—Virginia… Adriana se nos va a morir. Acabé de hablar con el médico y aunque dijo que harán todo lo posible por salvarla, me habló de una hemorragia interna porque lleva mucho tiempo muerto el feto. ¡Ay yo no entiendo! —Escuchar eso me hizo remover hasta la última fibra de mis sentimientos… Ella no podía morirse de esa forma y menos dejar a sus hijos a la suerte de los que los quieran criar y educar. Claro el esposo está presente en la crianza pero consume mucho alcohol y ahora con la pérdida de Adriana se va a volver loco. No sé si era imprudente de mi parte pero debía preguntar: —Prima ¿Tú avisaste de la gravedad de tu hermana? Pues mi tío al menos debería saber y tu mamá. Después de todo ellos son los papás… —Se tapó la cara y empezó a llorar con fuerza: —¡No soy capaz! ¡No puedo! ¿