ya que su madre estaba pasando por un problema de salud, pero al final las cosas resultaron salir bien, ella se recuperó, por lo tanto así Jungkook regresó a Seúl. —Y ustedes, ¿paso algo interesante?— Preguntó Kook mientras agradecidamente aceptaba el sandwich que Jin le ofreció. —Oh, Jimin, ¿cómo está tu alergia al maní?— y ups, Namjoon no había tenido la oportunidad de contarle algunas cosas. —No era alergia...— El pequeño dijo e n tonos bajos —Está embarazado— le siguió Yoongi —Y es mío, y Jimin en mi novio—. Un "Casi" se escuchó en susurro del menor en corrección. Min aún estaba lejos de llegar a confiar en Jungkook. Jungkook de alguna forma se incomodo por el tono de voz que Yoongi había usado, pero solo eso, la sorpresa no estuvo en él, pues se habría visto sorprendido si le dijeran que ellos aún no eran pareja o algo por el estilo, —Felicitaciones— les sonrió amplio. Namjoon notó esa mirada celosa en Yoongi, sonrió ladino y hablo aclarando las cosas —Yoongi, deja de mirar así al pobre chico— luego llevó su mirada a Hoseok —Tú deberías de mirarlo así— El castaño se señaló preguntandole:--¿Yo, por qué deberi-. Namjoon le interrumpió —A Kook le gustaba Taehyung— —¡Namjoon!— gritaron Jin y el involucrado de gorra. —No Hoseok, fue hace tiempo— se defendió rápidamente Kook. —No te preocupes Kook, pero debes saber que si alguien interfiere en nuestra relación, no seré piadoso— Hoseok le sonrió en grande de forma amigable, como si esa amenaza no hubiera sido dicha en lo absoluto. Jungkook estaba seguro de dos cosas, de que Taehyung era intocable -cosa que ya hace tiempo sabía-; lo segundo era que se vengaría de Namjoon. —Kook, amigo, toma, bebe esto, está delicioso— ofreció Yoongi como si fuera un buen amigo de hace años. Todos, o la mayoría -todos-, suspiraron por el cambio de actitud. Yoongi era único. Entre risas y sonrisas, entre conversación y silencios agradables, entre balbuceos y gritos nada serios, pasaron una tarde más que agradable. Pero al final de la tarde fueron tomados por sorpresa por el vil clima, una lluvia instantánea logró empaparlos, bueno, a algunos. Jimin y Gyeomie salieron con solo unas cuantas gotas, gracias a un padre inteligente y a un "novio" enamorado. —Me divertí mucho, hay que repetirlo— comentó un feliz Jimin acurrucado en Yoongi. A lo que todos asistieron. —Amor— llamó Namjoon divertido —Creo que podemos controlar el clima— puesto a que era muy seguido las veces que ambos se vieron en apuros cuando del clima se trataba, siempre los golpeaba en momentos específicos. —Dejaré de llamarte princess, ¿te gusta tormenta?— hizo referencia a un personaje de los X-Men. —¿Lo llamas así?— Preguntó en risas Yoongi —¿En serio?, ¿y tú dejas que te llame así?— su risa aumentó. Cuando quería, Min Yoongi era un ser molesto. —Llegamos a casa y no sé que te hago Nam—. Este levantó sus cejas de forma pícara, Jin negó —justamente eso no— Esa sonrisa en Jin era para temer. ... Las parejas y Jungkook ya estaban en sus respectivos hogares. Por lo que ahora Yoongi se ocupaba de prepararle a Jimin la tina con agua tibia yendo a caliente, ya que no quería ver a un Jimin resfriado. El pequeño antes de entrar vertió algunas sales al agua, esta se tornó rosada, si, Seokjin había tenido la amabilidad de regalarle un frasco de sales. Por otra parte, Yoongi tomaba una ducha de también de agua tibia, pero llegaba a ser más fría. No más de quince minutos y Yoongi ya estaba cubriéndose la mitad inferior de su cuerpo con la toalla, mientras Jimin se entretenía dando chapoteos y creando burbujas en el agua. ¿No sería el padre más infantil de la vía láctea?, sí, y también sería un buen padre, Yoongi sabía que así sería. —Vamos Jimin, enjuágate el pelo y sal de la tina—. El menor asintió y se sacudió como si de un cachorro se tratara. Yoongi le alcanzó una bata suave de peluche y lo ayudó a salir de la tina. Una vez fuera ambos del cuarto de baño, Yoongi fue por chocolatada caliente para Jimin mientras este se vestía con su pijama a rayas. El televisor fue encendido, las luces apagadas y la cortina de la ventana corrida para dejar ver la brillante luna en el cielo. El pelirosa regresó con dos tazas, una de café y una de chocolatada. Jimin rió al ver cual se le fue entregada. —Este café es tuyo— Jimin informó y las tazas fueron intercambiados. —Hoy me divertí mucho, fue agradable, ¿verdad?— Su gran sonrisa lo demostraba. —Si, lo repetiremos— Yoongi le copió el gesto. El contenido de las tazas se vació, el sueño llegó y la habitación quedó completamente a oscuras, siendo iluminada solo la luna.

Read on the App

Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD