Amanecí muy adolorida porque el mueble era bastante incómodo, pero Oliver si se había ido a dormir a la habitación. A la mañana siguiente no lo quería ver a los ojos. Desayunamos y a pesar de que mi hermano y él hablaban de lo que debían hacer para arreglar la moto, yo estaba distraída pensando en como nos habíamos comido sin pensarlo. Me quedé ayudando a organizar la casa con Andrea la prima mayor que hace muy poco la despidieron del trabajo por reducción de personal pero ahora con sus hermanas tienen en mente crear un emprendimiento, es muy franca y dijo: —¿Desde cuando andas con ese muchacho? —Era evidente que me había visto anoche o algo había notado porque había sacado esa conclusión… Decidí mentir un poco porque igual y sabía que ella y Gerard eran muy buenos amigos: —Pues prima